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The true por Ayame Hitsuko

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Notas del fanfic:

Pues que decir..... Espero que me disculpen por mi repentina desaparición de la web pero... eh regresado, con un seudonimo diferente pero siendo la misma de siempre.

Notas del capitulo: Disfruten del fic

Basado en Slam Dunk de Inoue Takehiko

The True

Ru/Hana

By Ayame Hitsuko

Capitulo 1: Confusiones dolorosas.

 

 

Las cosas en su vida hubieran resultado de la mejor de las maneras si jamás hubiera sufrido aquella lesión que le mantenía lejos de aquel deporte al que llegó a amar con todas sus fuerzas y es que dolia en el alma no poder volver a sostener entre sus manos aquella esfera naranja que le hacía soñar algún día con ser mejor que aquel hombre que durante largos años en la preparatoria consideró su enemigo número uno.. rukawa kaede... pensar en él en esos momentos de su vida resultaba tonto, habían pasado más de 7 años desde la última vez que se topó con la fría e indiferente mirada de ese sujeto, años en los que resulto nimio algún reencuentro y hoy después de tanto tiempo parecía que volvería a encontrarse con su zorruna figura.

 

-kitsune..- susurró esbozando a medias una sonrisa a la par que acomodaba un poco aquella corbata de oscura seda sobre su cuello y es que ese día tenia que verse más que espectacular pues simple y sencillamente se trataba de su fiesta de compromiso con uno de los hombres que en el pasado y en el futuro seguía siendo atractivo y quien no querría perderse en aquellos ojos violetas, embobarse con su sonrisa o con su voz, aquella terriblemente sensual que mostraba al hacer ambos el amor...ciertamente aun no comprendía ese gesto de akira por invitar a aquellos que fueron en un pasado sus contrincantes pero no se quejaba, algo dentro de él le hacia creer que un encuentro de esa índole con cualquiera de sus compañeros traería consigo gratos recuerdos.

 

Aquellos años en la preparatoria, en donde todas las cosas resultaban tan simples, tan especiales y esos gratos momentos que siempre quedarían grabados a fuego en su mente.. sonrió entonces con un especial brillo en sus castaños ojos antes de colocarse la chaqueta de un tono gris claro y acomodar un poco sus alborotados cabellos rojos que sensualmente caían sobre sus hombros y cubrían de cualquiera sus ojos tras aquellas gafas de montura fina.

 

-estas arrebatador hana..- apoyado sobre el quicio de la puerta akira le contemplaba con los brazos cruzados luciendo en sus labios una sonrisa, aquella dulce y arrebatadora que logró conquistar a ese hombre tan especial, aquel al que amaba más que su vida y con el que próximamente se casaría.

 

-no más que tu aki..- alabó a su vez contemplando aquel traje sastre hecho a la medida para el hombre que le miraba con deseo y amor entremezclados, con furor y entrega desde el momento mismo de conocerlos pero que disfrazó de arrogancia, de superioridad que le hizo odiarlo, tenerle como a uno de sus enemigos, a sus rivales, aquellos que tenia que derrotar si quería mostrarles a todos que era un tensai... un genio con la espalda hecha trizas, un genio que jamás podría volver a jugar profesionalmente, pensar en ello le desanimó un poco, un velo fugaz e insignificante cubrió sus ojos más estos brillaron al momento de sentir los fuertes brazos de ese hombre rodear con firmeza su cintura, entonces su rostro buscó refugio en aquel cuello largo del cual desprendía un maravilloso y embriagador aroma, sus brazos que laxos pendían de su cuerpo subieron y se aferraron a sus brazos, disfrutando de aquel contacto tan intimo, tan dulce, tan ingenuo y a la vez tan sensual.

 

-hana, quieres quedarte?..- el tiempo corría y por mas que deseara estar siempre abrazados había un par de cosas que tenían que hacer, unos cuantos detalles que arreglar antes de que los invitados se reunieran en aquella bella casona a las afueras de kanagawa que habían adquirido ambos con el sudor de su frente.

 

-oh, claro que no..- respondió aun renuente a una separación, con lentitud posó sus labios húmedos en aquella piel que se estremeció y dejó escapar su cálido aliento buscando que akira le apretara un poco mas contra su cuerpo..-no les daré la oportunidad a esas fanáticas locas de enterarse que después de hoy sigues solterito..- gruñó y sin más que hacer se separó obteniendo claro que los ojos de akira se colmaran de amor de ternura contra los celos de su amado pelirrojo y era cierto, a pesar de los años y contar ya con 26 años no dejaba de ser aquel afamado jugador de básquet ball de ese famoso equipo de tokio.. extrañamente, pese a desear con todas sus ganas ser uno más en las ligas norteamericanas optó por quedarse al lado de ese hombre que destruido por las malas noticias acerca de su lesión le diera entrada en su vida como amigos, como confidentes y como amantes al finalizar la preparatoria y como no enamorarte de su manera de ser entre atrabancada e infantil, como no deslumbrarte por esa ingenuidad que parecía rodear su existencia, como no desear comerse entera aquella boca o poseer aquel cuerpo esbelto y pequeño a comparación del propio y es que ese niño logró lo que muchos desearon, que su corazón por completo le perteneciera.

 

-y... que me darás a cambio de dejar mi soltería?..- inquirió con notable picardía, sin más le tomó de nueva cuenta entre sus brazos y hundió su rostro en la curvatura de ese delicioso cuello y trazó besos húmedos en aquella piel descubierta y tostadita, logrando que el joven se aferrara ansioso a su espalda y riera suavemente, embargado por aquella dicha que parecía embargarlos siempre.

 

-una noche junto a mi, no es suficiente premio?..- cuestionó una vez se vio libre de aquel dulce ataque.

 

-solo una?..- cuestionó.. era demasiado poco, casi nada a comparación de lo vivido, sakuragi solo dejó escapar una carcajada antes de besar brevemente sus labios..-eternamente..- susurró aun cercano a esos labios que dejaron escapar un gemido contenido, aquella felicidad resultaba tan utópica que creyó se trataba de un sueño, uno dulce del que jamás querría despertar, tras sonreír le abrazó, contento lo alzó en brazos y sin importar más nada que ese momento le llevó al lecho y le besó con hambre, aceptando finalmente que aquella promesa era más que suficiente para dejar de lado su vida.

 

-aki, espera..- en medio de su deliciosa demostración le detuvo, sus dedos se entrelazaron con los del mayor y le instó a que se sentaran al borde de la cama, acomodó sus cabellos un poco y con las mejillas arreboladas le enfrentó..-no podemos dejar de lado nuestros invitados..- recordó entonces aquellos a los que habían invitado, eso era más que una fiesta, aquella invitación era extensiva por tiempo casi indefinido, 1 semana o el mes que restaba para que todos regresaran a sus labores, kogure, mitsui, rukawa e incluso miyagi, ayako y kyota estaban invitados, por motivos ajenos a él hiroaki no había accedido a acompañarles pues su novia no parecía aceptar parejas del mismo sexo, claro que ni rukawa tenia pareja y ryota tenia una relación satisfactoria con ayako.

 

-aun faltan un par de horas para que lleguen..- se quejó intentando reanudar las caricias más el chirrido de un auto al estacionarse le detuvo e inconscientemente gruñó por aquel que gustaba tanto de llamar la atención, sonriente hanamichi se dirigió hacia aquel ventanal, tras correr la cortina miró justamente de quien se trataba..-kogure y mitsui..- anunció, contemplando a ambos jovenes salir del auto, kogure con un marcado acento de fastidio en sus ojos, sin poder evitarlo rió encantado con el semblante de los dos y es que el tímido kogure detestaba ante todo que su ahora esposo adorara tanto la adrenalina correr por su cuerpo a la hora de abordar un auto.

