Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Descubriendo que te amo por Naara

[Reviews - 151]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola!

Primero de todo saludo a mis amigas Sakura Hatake, Hyuuga Hinata, Kanna y Komugi. Y también a todos los lectores de mis anteriores fics.

Lo siguiente este fic lo voy a contar desde el punto de vista de Gaara, aunque los dos primeros capítulos los escribo como narradora. A partir del tercero ya será contado en primera persona por Gaara.

Y aquí os dejo un wallpaper que he podido hacer gracias a las imágenes que me mandaron Sakura Hatake y Tamat y alguna que he encontrado yo en la red.

Disfrutadlo.

 

 

Notas del capitulo:

Primer capítulo. Espero que os guste

Naara

 

Abrió los ojos cuando el sol le dio de pleno en ellos, se cubrió la cabeza con las mantas, pero sabía que era inútil tratar de dormirse de nuevo porque ya se había desvelado.

Esos días Konoha estaba extrañamente tranquila y no tenía grandes misiones que llevar a cabo, se aburría muchísimo haciendo misiones de rango D todo el tiempo y aunque le encantaba la apacible tranquilidad que se respiraba en el ambiente no podía evitar desear que lo llamasen desde alguna otra villa para pedir ayuda o que tuvieran que escoltar a cualquiera.

Se incorporó y fue hacia el baño para tomarse una ducha y prepararse para un nuevo día tranquilo y aburrido en la aldea.

Caminó lentamente y a mitad de camino sintió un conocido chacra rodeándole. Se giró y se encontró la hermosa mirada jade de Sakura que le sonreía con dulzura.

- Buenos días, Naruto.

- Buenos días, Sakura-chan. - Naruto sonrió a la pelirrosa y juntos siguieron caminando.

- Estos días estamos tan tranquilos que me aburro. - Protestó la muchacha y su amigo le devolvió una sonrisa con su mirada azul cielo.

- Lo mismo pensaba yo, hasta aceptaría de buen grado el ir como escolta de un constructor de puentes, dattebayo.

- En aquella ocasión  nos resulto más difícil de lo que creíamos.

- Sí, ttebayo.

- ¡Buenos días!- Saludó una animada voz a sus espaldas y se encontraron la mirada negra noche de Sai.

- Buenos días, Sai. - Saludó Sakura.

- Hola, ttebayo. - Naruto sonrió a su amigo y éste le dedicó una mirada brillante al ojiazul.

- ¿Cómo te encuentras hoy, Naruto? - Cuestionó el moreno.

- Bien, ttebayo. - Naruto sonrió al moreno y el ANBU se sonrojó ligeramente. - ¿Vienes con nosotros al despacho de Tsnade obachan? - Preguntó el rubio.

- Claro. - Sai se unió a los dos paseantes. Los tres iban hablando y riéndose juntos, cuando una cuarta persona se unió al equipo.

- Buenos días. - Saludó fríamente.

- Buenos días, Sasuke.- Contestó la pelirrosa.

- Bueno días, Uchiha-bastardo.- Dijo enojado Sai y miró con desgana al moreno.

-  Hola Sasuke. - Saludó Naruto y al moreno Uchiha se le escapó una sonrisa apenas perceptible en sus labios.

Sakura y Sai repararon en ella, sin embargo Naruto iba tan entretenido en sus propios pensamientos que ni la percibió.

Llegaron al despacho de Tsunade, golpearon la puerta y cuando les abrieron se encontraron con un grupo de personas a las que no esperaban ver.

Temari, Kankuro y Gaara habían llegado desde Suna ese mismo día con intención de quedarse un tiempo en Konoha.

- ¡Gaara! - El hiperactivo ninja saltó por los aires y se lanzó en picado contra su pelirrojo amigo que lo recibió con un sobresalto.

Naruto empezó a saltar feliz alrededor de los hermanos Sabaku, pero Tsunade le dio un golpe en la cabeza que derrumbó al pobre kitsune en el suelo.

- Ese no es modo de tratar a un Kazekage, Naruto. - Regañó la princesa de las babosas.

- Pero Gaara no sólo es el Kazekage, Tsunade obachan, él por encima de todo es mi amigo.

- Naruto, deja al Kazekage en paz. - Sugirió Sai. - Puede que se moleste porque te tomes esas libertades con él.

