El H.S.G.L. es una institución educativa como otras en la ciudad, pero con diferencia, la de mayor prestigio. En ella hay estudiantes de todo el país: del Norte, del Sur, del Este y del Oeste; cada uno dispuesto a aprender algo de lo que allí se imparte. Tiene más de diez mil alumnos repartidos en más de mil aulas; dispersadas en los nueve pisos que tiene, cada piso es un curso diferente. La plantilla del profesorado es estensa, hay unos veinte mil profesores, todos expertos en la materia; los mejores de la región.
Consta también de instalaciones como piscina, pistas de atletismo, campos de fútbol y baloncesto, pistas de tenis y muchas más instalaciones de deportes. Hay diferentes clubes a los que apuntarse: esgrima, bádminton, boxeo, cocina, ciencias, dibujo, escritura...
Los alumnos que terminan aquí sus estudios, tienen asegurado un puesto de empleo en cualquier lugar del mundo; dependiendo de lo que estudien o en lo que quieran trabajar. Los de primer curso entran al instituto con quince años, pagando una cuota de mil quinientos euros al mes para poder vivir en una de las miles casas de acogida que hay alrededor, ya que en el mismo centro no se podían poner más habitaciones que las que usan los profesores. Pasado el primer año, pagarán dos mil euros al año cada curso hasta que terminen. Con esto se aseguran de que la gente que asista a esa insitución será de buena familia o por lo menos tenga dinero.
Este año se integran los estudiantes de primer año, llegados de toda la región. Entre ellos sobresalen:
-El alegre Luffy. Se podría decir que es un cabeza hueca, ya que nada le parece importar y nada le molesta en absoluto. Desde que era pequeño le encantan los retos, cuanto más difíciles mejor se lo pasa. En una puesta con uno de sus amigos, se clavó un cuchillo bajo el ojo izquierdo, y estuvo a punto de perder la visión; él sólo se reía mientras todos se ponían a gritar llamando a los médicos.
Su cara tiene cierto parecido al de un ángel, sus cabellos negros resaltan su moreno, que lo hace ver muy atractivo a ojos de hombres y mujeres. Viste siempre con un chaleco rojo vivo, unos pantalones pirata azules y unas chanclas; ya que viene de un pueblo de costa. Cuál fue su decepción al decirle que tenía que llevar una camiseta blanca, unos pantalones vaqueros y unos zapatos normales.
-El orgulloso Zoro. Siempre quiere ser el centro del universo; ganando combates de esgrima en su anterior colegio se ganó su fama de campeón por defecto. No había nadie que se le resistiera; menos una chica, que lo superaba en casi todo. Zoro le pedía que lucharan mil veces al día y siemrpe perdía; eso era lo único que hacía enfurecer al esgrimidor. Poco después, la chica murió en un accidente y él, para no recordarla, se fue del pueblo y se inscribió en el centro ya mencionado.
Su cabello es verde y corto, que a veces tapa con su pañuelo cuando compite, como un símbolo de victoria asegurada. Viste con pantalones ajustados y camisetas holgadas. No sufrió tanto como Luffy cuando le digeron como había que ir vestido.
-El mujeriego Sanji. Desde pequeño era conocido como el mejor cocinero de la ciudad; pero pensaban que sólo lo hacía por hobbie ya que no tenía nada que hacer en todo el día. Aún siguen pensando esto, ya que al irse para el instituto, dijo que iba a dejar de concinar para ponerse a estudiar. Cada vez que ve una chica, su corazón se revoluciona y se vuelve medio idiota; incluso moriría por una dama. Aú así, sólo lo mueve la caballerosidad ya que siempre ha mirado más a los hombres que a las mujeres.
Su pelo es de un rubio centelleante, y tiene una ceja curvada, nadie sabe las razones exatas de su existencia. Normalmente viste como un galán, a pesar de su corta edad; por lo que montó un verdadero pollo cuando no le permitieron ir de camisa a clase.
-El mentiroso Ussopp. Este muchacho ha mentido siempre a todos, incluso a su madre en el lecho de muerte con tal de darle esperanzas. Es un experto tirador y sabe hacer trabajos manuales aunque el no se da cuenta de ello. Dejó el pueblo en el que vivía al alistarse en el instituto, aún así ha estado en contacto con sus amigos más cercanos, para contarles sus más trepidantes aventuras, claro está, inventadas.
Tiene el pelo rizo y oscuro, una nariz extremadamente larga y unos labios gruesos y rosados. Viste con unos pantalones normales y una camiseta, junto con una pañueleta que lleva siempre en la cabeza. Se inventó un montón de enfermedades para no cambiarse de forma de vestir. Ninguna le funcionó.
Eses son los protagonistas; pero el curso empieza hoy mismo y no todo es color de rosa para algunos. El que más y el que menos ya está corriendo apra no perder el magnífico autobús que les llevará a la gloria, otros ya están más que acomodados en sus sillas y pupitres desde antes de que saliera el sol, ya que este centro está abierto todas las horas del día desde el uno de septiembre. Y ese día, empieza hoy a esta misma hora...