EL CAMBIO
CAPITULO 1
Intentando no hacer ruido, Shuichi trataba de entrar en casa, con la simple intención de que esta vez Yuki no se enfadara con él, por ser tan escandaloso. No es que lo fuera, solo que estaba en su naturaleza ser alegre, solo que Yuki no pensaba de igual forma. Habían tenido un sin fin de discusiones por ese motivo, escandaloso cuando llegaba, escandaloso en la cama, escandaloso para vestirse, en resumidas cuentas un escandaloso total.
Pero bueno era alegre y expresaba lo que sentía, no tenía la necesidad de esconder lo que su espíritu sentía y su cuerpo sabía de alguna manera expresar de manera ruidosa y escandalosa cada una de sus emociones.
Esta noche no quería pelear con Yuki, así que por eso trataba de llegar hasta su estudio sin hacer el menor de los ruidos, para demostrarle que podía ser un tanto calladito cuando lo quería. Llego hasta la puerta del estudio y giro la manija con la mayor de las delicadezas, cuando abrió por fin la puerta pudo encontrar un semblante fijo en él.
- realmente no puedes evitarlo? – le miraba como si estuviera a punto de ahorcarlo.
- o_0? de que hablas? – realmente sorprendido por la pregunta que le hacía, ya que podía jurar que esta vez había logrado llegar asta él sin meter ningún ruido de ninguna clase.
- del alboroto que venias trayendo – le recrimina, cuando Shuichi termina de entrar en el estudio.
- ¿¿¿+_ +???...ruido? que ruido?? – miraba para todos lados, como buscando una explicación de lo que Yuki decía.
- Me preguntas que ruido – se levanta y lo pesca de la muñeca para conducirlo al pasillo por donde el había pasado para llegar hasta allí – mira – le dice a la vez que apunta con un dedo el sin fin de cosas que estaban esparcidas en el lugar.
Shuichi abrió los ojos como platos, por que a decir verdad había un montón de cosas tiradas en el suelo, pero la verdad era que no recordaba haberlas tirado en ningún momento.
- Shuichi… - la voz de Yuki ya denotaba que se le estaba acabando la poca paciencia que de por si tenía.
- ☺ ja ja ja … - es que talvez donde venía tan concentrado que no se dio cuenta – discúlpame Yuki, es que no me di cuenta…(-_-)…juro que no me di cuenta.
Shuichi solo sintió como Yuki emitía un ruido de fastidio. Que podía hacer? lo había echo de nuevo, es que realmente no podía evitarlo.
Le siguió a la cocina buscando si este lo podía perdonar, disculparse por todo el desorden que había provocado.
- Yuki, perdóname no fui mi intención – de verdad que lo sentía, no quería pelear con él, y menos hoy que estaba feliz por que era un día especial para él o mejor dicho para los dos.
Hoy cumplían tres años de estar juntos, tres años de compartir sus vidas, de compartir su mutua compañía y por que no decirlo de cariño. No había preparado nada especial por que estaba seguro que Yuki se enfadaría, ya que sabía que a este no le gustaban mucho las sorpresas ni mucho menos si había gente o fiesta de por medio. Así que solo se había limitado a comprar algunas cosas que sabía que a Yuki le gustaban y una botella de champaña para celebrar dicha ocasión.
Así que solo sería una celebración de dos personas, una celebración íntima, el solo pensar en la palabra y de lo que vendría después se le subieron los colores a la cabeza tiñendo de rojo sus mejillas.
- y que es lo que te pasa a ti? – el tono en la cara de Shuichi no había pasado desarpecibido para Yuki – acaso estas enfermo?
- ji ji ji…no, no es nada de eso…es solo que…que…- bueno que le podía decir que por su mente estaban pasando puras cosas triple X? que vergüenza y su color se volvió mas rojo aún.
- no tienes nada – le dijo cuando posó su mano en la frente de Shuichi para asegurarse que no tenía fiebre.
Shuichi lo vio alejarse rumbo de donde venía, hacía su estudio. Bueno ahora a preparar todo para la noche. Recién eran las 6:00 de la tarde era temprano, bueno tuvo que rogar, llorar, patalear para que K lo dejara salir más temprano ese día para poder tener tiempo de arreglar algunas cosas y estaba demás decir arreglarse el mismo, ya que quería estar deslumbrante para esa noche.
Tres horas después, con gran satisfacción Shuichi pudo apreciar que todo estaba listo y en el perfecto orden, la mesa se veía impecable, el regalo estaba envuelto en un precioso papel, él se había visto en el espejo y estaba seguro que a Yuki le encantaría, así que estaba todo en orden solo faltaba el invitado de honor.
Así con su ya habitual tonada ♪la ri hoooooo♪ entró en el estudio dispuesto a separar a Yuki del condenado computador para que celebrara con él.
- Yukiiiiiiii!!!! – se tiró al regazo del escritor. Pero Yuki no alcanzó a reaccionar a la acción de Shuichi lo que provocó que este se estrellara de lleno con la computadora haciendo que esta cayera de golpe al piso, rompiéndose al instante en que tocaba el suelo. Shuichi no podía creer lo que había echo. Se separó del escritor para recoger la computadora y dejarla sobre la mesa nuevamente. – lo siento. Yuki, gomen.
Tenía ganas de llorar, de verdad que no era su intención provocar semejante desastre, las lagrimas empezaron a asomarse en sus ojos.
- Buaaaaaa, Yuki no quise hacerlo – le miraba para que este entendiera que solo había sido un accidente, y se tiro a sus brazos – buaaaaaaaa, no era mi intención…..buaaaa!!!!.
Pero el escritor estaba en estado de shock, no podía creer lo que acababa de pasar, tenía la ultima novela allí y para colmo no había echo respaldo de ella. Siempre lo hacía para evitar catástrofes de esta magnitud, pero por alguna razón esta vez no lo había echo. Sentía como la rabia subía por su espalda, sentía como la rabia recorría cada una de sus terminales para concentrarse en su puño. Sin darse cuenta y sin pensarlo su mano que se encontraba empuñada fue a dar a la cara de Shuichi haciendo que este se estrellara de golpe en la pared.
- Yuki… - su voz se quiebra mientras pronuncia su nombre, no puede creer lo que acaba de hacer Yuki. No es que le haya golpeado demasiado fuerte, pero dolía, dolía más que las palabras que solía decirle. Dolía por que esta vez sabía a ciencia cierta que Yuki deseaba golpearlo.
- vete de aquí! – le grito cuando al fin pudo reaccionar. Como vio que Shuichi no se movía lo arrastro y lo lanzo fuera del cuarto – que te largues!
- De..demo…Yuuuuki…. – había empezado a llamarlo pero una mirada fría detuvo sus palabras.
- Acaso no entiendes, que te largues….AHORA!
Ya no aguantaba mas, ni sus gritos, ni sus palabras tan hirientes, ni mucho menos el dolor que aun sentía en el rostro. Le amaba no podía negarlo se había enamorado como un tonto de él. Había aguantado de todo por estar a su lado, sus tratos fríos, sus insultos, su silencio y muchas otras cosas más, pero ahora reconocía que había dado más de lo que nunca recibió.
Se le quedó mirando y el alma se le partió en dos y antes de que Yuki dijera algo más salió corriendo de allí.
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