- ¡Dejad en paz a Naruto! - Defendió Temari al ojiazul. - A nosotros nos gusta que sea así, ¿verdad? - A Temari no le dio tiempo a hacer nada más porque de pronto se vio rodeada por los fuertes brazos de Naruto que la apretaron contra su pecho y aprovechó el momento para robarle un beso en la frente.

- ¿Y yo? - Preguntó Kankuro y puso pucheros, provocando la risa en todos los presentes y un sonrojo en Sakura que lo miró como embobada.

Antes de que el marionetista se diera cuenta se encontró con el kitsune entre sus brazos y le devolvió un abrazo cargado de afecto. - Llevas demasiado tiempo sin venir de visita a  Suna así que nos has obligado a venir a nosotros.

- Lo siento, ttebayo. - Se disculpó Naruto.

- ¿Esas son maneras de actuar frente a un grupo de ninjas de la arena? - Cuestionó Sasuke más que mosqueado. - ¿Desde cuanto Konoha se lleva tan bien con Suna?

- ¿Cuándo ha vuelto? - Preguntó Gaara mirando a Naruto directamente a los ojos e ignorando a todos los demás presentes.

- Hace a penas unos meses, ttebayo. - Aclaró el kitsune.

- ¿Por qué no me lo dijiste? - Insistió el pelirrojo y de pronto todos los presentes se sintieron incómodos como si sobraran porque notaron una clara conexión entre los ojos aguamarinas y los zafiros.

- Pues...- Naruto miró a Gaara y se encogió de hombros. - La verdad no me acordé, ttebayo.

- Está bien. - Gaara miró a Naruto y luego sus ojos se clavaron en la mirada negra de Sasuke.

El Uchiha se sintió extraño, como si ese pelirrojo le estuviera haciendo una radiografía completa, lo que hizo que se pusiera ciertamente incómodo.

Gaara por su parte miró a Sasuke con gran desconfianza y luego sus ojos se posaron el rubio hiperactivo de Konoha.

Deseaba poder hablar con él a solas porque durante muchísimo tiempo Gaara había sido el confidente de Naruto y sólo a él le había contado sus verdaderos sentimientos por Sasuke.

En ese instante lo único que podía pensar el sexy pelirrojo era cómo se sentiría su amigo con el regreso de Sasuke y si su corazón habría sanado por fin o si seguiría sufriendo con la presencia de ese moreno estúpido que había sido capaz de dejar a Naruto hecho unos zorros.

El pelirrojo sentía a Naruto como si fuera su hermano, una persona con la que podría contar siempre...

Pero lo que ignoraba era que en realidad esa amistad había ido transformando poco a poco hasta convertirse en su razón de vivir.

Tsunade observó a su ninja predilecto.

- Naruto, esta noche tienes que partir a una misión. - Dijo y ante este comentario el Kazekage y sus hermanos miraron muy tristes a su amigo rubio. Habían ido a Konoha expresamente para visitarlo. - Será una misión extremadamente peligrosa e iréis sólo Sakura y tú.

- ¿Sólo con Sakura? - Sai observó contrariado a Tsunade. - Se supone que somos un equipo, ¿no?

Naruto es mi capitán y Sakura mi compañera, ¿por qué demonios irán ellos dos solos?

- Yo también soy de vuestro equipo, copia de mierda. - Protestó Sasuke.

- Necesito que vosotros dos os quedéis en Konoha.

Hemos recibido una amenaza de otra aldea y por eso no podemos dejar sin protección Konoha.

Sakura y Naruto trabajan muy bien en equipo, no os ofendáis,  pero juntos trabajan mucho mejor que vosotros con Naruto.

            - Yo trabajo muy bien con el dobe. - Protestó Sasuke de malhumor.

Había regresado a Konoha cuatro meses atrás y lo había hecho sólo por recuperar a su mejor amigo.

Poco después de llegar había demostrado su lealtad a Konoha dándoles información vital sobre el Akatsuki gracias a la cual habían logrado destruir a un par de ellos y por eso lo destinaron al equipo de Naruto.

A Sasuke no le sorprendió en absoluto que Naruto fuera capitán de un equipo, un sensei de la escuela ninja y también un ANBU. De hecho se alegró de poder estar con él y su antigua compañera Sakura.

