Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Los que quedamos... por Mikeas

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Los que quedamos...


La lluvia complementaba perfectamente el sentimiento en los corazones de los presentes en el funeral. Todos vestidos de negro con lagrimas pesadas y amargas en los ojos mientras solo una persona alejada podía ver realmente lo que pasaba.
-porque te fuiste amor, yo fui quien tomo tu ultimo suspiro de vida en ese beso que aun quema mis labios. Yo fui quien cerro tus ojos al morir...yo fui quien se internaba por las noches al hospital para poder dormir a tu lado aunque no me hablaras y ni te movieras.
Porque Dios me saco la vida cuando realmente era feliz, cuando el amor me tocaba y me mojaba...porque te llevaste a mi Doaho...porque te lo llevaste.
-Kitsune, no llores....
-hasta puedo escucharte hablarme, con esa voz sincera que he llegado a amar...Hana.

-Mitsui...no debió pasar esto- Kogure lloraba con dolor junto a su koi.
-lo se...Hana es el que debería estar aquí y no el asesino que lo atropello, se que Hanamichi no querría que lloraras así por el. Te diría... Vamos cuatro ojos que ya todo va a estar bien.- Mitsui hablaba pausadamente, no podía caerse frente a Kogure auque sabía que las lagrimas le estaban quemando el alma.
-tienes razón pero...que será de los que quedamos acá. Qué será de Rukawa?
-el...debe estar muy dolido, debemos ayudarlo aunque se niegue.
Muchas personas lloraban pero una de ellas era la que parecía sufrir mas. El Señor Anzai, sus ojos estaban rojos y no parecía tener expresión en sus rostro.
-yo debería estar en tu lugar Hanamichi, eras demasiado joven y lleno de vida. Eras el hijo que nunca tuve y nunca tendré, mi corazón duele mucho pero te prometo que Rukawa será feliz. Te lo juro
-gordito, no te preocupes...el kitsune será feliz.
-lo se Hanamichi... Hanamichi? Donde estas?

Los amigos de Hana no estaban presentes, no querían que ese fuera el ultimo recuerdo que tenían de su amigo. Todos se encontraban reunidos en la casa de Yohei llorando amargamente mientras cada uno pensaba y recordaba al vivo Hanamichi, lleno de energía y fuerza.

Los días pasaron como arena entre las manos, todos intentaban salir adelante de muchas formas. Algunos estaban con sus amigos, otros se aislaban pero ninguno iba a olvidar a Hanamichi Sakuragi.
Kaede Rukawa se había encerrado en su casa, la casa que había compartido con su amor esos últimos 3 años felices, se ponía la ropa de Hanamichi, se dormía de su lado de la cama, soñaba con él y hasta veía fotos de su pelirrojo.
La noche ya estaba avanzada, Kaede necesitaba dormir ya que su cuerpo se enfermaría y su doaho no querría eso.
Entro a su habitación ahora vacía y fría, abrió la ventana como solía hacerlo Hana todas las noches y se acurruco en la fría cama mientras se aferraba a los dulces recuerdos de la persona que mas amo, esa persona que le había dado sentido a su monótona vida.
Las lagrimas comenzaron a correr nuevamente por el rostro de porcelana, lagrimas dolorosas y frías llenas de recuerdos y pasado.
El corazón de Kaede comenzaba a doler fuertemente mientras la angustia se apoderaba de lo que quedaba de su ser, si tan solo pudiera volver el tiempo atrás y volver a besarte como lo hacia.
Si pudiera abrazarte nuevamente para nunca dejarte ir, si mi alma estuviera completa podría vivir nuevamente pero...te llevaste mi corazón Hanamichi, te llevaste mis sonrisas y mis palabras. Amor mío no puedo con este dolor que me corroe el alma, mi pelirrojo...te extraño tanto que no quiero pensar en otra cosa, solo deseo tocar tu piel y poder sentirte mío nuevamente.
Recuerdo tus manos quemando mi ser, recuerdo tu cara al despertar, recuerdo cuando te dormías y yo solo te miraba admirándote como un bello ángel.
Si fuera fácil volver atrás, si pudiera evitarte sentirte lejos de mi, si mis labios pudieran sentir tus besos eternamente.

Después de la amarga noche, Rukawa caminaba por la playa. Finalmente había decidido salir a tomar aire.
A lo lejos observo la vieja cancha de basket en la que practicaba con Hana todos los días. Habían dos chicos jugando basket, un pelirrojo y un morocho.
-juguemos otro Kitsune
-esta bien Doaho, solo uno mas.

Hasta luego querido Hanamichi siempre te recordare con amor, no dejare que tu recuerdo se pierda en el pasado, ahora nos estoy viendo. Todo pasa frente a mis ojos ahora, mi doaho...en unos momentos estaremos juntos.

Kaede Rukawa comenzó a caminar hacia el mar y siguió caminando y caminando...

Fin


Bueno, no se q decir respecto a este fic...Lo escribi hace ya mas de 3 años y yo que se...se me dio por subirlo.
Solo recuerdo que cuando lo escribí una persona importante para mi se fue...y me puse a pensar, qué pasa con los que quedamos aca?
Espero comentarios y mails a mikeas_yaoi@yahoo.com.ar

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).