En uno de los despachos de la congregación…
-¿¡QUE!? ¡PERO QUE ME ESTAS DICIENDO! ¡NO PIENSO VOLVER A HACER DE CANGURO DEL NOVATO!
-Kanda cálmate, Allen lleva con nosotros tres años, ya no es un novato y se ha con…
-“Y se ha convertido junto contigo, Kanda, en uno de los exorcistas mas brillantes de edificio”… ¿Y que?
-Increíble… te lo sabes de memoria…
-¿Y KE ESPERABAS?!LLEVO ESCUCHANDO LO MISMO CUATRO VECES AL MES DURANTE ESTOS TRES ULTIMOS AÑOS!
-Me repito como los viejos, ¿es eso lo que insinúas?
*Llorera made in Komui style*
Toc Toc (si bueno…ya sabéis como suena una puerta xD)
-Buenas nocheeeeeees traigo un café.
-Lenalee T__________T ¡Kanda dice que chocheo!
-Ya estamos…a ver Kand…
-¡A VER NADA! ¡TU HERMANO ES UN LLORICA Y YO NO PIENSO SALIR A OTRA MISION CON EL MOCHO FREGONA ESE!
-…oh,oh- cierto pelirrojo asomaba el hocico por la puerta del despacho- ¿ya estamos a principios de mes?
-VETE A LA MIERDA, OJITO FELIZ –una de sus mirada afiladas ( groarrr xD)
-Eh…relaja Yu-chan…jeje
-SE ACABÓ TE VAS A CAGAR ZANAHORIO ¬¬
Kanda se tira en plancha contra Lavi y, como ya era costumbre, empezaron a darse de ostias:
-MUEREEEEE!
-Yu-chan que agresivo eres .
-¡¡No me llames así y no me pongas morritos!!-derechazo directo a la cara…
-Pero si te gusta tonto…jeje- esquivando derechazo…
-Estas muerto gilipollas…- empuña a Mugen- ¡¡manifestaci…KYAAAAAAAAAAAAI LENALEE!!
Vale, vista panorámica del a situación:
Lenalee agarrando a Kanda de la coleta y con Lavi en volandas sujetándolo por una oreja .
-Ite,ite,ite,ite…sueltame la oreja ¡kyaaaaay!
-TU LAVI,-le deja caer- ¡VETE A…A HACER LO QUE TENGAS QUE HACER Y DEJA DE PINCHAR!
Se taba la oreja con una mano
-Que siiiiii que siiiii…ala adiós Yu-chan…jeje ¡voy a bañarme, te cojo el patito Yu!
-¡MANIFESTACION DE LA INOCENCIA! LO MATOOOOOO
-etto…AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!- y sale por patas de la sala.
-TU-la chica señala a su hermano- ¡DEJA DE LLORAR, VERGÜENZA ME DARIA DECIR QUE SOMOS DE LA MISMA FAMILIA!
-T_______________T hai…
-EN CUANTO A TIIIIIIIIIIII, MELENAS - le señala acusatoriamente.
-Eh! ¬¬
-¡A CALLAR! Como iba diciendo…EN CUANTO A TI, TE IRAS AHORA MISMO A LA PUTA CAMA Y MAÑANA A PRIMERA HORA TE QUIERO LISTO Y ESPERANDO A ALLEN EN LA PUERTA PORQUE PASADO MAÑANA TENEIS UNA MISION.
-Pe-pero…
-¡PERO NADA! FUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERAAAAAAAAAAAAAAAA
Silencio completo en la estancia.
-Ains, que bueno me ha salido el café.
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Mientras tanto, Kanda se dirigía a su habitación casando de pasar por lo mismo todos los meses,
Pero en contra de lo que todos pensaban, él no montaba esos numeritos por no aguantar a Allen sino, porque desde hacia ya tres años, el de la katana había empezado a sentir algo por el peliblanco.
Su rendimiento en las misiones se veía afectado cuando iba con él. Pero para resumir, perdía la concentración cuando lo tenía cerca y por consiguiente sacaba su mala leche a relucir en un intento de ocultar sus sentimientos.
->> Nah…me estoy obsesionando con este tema al fin y al cabo tampoco es para tan…pero que coño…>>-sí, estaba delante de la puerta del cuarto de Allen.
-¡Joder, otra vez igual! Puto ena…
-Oh, buenas noches Kanda- una voz alegre hizo girarse al moreno.
-Tks, vete a la cama ya E-NA-NO- y girándose se encamino hacia su habitación que estaba seis puerta mas atrás.
