Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nostalgia por chokomagedon

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Éste fue mi primer intento de fanfic de Death Note, inspirado en el juego Poisoned. Digo intento porque al final decidí usar la idea para un doujin(que aún no termino) y quedó por la mitad hasta hace unos minutos, cuando me resolví por seguirlo.

Aviso que tiene spoilers del capítulo 99(35 del anime).

Espero sea de su agrado.

 

Nostalgia 

 

Aún siento como si fuera ayer, como si los años no hubiesen pasado, al cerrar los ojos y oír voces de niños en el pasillo, la lluvia golpeteando en la ventana, percibir el aroma a tierra mojada del parque. Incluso siento tu piel, temblando al tocarme por enésima vez. Tu piel, aún suave e inocente. Pero sé que soy sólo yo quien tiembla ahora.

Un “te odio” roza mi oído, aliento cálido y húmedo, respiración agitada. Palabras murmuradas para recordarme que lo que hacemos no lo hacemos por afecto. “Ahora deberás mirar atrás, a pesar de ser el primero”, según tus propias palabras. Sonrío. 

 

—Lo sé.

 

Y es todo lo que necesitas para encenderte.

 

Tu boca recorre en menos de un instante el trecho entre mi oreja y mis labios, y me besas, sin reparo, sin vergüenza, sin piedad. Timidez y delicadeza no fueron hechas para que tú las pusieras en práctica. Invades mi boca con tu lengua, ágil, tan brusca e impetuosa que debemos separarnos enseguida por la maldita necesidad de respirar. Pero eso no te detiene. Nada lo hace. Desciendes lentamente por mi rostro, tus dientes llegan a mi cuello y aprietan, arrancándome el primer gemido. Eres tú el que sonríe ahora, puedo percatarme de ello a pesar de no verlo. Resulta tan sencillo adivinar lo que te hace sonreír...

 

—Te odio—repites, interrumpiendo la mordida antes de dejar marcas que den cuenta de nuestro pequeño pecado.—... tanto que quisiera matarte ahora mismo.

 

Pero sé que, a pesar de quererlo, no podrías. Lo dices porque no hay nada que te estimule más en este momento que mi indiferencia frente a tus amenazas. Y te echas con todo el peso de tu cuerpo sobre mí, frotándote, demostrando la excitación que ya se ha apoderado de ti.

 

—¡Ah!

 

Un relámpago deshace fugazmente la negrura de una noche precoz. Se ilumina tu rostro, blanco cual aparición, revelando la composición perfecta de ángel y demonio. ¿Cómo no podría la tragedia aguardar tras el futuro de tan bella y despiadada criatura? No hay mayor divertimento y placer para el destino que corromper almas bellas. ¿Tan poderoso te sientes corrompiendo la mía?

 

—¡Mello! ¡Mello!—grito, exijo, suplico, absuelvo.

 

Tú jamás te rebajarías a pronunciar mi nombre. Intuyo que temes que al hacerlo podrías revelar cosas irrevelables. Verdades indecibles. Por ello, tan sólo te limitas a torcer los labios en una mueca satírica mientras irrumpes y sales de mi cuerpo con toda la violencia que te es posible, inclemente, cruel, ignorando el caudal de lágrimas que se desliza por mis mejillas encendidas.

 

—¿Duele?

 

Asiento con la cabeza. Mis cuerdas vocales ya no responden para otra cosa que para gemir de dolor o gritar tu nombre.

 

—Esto... no es... nada... Te partiré en dos... Haré... que tu cuerpo se rompa en mil pedazos...

 

Y mis carcajadas invaden el ambiente junto con los jadeos y el cada vez más potente sonido de la lluvia, como si estuvieses contando bromas en lugar de destruirme las entrañas. El saber que detrás de todas esas frías palabras yace el mejor escondido “te amo” se convierte en la más dolorosa de las torturas. Quién diría que el masoquismo se tratase de un manjar tan dulce, y que nos sentara tan bien.

 

¿Qué sería de mí el día que esto terminase? 

 

 

Entonces, abro los ojos y ya no estás allí. No estás en ninguna parte. Tan sólo me quedan estos juguetes, sin vida—¿cómo tú o como yo?—, y el peso de un nombre que no debería cargar solo. ¿Estaríamos tan unidos ahora si hubieses aceptado unirte a mí? Aunque, pensándolo bien, lo prohibido siempre fue tu camino. A la larga, ¿el lobo no preferiría morir de hambre si el cordero aceptara sumiso su papel de víctima?

 

¿Qué sería de mí el día que esto terminase?

 

Vuelvo a cerrar los ojos, inventando tus brazos enredados a mi cuerpo, y mi mente se va perdiendo, poco a poco, deseando lo indeseable, experimentando aquello que ya no volverá a ser.

 

 

Fin

 

Notas finales:

Eso fue todo. Espero que me dejen algún review para saber qué les pareció.

Byebye


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).