La única presencia que le era extremadamente molesta era Sai porque el ANBU parecía muy interesado en Naruto y no sólo como capitán de su equipo.

Por algún motivo que aún no comprendía esto fastidiaba sobremanera a Sasuke que no aguantaba la idea de que el dobe de Naruto se llevara tan bien con ese moreno y hasta pesó que lo había sustituido a él, al increíble Sasuke Uchiha, por ese Sai que ni apellido tenía.

Así que la noticia de que Naruto se iba con Sakura, los dos solos a una misión, lo puso de muy mala leche y encima aún creía sentir la mirada aguamarina del Kazekage de Suna observándole como si fuera un monito de feria.

- He dicho que irán Sakura y Naruto.

Son los dos ninjas más competentes que hay ahora mismo en Konoha y por ese motivo son los adecuados para esta misión y trabajan a la perfección como equipo.

- Lo haremos obachan, ttebayo. - Afirmó Naruto.

- No se preocupe, Tsunade-sama, daremos lo mejor de nosotros.- Afirmó Sakura.

- Voy con ellos. - El Kazekage se acercó a Tsunade. - Si alguien amenaza a Konoha amenaza a Suna. - Gaara sonrió a la Hokage y miró a sus dos hermanos. - Temari tú te quedarás en Konoha y tú Kankuro vendrás con nosotros.

- ¡Hai! - Asintieron ambos Sabaku.

- Pero Kazekage-sama, alguien de su posición debería cuidarse más... - Protestó Tsunade.

- Soy el mejor ninja de mi aldea, Hokage-sama. - Gaara se adelantó y observó a Tsunade. - Y como Naruto ha dicho antes, primero de todo soy su amigo.

- No voy a discutir su decisión Kazekage, aunque me parece una soberana tontería que se arriesgue de ese modo.

¿No era que venía de vacaciones con sus hermanos y a firmar un par de acuerdos?

- Y esa era mi intención, pero si amenazan a Konoha, amenazan a Suna y yo como Kazekage no puedo quedarme de brazos cruzados.

- Está bien. - Tsunade observó a Temari, a Sai y a Sasuke. - Debo pediros a vosotros tres que abandonéis ahora mi despacho porque debo hablar con Sakura, Kankuro, Gaara y Naruto.

- ¿Por qué él puede ir con el dobe y nosotros no? - Preguntó Sasuke, sorprendiéndose de haber incluido a Sai en su comentario.

- Ya te lo expliqué antes, Uchiha. - Tsunade miró furiosa a Sasuke. - Ahora si me disculpáis, quiero que os vayáis.

- De acuerdo. - Temari miró a sus hermanos. - Estaré con Shikamaru si me necesitáis. - Dijo y se desvaneció en una nube.

- Vamos. - Sasuke agarró a Sai por la fuerza porque el ANBU no parecía dispuesto a salir del despacho y Sasuke sabía que si no lo hacía también él pagaría las consecuencias de sus actos.

- Naruto... - Sai observó al rubio preocupado. - Te esperaré en Ichiraku, ¿vale? - Ante este comentario se ganó una mirada furiosa de Sasuke que  lo empujó con violencia contra la puerta del despacho.

Los dos morenos salieron del despacho y Tsunade miró a los demás.

- La misión que os encomendaré es de suma importancia. - Tsunade sonrió a Naruto. - Sé que te gustan las misiones de grado A, Naruto, y esta misión si se puede clasificar sería una misión de Rango Doble A, imposible y verdaderamente importante.

- Haré lo que nos digas, Tsunade obachan.

- Tenéis que ir a la antigua aldea del remolino allí debéis encontrar a Kushina Uzumaki...

- ¿Uzumaki? - Naruto observó a Tsunade y ella le sonrió.

- Tu madre, Naruto.

- ¿Mi madre está viva?

- Creíamos que no, fue herida muy gravemente en una misión poco después de que tú nacieras y dimos por hecho que estaba muerta.

Durante veinte años no recordó quién era, ni de dónde provenía. Pudo regresar a la aldea del Remolino porque llevaba la banda en su frente y  preguntó a la gente de donde provenía. Allí a poco fue recordando toda su vida y hace cinco meses recordó que tú existías y la misión por la que fue herida tan gravemente.