-Me llamo Allen- se encaro a la puerta y comenzó a buscar la llave para entrar
-Si, si lo que tu digas…- levanta una mano en señal de pasotismo- mas te vale que mañana estés a la hora en la sala de reuniones, sino…
Silencio.
Más silencio.
-Sino que…? - Allen miro el largo pasillo en dirección a la habitación de Kanda pero no había nadie.- Mierda, tres años igual y nunca termina la puñetera frase hay que joderse con el prepotente chulo de mierda este…
-Sino…puedes terminar sentándote en un flotador durante un año entero- y abrazando al peliblanco por la espalda le mordisqueo el lóbulo de la oreja derecha.
-Ah…Ka-kanda que…
-Muahahahaha- se escucho una risa maléfica de dudosa procedencia- buenas noches fregona.- voz de ultratumba.
-Este tío…acojona.
En la habitación del moreno…
Al entrar se dejo caer de espalda contra la puerta y suspiro pesadamente. Mañana le esperaba un día muuuuuuuuuuuuy largo
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Un nuevo día en la Orden.
-¡Jodeeeeeeeeeeeer!
River…El ayudante de Komui, que en estos momentos se estaba acordando de todos los antepasados de su querido jefe, porque si, Komui estaba durmiendo cual marmota y había dejado al pobre hombre redactando los informes del mes.
Lenalee ya estaba sentada en el comedor tomándose su café de la mañana.
-Kyaaaaaaa…wow día ligero, solo tengo que preparar la misión de mañana.
Ese es Allen que se acaba de despertar, a pesar de que hoy no tiene trabajo, él se levanta a las siete de la mañana (eso es compromiso con los horarios y lo demás son tonterías)
Sigamos.
Lavi esta… em…esto…vale…no sabemos donde esta Lavi.
Y Kanda organizaba su ropa antes de ir a asearse.
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El de la coleta ya estaba en remojo cual garbanzo para el cocido (que se note que soy madrileña…xD) cuando se dio cuenta de que no tenia su patito de goma (si, ese tan polémico en las salas de charla del manga).
Buscó por todo el cuarto de baño pero no lo encontró. Fue ahí cuando se acordó de que Lavi se lo había cogido la noche anterior, así que salio del agua y fue en busca de Lavi.
En su recorrido por el edificio quedó estático ante la puerta de Allen.
->> ¡Joder, puto enano!<<- se dispuso a andar hasta la puerta principal cuando…
-Ah…Ka…KANDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!- la voz provenía del cuarto que acababa de dejar atrás así que, sin lugar a dudas, había sido el peliblanco. No se lo pensó dos veces y regresó sobre sus pasos
-LAVIIIIIII DONDE COJONES TE HAS METIDOOOOOOO
->> ¡Mierda! ¡Mierda, mierda, mierda y mas mierda!, ¿me habrá oído? << (No hijo no como para no oírte).
Limpió la sustancia blanquecina resultante de su desfogada acción, se anudó la toalla a la cintura y se apresuro a ir a abrir la puerta cuando…
-¡TU!...PELO FREGONA…
La puerta del baño de Allen se abrió de un sonoro portazo y dio paso a un Kanda estrepitosamente furioso.
-…Kanda…-traga saliva sonora y acojonadamente.
-¿HAS VISTO MI PATITO DE GOMA?-voz de ultratumba made in Yu Kanda style.
-¿Tu…tu patito…de goma? ¿N-no se l-lo dejaste a La-lavi?
FLASH BACK
Un Lavi chibi corría por los pasillos de la Orden.
-Allen, Allen mira lo que tengo.
-¡Hola Lavi!
-Miiiiiraaaaa – ojito feliz.
-Pe-pero Lavi…ese es el patito de goma de Kanda…no deberías…tu no…Lavi, Kanda se va a enfadar.
-Que vaaaaaa, Yu-chan me lo deja, jeje.
FIN DEL FLASH BACK
-¿HAS VISTO EL PATITO O NO? ¡RESPONEDEMEEEEEE!
Visión panorámica de la situación:
Kanda colorado por la mala leche acumulada por no encontrar su preciado patito de goma, zarandea violentamente a Allen sosteniéndolo por los hombros.
-@_@ me estoy mareando…
El pelinegro (lo se, en el anime tiene el pelo azul oscuro pero como yo soy partidaria de que la melena de Kanda sea negra y este es mi oneshot lo pongo como quiero ¬¬, para dejar quejas dejen reviews) dejo de menear a Allen y cuando este volvió en si se percato de que tanto Kanda como el iban vestidos únicamente por una toalla anudada a la cintura
-“Una toalla que tapa lo justo porque es un poco corta…”-pensó el menor mientras miraba a Kanda revolver entre los botes de gel y champú que había al lado de la bañera.