 

-han llegado antes de tiempo..- murmuró akira sonriente, viendo como hanamichi abandonaba la habitación y les abrazaba contento y complacido con la idea que aceptaran volver a verse nuevamente después de tantos años un poco separados, tras encogerse de hombros bajó raudo la escalera, ciertamente extrañaba el calor que emanaba el cuerpo del pelirrojo.

 

-y que tal el viaje?..- inquirió una vez terminaron aquellas demostraciones de afecto y compañerismo entre ambos.

 

-bien, dentro de todo..- respondió kogure acomodando las gafas que parecieron resbalar por su nariz.

 

-admito que esta algo complicada la localización..- comentó mitsui algo divertido..-además que el lugar esta muy apartado.. dirás cuan escandaloso eres que akira tuvo que comprar una casa tan a las afueras?..- cuestionó obteniendo claro que el pelirrojo se sonrojara intensamente.

 

-mitsuito, cierra la boca si no deseas que kogure se quede viudo y créeme sé de muchos que estarían complacidos por consolarle..- se burló, riendo complacido al ver los celos oscilar en los azules ojos de uno de sus mejores amigos y es que en ocasiones resultaba tan previsible cualquiera de sus reacciones que lograban divertirlo.

 

-deja de atormentar a tus amigos amor..- tras ellos akira le regañó, obteniendo claro que el pelirrojo le mirara desolado, como un niño pequeño al que le han quitado su juguete favorito y es que lo era, ver rabiar a mitsui era algo que además de gratuito le hacía reir a carcajadas.

 

-esta bien..- accedió de muy mala gana, a punto estuvo de reclamarle a akira su falta de tacto cuando un convertible azul acero se detuvo, bajando de este la estilizada figura de rukawa quien con lentes negros contemplaba serio la escena..-kitsune..- musitó sorprendido ante su apariencia y es que le pareció más que hermoso, avergonzado desvió su mirar y sonrió al toparse con akira, le amaba tanto que no creía posible medir tal sentimiento.

 

-Do´aho..- respondió con tono seco, cuantas veces deseó escuchar de labios de ese mono pelirrojo aquel mote que sabia describía a la perfección su personalidad taciturna y sombría más ello era algo que no estaba dispuesto a develar, ignorando la mirada furica de su anterior enemigo abrió la portezuela y sacó un bolso donde estaba parte de su ropa, tras un par de saludos sin sentimiento alguno se acercó a akira, intercambiaron un par de frases y tras el moreno indicarle un par de cosas le dejó entrar y acomodarse en una de las habitaciones que hanamichi había decorado con cariño.

 

-kitsune taimado, egocéntrico, idiota..- gruñó el pelirrojo, obteniendo claro que tanto mitsui como kogure rieran encantados de tener de nueva cuenta a ese bullicioso pelirrojo a quien le brillaban los ojos extrañamente con aquel fuego de antaño, akira entonces solo frunció el entrecejo, acortó la distancia que los separaba y besó con renovadas ganas esos labios que sabia le pertenecían, hanamichi respondió al beso sin ser consciente de los azules ojos mirarles en una de las habitaciones.

 

Tras dejar el bolso sobre la cama se sentó al borde de la misma, abriéndola hurgó entre sus pertenencias hasta dar con una vieja fotografía, aquella que la hermana de hikoichi había tomado, con algo de melancolía trazó con sus dedos la rolliza figura de anzai, deteniendo su escrutinio en el rostro del pelirrojo que parecía mirar retador a la cámara.

 

-también le extrañas verdad?..- la voz extrañamente calmada y suave logró estremecerlo, sus azules ojos tras las acristaladas gafas negras mostraron un asombro que sus facciones no reflejaron y es que tenerle frente a frente sin que el pelirrojo deseara golpearlo resultaba extraño, tan extraño como aquella decisión de aceptar ser uno más de los invitados en aquella fiesta que celebraría prácticamente la unión de sendoh con sakuragi.

 

-eso es algo que..-

 

-no me importa ne?..- le cortó sonriendo suavemente, sin pedir permiso entró a la habitación y tomó asiento en un cómodo sillón que se encontraba cercano a una ventana, aquella que daba justamente a un bello lago de cristalinas aguas..-creo que en parte extrañaba esto..- comentó jocoso..-pelear contigo de cierta manera resulta agradable..- le confesó apenas en un susurro, su castaño mirar curioso se centró en la fotografía que kaede tenia en sus manos, aquella en donde anzai se encontraba con ellos, ese hombre tan especial y al que había amado como a un padre, ese maravilloso hombre que por desgracia había muerto victima de un infarto hacia más de 4 años.

 

-había creído que me odiabas..- comentó apenas en un susurro, después de todo pese a los años transcurridos seguia tan poco comunicativo como en antaño.

 

-odiarte, jamás.. envidiarte.. si..- tras pensárselo unos segundos supo el verdadero motivo de aquellas peleas, ciertamente envidió a rukawa, supo que haruko había tomado la mejor de las decisiones al respecto de enamorarse de ese joven de profundo pero frío mirar azul, ciertamente, si las cosas se hubieran dado de otra manera, si no hubiera conocido a haruko y prácticamente se hubiera enamorado de ella, estaba seguro que hubiera sido por lo menos cortes con ese joven que le sorprendió en un principio y todo porque él solo había vencido a mas de 3 tipos superiores en fuerza, edad y tamaño..-supongo que todo se debía a eso, envidia por el respeto que lograbas en los demás sin pronunciar palabra alguna, envidia simple y sencillamente por ser mejor que yo en ese deporte al que me ligué tan profundamente y finalmente envidia porque tú lograste tus sueños y yo no..- prosiguió con franqueza, sin ningún tipo de recelo ni resentimientos a su interlocutor y es que en su corazón no existía tal sentimiento, nunca existió su alma siempre fue pura e incorruptible, tan transparente como un manantial en lo más profundo de una montaña.

 

-yo tampoco te odiaba, ni en el pasado ni ahora..- actualmente, ni en su adolescencia estuvo seguro que le causaba ese pelirrojo y prácticamente era algo que poco le importaba, no estaba para analizarse, no con todos las cosas a su alrededor, no con su carrera, no con cada partido, con cada entrenamiento que le dejaba exhausto, sin ningún pensamiento más el de dormir hasta que el despertador de nueva cuenta sonara, sacándolo de brazos de morfeo y regresándolo a la rutina metódica y simple que representaba su existencia, solo entrenaba para ser mejor, comía para mantenerse en pie y respiraba por necesidad mas que por deseo pero de que servia mostrar su mundo gris a alguien que parecía estar radiante por la felicidad que le embargaba al lado del hombre más irracional del planeta.

 

-eso me alegra y a la vez me entristece..- confesó el pelirrojo con su mirar perdido en aquel lago de aguas tibias al que tan asiduo se había hecho y es que siempre, sin importar nada ni nadie se daba un tiempo en sumergirse entero bajo esas aguas y relajarse, solo disfrutar de aquellos momentos en los que akira por algún que otro percance en su equipo (entrenamientos o partidos) se ausentaba por temporadas largas y aunando esto a las guardias que tenia que hacer en aquel modesto hospital en el que trabajaba.

 

-porque habría de entristecerte?..- cuestionó más su pregunta jamás fue contestada pues akira entró a la habitación y se llevó consigo al pelirrojo alegando que había un par de cosas que arreglar antes de la cena, hanamichi solo se despidió con un débil gesto de su mano antes de desaparecer por el largo corredor y bajar las escaleras seguido de akira.

