Hacia ya varias semanas que el coronel Mustang y el alquimista de acero salían juntos, pero esta era la primera vez que se sentía incómodos pues su cita se vio interrumpida porque cierto moreno sentía unas profundas nauseas.
-idiota Roy, te dije que mejor fuéramos a comer otra cosa, pero no, tu querías mariscos.
-es que no sé porque razón sentía mucho antojo por comer camarones.
-pues no te sirvió de nada, al poco rato de probar bocado fuiste corriendo al baño.
-perdón, no sé porque últimamente he estado mal de mí estomago.
-no deberías comer tantas cosas de la calle.
-yo no soy como tú que tienes todo el día para cocinarte a ti mismo, y la verdad tu ni siquiera cocinas, todo el trabajo lo hace Alphonse.
-¡hay sí tu!, no es que estés tan ocupado sino que eres tan perezoso que todo lo dejas al ultimo y al final te tienes que desvelar firmando todos los papeles.
-es que... me da hueva.
-Roy perezoso.
La conversación fue interrumpida por la voz de la doctora, una mujer de cabello negro y ondulado con ojos verdes cubiertos por unos anteojos; su placa señalaba su nombre: "doctora Hana Wind"
-¿Roy Mustang?
-aquí.
-pase por favor, también puede pasar su amiguito.
-no es mi amiguito, es mi amante.
-¿¡no te da ni la más mínima vergüenza decirle eso a la pobre doctora!?- Ed estaba tan rojo y avergonzado que ni se atrevía a mirar a la mujer.
-¡no!
-este, bueno, voy a comenzarle a hacerle una serie de pruebas señor Mustang.-la doctora en serio que estaba tan roja como una cereza, aunque ella aceptaba el amor entre dos hombres.
-esta bien.
Mientras la mujer revisaba la presión y frecuencia cardiaca de su paciente le hacia varias preguntas.
-y dígame, ¿desde cuando se siente mal?
-desde hace dos semanas, al probar bocado me cuesta trabajo digerirlo porque poco después necesito vomitarlo.
-¿y que más malestares ha sentido?
-hasta ahora es lo único.
-uhmmm.- entonces le inserto la aguja de una jeringa.
-¡hey!
-necesitaba una muestra de sangre.
-pues avíseme, eso dolió.
-Roy llorón... -Ed lo miraba enojado.
-jumn.
La doctora se dirigió a su pequeño laboratorio a analizar la muestra, algo en los síntomas de Roy le daba un extraño presentimiento.
Mientras tanto con nuestra adorable parejita...
-¿porque siempre te gusta avergonzarme frente a los demás?
-¿que tiene de malo? Te ves mega-lindo cuando te pones totalmente rojo.- el coronel veía lujuriosamente a su subordinado.
-si pero no por eso tienes que andar anunciando a todo el mundo nuestra relación.
-¿te avergüenzas?
-eh... sí.- al rubio le molestaba aquellas situaciones
-¡¡¡buaaaaa!!!
-¡ya deja de llorar!
-snif, esta bien, pero por hacerme sufrir me vas a tener que invitar al salir a un restaurante porque se me antoja un filete.
-¿cómo se te ocurre pensar en comer?, acabas de gastar más de $500 en aquel gusto para que lo desecharás.
-por eso tengo aun hambre.
-sigh...
Regresando con la doctora Hana Wind...
Aquella mujer no conseguía demostrar el porque los malestares del moreno, aunque algo no concordaba en la sangre. Se acerco un poco a la puerta para oír lo que decían los dos novios; ¿antojos, nauseas y vomito? Parecían los síntomas clásicos de un embarazo... pero como se le ocurría pensar eso, ¡Roy era un hombre! Pero que otra explicación existía. A pesar de su sentido común, hizo aquel análisis, vaya sorpresita se llevo.
Bastante apurada salió de aquel laboratorio.
-se-eñor Mu-ustang...
-¿sí que pasa?
-u-uste-usted...
-¿¡que pasa!?- ver la cara de preocupación que tenía la doctora lo asustaba bastante.
-¡USTED ESTA EMBARAZADO!
-¡¡¡¡¡¡QUEEEEEEEEEEE!!!!!!- santo grito que el par dio que incluso se escuchó en las otras habitaciones.
-no pue-puede ser, Roy es hombre.- Edward no asimilaba la situación mientras que Roy ya tenía los ojos en blanco.
-lo mismo pensé pero las pruebas indican que el esta esperando un bebe.
-pero, ¿cómo?- Roy parecía ido.
-¿pues, ha tenido, ejem, "intimidad" con su novio?
-yo nunca le haría a ser uke...- contesto el moreno con 100% de auto confianza.
-eh... -estas palabras llenas de culpabilidad hicieron que Roy se girara hacia Edward.
-¿cómo que "eh"?- una mirada asesina acechaba al rubio.
-esto... pues.. sucedió hace tiempo, como dos meses...