Al darse cuenta de la situación en la que estaban y añadiendo que el espadachín le gustaba desde que ingreso en el grupo de los exorcistas, desvió la mirada hacia un lado totalmente sonrojado.
-¡¡¡POR KAMI-SAMAAAAAAA DONDE ME HABRA DEJADO EL PATITO EL ZANAHORIO TUERTO ESE!!!
Ruido de botes al caer…
-Mira Kanda- la voz de Allen le hizo voltearse- está aquí.
Y el peliblanco se agachó a coger el patito de goma, dando una perspectiva…
-“Curioso…”-pensó Kanda.
…sí, se podría decir así, tenia una perspectiva curiosa del trasero de Allen.
Se acercó hasta él quedando muy pegado a su espalda cuando se incorporo.
-¿Que…que haces…?
-Cállate.
Y mientras hablaba deslizo la mano derecha hasta las nalgas del menor, que quedaban graciosamente descubiertas por la escasez de centímetros de la toalla.
Allen dejo caer la cabeza sobre el hombro izquierdo del mayor, mientras disfrutaba de las lascivas caricias que este le proporcionaba.
Dispuesto a cumplir su sueño desde que Kanda le amenazó por primera vez en la entrada de la Orden, se dio la vuelta y pasando los brazos alrededor del cuello de su compañero atrapó sus labios en un dulce y calido beso, el cual no tardo en volverse hambriento, húmedo, ansioso…
Por desgracia los chicos tuvieron que separarse por la falta de oxigeno.
-¿Me estabas llamando antes, fregona con patas?-habló con la voz enronquecida por la excitación.
-…yo…etto yo…-Allen dirigió su mirada hacia arriba tratando de enfocar al moreno.
Kanda acaricia la cara de Allen con cariño y él a su vez hace presión con la mejilla en la mano que le acariciaba, acentuando el calido contacto entre las dos pieles.
-Enano yo…comenzó el mayor a la par que desviaba la mirada mostrando un ligero sonrojo.
-Yo también Kanda…
Y Allen guió al moreno hasta el agua caliente del baño, obligándole a que se sumergiera. El pelinegro al adivinar sus intenciones arrancó de cuajo ambas toallas y besó con gula la boca del contrario.
El espadachín se recostó en una de las paredes de piedra con Allen en su regazo.
-¿Hasta donde estas dispuesto a llegar, Kanda?- preguntó con voz insinuante mientras le lamía el cuello.
-La pregunta es, ¿hasta donde estas dispuesto a dejar que te lleve, enano?
Y así el moreno comenzó a masturbar el miembro del exorcista.
Al principio con un ritmo suave que se acercaba mas a una caricia que a una masturbación.
-Kan…ah…Kanda para…- pedía totalmente sonrojado el peliblanco.
La mano que le acariciaba acelero el ritmo y acentuó la presión sobre su longitud.
-Ahh…vale…n-no…no pares.
El mayor sonrió de medio lado y siguió con su tarea mientras recorría el pecho de su compañero con la mano que le quedaba libre, pellizcando uno de los rosados pezones que se semiocultaba bajo el agua.
Allen detuvo la mano que le proporcionaba placer y metió en la cavidad bucal contraria tres de sus propios dedos para que el mayor los ensalivara.
La cara de Kanda fue un poema cuando Allen se levanto, se tumbó sobre el suelo del baño son las piernas abiertas, mostrándole como la pequeña y rosadita entrada era perturbada por los dedos que hacia apenas unos segundos habían estado en su boca.
El menor llevo la mano que le quedaba libre a su longitud y empezó a masajearla.
-Kanda…aaahh…-suspiraba- mmmm…Kanda… ¿no vienes?...aahh…ven…onegai...-suplicaba entre suspiros mientras dilataba su propia entrada.
-O_O ¡voy!
Y fue y fue (como para no ir xDDD). Kanda se acerco al menor y de una sola, aunque lenta y cuidadosa, embestida entro en el cuerpo que se encontraba bajo el suyo.
-Ite ite…- Allen se quejaba ya que el miembro de su compañero no era precisamente del mismo grosor y longitud que sus tres dedos.
-¡Ugh!...ah…eres…condenadamente estrecho…ahhh… ¿es-estas bien, Allen?
¿Allen? ¿Lo había oído bien?
El peliblanco pasó los brazos por debajo de las axilas del moreno y se abrazó a su espalda, ocultando el rostro en la curvatura del hombro contrario.
