H ace mucho tiempo existía una leyenda, la cual se contaba a los niños pequeños para obligarles a ir a dormir; se les decía que había un hombre que iba por ellos cuando la noche abrazaba el pueblo y se los llevaba cuando los encontraba despiertos, pero la fantasía de esta leyenda término cuando los asesinatos comenzaron…
Septiembre de1891
El pequeño hijo de Sir Lionel fue encontrado a la orilla del rió, envuelto en un charco de sangre, aun se desconoce el paradero del asesino…
Octubre de 1891
El hijo de Sir Reichenbach, desaparece a las 12:00 horas; suponen que ha sido secuestrado, los policías lo están buscando…
Enero de 1892
El cuerpo del pequeño Van Reichenbach fue encontrado en el bosque, le faltaban partes de su cuerpo y su ropa había desaparecido…
Marzo 1892
La familia Reichenbach, pide justicia; al asesino de su pequeño hijo, investigaciones sin éxito…
Junio 1893
La pequeña hija del duque de Burckhard ha desaparecido, la policía se moviliza…
Agosto de 1893
El cuerpo de la pequeña Cassidy Burckhard, fue encontrado dentro de una fina bolsa de seda, descuartizado y sin cabello…
Diciembre de 1893
Rogamos a las autoridades que encuentren al asesino, para que sea ejecutado, por sus atrocidades.
1 de enero de 1894
Han pasado ya tres años, como es posible que la gente olvide y se calle lo que esta ocurriendo, ¿Por que habrán esperado tanto, para consultárnoslo?
Mi nombre es Evan Ruskin llevo mas de 10 años trabajando para la ASI, ahora como periodista e investigador se me a asignado el caso del coleccionista de muñecas.
Sus crímenes han hundido a este pueblo en un ambiente de oscuridad y aprensión.
14 de enero de 1894
Ya son dos semanas desde que estoy aquí y no hay rastro del asesino, pareciese como si hubiera desaparecido.
11: 30 p.m.
Las calles están totalmente desiertas, tan solo se percibe la oscilación de los árboles y el murmullo del viento…
Vaya temple más absurdo que hay en este lugar. Pero admito que es mejor que la ciudad, sin tanto ajetreo.
¿Hacia donde me dirijo? A ningún lado. Además no creo que el asesino se haya ido, mas bien parece que se esta ocultando. Pero si es así, ¿de que lo hace?; no es posible que una persona tan despiadada como el sea capaz de temerle a algo.
12:00 a.m.
De tanto reflexionar he perdido la noción del tiempo, creo que es hora de regresar a casa e informar al general Queenberry.
Un paseo relajante, me hizo pensar ciertas cosas sobre el caso; caminaba de regreso por esas solitarias y frías calles, si pensarlo, llegue a una hermosa tienda. Parece que venden muñecas, pero hay algo que las hace ver más humanas, de lo que deberían ser. Debe ser mi imaginación además llevo toda la noche despierto creo que necesito dormir.
- ¿Hay algo en lo que le pueda ayudar?
- ¡¿Qué?!-
Un sujeto de ceniza cabellera, piel albina, y de fríos ojos grises; me observaba, sus facciones eran afiladas y su vestimenta era elegante. Pero había algo en el que provocaba temor en mi interior.
- No gracias, yo solo pasaba por aquí-
Su labios esbozaron una lúgubre y sarcástica sonrisa, al momento en que extendió una de sus alargadas manos hacia mi.
- Bien, entonces ¿le apetecería acompañarme a beber algo?-
- Yo…-
- Por lo que se ha comentado, parece ser que usted es un investigador y fue enviado aquí a averiguar lo que ha estado pasando desde hace 3 años, ¿Estoy en lo correcto?-
- Si, me han enviado para informar lo que suceda a partir de ahora -
- Yo abandonaría este pueblo si fuera usted, joven Ruskin-
- ¿Pero que…?-
- Nada en realidad, Con su permiso-
Me quede atónito, mientras aquel hombre de tez blanquecina se apartaba del lugar; pero al marcharse alcance a notar una sobresaliente sonrisa que había acaecido en su rostro.
-¿Como demonios?-
-Maldición ese tipo, como es que supo mi nombre, y como pudo saber que yo era el que había sido mandado, es cierto que se rumora por el pueblo, pero nadie estaba seguro de quien era el que los vigilaba, y aun mejor ¿por que la advertencia?-
- Será mejor que me marche…-
Ruskin se apartaba de aquel lugar, mientras que alguien le observaba en la sombras, hasta que este se había desvanecido en la penumbra de aquella noche.
- No desesperes, detective mío pronto tú también formaras parte de mi hermosa colección-
Una siniestra mueca se alcanzaba a diferir en aquella sombría oscuridad. - Vaya que hace frío, será mejor que descanse o no podré seguir sondeando -
El joven de cabello castaño, ojos violetas y piel trigueña, se disponía a dormir. Evan yacía recostado en su cama, cuando un estruendoso traqueteo lo despertó de golpe.
