Era un día como cualquier otro, pero no todo era normal ya que en la escuela de Ciudad Domino todos los estudiantes estaban corriendo por todos lados, unos entregando trabajos, otros presentando exámenes, etc. Todo lo normal cuando solo falta una semana para las vacaciones.
Un chico de cabellos negros y unos ojos grisáceos llevaba toda la mañana tratando de encontrar a uno de sus profesores, y por qué no decirlo uno de sus mejores amigos, el único lugar que le faltaba por recorrer en toda la escuela era la sala de maestros, cuando llegó vio la puerta cerrada, entonces toco un par de veces pero no obtuvo respuesta, entonces decidió abrirla y por fin encontró su objetivo, ahí se encontraba sentado en un cómodo sillón leyendo un libropor lo cual no se había dado cuenta que tocaban a la puerta.
El joven entró y una vez que estuvo cerca decidió hablarle.
-Hola- hablo el pelinegro llamando la atención del otro joven
-Mokuba me espantaste-dijo alzando la mirada y viendo de quien se trataba
-No exageres Yami- le dijo de forma burlona al ver como había reaccionado
-Es que eta muy interesante este libro y me perdí por completo en la lectura por eso no oí cuando llamaste- una vez que se recupero del susto se dio cuenta de que él no tendría que estar en esos momentos aquí.
-Y dime Mokuba que te trae por aquí, no tendrías que estar haciendo examen ahorita-ya que sabía que a esa hora les tocaba hacer el examen de matemáticas y no creía que en menos de media hora hubiera acabado
-Se supone pero el maestro me exento así que no tengo nada que hacer y además tengo toda la mañana buscándote-
-Lo siento pero tenía cosas que hacer y salí por un momento por eso creo que no me encontraste-
-Bueno lo único es que te encontré-
-Y para que soy bueno (N/A: para todo ñ_ñ)
-Como ya sabrás que la graduación será el viernes y mi hermano me va a hacer una fiesta por que ya acabé la carrera- dijo con una enorme sonrisa en su rostro
-Vaya y como le hiciste para convencer a tu hermano de que te organizara una fiesta-ya conocía muy bien a Kaiba y se le hacía extraño eso
-Sip, lo logré convencer después de molestarlo un mes con lo mismo y pues ya no le quedó de otra-ambos se empezaron a reír, Mokuba acordándose como lo había logrado convencer y Yami imaginándose la forma en que lo había convencido.
-Bueno, te estaba buscando para invitarte a que fueras-
-Claro Mokuba, estaría encantado- lo dijo con una sonrisa en su rostro
-Bueno también para ver si ibas a ir solo o ibas a ir con alguien-le dijo lanzándole una sonrisa pícara
-No se te aviso mañana-
-Sí, pero mañana por qué Seto quiere una lista de todos los invitados para cerciorarse de que no van a hacer un desastre-
-Sí ya me lo imagino, pero no te preocupes te dijo mañana-
Mokuba se despidió de Yami y emprendió rumba a su salón mientras Yami se volvía a sentar y seguir leyendo su libro.
Una vez que el reloj marcó la 1:00 se levantó de su lugar y se dirigió a la salida ya que ese día salía temprano, una vez que llegó a su casa entró y sabía que Yugi no se encontraba ya que regresaba como a las 3:00, entonces subió a su habitación y se recostó en su cama, al poco rato calló en los brazos de Morfeo.
Continuara......