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Arroz con leche por Tvankousky

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Notas del fanfic:

Esta historia no es mía, es de Rosario Ferré, pero me encantó tanto que decidí pasarla a yaoi, casi no cambie mucho, pero si el final, mauajajajaja

espero que quienes la hayan leido no piensen que solo la transcribi, pero si piensan que lo hice, contactense conmigo para que la cambie o la borre.

Espero les guste y ya saben:

Los personajes de Naruto no me pertenecen.

 

.

Notas del capitulo:

Dedicado a kiki y pionguis

 

.

Arroz con leche

 

Había una vez y dos son tres, un muchacho muy apuesto, muy blanco y muy fino, que se llamaba Itachi, era un joven muy rico de la importante familia Uchiha y al que todo el mundo llamaba Arroz con leche, por su piel tan clara.

El muchacho tenía cinco años de estar buscando un novio para casarse y a pesar de ser tener un sinnúmero de candidatos que gustosos serían su pareja, no hallaba al adecuado. Buscaba quien durante tres días pudiera contestar a todas sus preguntas:

 

¿Cómo se cose una ola?

¿Cómo se recorta un cristal con tijeras?

Sólo así se casaría con él y le daría las llaves de su casa, su nombre y potestad sobre sus tierras. Porque Itachi era muy apuesto, muy blanco y muy fino, pero también era el heredero de la poderosa familia Uchiha, cuando sus padres fallecieron en un escabroso accidente, el tomó posesión de todo y en poco tiempo agrando su fortuna, tanto así que era el terrateniente mas rico de toda la comarca, cuando se paseaba a caballo por el pueblo, la gente le cantaba:

Arroz con leche se quiere casar

con una jovencito de la capital.

Entonces Itachi siempre contestaba:

Que sepa coser, que sepa bordar

que ponga la aguja en su propio lugar.

Un día Itachi pasó frente al balcón de un niño que estaba de visita en casa de un amigo. El niño rubio estaba regando una matita de albahaca. Atraído un poco por su aspecto, Itachi se detuvo y preguntó:

Jovencito de la matita de albahaca

¿cuántas hojitas tiene su mata?

El niño volteó encontrando a un hombre joven de piel clara y cabellera oscura, porte orgulloso y faz de querubín, lo contempló apenas unos segundos y contestó:

 

Caballero de los ojos negros

¿cuántas estrellas hay en el cielo?

Itachi era considerado un hombre muy culto de amplios conocimientos, el genio de su familia, y no había quien pudiera negarlo, pero por primera vez en su vida no supo que contestar. Lo miró sorprendido por un momento, detallando el físico de aquel muchacho, sus cabellos dorados, sus ojos azules, las marcas de sus mejillas, la piel dorada y fina. No dijo mas palabras, volteó siguiendo su camino.

Esa misma tarde cuando llegó a su casa mandó a buscar al muchacho. Naruto, que sabía coser muy bien, enseguida empezó a hacerse un extravagante traje azul con las sedas mas finas de todos los azules que encontró, que al pasar cambiaba de tono.

 

Si pasaba en un día claro se

confundía con el aire

Si pasaba en un día de lluvia se

salpicaba de gris.

 

Cuando el traje estuvo terminado se cubrió con el. Lo tapaba por entero, de los pies a la cabeza, para que nadie pudiera adivinar la forma de su cuerpo, sólo dejó un agujero por donde sacó su mano derecha para hacer lo mas indispensable y para que Itachi se la pudiera besar.

Esa noche Itachi celebró un gran banquete, las familias mas ricas, el amigo del rubio y su único hermano, Sasuke, estaban ahí. Cuando todos estuvieron sentados quiso poner a Naruto a prueba nuevamente y le dijo:

Jovencito de los muchos azules

pídame un manjar imposible

corazón de mirlo, higo de almizcle

y suya mis tierras serán.

Sin que nadie lo advirtiera, Naruto lo miró con tristeza, no le interesaba el dinero o el nombre de Itachi, sino su amor. Sintió un poco de miedo por la soberbia que desprendía sus palabras, no obstante contestó valientemente:

Caballero de los ojos negros

sírvame un pedazo de hielo asado

y su esposo fiel yo seré

Itachi mando a poner una lasca de hielo al horno, pero cuando lo sacaron, los sirvientes sólo pudieron servir agua con cucharón. Entonces Itachi mandó a poner una hoguera en el centro del patio, ahí colocó una espita y un enorme bloque de hielo. Le dieron vueltas lo mas despacio que pudieron, pero el hielo se derritió y apagó la fogata. Itachi se declaró vencido y anunció su boda con Naruto.

Pasaron los días, las visitas a la casa del amigo de Naruto se hicieron comunes para Itachi, a veces Sasuke lo acompañaba, al parecer el carácter de su hermano y el de su prometido se acoplaron de manera tan perfecta que se habían hecho amigos. A pesar de todo, Naruto e Itachi nunca se habían encontrado solos, mas que cuando se conocieron en el balcón.

Naruto no se quitó el traje ninguna de las veces que se encontró con Itachi, para la molestia de éste.

Así pasó el día de la boda, en donde por mas que le insistieron, Naruto se negó a cambiarse su traje de los muchos azules. En el altar de lado de Itachi, se confundía con el humo de las velas y al salir de la iglesia casi desaparece al quedar a contraluz. Su ahora esposo, lo tomó fuertemente de la mano como si temiese verlo escapar.

Esa noche Naruto se encerró en la habitación a preparar el lecho nupcial.

Se quitó el traje, lo rellenó de miel y cosió apretadamente todos los orificios. Lo puso en la cama y se escondió debajo lo mejor que pudo.

Cuando Itachi entró, se acercó a la cama y con suma ternura beso su mano, la mano se desprendió del traje quedando suspendida a la altura de su boca, la miró con horror durante un instante, casi enseguida decidió que no era necesario que pasara la noche de bodas para llevar a cabo lo planeado.

Sacó una daga que escondía en su bota, y la enterró en el pecho del niño. En la oscuridad de la habitación, la miel se derramó por la cama y cayó al suelo, algunas gotas salpicaron en el impacto de la daga y fueron a parar a sus labios.

Itachi las probó y se echó a llorar arrepentido:

Ay jovencito de los muchos azules

jamás te hubiera matado

de saber que eras tan dulce.

Al día siguiente encontraron el cuerpo de Itachi tendido en la cama, con una aguja en el lado izquierdo del pecho.

Cuando Naruto regresó a su tierra natal, todos los habitantes le cantaban al pasar:

Arroz con leche se quiso casar

con un jovencito de la capital

que supo tejer, que supo bordar

que puso la aguja en su propio lugar.

Nadie estuvo mas de acuerdo con eso que Sasuke, que luego de un año se casó con el rubio.

Notas finales:

 

 

gracias por leer, dejen comentarios


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