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Papel Rayado por Fallen Fan

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Notas del capitulo:

Esto es One-Shot, el cual espero que se entienda... tengo un animo filosófico que no me aguanto.

Disclaimer: Death Note pertenece y siempre pertenecerá a Tsugumi Ohba y Takeshi Obata.

Papel Rayado



Apenas se miraban, ambos... respiraban entrecortadamente desviando sus pupilas para no chocar las miradas.

Hasta ese punto había llegado la batalla, el duelo infinito en el que no existía nada más que ellos dos. Solos con ese vacío de papel rayado y caligrafía pulcra en tinta negra.





-¿Qué haces aquí?- preguntó entrecerrando los ojos

-Vine a recibirte- respondió con ese deje de voz ensoñadora que recordaba solía poseer.

Ahora evocaba como eran las formas de su cabello, su postura y las líneas negras debajo de sus ojos. Tenían bastante tiempo que no se veían, no lo hacían desde que indirectamente lo había asesinado.

Sus pasos vacíos, resonaban entre el blanco y las líneas del papel infinito en el que se encontraban –¿Dónde estamos?- preguntó siguiéndole pero manteniéndose a distancia prudente.

Tal vez era que aún sentía la decepción de la derrota o aquella bala que le había herido, pero por un instante pudo ver como detrás de la espalda de su acompañante un par de alas brillaban, pequeñas se extendían para acariciarle el rostro y desaparecían.


-Elle- lo llamo sintiéndose extrañamente bien. Desde que vio el nombre escrito en la libreta de Rem había querido deslizar ese sonido por sus labios.

El mencionado no se molesto en mirarlo, sólo se detuvo para que el otro pudiese quedar a su altura -¿Dónde estamos?- preguntó de nuevo, maravillado porque el laberinto de líneas se hacia eterno.

-En la nada- respondió tranquilo – en todos lados, este es el paraíso y el infierno, esto es donde estamos... estamos aquí-

Raito cerró los ojos, no sabía si estaba vivo o muerto, pero esperaba lo segundo.
De cierto modo, por primera vez en su vida se sentía tranquilo, no existía ni una sola preocupación, sólo ese blanco brillando a su alrededor y Elle frente a él.

A cada paso que había dado la angustia iba desapareciendo sustituyéndose por ese sentimiento de paz.
Aquel que volvía a caminar hacia delante no era L, él ya no era Kira y sonriendo de manera pura decidió seguirle.

-La nada ¿verdad?- pregunto al aire, no esperaba recibir una respuesta de su acompañante.

Sus pensamientos eran convexos, pues entraban y salían de su cabeza como ondas que alcanzaban la luz del entendimiento, pero que poco a poco volvían a la oscuridad. Nunca se había sentido tan vulnerable por no saber que era lo que vendría.

Dejó que todo en su interior parara y decidió mirar hacia todos lados, por mucho que caminaban las líneas y el blanco eran infinitos.

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Caminaron casi a la par hasta que una fuerza invisible le impidió seguir avanzando.

Le repelía y de cierto modo, aquel contacto le había dolido. Sentía como una corriente eléctrica recorría todo su cuerpo hasta perderse en la planta de sus pies.

-¿Pero qué?-

Elle dio unos cuantos pasos más antes de detenerse –Lo sabía- dijo en un suspiro –Ya no puedes seguirme-

Raito entrecerró los ojos, intentando ver aquello que no le impedía seguir y dudoso estiro la mano hasta chocar contra aquel escudo invisible, chispas rojas saltaron a las yemas de sus dedos advirtiéndole que no podía acercarse más. –¿A dónde?-

-Viajé hasta este lugar solo para intentarlo- se recriminó Elle ignorándolo por completo –es por aquí- le dijo emprendiendo el paso y el castaño, aún confundido decidió seguirle.

Cada paso que daba, le hacia revivir la incertidumbre que sentía cuando ambos vivían, ya no se atrevía a preguntar, solo caminaba, y cada paso era como acercarse a la verdad.


El rojo comenzaba a empapar las hojas rayadas que formaban su mundo, un horrible olor metálico y el miedo en la atmósfera. Poco a poco comenzaba a hacerse a la idea de lo que ocurría a su alrededor.

-Es el infierno, ¿No es así?- el blanco había terminado y ahora ambos estaban parados en el filo de un acantilado, tan profundo que era imposible ver en donde era que terminaba.

Elle no contestó, simplemente lo miró detenidamente antes de arrojarlo con fuerza al vacío. Raito no tuvo tiempo ni de inhalar justo cuando sintió su cuerpo caer, caer a la espesa oscuridad y mirar el rostro del otro serio y expectante, alzó la mano para intentar tocarle.


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Sintió la dureza en su espalda, aún tenía la mano en alto cuando se dio cuenta de que seguía rodeado en blanco. No había nada de acantilado y nada de oscuridad, solo el papel rayado.

