Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Leyendas de las seis tierras por Ayumi

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno, haciendo algo diferente a lo normal para mí(el humor) espero que disfrutéis leyendolo ^^

Notas del capitulo:

Volviii, escapando de mi hermano, siento no actualizar como prometi si tenia tiempo pero es que se me ocurrió esta historia y no pude resistirme a escribirla ^^UU

Sobre lo de tortura...es que a mi eso de la sangre...me fascina *-* y bueno...más adelante seguro no podré resistirme a poner una que otra torturilla ^^UUU

Cuando era pequeño, mi compañero de celda, un gran nigromante, condenado a ejecución, me contaba antiguas y fantásticas leyendas. Mi preferida era “La princesa del bosque”, que era una hermosa bruja especializada en la magia blanca de la cual se había enamorada un poderoso noble. Pero ella nunca podría estar con él, ya que desde pequeña sintió un profundo cariño hacia el bosque en el que se había refugiado huyendo de una antigua guerra y no quería abandonarlo. El caprichoso noble mando quemarlo enfurecido por la negativa de su amada, pero la chica utilizó todas sus fuerzas en crear una barrera protectora y pereció. Se cuanta que su espirito en lugar de ascender a los cielos se transformó en un viejo sauce de fuertes y profundas raíces que cada cuatro años florece mostrando las llamadas flores heladas. Preciadas tanto por los alquimistas como por curanderos o simplemente personas que admiren la belleza de sus pétalos blancos y helados.

 

Por las noches, cuando los perezosos guardias dormían y no nos vigilaban me enseñaba las artes de la nigromancia y la necromancia pacientemente, hasta que yo lo entendiera y entonces dormíamos. Pero el tiempo pasó más rápido de lo que habría deseado y el día de su muerte se acercaba silencioso, justo la noche antes hizo algo por lo que todos los años le llevo una hermosa flor a su tumba ya olvidada. Al igual que la princesa del bosque utilizó su poder para romper el sello mágico que nos mantenía enjaulados en esa húmeda y destartalada celda y con un simple movimiento de su mano derecha ante nosotros apareció un pequeño ejército de esqueletos sin vida ni voluntad alguna. Me ayudó a escapar obligándome a correr sin mirar atrás ni poder ayudarle en lo que fuera posible para mis escasos conocimientos. Más tarde supe que había muerto a manos de un alquimista encapuchado que había llegado esa semana expresamente para presenciar su ejecución. Algo que nunca he logrado comprender es lo que mueve a las personas a presenciar ejecuciones de otras que cualquier día podrían ser ellos, son atraídos por la sangre y el dolor ajenos como moscas a la miel.

 

Huí a una pequeña villa donde la mayoría de sus habitantes viven pescando o cultivando, ajenos al mundo exterior, al mundo en que yo nací. Robaba libros a escondidas y aprendí varias cosas sobre lo que de verdad me interesaba, mi objetivo, ser tan fuerte como él lo había sido. Él solo me pidió una cosa, había algo que siempre debía recordar si quería que me instruyera, yo acepte sin pensarlo, deseoso de aprender todo lo que se me había negado ya que prácticamente nací n una prisión. Sus palabras fueron que este mundo estaba regido por tres grandes poderes, la alquimia para modelar y transformar, la magia blanca que cura y protege y la magia negra que destruye y desgarra. Dentro de esos grandes poderes se encuentran diferentes categorías en las que especializarse según los gustos y el potencial, pero también existen otros poderes no reconocidos. La fuerza física para atacar, la destreza y valor para empuñar un arma, la elegancia para defenderse o atacar en los menores movimientos posibles, la inteligencia para crear un plan salvador y el poder de seducción para controlar el débil razonamiento y autocontrol humano. Esas enseñanzas eran las más fundamentales que se deben aprender para habitar en cualquiera de las seis tierras que forman este mundo y no ser un vulgar ignorante según su parecer.

