*Espejismo* por Zoe Wayne

Muchas gracias a Paula por corregir.

Atención: Harry Potter (y todo su mundo) pertenece a J.K. Rowling, esta historia es para entretener, no se gana ningún dinero con ella.

Se sentía atrapado, todos sus sentidos caninos estaban alerta. Y Sirius sabía quienes eran esos hombre con sus máscaras blancas... "Mortifagos" Incluso en su estado de can podía sentir todas sus sensaciones a flor de piel.

Su corazón latía muy deprisa y todos los cabellos que cubrían su cuerpo parecían erizados por culpa del miedo ¿Cómo podía haberse dejado atrapar así?

Se había confiado, como un estúpido novato, se había confiado...

Y ahora era su fin.

Esos tres mensajeros de la muerte, lo rodeaban en esa pequeña habitación de esa deshabitada casa. Que hasta esos últimos cuatro meses había sido su escondite en esa misión, que ya no podría cumplir.

Mostró sus feroces dientes, pero esos bastados sólo se rieron mostrando aun más sus largas varitas. No tenía nada que hacer.

_ Tranquilo, perro _ Exclamó uno con desprecio y burla_ ¡Por que ahora vas a morir!_ Gritó.

_¡Abada kedabra!_ Se escuchó después

Pero...

Pero, nada pasó.

Sirius abrió los ojos sin ser consciente de que los había cerrado. Y la visión que vio delante de sus ojos lo dejó sin habla... "¡Como es posible!" Pensó viendo a los tres asesinos muertos delante de él.

Y entonces entendió que esa voz que había lanzado ese conjuro, no había sido la que había dicho esas palabras de burla... "¿Entonces?"

"¿Entonces?" Se volvió a preguntar transformándose de nuevo en humano.

_ Sirius Black..._ Oyó una voz inconfundible_ ¡Que sorpresa!_ Continuó diciendo saliendo de entre las sombras.

_¡Malfoy!_ Exclamó con asombro levantándose de golpe "¿Había sido él?"

_ ¡Oh! no me mires así, Black_ Le dijo mostrando una maliciosa sonrisa_ Nunca me ha gustado el maltrato a los animales_

_ Lucius..._ Le advirtió entrecerrado los ojos, por mucho que le hubiera salvado la vida, no iba a permitir que le hablara de ese modo.

Sus ojos brillaron con fuerza y su sonrisa se agrandó, parecía pasárselo muy bien en ese momento. Y sus irises parecían provocarlo por segundos. A Sirius siempre le habían gustado sus ojos claros y transparentes como las aguas de un manantial.

Pero pese a la atracción que sentía por ese maldito hombre, no podía dejar de despreciarlo por su insufrible carácter.

_ Vas a estar mucho más tiempo así, Sirius _ Volvió a hablar Malfoy, desenterrándolo de sus pensamientos _ ¿O me lo tengo que tomar como una invitación?_

Black, abrió más los ojos sin entender, pero al encontrarse con sus irises de nuevo lo comprendió.

¡Estaba desnudo delante de él!

"Mierda" Pensó intentado no correr para taparse.

Y después, disimulando su turbación, camino hasta una silla que estaba a la izquierda de su habitación para coger su ropa, que era allí donde la había dejado.

Pero al intentar cogerla, esta, salió volando delante de sus ojos.

_ ¡Lucius!_ Exclamó con ira_ ¿Se puede saber qué haces?_ Le preguntó atravesándolo con la mirada. Ahora no era momento de hacer bromas de estudiante.

_ Nada_ Le respondió haciendo que la ropa cayera al suelo delante de él _ Pero si la quieres tendrás que cogerla_ Le retó mostrando aún más esa odiosa sonrisa auto suficiente.

Sirius movió la cabeza con frustración e intentó no soltar un grito de rabia, ya estaba con sus juegos infantiles. Si lo conocía bien a ese imbécil acabado, desde que se había enterado que era un espía que pertenecía a la Orden del Fénix... y desde que se habían encontrado en las reuniones secretas, que lo fastidiaba.

Hasta tal punto, que hasta el mismísimo Snape les había dicho que eran peores que sus alumnos de Hogwarts.. Que Vergüenza había sentido esa tarde.

Malfoy sólo se rió.

Como ahora...

Camino hasta detenerse delante de él _ ¿Qué es lo que quieres?_ Le preguntó en la cara, sintiendo como la cólera corría por cada una de sus venas.

_ Nada_

_ ¿Nada?_

_ ¿Qué no me has oído?_ Exclamó con ironía _ Nada_

_ ¡¡¡Entonces!!!_ Gritó agarrándole la mano donde tenía la varita y estampándolo contra la pared_ ¡¡¿Por qué siempre me estas fastidiando?!!_ Le preguntó de nuevo, notando que todo esa ira salía por cada uno de sus poros.

Su respiración se estaba acelerando y sus pulsaciones parecían correr una maratón y Sirius sólo podía sorprenderse ante su acción, ya que nadie, nunca, le había sacado tanto de quicio.

La varita de Malfoy cayó al suelo y durante un momento, su vago sonido, fue lo único que se escuchó...

Sirius intentó calmarse sin soltarlo.

