Muchas gracias a Paula por corregir
Atención: Harry Potter (y todo su mundo) pertenece a J.K. Rowling, esta historia es para entretener, no se gana ningún dinero con ella.
Igor Karkaroff X Severus Snape.
*Karkaroff*
Ya pasaban de las doce de la noche. Y Severus aún no se había hecho a la idea, no era capaz ni de pensar en ello con tranquilidad "Después de tantos años..." Se decía sintiendo rabia hacia sí mismo.
Rabia y muchas otras sensaciones más que no era capaz ni de definirlas con palabras. Y él, tonto mortal, siempre se había engañado diciéndose "Ya lo tengo superado" "Ya no siento ese amor..."
Mentiras.
Puras mentiras.
Fue al escuchar las primeras palabras, por los labios de Dumbledore, cuando se dio cuenta de ello. Sintió como una fuerte sacudida en el alma, como si algo le engullera en su interior.
Y entonces todas esas vivencias que creía olvidadas, se manifestaron ante él, como una manifestación divina. Como si se proyectaran directamente en su cabeza. Y esta le dijera con una voz burlesca: "Aún le amas"
"Sí, es cierto"
Pero eso no lo podía aceptar, no en voz alta.
...
_ Severus..._ Le había dicho Albus, desde el otro lado del escritorio _ Sé que esto es difícil para ti.._ Le continuó diciendo, viendo como su rostro de debatía ante sus múltiples sensaciones, algo demasiado sutil de ver para alguien que no lo conociera tan bien como Dumbledore lo hacia_ Pero él no es como Grindelwal..._
Y el nombre del ex-amante de su amigo, dicho por este, le resultó extraño. Hacia muchos años que habían hablado de ese tema... y desde entonces nunca más lo habían vuelto a nombrar.
Era como algo tabú, aunque siempre estaba presente.
No existe peor fantasma que el que te esfuerzas en ignorar...
Y Snape en una fracción de segundo recordó su pasado, como si en ese momento fuera más tangible que el mismo presente. Como su amante Igor Karkaroff traicionó a sus aliados y lo dejó atrás, como Voldemort lo hizo responsable de ese hecho y mató a su mejor y única amiga Lily Potter como represalia.
Intentó salvarla, acudiendo a Albus Dumbledore... Pero ya era tarde.
Y entonces lo perdió todo.
"Todo"
Ya no tenía nada por lo que seguir adelante... Pero Albus, a diferencia de lo había creído, le ayudó y confió en él como nadie lo había hecho antes. Entregándole su confianza y amistad, le dio trabajo y una razón por la que continuar adelante.
"Venganza"
Se vengaría de Voldemort por haberle arrebatado todo, todo aquello que le importaba. Después de todo ese maldito ser, era el único responsable de su separación con Igor y la muerte de su mejor amiga.
Pero aún así, encontrarse con su antiguo amante, era como revivirlo todo de nuevo... Y no se creía capaz de ello "No aún..." Pensó y por la mirada que le estaba accionado en ese instante Dumbledore, parecía ser que el viejo director pensaba lo mismo.
_ Severus..._ Le volvió hablar con voz tranquila _ En verdad nunca lo estarás, lo sé por experiencia... Pero cuanto más tardes, más difícil te resultará _
Snape apartó la vista sin responder "¿Qué podía decirle?" Además en el fondo de su corazón, sabía que tenía razón. Su amigo le había explicado su terrible pasado. Y él sabía que aun después de tantos años, Albus seguía amando a Gellert Grindelwald y ese sentimiento para él se había vuelto una penitencia profunda y pesada.
Tal vez Dumbledore intentaba de alguna forma impedir que a él le pasara lo mismo...
_ Esta bien_ Susurró más para sí mismo que para el director.
Este sonrió al oír esas palabras.
...
_ Maldita sea..._ Se dijo el profesor de pociones dejándose caer en su escritorio. No podía dejar de pensar en ello... Desde que había hablado con Albus y se había enterado de que mañana llegarían los invitados de Beauxbatons y Durmstrang para empezar con el torneo... y que además los de Durmstrang se alojarían en las mazamorras de Slytherin... "¿Que?"
"Maldito Albus Dumbledore" Pensó sintiendo un escalofrío helado por todo el cuerpo ¿Cómo podría estar tan cerca de Igor por tanto tiempo? Nada bueno podría salir de eso... Snape tenía la sensación de que perdía todas sus fuerzas con tan sólo pensarlo.
No quería volver a sentir lo que había sentido, porque no tendría la suficiente fortaleza para superar su perdida otra vez.
Esa era la verdad.
***
Ya habían pasado como tres meses desde la inauguración del Torneo de los tres magos, y Severus como todos los otros profesores de Hogwarts habían tenido una preocupación mayor que cualquiera otra. Y ese dolor de cabeza tenía nombre y apellido: Harry Potter.
De alguna manera y muy extraña además, Harry había salido seleccionado como cuarto aspirante en el torneo... y eso al entender de Snape indicaba el desastre.
Algunos creían, la mayoría estudiantes, que el niño-que-vivió se las había ideado para amañar la selección de aspirantes y salir elegido.