 

-sucede algo, akira?..- ya en el comedor atinó a cuestionarle, resultaba extraño el proceder de akira, hacia un mes justo que se comportaba de esa manera, a veces distante y frío, otras demasiado posesivo y amoroso, como comprender algo que no sabes pues por mas explicaciones que pidas no hay respuesta concreta y sincera de sus labios.

 

-creo que hablabas demasiado con rukawa..- le reclamó fingiendo buscar algún que otro ingrediente para la ensalada.

 

-estas celoso?..- cuestionó a su vez risueño, rodeando con sus brazos la amplia espalda del mayor se apegó a su cuerpo, tras dejar escapar una risita besó con ternura su cuello y acarició con sus manos el torso firme y plano de su amado..-anda, sabes que solo a ti te amo.. con rukawa solo intentaba arreglar un par de rencillas..- le confesó la verdad, ante todo quería arreglar aquel error de adolescencia y dejar de lado aquellos nada gratos recuerdos que en ocasiones lograban atormentarle.

 

-Quieres que lo admita?..- respondió a la par que entrelazaba con sus dedos aquellos largos y tostaditos del pelirrojo quien solo asintió causando que sus cabellos se revolvieran y rozaran levemente su mejilla logrando a su vez que una placentera sensación recorriera sus miembros..-lo admito.. estoy celoso de cualquiera que te vea, que aprecie cuan importante y hermoso eres..-

 

-pues me encanta la idea de verte celoso..- murmuró a la par que daba un ligero mordisco a la sensible oreja del mayor, escuchando agradecido un quedo gemido que logró turbar a akira pues este se giró y tras arrinconarle contra la mesa le besó con anhelo, con hambre, más las animadas voces de kogure, ryota y ayako acercándose les hicieron separarse e ir cada uno a un extremo de la cocina.

 

-hasta que al fin los veo juntos..- exclamó ayako quien seguia tomada del brazo de su prometido, vistiendo un sencillo vestido blanco y con una ligera base de maquillaje que aumentaba aun más la belleza que poseía, contemplaba feliz a ese atolondrado pelirrojo al que tanto había llegado a apreciar..-y no piensas saludar a viejos amigos?..-

 

-claro que pienso hacerlo aya..- respondió hanamichi a la par que limpiaba sus manos con un trapo blanco que tenia a su alcance, se acercó a ella y sin mediar palabra alguna la alzó en brazos, besando con fraternal ternura las mejillas de la mujer que encantada reia.

 

-tú, pelirrojo deja de coquetear con mi futura esposa..- tras él ryota intentaba mantener el tono molesto más la alegría por verle de nueva cuenta le hizo reir y abrazarles a ambos con entusiasmo..-vaya que te extrañamos baka..- murmuró una vez permanecían sentados en el comedor, bebiendo una taza de té y galletas que el pelirrojo había dispuesto para sus invitados.

 

-yo igual los extrañe..- murmuró tomado de la mano de un sonriente y orgulloso akira.

 

-si nos extrañaste, porque no visitarnos?..-

 

-por trabajo..- respondió avergonzado, aunque no mentía, el trabajo en el hospital le mantenía atado al lugar, no se quejaba realmente, al final de cuentas resultaba agradable el tiempo que pasaba con sus pacientes y la satisfacción que sentía al verles ya recuperados..-además podrían haberme visitado a mi.. de no ser porque les invito no hubieran aparecido ni por asomo..- sin poder evitarlo les reclamó, obteniendo que ayako y kogure se sonrojaran apenados..-en fin, no importa, ya estamos juntos y pasaremos un agradable verano..- prometió emocionado ante los planes ya hechos.

 

-y rukawa?..- cuestionó ayako buscando con su mirar la figura del número 11 del shohoku..-tenia entendido que accedió a acompañarnos en este momento tan especial para ti..-

 

-creo que sigue en su habitación..- respondió akira por hanamichi.

 

-supongo entonces que más adelante podremos saludarlo..- murmuró ayako a quien no le pasó desapercibido los celos de akira.

 

-y.. supongo que deben estar cansados..- agregó akira..- pueden, si desean claro descansar un momento en sus habitaciones..- prosiguió, deseando claro que accedieran y quedarse de una vez por todas a solas con el pelirrojo y continuar con aquello que habían dejado pendiente.

 

-yo estaré en el lago..- exclamó el pelirrojo, logrando claro la atención de ayako y ryota quienes accedieron a unírseles una vez se cambiaran de ropas, después de todo refrescarse un poco en aguas tan cristalinas como las de ese lago no estaban de más..-acompáñame..- murmuró hanamichi tomando la mano de akira, guiándolo a la habitación que ambos compartían.

 

-te eh extrañado..- musitó el pelirrojo abrazándose repentinamente a su pareja, sus labios pegaditos a su mejilla causaron escalofríos al mayor.

 

-y yo a ti..- respondió aun sumergido en las placenteras sensaciones que el pelirrojo le provocaba..-quizás deberíamos.. ya sabes, pasar más tiempo juntos, hacer el amor y olvidarnos de todo..-

 

-imposible..- respondió algo decepcionado, el plan resultaría maravilloso de no ser porque también quería pasar tiempo al lado de sus amigos, conversar un poco, intercambiar una que otra anécdota, reir y de vez en cuando intercambiar una que otra furtiva caricia con akira..-tengo que atender a nuestros invitados, tenemos toda la noche para nosotros..- comentó esperando que akira comprendiera a lo que se refería.

 

*+*+*+*

 

No negaba que le había molestado de sobremanera que sendoh se hubiera llevado de manera tan inesperada a hanamichi de su habitación, mucho menos cuando por primera vez en su vida se había quedado mas que intrigado con alguien y es que esa respuesta era o resultaba incongruente, le entristecía quizás que no lo odiara?.. que tal vez ambos hubieran perdido el tiempo en peleas vanas y sin sentido?.. tal vez, tal vez no y ciertamente no se arrepentía de nada hecho en su vida.

 

El conocerlo había resultado algo interesante, más que ello desconcertante y a la vez ambiguo, al principio, no negaba que le molestó esa manera tan brusca e infantil de comportarse y es que gritar a los 4 vientos ser un tensai en el básquet ball cuando no tenia la más mínima idea sobre el deporte que practicaba y le sorprendió ese temple, esa terquedad, ese deseo por superar a cuanto rival se acercara, incluyendo claro a sendoh, ese odioso hombre de sonrisa simple y mirada de falso brillo, atractivo pero falto de personalidad, de esa chispa que parecía rodear al pelirrojo.

 

Sabia que las cosas no eran lo que pensaba, que esa relación forjada hace más de 4 años se dio prácticamente porque akira estuvo justo en el preciso momento, aprovechó exactamente que sakuragi se encontrara vulnerable y necesitado, de afecto, de consuelo, de cariño y de un amor que al parecer nadie le había dado y se aferró como naufrago a ese hombre, lo que restaba ahora era comprobar con sus propios ojos que ese pelirrojo realmente era feliz.

 

Sin más, cansado de inundar su mente de pensamientos sin sentido se desplomó sobre la cama, con gesto adusto cubrió con el dorso de su mano su rostro ya libre de aquellas gafas negras, el viaje había resultado cansado pues había manejado sin parar por más de 8 horas y el sueño parecía hacer mella en su cuerpo por lo que lentamente se dejó llevar, durmiendo placidamente instantes después.

 

*+*+*+*

 

Necesitaba pensar, relajarse aunque fuera un poco y escapar de todo lo que le rodeaba, sentía asfixiarse, ser incapaz de continuar con toda aquella farsa en la que se había convertido su mundo, suspiró hondo un par de veces antes de sentarse bajo la sombra de aquel frondoso árbol y dejar la vida fluir, su vida al lado de akira no era tan simple, ni sencilla ni perfecta pero le amaba y le constaba que akira sentia lo mismo que él pero..