Lucius parecía no realizar nada por liberase, y cuando sus miradas se encontraron, Black entendió lo que estaba pasando. Sus ojos brillaban relucientes de deseo, su rostro estaba enrojecido por el desconcierto y la sorpresa.

Y Sirius no pudo hacer más que besarlo.

Sus labios se encontraron de forma ruda y feroz. Mordiéndose como animales en celo, apretándose hasta hacerse daño, sin notarlo en verdad. Por que la pasión y el hambre que se tenían parecían confundirlos por su desbordante ansia que escapaba por cada uno de sus poros.

Black, lo soltó para sujetarle su cabeza de forma dominante y grosera, atrayéndolo aun más hasta él, domándolo para introducir su lengua y conquistar su espacio.

Al primer contacto con esta, sintió que ardía de satisfacción, como si su cuerpo fuera un volcán en plena erupción. "Tenía..."

Tenía que hacerlo suyo

Con su cuerpo lo acorraló aun más ente él y la pared. Notando el calor que emanaba por toda su piel, su aroma, su respiración acelerada... era demasiado tentador.

Lucius se dejó hacer, sumiso a sus besos, que con los ojos cerrados se había perdido entre ellos con autentico deleite, hasta temblaba, encendiendo aún más a su dominador...

Lo soltó para arrancarle la ropa, pero al llegar a tocar los botones de su camisa, Malfoy, le detuvo.

_ No _ Exclamo con voz ronca.

_ ¿No?_

_ Aquí no _ Le contesto moviendo los ojos por un segundo para señalarle los cadáveres.

_ Entiendo_ Le dijo viendo en sus ojos el reflejo de su propio deseo_ Vamos_ Le ordenó después, sujetándolo por la muñeca para que lo siguiera.

El silencio pareció acompañarlos como si se tratara de un tercero... caminaron algo incómodos hasta llegar a una habitación que estaba al otro extremo de la casa, era aún más pequeña que la otra, pero estaba más limpia. En ella sólo había una cama y unos muebles rotos con algo de ropa y papeles encima.

Ellos se miraron de nuevo y en la mirada de Lucius, Sirius pudo ver que no era mucho de su gusto ese lugar. Pero el noble mago no dijo nada.

Ya que su apetito era mayor.

Sus bocas se juntaron de nuevo, sin decir nada, sólo comunicándose con el idioma de sus cuerpos, que desesperados deseaban esa unión más que ninguna otra cosa en el mundo.

Sirius, impaciente le desabrochó la capa y esta cayó al suelo, formando en su caída una lluvia de estrellas por los plateados adornos de esta...Malfoy gimió de entusiasmo, como si no pudiera esperar a lo que estaba apunto de suceder.

Su cuerpo temblaba de nuevo y ese sonido, el de sus labios, sólo consiguió avivar aún más el fuego que sentía dentro. Calentándolo, abrasándole hasta las entrañas... hasta la última parte de su ser.

La ropa fue cayendo pieza a pieza, lentamente. Disfrutando del momento sin prisa, como si se tratase de un macabro ritual de besos y caricias ardientes, apetitosas... voraces.

Pero únicas por su sublime necesidad.

Y no sabían como, los dos amantes, habían llegado esta ese punto, tocándose, adorándose... con cada roce, con cada contacto de sus dedos.

Dibujándose en la piel ese sentimiento que les envolvía, que no era más que el frenesí de su propio deseo.

Se perdieron entre las sábanas confundiéndose con el abrazo de sus cuerpos, el contraste de sus pieles sólo parecía enseñarles que en verdad no eran un único ser. El tono marfil de la tez de Malfoy parecía resplandecer e iluminar la de su amante que era oscura y morena.

Suave era su piel, que parecía deslizarse con cada roce de la otra, que era más ruda y gastada por sus años de castigo... con cicatrices y hematomas, que parecían marcarlo como un tatuaje.

La fricción de sus sexos y de sus piernas, de sus besos y sus caricias era como una cuenta atrás... como una bomba a punto de detenerse y estallar en ese instante que no era más que un vivo espejismo.

Ya que sabían, que ese memento, no iba a volver a suceder nunca más.

Black, se adentro en él, en un brutal y rápido movimiento. Sin prepararlo, sin previo aviso... impaciente. Alzando sus piernas para sujetarlas con sus hombros, penetrándolo con movimientos fuertes y firmes, notando como este se retorcía como una anguila debajo de él, sometido a sus oscilaciones desesperadas... Clavando sus uñas en sus brazos hasta hacerlo sangrar.

Y sus gemidos de dolor, callados por los besos de su amante, se transformaron gradualmente en el símbolo de su placer. Hundiendo sus uñas en la carne de su opresor con la misma fuerza, con el mismo vigor que cada una de su embestidas.

Más y más... con violencia, con rabia.

Con exasperación.

Hasta llegar al fin, al orgasmo.

Y tras la convulsión de sus cuerpos se abrazaron, fundidos, por el mutuo placer que se habían entregado.

Durmiendo, después...

Hasta que el sol de la mañana, les despertara con el primer rayo.

Fin

¡Hola a todos!

Pues aquí, otra excusa de Lemon ^^ Y en verdad me quedo muy Bizarro Jajaja... Espero que les guste XD

¡Muchas gracias por leer!

Y por favor Comentarios...

Si tienen alguna duda me pueden enviar un E-mail.

Zoe Wayne