Severus descartaba eso. Seria atribuirle una inteligencia que el chico no poseía... Y eso sólo hacía aumentar más su inquietud.
Algo o alguien estaba detrás de ese asunto "¿Pero por qué?"
Nadie tenía la respuesta... de momento.
Aun así, el profesor de pociones no estaba al cien por cien en ese misterioso acontecimiento, porque la actitud de Igor Karkaroff hacia su persona le molestaba más, mucho más, de lo que quería reconocer.
Desde el primer momento que se habían encontrado, este había huido de él como si su sola presencia le repeliera. Además, no se había atrevido ni a mirarlo a la cara. "Será cabrón".
Y eso que tendría que haberle ayudado, en el fondo no lo hacía... "¿Qué es lo que realmente deseo?"
Snape no lo sabía. No entendía su, ahora, ajetreado corazón.
...
Después de la cena, Severus se retiró hasta su despacho. Era una acción que había tomado como costumbre desde la llegada de los invitados.
Y sólo salía si pasaba algo realmente grave entre sus alumnos, algo que no pasaba muy a menudo, porque estos estaban demasiado ocupados molestando a Harry Potter por tramposo.
Se sentó en su silla y cerró los ojos para relajarse.
"No pienses" Se recomendó cuando acudió a su memoria la imagen de su ex-amante.
Y como con este a la hora de sentarse, sus manos rozaron, el tembló levemente ante ese contacto. Y Involuntariamente sintió algo que hacia años, demasiados años que no sentía... "¿Igor lo notó?"
Era una duda, que mejor no quería resolver.
"¿Pero?'"
Siempre se encuentra uno... Un impedimento que no nos permite seguir adelante, que nos ancla en el pasado sin permitirnos dejar atrás todo aquello que deseamos olvidar.
Y en ese instante Severus lo sintió entre sus carnes. Con ese simple roce, con ese contacto que le traspasó hasta llevarlo lejos, muy lejos ... recordando esas sensaciones olvidadas por el paso de los años.
Hasta llegar a su pasado, añorado, perdido en su memoria tras el rencor y el dolor de la pérdida...
¿Cómo la simple caricia de sus pieles puede percibir tanta información? ¿Cómo puede revelarlo todo en una fracción de segundo hasta descubrirnos la verdad? Desnudar su alma y mostrársela al otro sin mentiras, sin falsas máscaras ... y sin poses neutras.
Sus miradas se encontraron tras la caricia de sus manos. Negras, brillantes por la turbación de sus cuerpos. Y con ellas se dijeron todo, todo aquello que nunca se dirían con palabras.
Los ojos de Igor parecían brillar como una extraña luz negra, había culpa en su mirada, dolor y turbación. Una que parecía tan intensa como la suya propia... Snape intentó ignorarlo y sentarse tras esos intensos e incómodos segundos.
Pero su corazón no estaba tranquilo y todos sus otros órganos de su cuerpo parecían imitar esas ajetreadas y salvajes palpitaciones "Cálmate" Se dijo encontrándose, ahora, con los irises de Albus que parecían examinarlo con rigor "Maldito seas" Quería gritarle por sentarlos juntos.
"¿Por qué se esforzaba Dumbledore en juntarlos siempre que tenía una ocasión?"
Si nunca hablarían de ello.
Ellos lo sabían.
En su caso no existía la vuelta atrás... No había segundas oportunidades...
No había un final feliz.
Porque ya habían elegido. Y en su futuro, en su camino, no se cruzaban sus destinos. Y sólo en su pasado, allí, es donde existía su nexo, su unión... como un bálsamo para el presente.
Eso le decía su conciencia. Pero ¿Cómo hacerle caso tras lo ocurrido? ¿Cómo desentenderse de esos sentimientos que le recorrían todas las venas de su ser y llenaban todas sus células? Se odiaba por ser tan débil, y también detestaba al viejo director por ser tan cabezota y meterse donde no le habían llamado.
Pero aun así, ese sentimiento, ese amor estaba ahí desgarrándolo por dentro... Y entonces entendió el comportamiento de su ex-amante. Porque durante todo ese tiempo no le había hablado, de no ser por algo del trabajo, porque no le había mirado siquiera. Y porque le había ignorado hasta huir de él.
Él también sentía algo. En sus ojos lo había visto con claridad.
Eso aun le causaba más dolor.... Aun lo hacía más difícil.
Y estando sentado a su lado, como estaba, pudo percibir el calor que desprendía su cuerpo. El aroma de su piel... envolviendo con un aura del pasado.
Intentó comer la cena que tenía delante, su plato de pollo con verduras se dibuja como un mal sueño. No era capaz de tragar nada sólido, su garganta perecía haberse cerrado para así poder contener todas esas sensaciones que irradiaban desde su interior...Torturándolo por la cercanía de Igor, por sus propias débiles sensaciones. Pero, la bebida fue más grata. Y tras beber unas cuatro copas de vino y remover el pollo en su plato sin comer nada. Se levantó para marcharse.
Sin mirar atrás, sin mirar hacia ningún lado. No quería encontrarse con su mirada de nuevo. No deseaba sentir nada más.