 

Leyendo los libros aprendo magia negra, observando a escondidas y memorizando los movimientos en los entrenamientos matutinos de los hijos de Lord Jack aprendí a utilizar correctamente un arma, aunque yo solo empuño una guadaña porque tengo muy poca fuerza y tiene poco peso y de Riona, mi difunta maestra en un arte tan útil como la seducción, he sabido utilizar la lujuria de las personas en su contra. Era bastante creída y cascarrabias, ante todo mantenía que la mejor forma de aprender era viéndolo y ella en eso era la mejor maestra que se pueda encontrar.

 

No hay día en el que no consiga comida, bebida, ropa o cualquier información que me interese donadas de buen grado por mis admiradores/as, todos los de Riona y nuevos, que se contentan con una simple caricia o sonrisa mía. Una de las lecciones fue que nunca me dejara dominar por nadie ni ser su juguete, mi misión era seducir no sucumbir a los encantos de nadie ni dejar que se propasaran conmigo. Pues entonces no sería más que una vil ramera a ojos de ellos y debían buscar mi pureza, no ensuciarse más.

 

Por las noches trabajo sirviendo copas en una andrajosa taberna rentada por un tipo desgarbado, medio jorobado y barbudo que me contrato por recomendación de ella. Contrario a la primera impresión que me causó en la que pensé que allí no entraban ni las ratas recibe las visitas de todos los viajeros que pisan este olvidado pueblo, sus bebidas son las mejores de por aquí, y con mejores me refiero a que te asegura que no mueres al probarlas.

 

Anda, se me ha olvidado presentarme, me llamo Alexiel, antiguo aprendiz del gran nigromante Alexander, el mismo me otorgó un nombre, ya que yo carecía de él. Mi pelo es lo único que me gusta de mí mismo, negro y brillante como las noches despejadas y largo bastante por encima de la cadera. Mis ojos son de un color verde musgo y mi estatura es la normal para un chico de quince años. Suelo recogerme el pelo en dos colas bajas cuando estoy entrenando o trabajando por comodidad, aunque siempre se me cae el flequillo ocultando mis ojos, causando que mi jefe me mire con algo parecido a la ternura, él muy estúpido cree que yo soy un ser inocente. La inocencia desapareció de mi ser al abir los ojos y no ver más que barrotes y guardias jactándose de aquel pequeño ser que los miraba con ojos llorosos desde la oscuridad.

 

Si alguien se interpone en mi camino lo intento apartar sutilmente, y si no llega a funcionar hago que desaparezca. No necesito que nadie se preocupe por mí, pues en estos años he aprendido mucho y me he hecho bastante fuerte, pero aun así no puedo irme, aunque comparado con los seres de aquí yo sea poderoso no se lo que espera fuera ni la capacidad que tengan los entrenados desde el nacimiento. Además no se si se hayan olvidado de aquel niño que escapo de la prisión real, si me buscan o ya no importo y no pienso desperdiciar todo lo que he conseguido estos años por un impulso. He aprendido a controlar mis impulsos y primero analizar las situaciones, hasta para hablar o pedir paso analizo a la persona. Por eso utilizo a los viajeros, por eso trabajo aquí, para obtener la información necesaria y tejer todo mi plan.

 

Cuando me vaya lo primero es hacerme aprendiz de alguien que tengo un nombre, que sea reconocido, abrirme paso y fundarme mi propia reputación. Pero ese día está muy lejos, tal vez demasiado, mientras debo seguir por mi cuenta y parecer otro habitante de este pueblo. Aun lo veo más lejano en este momento que friego los vasos usados en la posada para poder irme a mi hogar y descansar. Pero debo apoyarme en que, si mi destino está escrito en las estrellas, como me dijo Alexander que se encuentra el de todas las personas, solo he de seguirlo paciente.

 
Notas finales: Espero ansiosa sus reviews, ya sean críticas, comentarios, dudas...lo que sea ^^

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).