Tu nombre en la arena
Las mañanas en el campo siempre habían sido igual de hermosas, los campesinos se levantaban a muy tempranas horas para realizar sus tareas diarias, el arado del campo, la cosecha del maíz y otras tantas cosas que los que viven en el campo deben hacer cotidianamente.
Un chico moreno de grandes ajos y gruesas cejas secaba el sudor de su frente, había estado trabajando desde las cuatro de la mañana sin parar y necesitaba de un descanso. Se quito los guantes que utilizaba y los dejo sobre una pila de leños que yacía fuera de la casa, sus padres de seguro estarían adentro, a decir verdad ellos no eran sus padres, solo habían sido buenas personas que le recogieron cuando sus tutore murieron, eran ya personas de edad avanzada y Lee como todo buen hijo sentía la necesidad de ayudarles en el cuidado de su tierra en vista de que ellos apenas podían hacerlo.
Se acerco a la puerta tras haberse limpiado las manos con un poco de agua del pozo, entro con sigilo a la casa.
-¿Okasa......Otosa?-llamaba el moreno tratando de hallarlos
Se aproximo al que era el cuarto de los mayores pero antes de llamar a la puerta escucho como conversaban dentro.
-¿Pero que vamos a hacer? No podemos pagar lo que debemos con las ganancias de la cosecha de este año.
-Lo se, por mas que nos cueste aceptarlo lo mas probable es que perdamos la casa
Los ojos de Lee se abrieron al máximo, el no estaba al tanto de dicha deuda, sus padres jamás le habían dicho nada, tal vez había sido para no preocuparlo pero aun así se sentía con derecho a saber de esas cosas, el ya era un hombre y como tal buscaría la forma de ayudarles.
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Lee se hallaba sentado sobre una pequeña colina bajo un enorme árbol. Su lugar favorito desde pequeño por que desde ahí se podía ver el pueblo entero.
-Otosa.....OKasa.....yo......debo ayudarles
Instantes después....
-¿Quieres irte?-preguntaba alarmado la mujer
-Hai, me entere que en las haciendas a veces solicitan ayuda, pienso que podía pedir trabajo ahí
El jefe de familia ni siquiera hablaba.
-Pero Lee....
-Solo será temporal, además faltan algunos meses para que se recoja la cosecha, ustedes pueden cuidarla no es mucho trabajo, yo intentare ganar un dinero extra mientras tanto
-Pero....
La mujer se hallaba preocupada ante tal repentina decisión de su hijo, entonces el jefe de familia por fin se incorporo.
-Otosa...
-Si crees que es buena idea entonces adelante Lee, solo por favor ten mucho cuidado
-Hai
así es entonces como se haría, Lee iría a trabajar unos meses a una de las haciendas de alrededor, al día siguiente en la tarde la madre de Lee había insistido en que antes que el moreno se fuera fueran a rezar un poco a la iglesia mas cercana, a una pequeña capilla, para pedir que al chico le fuera bien durante esos meses que estaría ausente.
Los tres se encontraban de rodillas sentados en una de las tantas bancas de la iglesia, un muy leve sonidito llamo la atención de Lee haciéndola abrir los ojos, giro hacia las bancas del otro lado del pasillo, ahí un misterioso chico pelirrojo al igual que el arrodillado rezando, lo miro por un par d segundos, el pelirrojo como sintiendo la mirada volteo a ver a Lee, el moreno se sobresalto, era la primera vez que veía a alguien como aquel chico, tenia un porte bastante elegante, no podía decir que su ropa se veía barata o fachosa por el contrario lucia un hermoso traje marrón y una gabardina negra hasta las piernas, además esos ojos verdes, nadie en el poblado que el supiera tenia ojos de color. El pelirrojo se incorporo para comenzar a retirarse, Lee le siguió con la mirada hasta haberle perdido de vista.
-Lee....Lee...
-¿Eh?
-¿Nos vamos?
-Ha....hai
Por fin Lee y sus padres salieron de la iglesia, durante toda esa noche Lee estuvo planeando mentalmente lo que haría al día siguiente, se iría de su casa y no regresaría hasta que pudiera ubicarse en alguna de las haciendas de ahí a trabajar, necesitaba el dinero.
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El tan esperado día por fin llego, Lee se hallaba a las puertas de su casa despidiéndose de sus padres, la despedida fue bastante emotiva por parte de los mayores, Lee se fue por fin, era hora de ayudar a sus padres.