---- Flash Back ----
El cuartel de ciudad Central celebraba una fiesta en uno de los tantos bares de la ciudad.
-¿no tomas Edward?, ¿un trago Alphonse?- hablaba Havoc con su clásico cigarrillo en la boca.
-no gracias Havoc.- se negó el alquimista de acero
-no me gusta el alcohol.-rechazo la oferta Al.
-como gusten.
-¿¡que quiere el seguro social!?- pregunto Ross algo sonrojada por la bebida.
-¡¡¡SALUD!!!- contestaron todos sus compañeros.
La fiesta cada vez más y más salía de control, todos los mayores empezaban poco a poco a emborracharse. Todo estaba saliendo bastante descontrolado y gracioso.
La manada de hombres militares (los cuales ya estaban bastante ebrios) estaban formados en una fila y cantando una canción de los 60´s
-¡hei!, ¡hei!, ¡hei, hei, hei!; ¡macho, macho men!-los locos que cantaban a todo pulmón eran Havoc, Breda, Fury, Farman y Roy.
-... -los hermanos Elric derramaban varias gotas de sudor al ver el estado tan vergonzoso de sus compañeros.
-¡I got to be, a macho men! ; ¡macho, macho men!- mientras cantaban y caminaban en fila perseguían a la teniente Riza Hawkeye la cual estaba roja por la situación.
-... -Ed y Al se compadecían de ella.
-¡I got to be a macho!
Seguían pasando los minutos, en serio que todos los adultos se estaban poniendo bien pe... digo tomados; los únicos que no habían bebido eran los hermanos Elric, Armstrong, Riza y Hughes. Lamentablemente el ebrio Roy se acerco a hacerle platica a Acero, Al mejor se alejo de aquellos dos. Y así comenzó una conversación bastante interesante y llena de filosofía...
-mi pez, mi pececillo hoy se murió, yo que lo quería tanto, snif ¡Toritooo! (Ch: inserte toda la situación envuelta con una música clásica de cantina mexicana).
-aaah, que interesante.- Edward claramente se notaba que se sentía incomodo por aquella situación.
-cada vez que llegaba del trabajo el pequeño Torito movía su colita para saludarme y se paraba de patitas cuando tenía hambre.
-coronel, los peces no tienen patas.
-pues con mis "ojos del corazón" veía así a mi lindo pececillo.
-aaah.- a Ed ya le daban ganas de darle un zope a su superior por aquellas palabras tan estúpidas.
-¡Torito, te extraño!- Roy estaba aferrándose a la botella que tenía al lado (Ch: en serio parece un borrachito clásico de cantina).
-"Roy inmaduro ..."
-hola Hagane.- el hombre que saludaba al alquimista era Hughes el cual estaba risa y risa al ver el estado de Roy.
-hola señor Hughes.
-¿qué le pasa a Roy?
-estaba diciendo puras idioteces.
-ya veo, y al parecer se quedo dormido.
-zzzzz... -el moreno estaba roncando, los ruidos que salían de su boca se comparaban con los rugidos que da una motocicleta.
-¡por dios!, ¡este coronel me vuelve loco del coraje!
-jejeje, Ed voy a necesitar tu ayuda y la de Alphonse.
-¿en qué necesita nuestra ayuda?
-necesitamos llevar a nuestros compañeros a sus casas, están muy ebrios y no pueden equilibrarse, también le pedí ayuda a Armstrong y Riza.- los dos se quedaron viendo como Armstrong sostenía a sus ebrios compañeros cargándolos como si fueran costales de papa, Riza trataba de que Havoc pudiera sostenerse de pie y Al le hablaba a Ross la cual estaba acostada en el suelo. Ed tenía un tic nervioso en el ojo izquierdo al ver tal estado deplorable de aquellos adultos.- ¿por eso Ed llevarías a Roy hasta su casa?
-no hay problema señor Hughes ¿pero que va a pasar con Al?, no me gustaría dejarlo solo.
-tranquilo, una vez llevemos todos hasta su respectivo hogar llevare personalmente a tu hermano hasta su casa, así que no te preocupes Edward.
-muchas gracias.- entonces el rubio agarro del cuello a su superior y se lo llevo arrastrando.
-... bueno, jamás le mencione que debía ser amable con él.
Varios minutos después Ed y Roy llegaban a la casa del último, el alquimista se dirigió a la habitación del moreno para dejarlo "con todo el cuidado del mundo" (Ch: es decir, tirándolo sobre la cama como si fuera un trozo de basura). El moreno seguía en el octavo sueño, roncaba bastante fuerte y además babeaba.
-que gracioso se ve el coronel de esta manera, espero que le de una buena cruda.- miraba el ojidorado a su superior, pero por alguna rara razón se dedico a examinar cada parte de su cuerpo, se relamió los labios para después decir unas palabras.