...
"Olvídalo" Se dijo, obligándose a no pensar más en él, abriendo los ojos y apartando esos pensamientos de su cabeza.
Observó su despacho en penumbra. Como si con ese examen intentara encontrar algo que hacer para deshacerse de todas esas sensaciones que tenía a flor de piel. Pero nada podía ayudarlo, quería olvidar, enterrar el pasado en algún sitio alejando de él... lejos, muy lejos.
Pero esa mirada, la de Igor en la cena, le había desencajado, descolocado... removido las entrañas. Obligándole a ver la realidad.
Y como si esa verdad se manifestara físicamente. Un sonido flojo y suave le apartó de sus pensamientos.
Alguien había tocado la puerta.
_ ¡¿Quién es?!_ Gritó molesto. Ahora no deseaba visitas_ ¡¿Quién?!_ Repitió en el mismo tono al no obtener respuesta.
_ Severus..._ Escucho la voz de Igor Karkaroff, haciendo que su corazón diera un golpe involuntario.
"¡No puede ser!" chilló su mente con urgencia "¡No es posible!" Se volvió a oír decir, levantándose de golpe. No quería verlo, no deseaba enfrentarse a él y su pasado. Sólo quería olvidar.
Olvidarse de todo.
Pero antes de que su garganta pudiera expresar algún sonido... la puerta se abrió.
Y el director de Durmstrang entró con su paso lento y elegante que siempre había tenido.
Snape nada dijo.
Lo contempló como si ese instante no fuera real, sólo una fantasía creado de su propia imaginación... Ocultándose bajo su máscara de inexpresividad y el poder de la Oclumencia.
Sus miradas se encontraron de nuevo. Igor no parecía nervioso, pero sus irises negros parecían dos faros perdidos entre la oscuridad de un cielo nocturno repleto de nubes, las cuales no dejaban ver las estrellas. Sus ojos eran igual, ya que no dejaban ver nada más...
"¿Y la culpa?"
"¿Y el amor que antes había visto?"
Esas preguntas inundaron la cabeza de Severus y eso le hizo apartar la vista _ ¿Qué quieres?_ Le preguntó de forma ruda y antipática a este que seguía de pie delante suyo sin hacer nada.
Karkaroff bajó la vista y tras unos segundos de reflexión empezó a hablar _ Yo sólo quería disculparme..._ Le explicó con voz afectada.
_ Eso ya no es necesario_ Le cortó con el mismo tono que había expresado antes. Aunque algo se había movido en su interior.
_ ¡Sí que lo es!_ Le replicó este alzando la vista de nuevo, pero Severus rompió el contacto visual, no quería que viera demasiado. Él también era capaz de hacer Oclumancia.
_ Hoy lo he visto claro..._ Casi susurro Igor, más para sí mismo_ No quiero que lo entiendas, ni que me perdones por lo que hice _Continuó hablando, perdiendo su mirada por la oscuridad del despacho_ Pero tenía que hacerlo, ya no era capaz de seguir con eso y si te hubiera pedido que vinieras conmigo podrían haberte matado..._
_ Y así te fue más fácil_ Le volvió a cortar en el dolor y la ira que le causaban esas palabras. Vacías y muertas en ese instante "¿Qué importancia tenía eso ahora?"
"¿Todo?"
"¿Nada?"
¿Era amor lo que sentía?... ¿O sólo era el dolor de esa perdida lo que quedaba en su interior?... como las cenizas de una gran hoguera.
Miraba a Igor y no sabía identificar esos sentimientos que se encontraban en revolución en su interior, rajando su alma, su espíritu ya maltrecho por los años de dolor y angustia.
Y sus miradas tan negras como sus mismas almas, brillaban por la aflicción de algo perdido e irrecuperable, extraviado en el tiempo y el espacio de sus propios recuerdos.
Esas palabras de amor que nunca se dirían.
_ No fue fácil _ Le aseguró Karkaroff _ Nada fácil_ Repitió manteniendo la mirada, perdiéndose en los irises del otro. Sin ver más que lo que ya sabía... Que era como un antídoto para ese veneno que lo había contaminado durante años y años.
_ Ya no importa _ Le contestó sin rabia y sin rencor alguno "Nada importa".
Y sabiendo que ya no se dirían más, Igor Karkaroff abandonó la habitación. En silencio, sin despedirse, porque ya no había vuelta atrás para ellos. Y prefería no decir nada.
"¿Qué decir?"
Si un "Adiós" Era más doloroso, más desgarrador que el propio presente...
Cuando la puerta se cerró dejándolo en medio de la penumbra más absoluta. Snape observó la puerta con tranquilidad y serenidad. Una paz, que nunca antes había sentido. "Adiós Igor" Se dijo sabiendo lo que necesitaba saber... Y pese al dolor que le oprimía el corazón con fuerza, no podía sentirse más descansado.
"Ya no importa" Repitió, diciéndose que esas serian sus últimas palabras de amor.
Fin
¡Hola a Todos!
Aquí otro Bizarre Slash XD Espero que les guste ^^
¡Muchas gracias por leer!
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Zoe Wayne