-Es la pr-primera vez que me llamas por mi nombre…
-Je…Pelo fregona…- Kanda depósito un pequeño beso en el cuello del menor.
-Puedes…moverte-concedió.
-Hai…
El espadachín emprendió un lento vaivén de caderas. Un movimiento suave y relajado que le estaba matando y que no aceleraba por no dañar a Allen, porque a pesar de aparentar ser tan frío y contundente en sus acciones, Kanda no dañaría a la persona que más quería.
-¡¡¡Aaah!!…mmmm…motto…motto…onegai Kanda…más fuerte.
-¡Por fin!...aaah…pensé…que no me lo pedirías nunca…enano…
Las embestidas se hicieron más rápidas, las penetraciones más profundas y los gemidos que procesaban únicamente contribuían a que el ambiente se les antojase aun más caluroso de lo que ya era.
El pelinegro desvió una de sus manos para poder estimular el miembro de su uke, cargando todo su peso en su brazo restante y bajando la cabeza para poder apresar los labios contrarios ya que, Allen, había terminado por rendirse al no poder mantener su agarre en la espalda del moreno y se había vuelto a recostar sobre los baldosines del baño.
-Mas rápido ah…te noto tan dentro…si…onegai…mmm
-Eres tan…deliciosamente…estrecho…aaaahh…
-Kanda…aaaaah!!... no puedo más…
-Mmm…solo…un poco más…ah…
Allen encaró al moreno a pesar de tener la vista nublada por el placer que este le proporcionaba, pero no quería perderse ni una sola de las miradas llenas de lujuria que le dedicaba en cada penetración.
Ambos se sonriéron.
-Me…me corro Kanda…yo no…no puedo…AAAAAH!!!!-el menor se tapo la boca con ambas manos avergonzado por su escandaloso gemido.
-No…no te los guardes…aah…los quiero todos para mi…AAAHH!!!!
El peliblanco derramo su sustancia ente vientre y vientre y tras notar la contracción de los músculos de este y dar un par de embestidas más el pelinegro eyaculó en su interior, dejándose caer al lado de su compañero.
La estancia quedó en calma, en silencio, ninguno de los dos se movía ni emitía sonido alguno.
Kanda se levantó, se anudo de nuevo la toalla a la cintura (las toallas en los fics son omnipresentes ¬¬) y salio del baño dirigiéndose a su habitación.
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Los dos chicos pasaron el resto del día repasando informes de misiones próximas, organizando sus respectivos cuartos, colocando la ropa en el armario una y otra vez hasta que la combinación les gustase…en resumen, hacían cualquier cosa con tal de no pensar en lo que había sucedido esa misma mañana.
También se evitaron en todos los momentos en los que se encontraban, la comida, las reuniones con Komui y el resto de exorcistas…
La cena.
Ya había caído la noche y por lo tanto todos los residentes de la Orden fueron al comedor para tomar la cena y posteriormente irse a sus cuartos para dar paso a otro día de trabajo.
Lenalee y Lavi conversaban animadamente sobre su última misión, en la que por lo visto habían sido capaces de conseguir la inocencia sin encontrarse con ningún aliado del Conde.
-Siiii fue genial Lavi-kun jajaja
-Jejeje…somos los mejores-ojito feliz- ne ne…Allen ¿te pasa algo? Normalmente devoras toda la comida en cuestión de segundos.
-Es cierto Allen, no has probado bocado en toda la noche. Por cierto ¿donde esta Kanda?
-…no ha bajado a cenar…
-Ay el siempre tan amargado, parece mentira que sea tan rancio con su edad…
-¡Lavi! ¡Un respeto, que es compañero nuestro!
-Si, si lo digo con todo el respeto del mundo…pero es cierto
-…me…me voy a dormir, si me disculpáis…buenas noches Lenalee, hasta mañana Lavi.
Allen salio del comedor y fue derecho a su habitación donde se tiro sobre la cama y empezó a llorar.
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No se dio cuenta cuando ni como pero se había quedado dormido. Se dio la vuelta y tras mirar unos minutos el techo y pensárselo bien decidió ir ha decirle al malhumorado ese que el no era el juguete de nadie y que nadie le ignoraría de aquella manera.
Y así lo hizo, fue derecho a la habitación de Kanda, abrió la puerta, se puso junto a la cama del susodicho y cuando estaba a punto de empezar a soltarle su discurso, el moreno se giró hacia Allen, dejándole ver su tranquila expresión.