Se incorporó con rapidez y se encontró con Elle sentado a un lado suyo, lo miraba con ojos tristes – Entonces no era broma, de verdad pasarás la eternidad en la nada-

Raito respiró hondo –Eres un idiota-

-¿En serio?-

-¿Por qué me lanzaste?- su tono era molesto y por un instante pudo ver como una sonrisa brotaba de los labios de su acompañante

-Sólo quería comprobar-

-¿Qué?- se quedó un momento en silencio - No puedo ir a ningún lado ¿No es así?¿De verdad esto es la nada?-

-Eso parece-

-¿Eso parece?, me lanzaste al acantilado por algo que parece- paso una mano por su cabello antes de comenzar a reír – pude caer eternamente sólo porque lo querías comprobar-

El pelinegro se encogió de hombros –Así es-

Pasaron unos segundos en silencio

-¿Qué haces aquí?-

-Ya te lo dije, vine a recibirte-

Se quedó otro rato en silencio, ese mundo parecía infinito, pero lo habían recorrido desde una punta a otra –La nada- dijo llamando la atención del otro –Es extraño, no te parece-

Elle sólo atinó a mirarlo

-No soy el primero en usar una Death Note, este lugar debería estar repleto, incluso ese Raye Pember debería estar aquí, pero... no hay nadie- Siguió analizando el lugar –No te parece extraño-

El otro se paró – Ya me tengo que ir-

Raito lo vio pararse y caminar lejos de él -¿a dónde vas?-

-Donde yo debo estar-

-¡Espera!- se paró intentando alcanzarlo, pero el otro se alejaba y por primera vez se planteaba lo que significaría la nada en soledad – no te vayas-

Elle se detuvo –Debo irme-

-No- Raito ya lo había alcanzado y lo agarró fuertemente de la mano. Pronto lo sintió, las mismas chispas rojas –Tú eres- se hecho para atrás justo cuando sintió que el piso comenzaba a abrirse bajo sus pies - ¿Qué es lo que pasa?- por más que se apartaba de la grieta ésta seguía debajo de sus pies y pronto se vio colgando a un abismo.

-Es tiempo- dijo Elle arrodillándose hasta donde él estaba, intentando evitar que cayera a aquel abismo.

Elle intentaba jalarlo y mientras miraba hacia arriba intentando salvarse de la caída lo vio con claridad, unas enormes y blancas alas saliendo de la espalda del pelinegro.

-Tenshi... – casi podía rozar sus plumas con la punta de sus dedos, no estaba sorprendido -¿Por qué viniste por mí?- pero su mirada era neutra, no le respondía y sólo podía ver como sus pupilas bailaban, brillaba -¿Por qué viniste por mí?- seguía sin tener algo claro y mientras el rojo abismo se cernía bajo él se dio cuenta de que aún no llegaba a la nada... la nada lo esperaba, lo esperaba tras esa cortina roja.

Elle pareció darse cuenta del descubrimiento del otro -Yo tenía razón- le respondió apretando más su mano – Siempre tuve razón, tu eras Kira- había querido decírselo desde que lo vio aparecer entre las líneas la primera vez.

-Egolatría- susurró Raito, apretando mucho más –eso es un pecado, la arrogancia- estiró su otra mano y pudo agarrar una de sus frágiles alas, apretándola entre sus dedos, tronándola.

L hizo una mueca de dolor –Dolor- susurró Raito complacido –creía que los Ángeles eran incapaces de sentir dolor-
-Hay muchas cosas que no sabes- respondió estirando la otra mano para poder subirlo con mayor facilidad -... Tengu-

-Tengu- repitió complacido – Ven conmigo- le pidió resistiéndose a subir

-No puedo-

-Puedes, a mi me pertenece la nada “Ningún humano que haya usado la Death note puede ir al cielo”, pero tampoco puedo ir al infierno... voy a lo desconocido ¡Ven conmigo!- las fuerzas debajo de él se arremolinaba con intensidad

-Puedes ir conmigo yo....-

-SOY UN DIOS, iré a mi reino-

-No lo hagas-

-Iremos juntos- dijo sonriendo –¿no quieres conocer mi reino?, Yo solo puedo cometer errores, pero juntos…Juntos no podemos fallar -

Fue sólo un instante, en el que la resistencia de Elle se perdió y ambos cayeron al abismo, juntos hacia lo desconocido.


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Raito volvió a sentirse de espaldas al suelo, y por un instante creyó que el blanco que lo rodeaba no era otro más que ese abismo de líneas en que había estado antes, pero una exclamación de sorpresa y un destello azulado impidiéndole la vista lo hicieron darse cuenta de que estaba en un error.

Estaban en la cima de una montaña, las nubes los rodeaban y si miraba hacia abajo todo un mundo parecía rendirle pleitesía.

Sonrió al mirar a L, ya no había una luz mística a su alrededor.
Ahora realmente era la persona que recordaba.

Encorvado, mordía su pulgar como un acto mecánico al tiempo que lo miraba con un gesto vacío, antes de mirar hacia todos lados como analizando la situación.

-¿Son nubes?- preguntó L justo cuando lo tuvo a un lado

-Eso parece- respondió al mirar a su alrededor y ver como eran rodeados por esas formas esponjosas entre blancas y azules

-Nubes- repitió L con anhelo y a Raito le pareció que hablaba como si hubiesen pasado años desde la última vez que había visto una.



Elle Lawliet… El mas grande detective del mundo y Kira… el asesino más temido.
Ambos, juntos, invencibles reinando por la eternidad.
Cerró los ojos satisfecho y completo.



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Estaba en ese vació de papel rayado y caligrafía pulcra en tinta negra.. Aquel que lo había asesinado, tenía los ojos cerrados y parecía sonreír con tranquilidad, no pudo evitar acariciar sus cabellos.

-Bienvenido a la nada- le susurró al oído

Sabía que no debía de haberlo hecho, pero su parte humana era débil, no podía imaginarse a Raito, al famoso Kira vagando por ese mundo blanco durante la eternidad.

-Lo mejor es que sueñe en lo que ese tiempo pasa- se dijo antes de desplegar sus alas y volar a donde él debería estar.



~Fin
Notas finales: Ok, no tengo mucho de decir... solo que tienen mis respetos todos aquellos que pueden escribir Death Note sin Ooc entra entre lo más difícil que he intentado hacer (Por eso es que esto terminó así =^o^=).

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