 

-pero no es suficiente..- susurró con pesar, largos 4 años compartiendo más que una vida, miles de noches abrazados estrechamente, inolvidables noches haciendo el amor y nada en lo absoluto llenaba ese vacio que lentamente crecía en su pecho y es que a cada minuto, cada segundo incluso sentía que una brecha profunda se abría entre los dos y los separaba poco a poco, tan lentamente que no pudo o no quiso darse cuenta de aquello.

 

Estaba totalmente seguro que no servía de nada el fingir una alegría que sabia no existía, amaba a akira y le hacía feliz pero ello no era lo que buscaba tan fervientemente, quería amar y ser amado con intensidad, que todo le pareciera perfecto que sintiera que la vida era en demasía generosa con él pero las cosas no eran así, con akira jamás sintió su corazón latir con aceleradas palpitaciones, mucho menos aquel deseo de estar junto a él en cada momento, intimar a cada segundo y besarse como si la vida fuera a terminar el día siguiente y es que tal vez, quizás su amor se había atemperado con el tiempo y había dejado ya de ser ese adolescente que soñaba con un día ser amado por el hombre o mujer de sus sueños.

 

-sakuragi?..- la sorprendida voz de rukawa lo sacó de sus divagaciones, pronto alzó el rostro y sus ojos quedaron prendados de los azules de ese joven que con libro en mano parecía buscar el lugar perfecto para leer un poco y quizás relajarte.

 

-se escucha extraño..- susurró quedo..-sakuragi se escucha tan diferente en tu boca..- comentó de manera distraída, y es que era la verdad, que rukawa le llamara por su apellido resultaba tan frío, tan distante y desconcertante que no fue capaz de acallar sus pensamientos.

 

-prefieres que te diga do´aho?..- cuestionó a su vez, obteniendo claro que el pelirrojo riera comedido.

 

-no..- respondió una vez calmó los espasmos de su cuerpo..-puedes llamarme hanamichi como los demás kitsune..- le animó esperando que accediera.

 

-hanamichi..- susurró más para si que para el pelirrojo..-no lo sé.. las cosas no son tan simples, no puedo llamarte con tanta confianza cuando realmente no te conozco..- reconoció entonces.

 

-tienes razón..- accedió de buena gana..-no me conoces, no te conozco..- prosiguió desviando aturdido su mirar de aquel hombre que tanto lograba turbarlo y se incorporó librando de césped sus ropas se decidió a marcharse..-si deseas leer este es un buen lugar, estoy seguro que no encontraran tan fácilmente su localización..- confesó..-ya le diré a los demás donde te encuentras..-

 

-espera..- llamó obteniendo que el pelirrojo se detuviera y le observara confuso, aturdido incluso más esperó.. sin saber porque esperó que continuara paciente, una suave brisa removió entonces sus cabellos los que apartó con un soplido.

 

-que quieres..- finalmente habló, cansado de la espera se acercó a él y le miró fijamente con sus castaños ojos, tan cerca que retrocedió con las mejillas inundadas de un intenso carmín.

 

-no te vayas..- por primera vez en su vida pidió algo y no pudo evitar sentir esa incomodidad justo en su vientre y es que pedir algo resultaba tan diferente a todo lo que había hecho más no estaba tan mal..-yo quisiera proponerte algo..- prosiguió al ver el semblante ambiguo del pelirrojo.

 

-proponerme algo?..- repitió las palabras en una pregunta y es que le sorprendía que rukawa hablase tanto cuando recordaba nítidamente que no habían intercambiado más de una palabra en la preparatoria.

 

-conocernos.. ser lo que debimos ser en un principio..- se animó al ver mas de cerca los ojos claros del pelirrojo.

 

-debimos ser..- aun confuso susurró, buscando en su mirar algún resquicio en esos ojos que le contaran la verdad o respondieran siquiera esa duda minúscula que le mantenía atento.

 

-amigos torpe..- respondió un poco molesto con la manera de actuar del pelirrojo, es acaso que siempre fue tan lento para atar cabos?.. en fin, eso solo logró que esbozara una sonrisa pequeña pero que logró sorprender un poco al pelirrojo..-quieres serlo?..-

 

-claro..- respondió sin titubear un solo instante, después de todo fue algo que interiormente deseó desde que se conocieran en aquella azotea..-entonces hablemos..- comentó y sin más su semblante se suavizó notablemente, tras sentarse le indicó a kaede con un gesto que lo hiciera a su lado.

 

-Quisieras saber algo en especial?..- inició kaede esperando que hanamichi respondiera.

 

-tu vida entera..- respondió risueño.

 

-no hay que contar..-

 

-padres, hermanos?..- intentó que le respondiera.

 

-no lo sé..- admitió finalmente..-crecí en un orfanato..- se explicó notando claramente el atisbo de sorpresa y lastima cruzar como un fugaz destello en sus claros ojos.

 

-yo solo conocí a mi padre..- confesó el pelirrojo..- él lo fue todo para mi hasta su muerte..- prosiguió con su mirar ensombrecido, ciertamente en su vida jamás pudo contar a alguien aparte de yohei sabia lo que pasó cuando contaba apenas con 14 años, con un nudo en la garganta le narró los desesperantes momentos que pasó, desde que a su padre le diera el infarto y que él fuera en busca de aquella medicina, su encuentro con aquella pandilla y finalmente la escena final, su padre, en medio de la sala sin vida..-fue mi culpa..- con lagrimas en los ojos se dejó acunar en brazos del moreno.. tembloroso se aferró a él, derramando cálidas lagrimas que jamás dejo ver a nadie, quiso hablar, explicarse pero no pudo, solo fue capaz de dejarse llevar por la calidez que emanaba el cuerpo de kaede.

 

-no fue tu culpa..- intentó consolarle, tras deshacer en parte el abrazo retiró con ambos pulgares aquellas lagrimas que tan mal se veían en ese rostro..-no intentes replicarme..- le riñó justo al ver que intentaba articular una palabra..-considera que el destino quiso que así fuera, solo ten presente que mientras le tuviste a tu lado fuiste feliz y vivir con esos recuerdos..- prosiguió intentando ante todo obsequiarle una sonrisa afable y es que hanamichi se veía tan frágil, tan vulnerable, tan hermoso... que no fue capaz de controlar su instinto, acercó entonces su rostro al del pelirrojo y le besó, solo un roce, solo una pequeña presión antes de que los labios de hanamichi inconscientemente le instaran a que lo profundizara, su lengua ávida y golosa recorrió cada recoveco de ese cálido y embriagante interior, su saliva espesa se diluyo entre sus labios mezclándose, resbalando por su mentón, sus manos entonces se entrelazaron tras la nuca del pelirrojo, durante un instante jugueteó con sus cabellos hasta que hanamichi visiblemente agitado le separara, se incorporara y tras mirarle confuso huyera como una damisela, kaede entonces solo fue capaz de tocar sus labios con la yema de sus dedos y sonreír, comprendiendo que había resultado más que delicioso el besar esos labios.

 

*+*+*+*

 

corrió sin detenerse siquiera a pensar en lo sucedido, momento de debilidad o no, había respondido al beso de rukawa y lo peor de todo era que le había gustado, con el corazón a mil se detuvo a unos cuantos metros de la cabaña y regresó sobre sus pasos dirigiéndolos esta vez hacia el lago, disfrutar de un poco de tranquilidad para pensar era lo que más deseaba en ese preciso momento.

