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El sirviente de la familia Bezukhov por katzel

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Notas del fanfic:

Advertencia: El tema, argumento y personajes pertenecen a Leon Tolstoi... los hechos no se ajustan rigurosamente a lo que se encuentra en la monumental obra... este es un capítulo alterno ficcional... hay algunos spoilers del tema general de la novela.

Me disculparás que esté tan hablador esta vez, Aliosha... pero me siento como transportado al pasado por una misteriosa razón.

No se si será por que todo está en silencio como el día en que las tropas de Napoleón llegaron a San Petesburgo... o si el tirante del vestido de la doncella me hecho recordar un traje de la señorita Natasha.

Lo que sé es que ando imposible y no me calmaré a menos de que suelte mi relato...

Así que alza tu copa amigo mío y brindemos por los amores eternos...


Bien... bien... no me apresures, déjame tomar un sorbo que en seguida comenzaré con la narración...

Mira Aliosha, cuando yo entré a servir en casa de los Bezukhov apenas era un mocito de diecisiete años que no sabía nada del mundo...

El heredero Pierre me llevaba apenas algunos meses y era el amo de la casa.

Ya para entonces su madre y su padre el príncipe Basil se tiraban los platos y andaban en guerra por desavenencias conyugales.


Pierre creció en medio de esas peleas...

Dicen que desde niño fue bastante parco...

Y no digo que fuera insensible, sino todo lo contrario... le atormentaba la posibilidad de no amar en absoluto al género humano...

Una flor marchita era capaz de llevarlo al borde de las lágrimas...

Pero la muerte de su primo no le causaba la menor emoción.

Es que según creían, Pierre había nacido para no querer a nadie.


O por lo menos de eso estaban convencidos todos los que vivían en el palacio.


Nunca me atrevería a afirmar que era malo... siempre intentaba hacer el bien... pero era indiferente... no entendía el corazón de las personas como si fuesen relojes programados a un horario diferente al suyo...


Su único amigo era el Príncipe Andrei Bolkonski.


Nadie sabía cómo habían llegado los dos a ser tan unidos dado el carácter sombrío de Pierre.

Andrei era su opuesto.

Vivo, gentil, carismático.

Amaba la vida y la vida lo amaba a él.

Andrei no podía dejar de expresar sus sentimientos libremente aún si rompía la etiqueta rigurosa de la corte.


A veces encontraba en el salón a los jóvenes en medio de una conversación fogosa donde defendían sus pareceres.

Eran las únicas veces que veía al joven Pierre apasionado y sus pupilas ardían sobre las mejillas teñidas de carmín y los cabellos desordenados luciendo tremendamente atractivo...

Ora leían al poeta Ossian casi intepretando sus bellas obras inmortales de amor, o Andrei cantaba mientras Pierre lo acompañaba en el piano, o se entretenían mirando algunas pinturas o repasaban la colección de sellos del abuelo, el Gran General de Prusia, o simplemente, sentados en el sillón muy cerca recordaban anécdotas de su infancia...


Las salidas a caballo eran igual de afables... sólo que apenas aparecía un miembro de la familia Pierre retomaba el aire reconcentrado y permanecía muy quieto.


Esa es la bendición de ser un criado... yo no era "alguien"... no existía y por lo tanto era un testigo posible de aquella hermosa relación.


Serviremos otra copa, Aliosha, mi amigo y continuaré la historia...


Uno de los golpes más grandes que recibió el señor Pierre fue el matrimonio de Andrei con la Pequeña Princesa...

A Pierre hasta el momento no se le había pasado por la cabeza la posibilidad de que Andrei tenía que casarse.

Claro está que todos conocíamos el temperamento del viejo Príncipe Bolkonski... tan autoritario... pero fue de un momento a otro...

Se llegó a murmurar en la corte que la Pequeña Princesa estaba ya embarazada cuando esto sucedió.

Pierre llegó hasta a cruzarse en duelo con los murmuradores y se batió como un verdadero león.

Que alguien se atreviese a hablar mal de Andrei era algo que le sacaba de sus casillas.


Y conste que era huraño y silencioso pero sólo algo así lo haría reaccionar...


Al reencontrarse luego de la boda Andrei no se atrevió a llevar a su mujer a casa de los Bezukhov...

Era parte de un contrato tácito de respeto entre ambos... no había nada dicho pero se sobreentendía que ella quedaba fuera del mundo que ambos habían compartido hasta el momento.

Pensé que entonces lo rechazaría.

Pero el joven Pierre lo perdonó como le perdonaba todo... y pronto volvieron a sonreír y hasta fueron juntos a la recepción de la condesa...

Fui con ellos como copero mayor y recuerdo claramente cuando Andrei se apoyó en el brazo de mi amo y le dijo:

"No te cases nunca..."