La caminata se tornaba larga y cansada, no solo por que las grandes haciendas se hallaban lejos, sino por que al ser rechazado de una el movilizarse a otra era tedioso y agotador.
Lee se sentó bajo un pequeño árbol a descanar, saco de su mochila el pequeño almuerzo que su madre le había preparado y se dispuso a comer, de pronto el sonido de una carreta llamo su atención,
-¡Ooooh!-detenía el hombre a los caballos-hola chico ¿necesitas un aventón?
-Hai
Lee subió a la carreta la cual transportaba algo de paja, el chico moreno curioso no pudo evitar preguntar.
-¿Para que es tanta paja?
-Ah, es para la los caballos de una hacienda que me la pidió, la necesitan para darles de comer
-Mmmm
-¿Y tu que hacías vagando por el páramo tan desolado?
-Ah trato de conseguir trabajo en una hacienda
-¿En serio? ¿en cual?
-En la que sea, necesito ganar dinero
-Jooo
El viaje duro poco mas de una hora y por fin ambos llegaban a una enorme propiedad, aquel lugar mas que hacienda parecía una enorme mansión, seguro que gente rica vivía ahí, Lee quedo sorprendido ante tal enorme construcción.
-Bien hemos llegado
-Hai, le ayudare a bajar la paja como agradecimiento
-Vaya gracias
Algunos de los trabajadores de ahí se acercaron a los recién llegados, el cargamento fue por fin llevado a la bodega.
-Vaya por fin, desde hace algunos días que los dueños de la hacienda no se preocupaban por este tipo de cosas
-¿En serio?-preguntaba el señor que había llevado la paja
-Si, al parecer problemas familiares o yo que se, es ahora cuando nos hace falta ayuda en la hacienda
-Ya veo, en ese caso ¿por qué no contratas a este chico eh?
-¿Qué?
El capataz volteo a ver a Lee, el moreno se sobresalto.
-¿Este chico?
-Dices que necesitas ayuda ¿no? Y estoy seguro deque sabe trabajar muy bien
-Si por que no, oye chico ¿quieres trabajar?
-¿Eh? ¿lo dice enserio?
-Por supuesto ¿cuándo puedes empezar?
-Ahora mismo
-Perfecto entonces ya esta
-Me da gusto por ti Lee
-Hai, arigato señor
Y así es como Lee pudo por fin entrar a trabajar en aquella enorme hacienda, el capataz le indico cuales serian sus tareas en adelante así como donde dormiría, que seria donde lo hacían todos los trabajadores, en un cuarto al otro lado de la casa principal.
Al día siguiente Lee se paro muy temprano a darle de comer a los caballos, estaba acostumbrado a trabajar duro y aquello no significaba problema para el, la mañana era fría y con bastante neblina, Lee poso sus manos frente a su rostro y soplo un poco para poder calentarlas, de pronto noto como un carruaje se aproximaba a la casa deteniéndose frente a la entrada, de el bajaron dos personas, muy probablemente los señores dela hacienda ya que vestían bastante elegantes, entonces el hombre volteo hacia dentro del vehículo de nuevo.
-¡Gaara¡ ¿vas a quedarte ahí todo el día?
-Déjalo cariño esta haciendo una rabieta, ya se le pasara solo déjalo-decía la mujer jalando a su marido del brazo hacia el interior de la casa
Lee les vio entrar, entonces un ruido llamo su atención, del carruaje bajaba una tercer persona, un chico joven como de 16 o 17 años, lo que mas sorprendió a Lee es que se trataba del miso pelirrojo que había visto días antes en la iglesia de su pueblo, el chico volteo a ver a Lee, sus penetrantes ojos verdes quedaron clavados en el moreno, por alguna razón Lee quedo como hipnotizado, ese contacto visual se mantuvo por unos segundos hasta que el pelirrojo comenzó a irse para entrar en la casa, entonces una persona se acerco a lee por detrás.
-Vaya así que los patrones por fin llegaron
-¿Ellos son los dueños?
-Hai, los señores Sabaku o señores de la Arena como muchos los conocen, se fueron hace tres días y apenas regresan
-Soka, ¿y ese chico pelirrojo?
-Es su hijo Gaara tiene 16 años
Lee quedo pensativo, así que el pelirrojo era hijo de los dueños de la hacienda donde trabajaría de ahora en adelante.