 

En medio de las tranquilas aguas y la espesa vegetación se sentía seguro, tan confortable como en los brazos de kaede..-Basta!!..- gritó ya desesperado.. porque ahora, porque no antes.. porque nació ese sentimiento hacia rukawa si seguro estaba que hacia unos instantes sus pensamientos solo tenían un solo dueño, porque ansiar con ganas estar entre los brazos de ese hombre, simple y sencillamente fundirse con él y ser uno solo, la culpabilidad, el desasosiego le invadió exteriorizándolo en saladas lagrimas que cayeron una tras otra en el césped verde, cerró los ojos y rogó un solo instante porque aquello vivido con rukawa hubiera sido un sueño efímero e utópico.

 

No podía, no debía incluso pensar siquiera en la posibilidad de estar con otro hombre fuera de akira, no cuando él había dado todo de si por sacarlo de esa depresión, por él fue que no había cortado sus venas aquel día en que cansado, harto incluso de todo, de todos quiso poner fin a su vida y en medio de los sollozos y patéticas despedidas estaba él con los ojos llorosos y su violáceo mirar desencajado suplicando que lo pensara, que si quería él estaría para protegerle, para cuidarle y sanar sus heridas, cansado y maltrecho asintió, entonces se refugió en sus brazos y permitió que lo tomara, que en medio de todo el acto le confesara cuanto le amaba, todo lo que daría por él, por protegerlo, por evitar que volviera a salir dañado y él, ante dios y akira juró que le amaría, que por lo menos nunca lo defraudaría y le dañaría.

 

Habían sido años juntos, momentos gratos a su lado, atardeceres abrazados estrechamente, muchas cosas, demasiados sucesos que no podia dejar de lado, finalmente, un año atrás entre titubeos le confesó a akira un te amo, ese te amo que llenó de luz esos ojos y ensanchó aquella sonrisa que tan bien le hacia, sonrojado se refugió en sus brazos y a la altura de su oído volvió a pronunciarlo, deseando con el alma que fuera sincero, que lo sentia realmente pero su corazón se oprimió y gritó con las pocas fuerzas que le quedaban que mentía de la peor de las maneras pero supo o creyó que ello haría feliz a akira y si aki era feliz...-si akira es feliz, es más que suficiente..- susurró.

 

-y tu eres feliz, sakuragi?..- agitado le cuestionó kaede, desde que huyera y él saliera del shock en el que se encontraba siguió sus pasos y le vió pensativo, tan triste y confundido que no quiso hablarle, no hasta considerarlo prudente y lo creyó al escuchar esa sentencia, porqué pensar en la felicidad de alguien ajeno a ti?.. porqué simplemente no se dejaba llevar tal y como él lo había hecho en ese momento.

 

-si, lo soy..- respondió con renovadas fuerzas pero sin enfrentar el azul mirar de kaede..-soy muy feliz al lado de akira..- prosiguió rogando al cielo que le creyera..-si me disculpas hay un par de cosas que debo hacer, la cena, vestirme correctamente..-

 

-escapar de mi está incluido en el menú?..- inquirió sujetando con firmeza la mano del pelirrojo quien al instante se sonrojó..-nunca fue mi intención que eso pasara..- susurró cercano ya al rostro de hanamichi..-pero ello no significa que me arrepienta, que incluso desee que se vuelva a repetir..-

 

-calla..- suplicó cubriendo con su mano aquella boca de labios finos y rosados, no podia escuchar aquellas palabras, no tenia porque hacerlo, más kaede solo endulzó un poco su mirar y besó esos dedos que hanamichi apartó como si estos quemaran.

 

-comprende..-

 

-comprende tu lo que me propones..- exclamó escandalizado..-no quiero dejar a akira, no cuando tu ni siquiera..-

 

-quieres saber si te amo?..- inquirió con seguridad.

 

-no quiero.. no quiero nada que tenga que ver contigo..- murmuró y sin más se dirigió hacia el interior de la cabaña en donde sabia que akira le esperaba, dejando a kaede solo con aquel sin fin de sentimientos revoloteando en su corazón.

 

-aunque no quieras, el destino esta escrito..- pronunció con enigmático tono, finalmente había un par de cartas que aún no había jugado y esta vez estaba dispuesto a todo por conseguir a sakuragi, algo simple si tenia en cuenta que tenia un aliado importante.

 

*+*+*+

 

contempló durante algunos instantes aquel recipiente donde hervía la sopa de espárragos que serviría como primer plato, tenia la imperiosa necesidad que las cosas resultaran perfectas, miró el reloj un fugaz instante y extrajo del cajón de la alacena el cucharón que emergió en la espesa mezcla que empezaba a despedir un aroma delicioso, tras soplar un poco el contenido la llevó a sus labios degustándola con agrado, a su parecer había quedado perfecta, unos pasos apresurados captaron su atención por lo que caminó un par de pasos hacia la puerta, con la intención de abrirla asió la perilla dorada más esta se abrió dejando ver a sus ojos la figura de su pelirrojo quien se refugió en sus brazos tembloroso.

 

-que sucede?..- sorprendido se encontró abrazándole, calmando con suaves palabras aquellos sollozos que le desgarraban el alma..-me estas preocupando..- susurró con su mirar preocupado, que o quien pudo dejarle en ese estado?.

 

-aki..- entre balbuceos logró articular su nombre, sus ojos llenos de lagrimas le contemplaron anhelantes, sin poder ni querer evitarlo le besó, deseando con esto olvidar todo, refugiarse y seguir creyendo que le amaba, que su sacrificio no lo era y que... que ante todo no podía fallarle, romper nunca más aquella promesa, no cuando estaba seguro que para kaede no era más que un simple gusto..-te quiero.. te quiero mucho.. mucho..- repitió a la par que besaba cada resquicio de ese rostro tan querido, trazó con sus largos dedos cada línea, cada expresión, le amaba.. tenia que amarle y olvidar.. olvidar de una vez por todas cada una de las sensaciones que le provocó kaede con su beso.

 

-y por eso lloras?..- susurró con divertido gesto..-no seas tonto amor..- le regañó a la par que retiraba esas lagrimas que sin piedad seguían brotando de esos ojos que tanto amaba..-yo también te quiero y no dejaré que nada ni nadie te dañe..- musitó cercano a los trémulos labios de su prometido.

 

-me lo juras?..-

 

-lo juro..- respondió finalmente..-y ahora ve a lavarte el rostro que no quiero que crean que eh sido yo quien te dejó en ese estado..- intentó bromear, logrando que el pelirrojo sonriera y se dirigiera a la habitación que compartían.

 

-jamás estuvo en mis planes que le hicieras llorar..- replicó al hombre que apoyado apenas sobre la ventana observaba al pelirrojo subir las escaleras.

 

-tenia que hacerlo entender sendoh..-

 

-entender que?..-

 

-que no debe refugiarse en ti, entender que jamás te ha amado..-

 

-eso es mentira..- rugió el hombre furioso, después de todo no tenia derecho a cuestionar algo así..-no tienes derecho..- prosiguió apretando los puños, detestaba ante todo que fuera tan confiado.

 

-que no tengo derecho?..-

 

-no lo tienes..- respondió a su vez.

 

-si mal no recuerdo te pedí que le cuidaras, no que te enamoraras de él..- entonces fue su turno de reclamarle, de haber resultado las cosas de otra manera estaba seguro que él seria quien tuviera a ese pelirrojo a su disposición.

 

-no me hagas reir..- se mofó entonces de su comentario..-y que querías que hiciera?... ¿que le dejara o que solo fuéramos amigos?.. tu solo te marchaste a cumplir tu sueño, ser lo que tanto deseabas y lo tienes.. dentro de poco tendrás lo que más ansias, tu capricho ha de cumplirse finalmente..- le reprochó entristecido, sin más que agregar se dirigió hacia la habitación de su koi, encontrándose a este apoyado a medias sobre el lavabo mientras contemplaba su imagen.