 Debes traer a Kushina y a la Kage del Remolino sanas y salvas. Es de suma importancia que nadie descubra quienes son ellas, por lo que sé Kushina averiguó algo muy importante antes de ser malherida y es fundamental para nuestra lucha contra el Akatsuki.

- ¿Vamos a conocer a la madre de Naruto? - Sakura sonrió a su rubio amigo y le acarició las mejillas con ternura. - Naruto vas a conocer a tu madre, me alegro de que por fin sepas algo de tus orígenes.

- ¿La madre de Naruto? - Gaara observó al ninja hiperactivo de Konoha un instante y sin saber muy bien por qué de pronto se sintió inseguro y asustado. Conocer a la madre de su mejor amigo era algo sumamente importante y se preguntaba si estaría a la altura de las circunstancias.

- Seguro que es tan kawaii como Naruto-kun. - Sonrió Kankuro y con esto logró que Sakura se pusiera del color del kanji de Gaara.

- ¿Mi madre? - Naruto aún seguía en estado de shock ante las palabras de Tsunade y millones de preguntas rondaban por su cabeza. Si conocía a su madre podría preguntarle por su padre y entonces conocería al fin su origen.

La idea de aprender un poco más de sí mismo emocionó al kitsune, en cuyo rostro se dibujó una mirada sincera que deslumbró al pelirrojo Gaara. - De acuerdo, partiremos al amanecer, ttebayo.- Concluyó el rubio.

- Naruto, ¿puedes alojarme en tu casa? - Pidió Gaara a su hiperactivo amigo.

- Esto... es muy pequeña... y puede que para un Kazekage se haga diminuta. - Se avergonzó el ojiazul.

- Naruto tenemos que hablar. - Dijo el pelirrojo en un tono que no admitía discusión.

- Está bien ttebayo. - Naruto miró a Kankuro angustiado.

- No te preocupes por mí y por Temari, nosotros nos alojaremos en casa de Shikamaru.

- ¡Menos mal, no tengo sitio para todos, dattebayo! - Suspiró aliviado el kitsune.

- Kankuro puedes quedarte en mi casa. - Ofreció Sakura y se sonrojó muchísimo más. - Esto... porque Shikamaru y Temari querrán estar solos, le iba ofrecer también alojamiento a Gaara, pero ese problema ya lo ha solventado Naruto...

- ¿No les parecerá mal  a tus padres? - Preguntó angustiado el marionetista.

- Ahora vivo sola. - Aclaró la pelirrosa. - Y la casa es enorme porque muchas veces se vienen a quedar en ella Naruto y  Sai.

- ¡Gracias, Sakura-chan! - Agradeció el mediano de los Sabaku y a Sakura se le aceleró el corazón a un ritmo vertiginoso.

- Yo me voy a mudar también. - Naruto sonrió a sus amigos. - El apartamento que me dio el Tercero seguirá siendo mío, pero quiero una casa más grande para cuando tenga una gran familia, ttebayo. - Naruto miró con estrellitas en los ojos a Gaara. - ¿Cuándo regresemos de nuestra misión me acompañarás a mirar casitas, ttebayo?

- Menuda manera de tratar a un Kazekage. - Protestó Sakura y golpeó la cabeza de Naruto. - Deja respirar al pobre Gaara.

- ¿Os largáis ya de mi despacho? - Preguntó Tsunade fuera de sí porque ya había dicho todo lo que tenía que decir y se moría de ganas de beber un poco de sake del que guardaba en el cajón de su escritorio.

- ¡Adiós, Tsunade obachan! - Naruto se despidió de la Hokage y tomó de una mano a Gaara. - Vamos al Ichiraku, ttebayo. - Dijo a Kankuro y Sakura antes de desvanecerse arrastrando consigo al Kazekage de Suna.

- ¡Adiós Hokage-sama! - Fue lo único que pudo decir Gaara antes de desaparecer de allí arrastrado por Naruto.

Al poco Sakura y Kankuro se desvanecieron también y la Hokage se quedó pensativa unos instantes antes de agarrar la botella de Sake y beberse un trago para saciar su sed.

Notas finales:

Soy una escritora que se crece con las reviews y me animan a sacar lo mejor de mí. Así que por favor, dejadme reviews que no cuestan dinero y a mí me animáis muchísimo

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).