Viendo el mundo como a través de una cortina....de repente todo lo que me era afilado y doloroso en el mundo parece haberse suavizado.
Desde aquel día en que dijiste que no me querías, mi vida perdió toda su escala de colores. Se volvió gris, vacía, estúpida y sin sentido. Y pensar que yo siempre consideré estúpidas a las personas que dependían tan patéticamente del amor para ser felices. Nunca pensé que querría a alguien como te quiero a ti. Que el día en que dijiste que ya no me querías todo se derrumbaría para mí de la manera en que lo hizo....que el amor del resto de personas que había en mi vida ya no bastaría para salvarme. Porque faltabas tú.....
De alguna forma, es la más irracional y la más acertada de mis decisiones la que me ha conducido hasta aquí, la que explica porque me hallo ahora como me hallo. En mi mundo gris, vacío, estúpido y sin sentido, ahora un vivo color marca el contraste.... el rojo de mi sangre, que se aleja de mí como tú lo hiciste.....como tú, llevándose mi vida.
Sin embargo esta vez siento alivio....este final significa que por fin puedo descansar....empiezo a notar como la carga de mi corazón se aligera....como todo el dolor que había acumulado empieza a escapar de mis ojos en forma de esas calmantes lágrimas que hacía tanto tiempo que ya no era capaz de derramar.....como si mi alma empezara a volar....todo va quedando más y más lejano....
De repente la puerta se abre con violencia. La puerta que, estúpido de mí, olvidé cerrar porque supuse que nadie vendría....
Y sin embargo aquí estás tú...
-Kyo....-susurro con lo que me quedan de fuerzas....
-¡¡PERO QUE HACES, IDIOTA!!- Me gritas, corriendo hacia mí. Parpadeo, asombrado. Estás llorando. De alguna forma, mi asombro, la pesadez que siento en mi cuerpo y tu presencia hacen que en estos momentos tenga cara de idiota feliz.
Te agachas a mi lado, manchándote con la sangre que ya se ha derramado en el suelo. Me agarras las muñecas con fuerza, intentando detener el flujo del líquido vital. ¿Porqué esa desesperación en tus actos? ¿Por qué esa mirada de pánico? Ambos sabemos que ya es tarde.....Comienzo a notar que ya no soy capaz de pensar con claridad....es como si estuviera tan cansado....
-Idiota...-vuelves a decir. Pero esta vez no gritas. Sólo susurras....más bien sollozas. Tus manos siguen apretando mis muñecas....pero incluso eso ya no me duele. Ya no soy capaz de pensar correctamente. O quizá sea ahora cuando más claro lo veo todo.....ahora....al final. Tu ya sabías que la sangre que había perdido era demasiada para albergar ninguna esperanza. Sólo estabas prolongando el final.
¿Para qué? Me pregunté. De nuevo estaba llorando. O quizá no había parado....quien sabe....había tantas cosas guardadas dentro de mí....
-Lo siento...-me veo capaz de susurrar entrecortadamente. ¿Lo siento? ¿De verdad lo siento? ¿No era esto lo que quería? ¿Dejar de sufrir de una vez? Sí, en verdad lo siento. Lo siento por ti, porque te sigo queriendo y para mí hacerte daño es como morirme por dentro....sin embargo...ahora estoy muriendo de todas formas.
-Te quiero....te quiero....
¿Qué? Mis ojos se abren, asombrados, y hasta esto me cuesta un esfuerzo tremendo. Tus manos han abandonado ya el inútil esfuerzo de contener la sangre en mis muñecas y ahora me abrazan con desesperación, aferrando mi cuerpo, ya que mi alma se escapa.
-Siempre te he querido....siempre -tu frase se corta en medio de un sollozo- Para mí el amor siempre fue algo de lo que se hablaba en los libros y las películas hasta que te conocí.....hiciste que todas esas palabras cobraran sentido.....
¿Entonces.....por qué?
-Si me alejé de ti fue porque pensé que no podrías ser feliz a mi lado....pensé que era lo mejor para ti. No quería que sufrieras....
Cierro los ojos....aunque ahora al fin lo entienda.....todo da igual....incluso tu voz se va desvaneciendo....
Alzo el rostro hacia ti y obligo a mis párpados, cada vez más pesados, a abrirse. Te miro, y sonrío. Pocas veces en mi vida fui tan feliz como al mirar tu rostro. Eran momentos tan pacíficos.....yo tan sólo, mirándote, tan bello y tan relajado...como si nada fuese a romper nunca esos instantes de felicidad. Y tú me mirabas también, y todo el amor que mostrabas en tu mirada hacía que me sintiera completo.
Sin embargo, nada de eso puede compararse a lo que muestra ahora tu mirada.......un amor tan profundo, tan puro, que el verlo me duele. Y dolor, tanto dolor. Me pregunto si mis ojos muestran lo mismo, porque es así como me siento. Todo el amor que siento por ti....se escapa en mi mirada en dirección a la tuya.....mostrando todos mis sentimientos en su forma más pura....la más dolorosa....y la más bella....
Con mis últimas fuerzas podría haber susurrado el último de mis "te quieros", pero no lo hice. Tu ya sabías lo que sentía. Empleé los restos de la energía que un día fue tan abundante en mí en alzarme hacia ti y reclamar el último de mis besos.....
Tus labios.....rozando los míos....devorándolos, como si quisieras absorber mi alma, para al menos así poder retenerla junto a ti.....
Sonreí, sonreí estúpidamente. Todo se volvía cada vez más y más oscuro. Los sonidos se iban apagando.... mi último recuerdo..... fue el tacto de tus labios y el sabor de tus lágrimas.
Yo estaba ya muy lejos y no pude ver como soltabas mi cuerpo aún caliente sobre el suelo inundado de sangre. No pude ver lo lívido y pálido que estaba mi rostro, ni oír tus alaridos de dolor. No pude ver como, enloquecido, buscabas la cuchilla aún manchada de mi sangre, ni como realizabas con ella el mismo acto suicida que yo había hecho antes....
Así es esta vida, llena de encuentros y desencuentros. Supongo que como nosotros hubo, hay y habrá muchos más. También supongo, que en algún lugar del mundo, en muchos lugares del mundo, una pareja se enamorará, se casará o tendrá un hijo. Quizá hasta llamen a ese bebé como hubiéramos llamado al que nunca habríamos podido tener. Y serán felices hasta el fin de sus días.....
A veces me pregunté porque en este mundo existen historias tan tristes. Y porque precisamente una de ellas debía tocarme a mí....
De alguna forma, encontré el alivio adecuado a mi dolor. De alguna forma ese fue el final más feliz al que pude optar...
Pero... yo siempre creí que tras esta vida hay algo más....
Quizá en otra vida tengamos la posibilidad de hacer lo que se nos negó en esta.....