 

-luces hermoso a pesar de todo..- le alabó sonriente..-en 10 minutos estará lista la cena..- anunció con dócil tono pues no quería asustarle, mucho menos causarle dolor alguno, le amaba demasiado como para hacer algo de esa índole.

 

-debemos avisar a los demás..- susurró contemplando la imagen de akira tras el espejo..-pero no tengo animo de festejar..- sabia que era cruel, injusto incluso pero no podia, no quería tener que fingir estar radiante cuando sentia que se desmoronaba lentamente.

 

-esta bien..- accedió a la par que se acercaba a él y le abrazaba..-eres lo más importante para mi, lo sabias, verdad?..-

 

-si..- susurró enlazando sus brazos tras su cuello una vez se giró y le enfrentó, sus labios pronto se unieron en un beso tierno, lleno de todo el amor que akira podía sentir por ese pelirrojo que tanta felicidad le había dado.

 

-ve y avisa a ryota y ayako, pues dudo que kyota se aparezca.. después de todo ya es algo tarde..- comentó evitando nombrar a ese quien había dañado al pelirrojo, después se encargaría de hablar con él, solo rogaba que hanamichi comprendiera las cosas tal y como sucedieron.

 

-y rukawa?..- cuestionó en apenas un hilo de voz.

 

-de él me encargaré yo..- comentó sonriendo con desgana..-no es justo que solo tengas tu que atenderles a todos, después de todo son nuestros invitados..-

 

-eso es cierto..- comentó y feliz rozó sus labios con los de akira, una tierna muestra de afecto que estremeció al mayor, tras esto se marchó de la habitación dirigiéndose sin contratiempos a la de ryota y ayako.

 

-si tan solo la vida me permitiera un poco más de tiempo..- susurró tocando sus labios con la yema de sus dedos, intentando ante todo atesorar esos momentos gratos a su lado.

 

*+*+*+

 

no podía dormir... por más que deseara hacerlo no lo lograba, había algo en su corazón que se lo impedía, miró entonces a su izquierda y se topó con el semblante apacible de akira quien respiraba acompasadamente, por un instante envidió esa manera sencilla que tenia de dormir pero no servía de nada quejarse pues estaba seguro que daría vueltas en la cama y no podría conciliar jamás el sueño.

 

Recordaba que cuando niño, preso de una que otra pesadilla iba al cuarto de su padre y le despertaba, él con cariño removía sus cabellos, se incorporaba y tras tomarle de la mano le llevaba a la cocina, lo sentaba en una de las sillas del comedor y él mientras tanto sacaba del refrigerador la botella de leche, la misma que vertía en una taza y la tibiaba un poco en el horno de microondas alegando que no había mejor manera de recuperar el sueño y él descalzo y en pijama tomaba con sus dos manos la taza bebiendo de esta de pequeños sorbos mientras escuchaba una que otra anécdota fantástica contada por su padre, recordaba incluso sus ojos anormalmente abiertos por la sorpresa y la dicha de ser la única persona que tenia el placer de escuchar su lenguaje fluido y casi susurrante que le acunaba, ya casi vencido su padre le alzaba en brazos y le llevaba a su habitación, quedándose a su lado hasta que finalmente volviera a dormir.

 

Se sentó al borde de la cama y sin preocuparse por buscar algo que cubriera sus desnudos pies salió de la habitación, con agilidad y en silencio bajó las escaleras usando solo los bóxer como ropa de cama, sin encender las luces abrió el refrigerador y extrajo del mismo la acristalada botella de leche misma de la que bebió directamente sin importarle nada, tenia un calor horripilante y ese blanco liquido parecía calmar un poco su sed, tan ensimismado se encontraba en saciarla que no escuchó los pasos de una segunda persona en la habitación hasta que las manos de este le rodearan la desnuda cintura y se apegaran contra él causándole un sobresalto que le hizo soltar la botella, quiso en su momento gritar más una de esas manos se lo impidió cubriéndole la boca y girándole lo suficiente como para que viera de quien se trataba, tras sonreír a modo de disculpa le besó, probando directamente de esos labios la frescura de la leche que se escurrió un poco por su mentón y su torso.. era tan ensordecedor tenerlo así, acorralado contra el refrigerador y jadeando suavemente debido al frío que azotaba un poco su espalda, respondiendo apenas al beso que le daba, quiso entonces atreverse y hurgar dentro de la ropa interior, aprisionar entre sus dedos la firmeza de esa carne e introducirse en su interior, seria capaz incluso de hacerle el amor sobre esa mesa pequeña hasta que fuera el pelirrojo quien gritara por más pero la burbuja de su sueño explotó en el momento mismo en que hanamichi le empujara y le propinara un golpe justo en su rostro.

 

-estúpido..- gruñó con las mejillas furiosamente sonrojadas y la respiración agitada, estaba molesto consigo mismo y con rukawa quien le había asaltado en la cocina de esa manera, sobre todo por su manera aunque sutil de responder al beso, de desear ardientemente que siguiera, que le hiciera olvidar todo pero no podría hacer algo tan vil y bajo, no cuando akira se encontraba a un par de pasos.

 

Las luces entonces se encendieron y un preocupado akira hizo su aparición, raudo se acercó al pelirrojo y le abrazó, cubriendo con su propia bata el semi-desnudo cuerpo del pelirrojo que temblequeaba en sus brazos incapaz de articular palabra alguna..-regresemos a la cama..- murmuró sin dejar de abrazarlo, mirando con rabia mal contenida al oji-azul que sonreía fascinado con la escena que parecía desarrollarse.

 

Hanamichi solo asintió y sumiso se dejó guiar escaleras arriba con akira, se sentía avergonzado ante lo sucedido, ante todo no podía evitar preguntarse si acaso él les hubiera visto en aquella situación, ya en la intimidad de la habitación dejó que akira le recostara y le cubriera con las frazadas tal y como su padre solía hacerlo, cerró finalmente los ojos y permitió finalmente que el sueño volviera a él, habían sido demasiadas cosas en un solo día que le dejaron totalmente exhausto.

 

La mañana llegó demasiado rapido para su gusto, se desperezó cuan largo era una vez escuchó el despertador y miró confuso el techo blanco de la habitación, con gesto abstraído talló sus ojos y se sentó a medias sobre la cama, aún tenia sueño y un bostezo lo hizo más real a sus ojos logrando claro que quien le observaba atentamente riera encantado con el gesto.

 

-aun con sueño, dormilón?..- akira, sentado en el sillón le miraba complacido, radiante incluso.. sonriente se acercó a él y besó esos labios que tanto amaba.

 

-tengo sueño..- se quejó el pelirrojo a la par que enlazaba sus brazos tras su cuello..-porque mejor no regresas a la cama y dormimos un poco más..- le ofreció mirándole suplicante.

 

-solo un par de horas más, ok?..-

 

-ok..- respondió y sin más se hizo a un lado, palmeando con su mano el espacio vacio le instó a que se recostara, una vez lo hizo se aferró a él y tras posar su rostro en el pecho del mayor volvió a dormir.

 

-veo que estabas exhausto..- susurró acariciando con ternura sus cabellos, cuanto hubiera dado por quedarse el resto del día así, abrazaditos, disfrutando tan solo de la compañía que cada uno podría ofrecerse, tenia en sus brazos a ese hombre al que tanto amaba, ese que le había entregado ciegamente su existencia, sus sueños y su amor, sabia que hana le amaba y ello le daba fuerzas para seguir vivo pero a pesar de ello estaba rukawa y su torpe manera de intentar captar la atención de su pelirrojo.