No pudo evitar llevar sus dedos hacia el rostro del mayor para retirarle parte del flequillo que le caía sobre los ojos.
-Así hasta pareceres buena persona y todo…-sonrió amargamente.
Le arropó y se levanto de la cama dispuesto a irse cuando noto que le sujetaban del brazo.
-¿Parezco buena persona?- preguntó el pelinegro desde la cama.
-…
-…
-¿Puedo dormir aquí esta noche?
-¿Conmigo?
-Contigo.
En respuesta a su petición el mayor únicamente se hizo a un lado en la cama y retiro las sabanas para que el peliblanco pudiera entrar.
Allen se quitó los zapatos y se echo junto al mayor, recto, mirando al techo, sin moverse.
-Lo de… es-esta mañana…bu-bueno yo…-comenzó el menor.
Kanda, que se encontraba en las mismas condiciones que Allen, es decir, estático y mirando al techo, cortó al joven.
-Te quiero,Allen y siento haberme comportado así durante todo el día, pero esto es algo nuevo no…no entiendo bien porque…
Allen se abrazó al ojinegro.
-Repítelo otra vez…por favor
-Lo siento…
-Jajaja…no, eso no…mi nombre…onegai…
-…Allen.
-Gracias-subió hasta su altura y deposito un casto beso en los labios del espadachín.
-Duérmete, mañana tenemos una misión.
-Te quiero borde de mierda.
-Y yo a ti pelo fregona.
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A la mañana siguiente…
Una vez listos y en la puerta, Lavi fue el encargado de exponerles su misión. Al parecer se había detectado un foco de inocencia en la zona norte de Finlandia.
-Así que deberéis daros prisa, vuestro tren sale a las 8:00 jeje
-… otra misión más, igual que todas, hay que joderse.
-Waaaa ¡Finlandia!, ¿has oído eso Kanda?-Allen tremendamente emocionado
-…si…Finlandia…yuju…
-Bueno compañeros, que se os de bien. Ah y…Allen – el pelirrojo se acerca –ten cuidado-y le besa en la mejilla.
-¬¬’ Allen vámonos o no llegaremos a tiempo para coger el tren.
-¡Hai! Gracias Lavi, lo tendré, adiós.
-Cuídate Allen, adiós Yu-chan –poniéndole morritos
-Que te jodan
-Jajajajaja VOLVED DE UNA PIEZA QUE NO QUIERO VEROS DESMEMBRADOS- Lavi agitaba la mano efusivamente como un niño pequeño mientras Kanda y Allen se ponían en camino.
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-¡¡¡ENANO, CORRE O PERDEREMOS EL TREN!!!
-¡LA CULPA ES TUYA! SI NO NOS HUBIERAMOS PARADO A…-sus mejillas se tiñeron de un intenso color carmín al recordar el motivo por el cual habían llegado tarde a la estación.
-CORREEEEEEEE
-YA VOYYYY.
Una vez ya acomodados en el tren Kanda observaba tranquilamente el paisaje mientras Allen no dejaba de decir lo emocionado que estaba por ir a un país del norte de Europa.
-Cállate de una vez y duerme un poco, tienes pinta de estar cansado.
-…
-…
-Te preocupas por mi, Kanda?
-¬//¬ me refería a que debes descansar para que no tenga que salvarte el pellejo como siempre.
-Venga,-salta sobre el moreno quedando a horcajadas sobre el –admítelo- se inclina-te preocupas por mi.
-Vale…-abrazó a Allen por la cintura y lo atrajo mas contra él –lo admito, me preocupo por ti…-y le besó. Acortó toda distancia entre ellos y acarició los labios del menor con los suyos, un beso largo y lento…
Y hay teníamos a nuestros dos exorcistas besándose como dos colegialas en celo.
Prolongaron el beso hasta que tuvieron que separarse por la falta de aire.
-…
-…
Se miran.
-…
-…
Silencio.
-…
Allen sonríe ampliamente y le da un lametón en los labios a Kanda
-Tienes gusto a café jajaja debe ser por el desayuno.
-¿No te gusta?
-Yo no he dicho eso, baka-se acerca y le da un pequeño beso en la punta de la nariz-durmamos un poco, aun queda un rato para llegar.
Y dicho eso se acurruco en el cuello del moreno.
-Puto enano…
Kanda entrelazó sus dedos con los de Allen.
-Yo también te quiero… ¡por cierto! ¿Encontraste tu patito?
-¿Patito? ¡Que patito ni que leches!
Y los dos chicos se quedaron dormidos, abrazos y disfrutando del calor que les proporcionaba el cuerpo contrario.