- ¿Quien será a estas horas de la mañana?-
- Que mas da, tras haber irrumpido mi sueño, no me queda otra que ir a ver-
El ojilila se paraba con cierto desasosiego, caminado hasta la entrada.
- ¿Quien es?-
El castaño abrió la puerta, lo extraño fue que no había absolutamente nadie; solo una fúnebre pero hermosa figura de porcelana que tomo entre manos ingresando de vuelta a la casa.
- ¿Quien habrá dejado esto y por que razón?-
Ruskin examinaba con detalle aquella efigie, pero había algo familiar en ella. Sentía como si ya la hubiese visto antes, cuando reflexiono un poco se dio cuenta que esa agraciada figura era idéntica a el, aquella cavilación lo estremecido por completo.
- ¿Pero que clase de burla es esta?-
Depuso aquella figura en un antiguo escabel de madera para retornar a la cama y descansar un poco.
Ya entradas las 4:00 de la madrugada, el trigueño comenzó a ser perturbado dentro de sus sueños.
- Eres tan perfecto, y no dejare que seas de nadie mas-
- ¿Qué demonios esta pasando?- Aquel hombre fue iluminado por la candente luz de luna, dejando ver sus grisáceos y deslumbrantes ojos llenos de pasión.
- Tu mi majestuoso angel, serás solamente mío-
Decía el albino, mientras su prisionero había quedado inmóvil inquiriendo como el mayor se aproximaba mas hacia su cuerpo, rodeando su cintura y dejando ambos labios a escasos centímetros uno del otro, cuando sintió una extraña sensación dentro de el…
- Jamás desperdiciare la oportunidad de tenerte para siempre-
Las palabras que esbozaba ese hombre eran acompasadas por una larga y hermosa daga que atravesaba el pecho del ojilila, hilos de sangre comenzaban a brotar, impregnando los cuerpos de ambos…
- Así que eras tu, debí suponerlo desde un principio -
- Parece que al fin te has dado cuenta Evan-
- Te diré algo, yo jamás seré tuyo, Ian Keehl-
Indicaba el ojilila mientras un par de lágrimas fluían por sus jadeantes ojos que deseaban cerrarse para dormir eternamente.
- Eso ya lo veremos, mi pequeño Hermano-
El ojigris esbozo una maliciosa sonrisa, mientras besaba suavemente los labios del cuerpo que yacía casi sin vida…
- Ian…-
Evan había perdido todo sentido, su cuerpo empezaba a morir, mientras lo ultimo que veían sus ojos era el ademán de satisfacción de un pecador…
- Adiós, querido hermano, espero que ahora entiendas por qué nuestros padres quisieron deshacerse de mi…-
- Jamás aceptaron el amor que yo te tenia, tampoco que hubiera sido hombre. Mi madre me trataba como una muñeca e hizo que las amara y ahora mírame, disfrutando de los asesinato después de haberles matado…-
-Nunca tuve intención de hacerte daño, pero ahora que has descubierto que soy el asesino no puedo dejarte vivir así que descansa Evan, y espero que algún día llegues a entender el por que de mis acciones…-
El joven de piel trigueña ahora estaba muerto, y había sido asesinado por su propio hermano…
Mientras que el fastuoso asesino desaparecía del lugar como si de una mariposa se tratara. Por que mientras volaba sus aleteos causaban caos y destrucción por de tras.
15 de enero de 1894
El detective Evan Ruskin fue encontrado con una hermosa muñeca de porcelana bañada en sangre, y un ramo de rosas rojas que apresaba en sus brazos con una nota que decía:
“M e detendré por ahora, lo he matado por vuestra culpa, pero tengan por seguro de que algún día volveré…”
15 de enero 1904
- Hace diez años que te fuiste amado mío…-
Un hombre de larga gabardina negra, dejaba un pequeño y hermoso ramo de rosas rojas, mientras que una lagrima resbalaba por su mejilla derramándose en la tumba de su amado hermano…
- Hasta nunca Evan-
Ian caminaba fuera del cementerio, el viento jugueteaba con su cabello cubriéndole el rostro…
- He regresado…-
Decía en tono glorioso, mientras viraba por ultima vez la tumba de aquel que alguna vez fue su querer…
Los asesinatos continuaron durante años, hasta que aquel hombre murió. Fue encontrado en una oscura y fría habitación la cual estaba repleta de hermosas y antiguas figuras de porcelana. Pero la más sublime y majestuosa de todas ellas, era una, la cual poseía unos hermosos ojos violetas los cuales reflejaban desolación, y un pequeño grabado que decía:
“Siempre prevalecerás en mi corazón mi amado Evan Ruskin”
FIN
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