 

Solo fueron un par de horas que veló su sueño, que se maravilló de sus facciones o de aquellos gestos que hacia al momento mismo de dormir, al igual que esos balbuceos que le enternecían de sobremanera, conocerlo y convivir con él era lo mejor que pudo haberle pasado y no negaba que había valido la pena todo lo que había hecho por conservarlo a su lado..-buenas tardes..- saludó al pelirrojo quien parecía renuente a despertarse.

 

-humm, buenos días..- saludó ocultando un bostezo que se escapó de entre sus labios, solo fue capaz de arrebujarse entre las cobijas y apretarse un poco más contra akira..-un poco más..- mimoso restregó su nariz contra el suave pijama de su pareja.

 

-tengo que irme..- susurró captando la atención del pelirrojo..-acaso lo olvidaste?.. hoy es martes..- le recordó.

 

-no te vayas..- suplicó tomando entre sus manos las de akira, no quería ni debía quedarse solo, no cuando aún seguia rukawa en los alrededores y es que no podría echarlo sin que tuviera que contarle a akira esos clandestinos encuentros entre los dos..-no quiero que te vayas..- repitió.

 

-yo tampoco quiero irme..- musitó cercano a ese rostro, no quería despedirse, no quería tener que fingir un partido que no existía, mucho menos permitir que rukawa terminara de seducirlo pero era lo mejor, lo mas sano y lo correcto, quien, a parte de él podría amar a su pequeño con tal intensidad?.

 

-pero debes hacerlo..- terminó por él aquella oración, sin más, comprendiendo que era su deber le abrazó y decidió dejarle marchar, después de todo no era un indefenso chiquillo pues aún podría recurrir a esos cabezazos mortales que le hicieron popular tanto en la secundaria como en la preparatoria..-entonces quiero que me prometas 2 cosas..- comentó mirándole con indescifrable gesto..-mejor que sean 3 cosas..-

 

-dime que y haré lo posible por concedértelas..-

 

-cuidate mucho, patéales a tus contrincantes el trasero y ante todo piensa en mi..- tras esto rió suavemente y le abrazó de nueva cuenta, aspirando así el aroma a colonia que su piel desprendía, deseando así que esta se quedara eternamente impregnada en su piel, en su mente y su alma.

 

-haré todo lo que me pides..- accedió contento con el buen humor del pelirrojo, hubiera querido hacerle en ese preciso momento el amor y gritarle que no se acercara a rukawa pero después de todo las cosas habían sido pactadas y su tiempo con hanamichi había llegado a su fin..-lo que me resta es darme una ducha y finalmente vestirme..-

 

-entonces te haré la comida..- hubiera dicho desayuno de no ser porque la aguja del reloj alojado en uno de los buró marcaban ya las 1 de la tarde..-verás que será algo digno de este tensai que tienes como novio..- alardeó mientras desaparecía por el pasillo usando apenas el pantalón de mezclilla que encontró al pie de la cama.

 

-tenemos malas noticias..- ayako quien le vió apenas entrar al comedor le interceptó sujetando con firmeza el brazo del pelirrojo quien aun adormilado intentaba no acceder a la tentadora idea de regresar a su cama y abrazarse a akira hasta que rukawa decidiera marcharse.

 

-malas noticias?..- inquirió extrañado..-no creo que además de la partida de akira por esta semana haya alguna otra..-

 

-la hay..- aseguró ryota..-tenemos que irnos..- prosiguió intentando no enfrentar el claro mirar del pelirrojo..-han surgido ciertos inconvenientes que nos obligan a volver a tokio..- se explicó deseando que hanamichi comprendiera sus motivos..-nos hubiera encantado quedarnos pero comprendes, verdad?..-

 

-comprendo y esta bien.. será en otra ocasión que puedan quedarse más tiempo..- musitó apenas..-y.. rukawa se irá también, verdad?..-

 

-no lo sé..- respondió ayako sin dejar de acomodarse un molesto mechón de su negro cabello..-cuando fuimos a avisarle para despedirnos ya no se encontraba en la habitación.. tal vez se fue sin despedirse..-

 

-..- hanamichi no respondió, en su interior se sentía mejor, aliviado de no tener que enfrentarse nuevamente a rukawa y abstenerse de huir de las “atenciones” del oji-azul, solo se encogió de hombros y se resignó a pasar lo que restaba de las vacaciones solo, tras ese pensamiento nada alentador se apresuró a sacar los ingredientes que usaría para preparar la comida para akira..-ayako, ryota..- aun con el rostro prácticamente sumergido en el refrigerador habló, captando la atención de la pareja que le miró atento esperando a que continuara..-por lo menos quédense a comer..- les invitó.

 

-será un placer..- respondió ayako sonriente.

 

Las horas transcurrieron lentas y pausadas desde el preciso momento en que sus amigos y akira se marcharan, de ello habían transcurrido 3 horas de las cuales no tuvo noticias de kaede, sentado en el pórtico bebía una taza de tibio té que aún soplaba con la intención de no escaldarse la lengua al tomarlo, se sentía en paz, relajado consigo mismo al no tener que volver a verlo, a presenciar una vez más ese cosquilleo en su bajo vientre al sentir sus manos pálidas y frías recorrer su piel.

 

-no puedo..- susurró mirando el infinito, perdiendo su mirar junto a aquellas aguas claras y mansas que tan bien le hacían sentir, tal vez lo que pasó por su mente estaba fuera de lógica pero... no perdía nada si cumplía aquel capricho que tuvo desde el momento mismo de comprar esa cabaña en colaboración con akira, tras levantarse se despojó lentamente de la chaqueta y a paso lento se dirigió hacia el lugar, con el torso desnudo al igual que sus pies caminaba seguro de si mismo hacia el interior, lentamente fue despojándose de cada una de sus prendas hasta quedar total y completamente desnudo, a final de cuentas los únicos que contemplarían su desnudez serian esa cabaña y el cielo estrellado como aquella luna redonda y plateada.

 

Ya en la orilla sintió apenas con la punta de sus dedos la frialdad del agua y quiso retroceder más no lo haría, el día o la noche se pintaba para hacer una pequeña y nimia locura así que avanzó hasta que el fresco liquido cubriera sus caderas, solo entonces se detuvo y jugueteó un poco con el agua, dejando que esta se escurriera entre sus dedos y brillara mágicamente cada gota desbordada con los rayos de luna que parecían querer iluminar el lago y su cuerpo.

 

Soltó una pequeña carcajada al momento de pensar con loca claridad las cosas y es que parecía un crío jugando con el agua pero no lo podía evitar, se sentía tan bien, tan humano, tan vivo, tan feliz que no pudo evitar hacer lo que hacia, sumergirse igual por completo en aquellas aguas y maravillarse de lo deliciosas que le parecieron.

 

No negaba que era un maravilloso espectáculo, sentado con las rodillas flexionadas no dejaba de contemplar cada resquicio de ese cuerpo bronceado y húmedo que parecía brillar con los rayos de luna, cuanto hubiera dado por ser él quien recogiera gota a gota esa agua que resbalaba por su piel y se perdía entre sus piernas, morder sus labios hasta enrojecerlos o lograr simplemente que le perteneciera..-no tengo nada que perder..- comentó con apenas una media sonrisa antes de levantarse y despojarse igual que su pelirrojo de cada una de sus prendas por lo que con movimientos casi felinos se adentró al agua con total silencio y rodeó con aprehensión la cintura del hombre que se tensó ante el contacto.

 

-shhh, soy yo..- susurró contra su cuello, intentando calmarle, infundirle confianza.

 

-suéltame..- exigió con la respiración agitada y es que fue el peor de los momentos que ese hombre había escogido para sorprenderle, se sentía tan frágil y desprotegido que quiso llorar.