Todos lo tomaron como una muestra de la naciente tristeza de Andrei porque su esposa siempre estaba enferma y el embarazo la hacía sufir demasiado...

Yo sabía que era una súplica para que mi joven amo se conservara siempre libre para él.


Y fíjate, Aliosha, que Andrei, un hombre tan alegre, mostrase sus tinieblas a mi amo demostraba la confianza que se tenían.


Por entonces Napoleón recién estaba en la campaña de 1805 y movilizaron a las tropas a la frontera sólo como medida de seguridad...

Andrei debía ir.

Pierre le dijo en todos los tonos que no le permitiría alistarse.

Tenía el corazón en la mano pensando en todas las desgracias que podían ocurrirle al príncipe.

Fue de las súplicas hasta las amenazas pero no consiguió nada.

La escena terminó en que mi joven señor le gritó tirándole el vino encima que si se iba ir que se muriese de una vez.


Fui yo el que recogió las copas de vino hechas polvo y tuve que reemplazarlas para que Lord Basil no se diese cuenta de la falta...


Y también yo el que recogió al amo Pierre luego de esa borrachera bestial que siguió al día de la partida...


Solo, sin el príncipe Bolkonski... mi amo Pierre fue presa fácil de los nobles de la corte.

La estrategia de la familia Kurogin que deseaba su herencia fue echarle en los brazos a Helena... una de las más hermosas damas aristócratas...

Su madre... las tías... y los familiares hicieron lo imposible para juntarlos.

Para alguien tan ingenuo en los embelecos del amor era cuestión de tiempo...

Enredado en sus intrigas terminó casándose con ella aunque sin ningún signo de emoción.


Ni bien pasaron las bodas comenzó el amargo via crucis de mi pobre amo.

Ella era tan ligera de cascos que sus aventuras galantes fueron conocidas por todos...

Lo que el debía hacer era echarla de la casa.

Pero era tan caballeroso que en vez de eso fue él quien se alejó viajando a Moscú para apartarse de esa pesadilla, verdadera loba en piel de cordero...


Allí se enteró de las trágicas noticias...

La Pequeña Princesa había muerto al dar a luz y Andrei se había convertido en viudo.

Esa noche lloró sin control por que pensaba en lo mucho que estaba sufriendo el príncipe.

No dejaba de repetir su nombre sin cesar... tantas eran sus ansias de prestarle consuelo...

Quizás pensaras que en su posición debió por lo menos ver que otra vez estaba libre para él.

Pero mi amo no era de ese tipo de egoísmos y se sintió deshecho.

Se hubiese matado en esa semana si no fuese por que una casualidad lo llevó a casa de los Rostov.

Y conoció a la señorita Natasha.

Ella era una criatura tan ingenua y encantadora...

Que ni siquiera un hombre como mi amo pudo resistírsele.

Ya eran muy amigos a los días de tratarse y lo hacían con bastante naturalidad.


Natasha... quiero decir, la señorita Natasha no distinguía entre clases ni niveles... ella era muy especial... y logró hacerse confidente del joven Pierre...

No sé si él se enamoró de ella.

Pero la consideraba alguien muy especial.

En la sobremesa de una lluvia infernal, mientras jugábamos a las cartas...

(Había sido la primera vez en mi vida que me invitaban a participar ante su insistencia)

Contó que por su casa una vez había pasado un príncipe... que se había enamorado de él y que era su sueño volver a encontrarlo...

El príncipe resultó ser Andrei.

Mi amo sintió como si su destino era siempre estar expectante a ver la felicidad de los otros...

Pero si eran Andrei y Natasha... las dos personas que más quería en el mundo estaba resignado a unirlos.

Estaba más bello que nunca... y más resignado a creer que la alegría la habían inventado otros para burlarse de seres como él que nunca la iban a tener.


En la fiesta del emperador Alexei Romanov los hizo encontrarse...

Estaba celoso...

Muy celoso...

Por que era la pareja más linda y más inocente del baile.

Giraban como si fuesen el sol.

Se ruborizaban.

Sus ojos brillaban...

Y él permaneció como una estatua de piedra en un rincón sin hacer nada más que mirarlos...

Desfallecido tuve que llevarle al privado para soltar su capa y algunas de sus enseñas reales.

Otra vez estaba llorando... a mí me dolía verle siempre en ese estado...

Intentó arreglarse con Helena pero le parecía insoportable ese mundo de mentiras que habían costruido...


La chismografía de los criados me informó que Andrei había pedido la mano de Natasha unos meses después.

Ese era el motivo por el que mi amo se había encerrado otra vez en su mutismo hostil.

Se notaba que trataba de sobreponerse pero continuaba herido y solo.

En ese trance al único que dejaba acercarse era a mí.

