Capitulo I
La noche estaba por caer, el frío se hacia presente, las heladas calles vacías sin rastro de vida se veían por unos lindos ojos azul zafiro, lagrimas recorrían sus mejillas ya sonrojadas por el esfuerzo de tanto llorar.
Aquel joven triste, sin aliento, sin fuerzas, cansado, sufriendo en esa oscura intemperie, abrazándose por el frío helado de la cayente noche, sollozando el ¿Porque siempre terminaba de esta forma?
-Siempre es lo mismo, suspiraba, aguantando los sentimientos que presentes estaban en su corazón.
Esta vez no vendría y suplicaría que lo perdonara, esta vez seria diferente.
Miró hacia atrás, viendo que sus pensamientos eran correctos.
-Ya no vendrá por mí...
Varias lágrimas volvieron a caer por sus orbes rojos e hinchados, restos que se veían a simple vista que el muchacho había llorado mucho.
Ya no quería llorar pero sus ojos le traicionaban.
-¿Por qué no vienes por mi, porque?
Abrasándose y caminando por esa calle eterna que no tenia salida, simplemente veía cual larga se le hacia esa noche, cual sin salida no había.
Limpio restos de sus lágrimas, y respiro fuertemente.
-Esta vez será la última que lloro por ti.
Se dijo agarrando valor y decidido que seria la ultima, corrió por ese callejón, corrió lo mas fuerte que sus piernas le daban tenia que sacar esa espina que se encajaba mas y mas, ese dolor que tenia que olvidar.
Llegando a una colina cual flores daban todo su color, largas y hermosas se veían ante la luna luminosa, luna llena que brillaba a todo su esplendor.
Mostrándose ante él un paisaje hermoso a lo bajo de la colina, las luces de una ciudad enorme, bella y silenciosa ante la noche.
-¡¡¡SASUKE-TEME!!!
Grito, con sus brazos extendidos.
-¡¡¡SASUKE-BAKA!!!
Tenia que sacarlo, gritando con ira, con dolor, con agonía, sus pulmones se esforzaban por sacar ese coraje de sus cuerdas bucales, ese nombre de su novio que lo hacia sufrir.
Gritándole, llamando su nombre, como si al nombrarlo se despojara de toda rabia que le carcomía por dentro.
Sufría, ese chico rubio, de ojos zafiro cual hermoso es, alto y sensible, noble y apasionado.
-Sasuke...
Su mirada baja, sollozando por el, llorando nuevamente, llevándose consigo sus manos a su rostro, tapando sus ojos, impidiendo que salieran las cristalinas lagrimas pero era en vano.
Su pecho convulsionaba respirando sin control, suprimiendo quejidos...
-¡¡¡Dobe!!!
Se oyó tras de el.
El cuerpo del rubio, tembló, sabía quien era pero no quería voltear a verlo.
-¡¡¡Baka!!!
Se volvía a escuchar, la voz de aquel hombre por el cual triste lo hacia sentir.
Su cuerpo no se movía, estaba estático, no quería verle, no quería sentirle ahora si lo había lastimado mucho y esta vez no le perdonaría.
-Naruto, mírame... le pedía, pero el rubio no le importaba si él estuviera frente a el llamándolo por su nombre.
Ese chico cual mirada negra penetrante tenia, ese novio, cual piel pálida lucia, estaba frente a él, implicándole, suplicándole que le viera, que le mirara.
-Naruto, voltea a verme...
Su voz era seductoramente quebrante.
Tomándole por ambos hombros, tocándolo, sintiéndole cerca de él.
-¡Déjame!, le grito afligido.
Miro a su rostro, decidido, topándose con esos ojos, impresionándose ante lo que veía.
Sus ojos al igual que los de él, llorosos y brillantes cual negro acuoso se reflejaban ante las pupilas de las suyas.
-Sasuke... le nombro asombrándose a su expresión.
-Perdóname...
Naruto debilitó a su palabra, jamás lo había visto llorar, ni mucho menos oírle decir, "Perdóname"
Recordando cual frío e insensible es, cual siempre cada día desde que lo conoce le hacia sentirse miserable, pero aun así lo quería, pudiéndose llamar un amor martirizante y apasionado.
El solo verle ahí, implorando perdón, llorando por el.
Su corazón tambaleo.
Solo necesitaba eso, verlo llorar por ese amor, su inseguridad al dejarlo se alejo de su mente.
Salió de aquella agonía al sentirse triste, alzó sus manos a su rostro tocando sus mejillas, acercándose a él, pegando su cuerpo al suyo, lo beso...
Ambos lloraban, ese beso lleno de perdón, de fulgor, de deseo...
Sasuke, se separo del cuerpo de su amado, viéndole esos ojos zafiro que lo derretían siempre.
Lo estrecho contra su cuerpo, abrazándolo fuertemente, deseando que ese día fuese eterno comprendiendo que su niño acepto el perdón, comprendiendo que jamás lo volvería hacer.
-Sasuke-teme, sollozó con voz baja.
El pálido, serio y frío hombre, sonrió ante esas palabras, jamás de los jamases, juró, lo volvería hacer.
-Te prometo que jamás te volveré a tocar.
Naruto, bajo su mirada puesta al piso.
Y pensar que lo amo sin control alguno, cada día que pasa mi amor se fortalece...
-Prométeme que jamás me golpearas...
Las palabras de ese rubio eran tajantes y decididas. Sus expresiones serias cual rubio desconocía Sasuke, su mirada fulminante y penetrante.
Sasuke sorprendió, pero accedió.
-Te prometo que ya no te golpearé.
-Se que soy insoportable, e hiperactivo, escandaloso, y hostigoso asta un punto de volverte loco...pero es motivo para que me golpees, ese fue el motivo que me levantases la mano, que me golpearas con furia, que me maltrataras...
El rubio sacaba nuevamente sus lágrimas a relucir.
Sasuke palideció mas de lo que su piel ya era, era la primera vez que le alzaba la mano a su novio, la primera vez que tocaba ese cuerpo débil con brusquedad, miro sus brazos.
Acaricio las heridas que se resaltaban en la piel morena y tersa de Naruto, marcas que le había dejado hace pocas horas...
-Perdóname...
Pareciera que esa noche tendría fin al encuentro doloroso de Naruto pero sin saber que era el comienzo de un noviazgo enfermo, de un Naruto que se vería llorando día con día por un novio posesivo y locamente enamorado, amor enfermo que se acercaba en un futuro no muy lejano, y mirar a un pobre e iluso rubio cegado por ese amor que para el fuera maravilloso ante sus ojos pero asqueroso para otros.
Jc n.n