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Pese a la horrible neblina de la mañana la tarde comenzaba a tornarse calurosa, Lee se encargaba de limpiar las caballerizas cuando noto un grito.
-¡Lee, Lee!
-¿Eh? ¿qué pasa?
-Los joven de la casa no aparece y los señores quieran que lo busquemos por toda la hacienda
-¿Gaara no aparece?
-así es, pero será mejor que le digas joven Gaara si no quieres que te castiguen
-Hai, entonces te ayudare a buscarlo
-Si, tu revisa aquí y yo iré a la zona de arado
-De acuerdo
El capataz se fue, Lee estaba a punto de dirigirse a donde la habían indicado cuando su mirada se poso en una de las tantas colinas que rodeaban la hacienda.
Cierto pelirrojo se hallaba sentado bajo un árbol cuando.....
-Con que aquí estabas
Gaara volteo, Lee se hallaba tras el.
-Todos en la hacienda están preocupados por ti
Gaara le miro unos momentos para después volver su mirada al horizonte.
-Vamos tienes que volver
Pero Lee no recibió respuesta por lo que opto por sentarse a lado del pelirrojo recargado al igual en el tronco del árbol.
-Mi casa queda hacia allá-señalo Lee al norte-seguro que mis padres deben extrañarme
Gaara volteo a verlo.
-¿Por qué te fuiste entonces?-pregunto el pelirrojo
La primera vez que el chico pelirrojo le hablaba y la primera vez que oía su voz, parecía una voz tan triste y solitaria que Lee quedo embelesado con ella en el acto.
-No me fui por gusto, necesitábamos dinero y vine aquí a trabajar, regresare con ellos en cuanto haya reunido un poco para ellos, ¿y tu?
-....
-¿Acaso no estimas a tus padres? Si yo fuera tu no les haría preocuparse por mi
-Me importa poco
-No digas eso, estoy seguro que ellos te aman, los padres aman a sus hijos
Gaara quedo serio unos segundos para después hundir su rostro en sus piernas, Lee se sobresalto.
-Joven Gaara.....¿esta llorando?
-.......
-¿O es que se siente mal?
-.........
-¡Joven Gaara!-grito Lee en vista del que el pelirrojo no respondía
Lee tomo a Gaara de los hombros y se poso frente a el, el pelirrojo levanto el rostro, el moreno le miro as tranquilo.
-Yo jamás lloro-respondió secamente Gaara
Lee se avergonzó un poco, volteo de reojo a ver a Gaara, el pelirrojo le veía fijamente, esos hermosos ojos verdes hicieron de pronto sentirse nervioso a Lee, jamás antes se había sentido así con alguien de su mismo sexo, por alguna extraña razón aquel chico pelirrojo le parecía misterioso y lindo, había pensado así desde aquel día en la capilla cuando le vio rezando, aunque lo mas seguro es que Gaara no le recordara.
-¿Tus padres......eran las personas que estaban contigo en la iglesia ese día?
Lee se sobresalto.
-¿Entonces lo recuerdas?
-.......
Y entonces Lee sintió un hormigueo en su estomago.
-Gaara........¿por qué rezabas?
Gaara le miro en silencio un momento.
-Rezaba......por que mi existencia algún día significara algo para alguien
De nuevo ese cosquilleo en su estomago, Lee sintió una enorme nostalgia ante esas palabras, sintió que comprendía al pelirrojo por un momento, por que durante muchos años sufrió la muerte de sus padres solo, sin nadie que se preocupara por el, entonces una fuerza sobrenatural le hizo acercarse a los labios del pelirrojo y besarlo, Gaara no opuso resistencia alguna, simplemente se dejo hacer, el beso era casto y lindo, y un abrumante calor le comenzó a sofocar, aquel contacto era tan hermoso, tan puro, tan perfecto, los labios del chico pelirrojo eran tibios y suaves, Lee le seguía sujetando de los hombros atrayendo al chico hacia el, se sentía tan bien, besar a Gaara se sentía tan bien, sin embargo no duraría mucho.
-¡Lee!
Lee se separo de Gaara y giro hacia su derecha eran el capataz y sus compañeros.
-Se....señor
-Vaya Lee lo encontraste, y justo a tiempo la visitas llegara en cualquier momento
-¿La visita?-preguntaba curioso Lee
Gaara se incorporo y comenzó a dirigirse a la hacienda sin decir nada, los empleados le escoltaron hasta la casa.