Había días en que se abandonaba sin comer ni beber...

Era toda una tortura ver como se derrumbaba sin remedio...


El plazo para la boda fue de un año...

Natasha tendría que esperar hasta entonces...

Y Andrei se alistaba para ir otra vez a la guerra que estaba empezando a tomar un cáriz de desgracia.

Paso cada día antes de ir a su regimiento con mi amo.

No le dejaba solo ni un minuto... tal vez el presentía que esa guerra iba a cambiar sus vidas para siempre...

Dejé de ser indispensable para él... pero cómo era feliz en esa etapa... se diría que nada había sucedido y eran los mismos muchachos que compartían su amor sin condiciones...

Alguna vez sospeché de sus paseos furtivos al lago y las caballerizas...

Pero el día negro llegó... y entonces Andrei le pidió algo insólito al joven Pierre.

"Cuida de mi prometida" - le dijo.

Creí que se enfurecería y hasta se pondría violento.

Pero se limitó a apoyarse en su hombro y jurar que la protegería con su vida.


Por eso cuando estalló el escándalo de Anatole, del joven que decía ser el amante de Natasha, y que tenía una carta algo ambigua que lo demostraba, Pierre se sintió el hombre más culpable de la tierra.

Ella fue quien le escribió a Andrei en el frente rompiendo el compromiso.

Pierre intentó convencerla de lo contrario...

No estaba pensando en ella...

Sino en su amigo...

En cómo se sentiría allá en medio de la guerra y cómo iba a destruir sus esperanzas...

El pobre príncipe... solo y abandonado... dejaría de luchar y moriría...

Pierre no podía permitirlo...

Fue a casa de Anatole.

Su padre me envió tambien para impedir que cometa una locura.

Le hizo confesar que mediante un ardid había logrado que Natasha escribiese esa carta... era sólo un juego... y cuando obtuvo su confesión descargó sobre él su furia sin control...

Tuve que llamar a otros criados a que me auxiliaran por que el pobre diablo de Anatole estaba hecho una lástima...


Pierre sentía que le había fallado a Andrei.

No había cuidado de su novia como se lo había prometido.

Y entonces ya Napoleón estaba entrando con su ejército por las ciudades.

Iba a tomar San Petesburgo donde estaba la familia de Natasha.

Y fue a rescatarla.

Deseaba volver a reunirlos aún en medio de la guerra para que fueran felices...


Junto a él recorrimos las calles llenas de cadáveres después del primer asalto.

En medio de un parque derruído estaba Andrei Bolkonski sangrando... al borde de la muerte.

Nunca olvidaré el rostro de mi amo cuando lo distinguió entre los muertos.

Gritó y fue en su auxilio.

Ya en la carpa de los refugiados me envió en busca de Natasha.

Era tan humilde que hasta esos últimos momentos se negó en reservarlos para él.

Y no podía dejar de llorar.

Se estaba muriendo en sus brazos y no había nada humanamente posible que pudiese hacer.

Natasha vino conmigo y también protagonizó terribles escenas de dolor.

Andrei perdonó su error.

Y aquí viene la parte más hermosa de la historia.

En vez de tomar las manos de Natasha y pronunciar su nombre...

Tomó las de mi amo y le dio sus suspiros finales...

Para vivir plenamente ese momento, mi amo, Pierre Bezukhov había esperado toda su existencia...

Fue él quien cerró sus ojos...

Quien le tenía sostenido con fuerza apoyado en su pecho.

El que le había querido en silencio más que nadie en el mundo.

El único que tenía derecho a decir que le estaba perdiendo...

Era evidente cómo se habían amado...


....

... ... ...

Mi amo se casó con la señorita Natasha...

Ella ha llegado a ser la señora Bezukhov...

Lo que seguramente ignora es que ella representa la prenda que dejó el príncipe Andrei...

Que es protegida no por amor a ella misma... sino a la memoria de él...

Mi amo nunca dejaría desamparada a la persona que fue amada por su adorado difunto...

En ella trata de verlo...

Ambos comparten eso...

Los recuerdos de cuando Andrei vivía...

Es un matrimonio extraño entre dos personas enamoradas de alguien que ya no está...


No ves, Aliosha... cómo ha pasado el tiempo y estas cosas están tan vivas...

Yo sigo siendo un criado en la casa de los Bezukhov...

Y sigo inexistente a pesar de las cosas que he visto y he oído...

Pero debo continuar a su servicio con la vana esperanza de que algún día el amo Pierre...


Dejémoslo ahí, Aliosha... hemos bebido ya tanto que seguro empezaré a decir tonterías...

Ahora permanezcamos en silencio mientras pasa el viento y las memorias van borrándose poco a poco...

Mañana será un nuevo día...


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