Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Distintos matices. por nezalxuchitl

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno chicas, esta vez les traigo una coleccion de cuentos cortos, que he escrito de unos dos o tres años aca, me interesaria mucho saber sus opiniones para ver como he ido progresando.

Son independientes unos de otros.

Notas del capitulo:

1° Mini Thriller Yaoi: Petro y Jean estan felizmente casados, pero ambos anhelan en secreto otra cosa...

Humor negro, lemon, deathfic.

 

Mini Thriller Yaoi.

 

 

-¡Oh, si amor mio, dame mas duro!

 

-Si mi cielo, si, ¡ah Jean, Jean, Jean!

 

-Petro, coure moi, ¿Por qué te tienes que ir hoy?

 

-Porque hay como 200 cabrones que necesitan volar a Moscú y no saben pilotear un avión. ¡Vitta mia, me vengo!

 

Mas gemidos y gritos resonaron en la habitación matrimonial de la pareja: un lujoso y chic departamento con vista a la Torre Eiffiel. "Pétit, elegant, antique:" habia dicho Jean y no hubo modo de sacarlo de ahí. Asi que luego de casarse, Petro cargo a Jean vestido de novia por el umbral para su noche de bodas, no hacia mucho.

 

Eran un par de tortolitos: los vecinos se habian quejado por las escandalosas sesiones de sexo que tenian cuando Petro estaba en casa.

 

Petro Buonagrazzia era da Torino, la antigua ciudad del norte de Italia que ha dado su nombre a una famosa marca de chocolates (Turín). Era piloto aviador, alto y delgado, de piel aceitunada, cabello teñido de morado, lacio y largo hasta la cadera. Era guapo, su mejor rasgo era la nariz, grande, recta; era como ver el perfil de César y como el gran dictador compartia gusto por hombres y mujeres por igual. Sus cejas eran algo tupidas y se habia puesto un piercing de aro en la izquierda, al final de la ceja. Boca normal y ojos negros, siempre vestia de cuero negro y amaba mas que nada surcar los cielos de Europa y de todo el mundo. Le gustaba la adrenalina y soñaba con un dia tener su propio avion para trabajar por su cuenta en vez de ser empleado de la Air France.

 

Jean D´la Fleuvé  era de Bordeaux, menos alto que Petro, esbelto, rubio y de ojos grises, tan blanco y bello que parecia un angel, pero de angelical no tenia nada, como bien sabian sus competidores en el arduo negocio de la tratanza de libros antiguos. Jean buscaba para el mejor postor cualquier libro y hubiera sido capaz hasta de dar un riñon de su madre por conseguirlo pues, despues de todo, madame D´la Fleuvé bien podia vivir con un riñon unicamente. Satisfacer sus deseos de bibliofilo con una selecta biblioteca personal era el sueño de Jean.

Declarado bisexual, con sus grandes y grises ojos, su varicita fina y su rostro delicado seducia fémmes y varones por igual. Su pelo lo llevaba solo poquito largo, lo bastante para peinarse de una corta colita alta, dejando que su fleco cubriera su frente hasta rozar con sus anteojos ovalados sin marco. Vestia siempre de traje formal, azul oscuro, de preferencia y amaba la sensación de pasar sus finos dedos sobre un pergamino del siglo IV mas que ninguna otra cosa.

 

Por supuesto, todos tenemos nuestros vicios, y el de Jean era un pequeño gusto por la cocaina, que se reservaba para los dias festivos, y el de Petro era una aficcion a empinar el codo con cualquier licor que tuviera mas de 40° de alcohol, asi estuviera a punto de volar en una tempestad a miles de metros de altura.

 

Y podia considerarse un vicio de ambos su mutua e irrefrenable atracción; conociendose desde hacia trece meses habian cogido antes de salir a su primera cita (Jean lucia demasiado sexy en el vestíbulo de su departamentito como para esperar el fin de la velada) y habian seguido haciendolo con una frecuencia que haria ricos a los vendedores de preservativos.

 

Habian tenido una grandisima boda, con acuerdo prenupcial y seguros de vida incluidos, hacia siete mese. Ahora, el dia de su aniversario de un año y un mes de conocerse follaban enérgicamente.

 

Mientras Petro descansaba tendido y desnudo sobre un sofa de los vigorosos embates que le habia dado a Jean en la posición de perrito, el rubio frances se arrodillo frente suyo y tomando su tobillo le levanto el pie para chuparle los deditos, haciendole cosquillas a Petro que movia el pie y trataba de liberarlo, subiendo sus manos por la pierna Jean  hasta el muslo, separandolo mas del otro para lamerselo, acariciandole las bolas en lo que el otro se dejaba muy a gusto.

