Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sigue tocando. por Aozora

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Weird...So Weird.

 

Segundo Fanfic de Gazette. I hope you like.. xP

Las cuerdas de su bajo realizaban una bella melodía que, armoniosa, se mezclaba con su deprimente estado de ánimo.

Sus ojos se endulzaban cada vez que veía la rubia cabellera moverse al ritmo de las canciones, de las rudas canciones. Aquellos labios le tentaban de manera inconsciente cada vez que se movían en una sutil palabra adornada de su ronca voz.

Jamás pensó amar, jamás pensó caer de aquella forma.

Se consideraba a sí mismo un ser incapaz de aferrarse a algo o a alguien, una persona totalmente indiferente a los sentimentalismos que conllevaba el amor.

Pero como nada es para siempre, y su común frialdad fue rota por los ojos de la persona menos esperada. Por aquel hombre totalmente embriagante y delicioso.

Su cuerpo y mente comenzaban a degenerarse.

Deseaba fervientemente que la pañoleta blanca que cubría su nariz, tapara mucho más que aquella zona. Que escondiera sus ojos, que escondiera su boca. Para no mirar con ese brillo estúpido al vocalista. Para no realizar susurros anhelantes de cariño.

Su instrumento, fiel compañero inseparable, le salvaba aunque sea de la vergüenza de su amor. Tras las finas cuerdas de su bajo, escondía todo lo relacionado a su corazón, retratando en susurros cada una de sus emociones, deseando ser escuchado, deseando ser ignorado.

Infinidad de pensamientos urgaban su rubia cabeza, y sus ojos analizando y memorizando cada una de las facciones de su compañero. Quien se diese el tiempo de observarle, podía fácilmente darse cuenta de su cruel belleza. De su estúpida inocencia.

Reita sabía de los actos indecorosos que el rubio llevaba a cabo sobre escenario. Estaba conciente de cada uno de los movimientos que efectuaban esas caderas. Pero su mente se negaba a ver más allá de eso. Para él, tan sólo existía un Ruki, uno sólo. Aquella pequeña criatura de enormes ojos, que irradiaban deseos de amar. Ese único corazón, que una vez logró observar.

Amago hizo de declaración, pero sus labios se negaron, encerrándole nuevamente en su pequeño mundo de ilusión.

¿Por qué matar su sentimiento, con un rechazo mal disimulado?

Sabido estaba, ante todos, la relación casi sexual entre su vocalista y aquel guitarrista pelinegro. Pero negaba rotundamente todo indicio de amor en aquella unión. Sabía que el guitarrista satisfacía cada una de las necesidades y deseos del rubio. Sabía que Ruki era cegado por la lujuria que le brindaba su amante. A eso simplemente, no podía llamársele amor.

Envidiaba constantemente la calma que inundaba el rostro de Uruha en los momentos de caricias entre la pareja. ¿Acaso sus celos no salían a flote en algún momento?

Ganas tenía de golpear aquel femenino rostro, falto de sentimientos, falto de emociones. ¿Por qué su sangre no parecía hervir como la suya propia?

Sólo quedaba aferrarse nuevamente a su tesoro. Apoyarse en su música y sobrevivir con aquello. Oír su voz, beber de su belleza, aun siendo desde la lejanía. Esconder la envidia de su corazón, hacia la fría amistad de sus compañeros. A veces podían disimular tan bien, que le espantaba. Sus sonrisas hipócritas, sus cariños vacíos. Tan vacíos como sus ojos, que carecían de felicidad.

The Gazette podía ser una banda, podía ser un grupo. Pero jamás una unión, jamás habría eso llamado amistad.

Sus voces, sus guitarras, su batería y su bajo. Parecía mentira la total armonía que les adornaba. ¿Cómo podían, cinco extraños, compenetrarse tanto con la música?

Quizás eso llamado talento fuese el culpable.

Y aunque su mente se buscara y encontrara mil y una excusa para su poca integración, seguía sin entender claramente la razón fundamental de su extraño amor por Ruki. Aquello era una respuesta jamás encontrada, una duda jamás resuelta.

Pero feliz estaba, contento de tener alguna conexión, aunque fuese mínima, con aquel ser. El simple hecho de sentirse atraído hacia él, le unía de alguna forma poco común.

Porque su poca experiencia en aquel tema le gustaba. Porque su inútil esperanza todavía no se veía destruida.

Porque su amor era inmaduro e inalcanzable.

Por todas esas razones, seguía junto a Gazette. Por esas razones, seguía aguantando los celos que carcomían su corazón. Por esas razones, mantenía su rostro inexpresivo ante todo.

Por esas razones, y por todo lo narrado, Reita seguía tocando su bajo, escondiendo con el invisible muro de la música, su extraño amor.

 

Fin ~

Notas finales:

Sólo decir...que realmente este pequeño drable fue escrito con insomnio.. xDD Espero reviews.. ñe

 

Besos, Bye ~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).