 

-jamás..- negó y en vez de ello se apegó un poco más, lo justo para que su miembro se rozara contra su trasero, ahogó entonces un placentero gemido y ocupó sus labios en lamer la base de su cuello y sus manos en acariciar el torso y su pecho..-anda, solo déjate llevar..- intentó que sucumbiera, que le amara tanto como él lo deseaba.

 

-no puedo..- gimoteó dejándose hacer, cerró los ojos y apoyó su rúbea cabeza en el pecho del moreno quien sonrió satisfecho..-no debo..-

 

-pero quieres, verdad?..- inquirió trazando húmedos besos a esa piel bronceada, degustando el exquisito sabor que embargaba cada uno de sus sentidos.

 

-Ahhh..- un gemido obtuvo como respuesta al igual que el cuerpo del pelirrojo se estremeciera deliciosamente y es que su mano traviesa había llegado a introducirse bajo el agua y atrapar entre sus dedos la masculinidad del pelirrojo a medio despertar y acariciaba desde su nacimiento hasta su punta.

 

-eres tan hermoso.. tan deseable..- exclamó a la par que le acariciaba y grababa en su mente cada momento compartido a su lado, más hanamichi reaccionó y le alejó mirándole entre deseoso y furioso.. era inadmisible lo que hacía, finalmente estaba engañando a akira y no podía pero quería.. quería y eso es lo que estaba acabando con él.

 

-vete!!..- gritó ya sin fuerzas.. no quería fallarle a akira, no a él.

 

-que te detiene si lo deseas como yo?..- inquirió a su vez más calmado.

 

-todo esta mal..- susurró entristecido..-akira es mi pareja..- comentó mirándole fijamente..-no debo fallarle..-

 

-no traiciones tu corazón..- le reclamó ya cansado de fingir ser lo que no era, ni paciente, mucho menos entregado, si algo quería lo obtenía a cualquier precio..-no dejaré que retrocedas otra vez..- decidido se acercó a él y sujetó con firmeza su brazo, seguidamente le atrajo hacia si y le besó, sus labios se abrieron paso entre los del pelirrojo quien sin oponer resistencia solo enlazó sus manos tras el cuello de rukawa.. locura o no, infidelidad o traición se dejaría llevar por primera vez, disfrutaría aunque fuera un fugaz instante en brazos de ese hombre que tanto le causaba..-solo déjate llevar..-

 

-no permitas que piense..- suplicó el pelirrojo una vez kaede rompiera el beso y recuperara la respiración.

 

-no lo haré..-sonrió y le tomó de la mano llevándole esta vez al interior de la cabaña, por más romántico que fuera hacerlo con la luna de testigo no quería que alguno de los dos cogiera un resfrío.

 

Ya dentro del lugar le llevó escaleras arriba hacia el cuarto que le habían preparado, sin premeditación alguna le lanzó contra la cama y literalmente se lo comió a besos, habían sido demasiadas las noches que había soñado con tenerle tan sumiso bajo su cuerpo, solo gimiendo y pidiendo más, abriendo sus piernas e instándole a que lo preparara y así lo hizo, le preparó hasta que el pelirrojo suplicó porque se detuviera y terminara llenándolo con la firmeza de su miembro y no se hizo del rogar, su sexo entró de solo un envión dentro del apretado interior del chico quien tras gemir se aferró a su espalda.

 

Sus embestidas eran lentas y rápidas, profundas estocadas que tocaban el punto de mayor placer del pelirrojo que con las mejillas sonrojadas le contemplaba con algo parecido al amor... cerró los ojos y deseó jamás haberlo visto, hanamichi no le amaba, él tampoco lo hacia solo era un favor que le hacía a akira para alejarlo, para evitar que sufriera ante su partida, solo era su manera de saciar aquel enfermizo deseo por aquella piel, por aquellos labios que tantas veces ansió besar, morder, succionar y tal como sendoh decia cumplió finalmente aquel capricho y tras ello volvería a Norteamérica.

 

Unos aplausos resonaron en la habitación, sacando a ambos amantes de sus pensamientos más profundos, akira con una enorme sonrisa contemplaba la escena con fría indiferencia, logrando que hanamichi empujara a kaede y cubriera pudoroso su cuerpo.

 

-akira.. yo..-

 

-no hables hana..- murmuró el hombre mirándole seriamente..-no es necesario, es más ya esperaba que eso sucediera..-

 

-pero si habrías jurado que te amaba hasta la saciedad..- se burló kaede..-si eso es amar no quiero experimentarlo jamás..- continuó a la par que desnudo buscaba entre los cajones algo que ponerse..-pero ese no es mi problema , la apuesta esta hecha, solo págame lo que convenimos y me iré..-

 

-apuesta?..- cuestionó hanamichi confuso, logrando que ambos hombres le miraran burlones.

 

-si, apuesta.. o creías acaso que yo me acostaría contigo por algo mas?..- cuestionó con la crueldad destilándose por cada una de sus palabras, era algo que tenia que hacer, una pequeña venganza que cumplir y pues al final había disfrutado un poco el tenerlo sumiso bajo su cuerpo.

 

-ha sido simple hana.. hace justamente 4 años que apostamos eso.. ya sabes, lo común entre nosotros.. conquistar una presa difícil, llevarla a la cama y finalmente comprobar si esta podría o no traicionarte y creo My love que me has hecho perder una cantidad enorme de dinero..- aclaró obteniendo claro que los ojos de hanamichi se llenaran de lagrimas y kaede riera triunfante.

 

-entonces... entonces todo fue un juego, las promesas, los momentos se trataron de una apuesta, un engaño..- entristecido agachó su mirar, dejando claro que sus cabellos cubrieran su rostro y lagrimas amargas recorrieran su rostro y es que creyó que todo lo pasado con akira fue real, que los te amo, las promesas y caricias significaron algo en ese hombre de violáceo mirar pero comprobó entonces que era verdad, no valía en lo absoluto, como creer entonces que alguien podría amarle y rió, una carcajada cruel y irónica estremeció su cuerpo sorprendiendo claro a los dos hombres que inconscientemente intentaron acercarse.

 

Con la mirada aun gacha se incorporó de la cama tras atar las sabanas a sus caderas y sin dejar de reir les enfrentó, primero a akira, permitió que sus ojos vacíos le contemplaran y sin más le golpeó, solo una bofetada que dejó marcados sus dedos en aquella piel que tanto gustó de acariciar, entonces se acercó a kaede, alzó el brazo con la intención igual de golpearlo pero no quiso..-no vales la pena... nadie en este lugar vale la pena incluyéndome..- susurró encaminándose hasta la habitación que en un pasado compartiera con ese hombre de violaceas orbes..-y akira, si tanto te importa el dinero quédate con la casa... ya no me importa nada que tenga que ver contigo..-

 

-hana..- susurró akira con un gigantesco nudo en la garganta, es acaso lo que ambos querían con aquella apuesta?.. se había jurado jamás dañarlo, nunca permitir que llorara de nueva cuenta, entonces sin importarle nada le siguió, encontrándole junto a la cama, guardando a su parecer su ropa..-no pensarás hacer una tontería, verdad?..-

 

-te importaría sendoh?.. no.. la pregunta esta mal empleada.. supongo que te sentirías culpable por algo así ne?.. pero no te preocupes, en mis planes jamás ha estado el de terminar mi vida por basura como tu y tu amigo comprenderán..- cerró la maleta y sin más salió de ese lugar, no importaba la hora que fuera, solo quería alejarse y borrar de su mente aquellos cuatro años en los que vivió una mentira...

 

 

 

 

 

Continuará…….


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