 

Luego el frances se paro y se trepo al sillon, con un pie a cada lado de las estrechas y marcadas caderas del peliteñido, acercando su ereccion a la boca larga de su marido y pidiendole que se la chupara, procediendo el italiano a dar un erotico uso a la habilidad innata de todos sus compatriotas para mover la lengua a una velocidad pasmosa, acariciando los delgados muslitos del rubio mientras lamia por todas partes su erección, metiendosela poco a poco en la boca y chupando, haciendo gemir de nuevo al francés, llevando una de sus manos aceitunadas por el vientre del guerito  y deteniendole bolas y pene por la base con la otra, chupando con fruición mientras movia la cabeza de atrás-adelante, estimulando el pene de su marido y retellando su morada cabellera, haciendo correrse en su boca al francés y pasandole luego el fluido en un beso de su misma nacionalidad.

 

Jean se arrodillo entre las piernas de Petro para pagarle el favor con la misma moneda, mamandosela como bien sabia que le gustaba al italiano; chupando fuerte y rapido y luego cambiendo bruscamente a chupaditas suaves y lentas.

 

Las manos habiles del ojinegro se apoderaron de la cabecita blonda de su francesito, mesandole los suaves cabellos para luego mejor deslizarlas por su torso, humedeciendose los indices y pulgares y frotandose con ellos sus pezones, gimiendo y pidiendo mas hasta que se decidio a penetrar de nueva cuenta a Jean, diciendoselo  y jalandolo, parandose el francesito y sentandose en los muslos de Petro, elevando graciosamente sus piernas para apoyar las plantas de los pies contra el respaldo del sillon, abrazandose con ambas blancas manecita al cuello del pelimorado, sosteniendolo este pasandole una mano por la cadera y guiando su pene, sin condon, al bien lubricado ano del otro, metiendoselo por ahí con gran placer para ambos, sosteniendolo-acariciandolo entonces con ambas manos Petro y moviendose impulsado contra el respaldo Jean, estirando ambos bellos europeos sus cuellitos para besarse, casi comiendose el uno al otro.

 

La quimica, la pura atracción y satisfacción sexual era el principal motivo que los tenia unidos. Sus lenguas salivosas se acariciaban dentro y fuera de sus bocas mientras el culo de Jean se hacia embestir por el pene del ojinegro, durando algunos minutos en tan apasionada cogida antes de correrse, primero el rubio y luego el pelimorado.

 

Jean bajo las piernas, sentandose, recargandose en Petro y besandole el cuello y las claviculas, acariciandole el otro el pechito y los costados, levantando luego el rostro para besarse con su marido.

 

-Vamos a hacerlo otra vez, mon amour...- le pidio chupandole el lóbulo de la oreja.

 

-No...

 

-Oui, Petro, siquiera una ultima vez, si vous plâite ...- rogo el francesito (putito).

 

-Oh, carissimo, non puó! Giá son las doce, apenas si tendre tiempo de llegar al aeropuerto, este maldito París tiene siempre un trafico horrendo.

 

Jean asintio y se levanto, haciendo mohincitos tipicos de frances contrariado en sus deseos. Petro lo abrazo por detrás y apartandole el rubio pelo a un lado le beso el cuello.

 

-Oh, caro! - suspiro, y dejandolo, se vistio.

 

Iba a irse ya, como de costumbre, sin despedirse cuando, por un extraño impulso, regreso, lo beso apasionadamente y le dijo:

 

-Ciao, Jean.

 

-Au revoir, Petro.- le contesto Jean con otro beso y el piloto salio.

 

Jean se envolvio en su bata de casa, saco su catalogo de libros y lo busco. "Elogio de la estulticia", primera edicion, de Erasmo de Rótterdam. Estulticia: eso lo decia todo. Era una perfecta estulticia (especie de locura-burlona-mordaz sobre las cosas que hacemos y sabemos estupidas pero no podemos evitar) lo que habia hecho, pero alea iacta est.

 

Aquel era su libro favorito, el mas amado, habia podido tocarlo y lo tenia apartado para si, pero necesitaba una verdadera pequeña fortuna para adquirirlo.

Saco cuentas al tanteo: el seguro de vida, mas la pension  por viudez de la Air France, mas la parte que le correspondia de los bienes de Petro: lo bastante para el libro y para vivir con holgura un año.