-Por cierto Lee, has terminado ya con los caballerizas ¿no es así?
-Hai
-¿Te gustaría hacer un trabajo extra?
-¿Trabajo extra?
-Hai, los patrones tendrán visitas y necesitaran a una persona que este sirviendo las bebidas, te pagaran extra por si eso te preocupa
-¡Desde luego que lo haré!
Y así es como paso, en cuestión de dos horas la hacienda estaba llena de gente de la alta sociedad, se notaba a leguas por la elegante ropa que la mayoría de ellos vestía, Lee estaba luciendo un traje que los patrones le habían asignado y se encontraba sirviendo bebidas con una bandeja en su mano.
-Buenas tardes señor, ¿le sirvo mas?
-Claro gracias
La atención de los presentes fue llamada entonces por un hombre de barba, todos se reunieron alrededor y el mayor comenzó a agradeces la presencia de todos ahí, mientras todos estaban ahí la señora de la casa le pidió a Lee que subiera a buscar a su hijo, Lee subió las escaleras sin que nadie lo notara y se dirigió donde la habitación de Gaara, toco pero en vista de que nadie contestaba abrió despacio.
-¿Joven Gaara?
En cuanto entro sus ojos quedaron impactados ante tan bella escena, Gaara sentado en la ventana vistiendo un hermoso pantalón café claro y una camisa blanca de manga larga echa de seda, sus rojizos cabellos se movían con el viento que se colaba de afuera, el chico volteo a ver a Lee.
-A...aa.....ee.....tto...
Gaara le veía fijamente, Lee comenzaba a ponerse nervioso.
-Sus padres lo esperan abajo joven Gaara
De nuevo el pelirrojo no hablaba y de nuevo ese silencio que ponía inquieto a Lee, el moreno se acerco a la ventana, el aire fresco movía las hebras negras de su cabello, se apoyo en a madera del marco, los verdes ojos de Gaara seguían clavados en el, Lee le volteo a ver, otra ve sus mirada chocaban una a la otra, Lee se acerco al pelirrojo, ese chico ojiverde le fascinaba.
-Gaara-pronuncio Lee antes de besarlo
De nuevo sus labios hacían contacto y parecía que cada vez era mejor, aquella sensación, cada vez Lee sentía esa tibieza sobre sus labios sentía que podía morir ya, se aparto ligeramente de el y le tomo por la mejilla.
-Creo....que me he enamorado de ti......Gaara...
No hubo reacción por parte del pelirrojo.
-¿Por qué no vienes conmigo a mi casa? Quiero que mis padres te conozcan
Gaara quedo mudo, en ese momento la puerta de la habitación se abrió.
-Gaara ¿qué estas haciendo? ¡ven pronto!
La señora jalo a Gaara de la mano, el pelirrojo dio una ultima mirada a Lee antes de salir del cuarto.
Abajo un repentino aplauso a la persona quien hablaba. Gaara y su madre llegaban, la señora llevo al pelirrojo hacia el señor que hablaba, Lee bajaba lentamente las escaleras.
-Y bien damas y caballeros, ahora el anuncio por el que les he reunido aquí, a partir de ahora la familia Sabaku y la familia Hamachi se asociaran comercialmente.
La gente comenzó a aplaudir.
-Y como símbolo de nuestra simpatía, los señores Sabaku me han dado permiso de casarme con su hijo, Gaara y yo contraeremos nupcias en un mes.
De nuevo el aplauso de la gente, Lee sintió un horrible sensación en el pecho, Gaara estaba comprometido, un horrible nudo se formo en su garganta, apenas si podía respirar y sus piernas comenzaban a falsearle, aquello no podía estarle pasando a el, ¿por qué tenia que ser así? ¿por qué la única persona que le interesaba tenia que estar comprometido con alguien mas? ¿por qué Gaara?
Continuara......
Notas: ¿Qué puedo decir? Me encanta el LeeXGaara, si mi pelirrojo de uke, además esta es una idea bastante corta, durara tres capis espero, para estos omentos ya estará actualizado formas de amor, ya en una semana terminaran dos fics de los que tengo, espero que antes de que termine el año ya solo me quede uno y los conjuntos, bueno eso es todo, también quiero subir un especial navideño el mero 25 de diciembre, entonces amados lectores los veré el miércoles espero yo okis? Besos y se cuidan mucho mucho, bye!!
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