-pues el coronel no esta feo, es bastante sexy sin dejar de mencionar que ahorita ni siquiera un camión que pase sobre él lo lograría despertar, este tipo de oportunidades no se presentan dos veces jejeje.
Se acercaba sigilosamente moviendo sus manos traviesas al cuerpo de Roy hasta que alguien le hablo.
-¡detente ahí!- contesto una extraña voz que se le hacía conocida a Edward.
-¿quién me habla?- ante esto apareció dentro de una nube de humo un mini Ed con alitas y aureola de ángel.
-no deberías hacerlo, es tu superior.- contesto el "Ed ángel"el cual volaba a un lado del original.
-pero quiere... -ahora el que hablaba era un Ed con alas, cuernos y cola de diablito.
-¡tu no te metas "Ed devil"!- hablaba "Ed ángel".
-cállate idiota, Edward no necesita de tus sermones ahora.- entonces el diablillo hizo aparecer su tridente con el cual le dio un golpe en la cabeza al angelito dejándolo caer en el suelo, a los cuantos segundos desapareció en una pequeña cortina de humo.
-vamos Edward, tu quieres, yo quiero, todos queremos; aprovecha ahorita que esta completamente dormido. Recuerda que estamos juntos en esto jejeje.- el diablillo le susurraba al oído a su amo.
-siiiiií.- entonces volvió a comenzar a acercarse al moreno y se colocó encima de él...
(Ch: y mejor ahí le dejo o sino los dejo traumados de por vida) cambiando de escena habían pasado dos horas, ya era bastante noche, un hermoso chico de ojos plateados esperaba impacientemente a su hermano; poco a poco la puerta fue abriéndose revelando a la persona que faltaba.
-¡hermano llegas demasiado tarde!, ¡te he estado esperando desde hace una hora!
-... -el rubio ni le prestaba la más mínima atención, tenía en la cara una enorme sonrisa de oreja a oreja.
-¿?, ¿qué tienes hermano?
-nada Al, nada; tan solo me demore un poquito jejeje, pero valió la pena...- y Edward se dirigió a su cuarto dejando con la duda a su hermano.
Al día siguiente, en el cuarto de Roy...
Cierto morenazo seguía durmiendo como bebe hasta que un molesto rayo de sol choco contra sus ojos obligándolo a despertar. El galante Roy despertó con la peor cruda jamás experimentada, sus ojos negros rodeados por unas profundas ojeras y parte de la baba aun escurriéndole de la boca, un terrible dolor de cabeza y con el cuerpo totalmente destrozado.
-no lo vuelvo a hacer... ¡AAY!, ¡ME DUELE TODO MI HERMOSO CUERPO!- grito de dolor Mustang al sentirse como si un ferrocarril hubiera pasado encima de él.
---- Fin del Flash Back ----
Roy no le quitaba la mirada asesina a Edward, quería quemarlo vivo.
-¡DESGRACIADO!, ¡ME VIOLASTE!
-no, violar significa obligar a alguien a hacerlo, yo lo único que hice fue aprovechar la situación....
-¡MALDITO!- estaba a punto de ahorcarlo hasta que sintió que alguien se lo impedía.
-¡no lo haga señor Mustang!, ¡el es el padre de su hijo!- estas palabras hicieron que Roy se detuviera y... se desmayara.
-doctora aun no puedo creer que Roy este embarazado, biológicamente es imposible.
-lo mismo pienso pero es la verdad, he escuchado por parte de varios de mis colegas que se han encontrado este tipo de casos de hombres donceles, jamás les puse atención, pensaba que estaban locos o que solo mentían, aunque creo que desde ahora les debería de dar una disculpa jajaja.
-... jumn.
-¿me podrías ayudar a despertar a tu novio? De la sorpresa se desmayo.
-claro.- y rápidamente transmuto de una pecera una cubeta con agua.- se levantara en un segundo.
-de-e esa mane-nera no joven, deje traigo el alcohol.- ante estas palabras Ed regreso la cubeta a su forma original.
-esta bien doc, usted manda.
-gracias.- ante esto la doctora Wind se dirigió a su pequeño almacén a conseguir una botellita de alcohol. Ya con la botella en las manos, le quito la tapa y se la acercó en la cara a su paciente, el cual poco a poco fue despertando.
-que demonios paso.
-te desmayaste.- contesto Hana.
-Roy idiota...
-jumn.
-ya dejen de pelearse, deberían estar celebrando la noticia y comenzar con los preparativos para la boda.
-¿¡BODA!?- al rubio esas palabras le cayeron como si le hubiera aplastado un yunque de 5 toneladas.
-¡sí!, ¡deseo casarme con Ed!- ante esas palabras Roy se fue corriendo con Ed tomándolo de la muñeca.
-a que linda parejita... un minuto, ¡el no me pago la consulta! Lo bueno que tengo su credencial de elector y... una de sus tarjetas de crédito, voy a obligarlo a que me pague con intereses jejeje.