 Tomo la foto de Petro y lo beso. Una punzada de remordimiento le atraveso. Sin lugar a dudas lo iba a extrañar.

 

En aproximadamente tres horas Petro llegaria a Moscu, dejaria el gran avion de pasajeros y tomaria el pétit avion privado en el que llevaria su nuevo higado al líder musulman; deberia llegar a Teherán a las nueve, pero lamentablemente no lo haria.

 

La bomba que Jean habia colocado estaba estaba programada para estallar a las ocho con cuarenta y nueve minutos, pm ,  para que el lider musulman y el resto del mundo vieran estallar el avion en las afueras de la ciudad.

Jean la habia puesto en la botella de repuesto que Petro siempre llevaba consigo, en su maleta, por si se le terminaba el ordinario inesperadamente.

 

En aquel viaje, confio Jean, no se le acabaria, y colocada dentro de la mochila de Petro, en el compartimiento para equipaje detrás de la cabina de mando, estallaria según lo previsto, acortando la existencia de su querido Petro y haciendolo muy rico.

 

Jean acallo sus remordimientos, se vistio y salio a pasear por la Ciudad Luz. Regresaria a casa a las ocho y media para encender la tele, y en cuanto anunciaran el accidente aereo, fácilmente achacable a los enemigos del líder musulman, drogarse.

 

Eran las ocho con cuarenta minutos cuando, volando libre por el cielo cuajado de estrellas, Petro tarareaba canciones de Ramstein y pensaba en lo proximo que estaba el dia en que tendria su avion y una nueva vida. Poco despues oyo la explosion y mientras trataba de maniobrar el avion sin éxito y caia  rió sarcásticamente.

 

Asi que "palomita" le habia comido el mandado. O Jean o los terroristas, o quiza juntos. Petro rio ante la perspectiva de saber que su separacion de Jean no seria muy larga. Alla en el otro mundo la lujuria quiza volveria a unir lo que la codicia habia separado.

 

El noticion de la caida del avion en las afueras de Teherán no se hizo esperar. Todo hecho añicos, el pedazo mas grande era una ruedita aplastada del tren de aterrizaje.

 

Jean se inyecto la cocaina y espero a que la droga le hiciera olvidar, sentirse liberado... empezo a sentirlo, pero tambien algo mas.

 

Un chispazo paso por su mente, dejandolo helado. Abrio la jeringa y lamio el escaso residuo, reconociendo el sabor, sonriendo amargamente ya sin escupirlo. Y para que, si era la blanc mort, y se habia inyectado una dosis muy alta. Asi que "palomito" tambien tenia su plan.

 

Cabron Petro, aunque a final de cuentas se lo merecia. Ambos se lo merecian. Ya medio alucinando Jean grabo un mensaje en el telefono donde pedia que el dinero que ambos dejaban en el mundo se repartiera entre sus familias a partes iguales. Luego cayo inconciente, dejando de respirar a poco.

 

Petro habia cambiado la comun y corriente cocaina de Jean por  una cocaina alterada, muy potente y dañina, cuando Jean se drogara, creyendo hacerlo normalmente, se estaria dando una triple dosis mortal.

Se podria culpar fácilmente al mismo Jean, por sobredosis, o al distribuidor desconocido. En todo caso era realmente poco problable que se diera cuenta, se sumiria en un dulce y mortal sueño.

 

La idea del cese del sufrimiento de Jean acallaba los remordimientos de Petro, ademas el avion de sus sueños estaba en descuento, y el dinero del seguro de vida  y lo que le tocaba de los bienes de su marido eran mas que suficiente. Petro pensaba consolarse con una nueva vida de aventurero aereo.

Sin embargo, aunque logro su cometido, era demasiado tarde, pues Jean ya habia cumplido el suyo.  

 

Questo é, mon amis, lo que ocurre cuando ambos conyuges asesinan a su marido para cobrar el seguro de vida al mismo tiempo.

 

                                                                                        Nezal, 2007.

Notas finales:

 

questo é: esto es, en italiano.

mon amis: amigos mios, en frances.

Si vous plaite, por favor, en frances.

Au revoir, hasta la vista, en frances.

Este fic lo escribi luego de leer un par de thrillers gringos en los que el asunto era un avionazo, y motivada por un reto de Adanhel sobre que no podia escribir un relato con personajes llamados Pedro y Juan, es decir, sin esmerarme (obsesionarme) eligiendo nombres como suelo hacer.

¡Ojala les haya gustado! ¡Dejen comentarios!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).