Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Probador por Lxpunk

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hace un montón que no escribía nada, puede ser que esté medio oxidada. Perdonen eso.

En este lado del mundo es invierno pero hace calor.

Fanfiction inspirado en la canción del mismo nombre, versionada por "Katarro Vandáliko"

 Y sonando en mi Winamp "El Último Ke Zierre".

Disfruten de la historia, ya saben:


Los personajes del manga/anime NARUTO, incluyendo a Kiba y Naruto son propiedad de Masashi Kishimoto y yo nada más los uso para que ustedes se masturben con ellos. Y yo también, obvio.

EL PROBADOR

Sentado en una banqueta alta, detrás del mostrador, tamborileaba los dedos al ritmo de la música que su mp3 hacía llegar a sus oídos. Los ojos entrecerrados por la tarde que le adormilaba. Acababa de abrir el local y los pocos clientes que tenía, sólo entraban a mirar e irse. Bostezó, estaba tan aburrido que le entraron unas tremendas ganas de fumarse un faso para delirar un poco. Unas pitadas de marihuana no lo iban a hacer mucho, pero lo suficiente como para romper la rutinaria jornada vespertina. Quizás le entraran ganas de reírse de... cualquier cosa.

Se giró en su sitio y estiró la mano hacia su mochila, de ella sacó una caja de papelillos y extrajo uno solo. Hurgó en el bolsillo de su pantalón para conseguir la yerba y allí mismo se puso a trozarla y repartirla cuidadosamente a lo largo de la seda. Todo a escondidas del ojo público, por su puesto. Cuando lo hubo terminado, cerró momentáneamente la tienda y se dirigió a la parte de atrás para prenderlo. Aspiró cuatro veces y tragó. Una, dos, tres veces. Le pareció suficiente y volvió a su sitio, volteando el cartel de "cerrado" a "abierto".

La alarma que se activaba cada vez que la puerta se abría, sonó. Un muchacho entró, y lo primero que le llamó la atención a Naruto, fueron los tatuajes rojos en sus mejillas, pero no dijo nada, él mismo tenía un tatuaje en el brazo derecho.

- ¿Te puedo ayudar en algo?-

Unos ojos negros y afilados le devolvieron una mirada divertida. El chico, de piel bronceada, despeinó sus cabellos castaños, como pensando. Traía una remera gris; un poco holgada, raída en las mangas, tanto como para hacerla musculosa, y un pantalón de jean azul, hasta las rodillas.

Golpeó el suelo con la punta de sus botas tipo militar y metió las manos en los bolsillos.

- Estoy buscando un pantalón de cuero -

El vendedor salió de detrás del mueble y se dirigió a las estanterías del fondo. Kiba lo siguió de cerca, mirando indiscretamente el trasero del rubio que tenía enfrente.

- ¿Qué talle sos?-

- No sé... 44 creo -

El otro le extendió el pantalón del talle correcto y el moreno se introdujo a los probadores. Bajó la prenda que ya tenía puesta y la reemplazó por la de cuero. Calzaba perfectamente, pero se miraba al espejo, sin estar convencido de que le quedaran bien.

- Ey -

Naruto interpretó aquello como que lo estaba llamando a él, quizás no era su medida.

- ¿Te queda grande?-

- No, no es eso-

Abrió la cortina, dejándose ver.

- No estoy seguro, ¿Me queda bien?-

- Eh... sí... -

- Y el cuero, ¿Es viejo?-

- N.. o.. No... -

El rubio ya estaba sudando frío, un poco -muy- nervioso. Podía palpar las intensiones del otro, pero aún y cuando estaba medio loco por lo que se había fumado, no estaba seguro de hacer lo que le estaba proponiendo.

No pudo pensar más. El cliente lo agarró de la musculosa anaranjada y lo arrastró con él dentro del cubículo. Inmediatamente arrasó con su boca, de forma casi animal y respondió de igual forma, excitado. En ese momento le importó una mierda si alguien entraba a mirar, comprar o robarse toda la puta ropa.

Sin preámbulos, giró el cuerpo moreno de cara a la pared, lo despojó de lo justo y necesario y lo penetró. Ambos se movían de forma sincronizada, las entrañas de Kiba se apretaban deliciosamente a la carne que lo invadí, y aquella tocaba su próstata una y otra vez.

No pasó mucho tiempo para que se derramaran. El de los tatuajes en el rostro se mordió la mano para silenciar el gemido que había surgido desde lo profundo de su garganta y Naruto enterró sus dientes en la unión entre el cuello y el hombro de su amante de turno.

Se acomodaron, respirando agitados.

- Me lo llevo-

Dijo, como si nada.

- No tenés ninguna enfermedad, ¿no?-

- Es un poco tarde para preguntar eso-

El vendedor lo vio con pánico, y el otro echó a reír.

- No, no tengo nada, no te preocupes-

- Ah... bueno, yo tampoco. Digo... para que sepas-

Sonrió de costado y le extendió el precio en efectivo. Salió sin despedirse, dejándole al chico un sabor amargo en la boca.

Volvió detrás del mostrador y abrió la caja registradora, dejando ahí el dinero. Se golpeó la frente cuando entendió que no le había dado la factura correspondiente. No importaba, lo haría luego. Esa noche lo llamaría.

De entre los billetes sacó un papel donde había anotado un celular y lo guardó en el bolsillo de su pantalón.

 

 

Notas finales:

Yeeh!!

 Son unas personas hermosas y me dejan reviews. Si no, bueno, no me voy a morir, yo sí tengo una vida.

 Mastúrbense rico y lávense las manos antes y después de hacerlo.

Consejo: Esto es solamente un fanfiction, PORFAVOR ustedes SI usen preservativo. Están salvando sus vidas y su salud al hacerlo.

Los amo mis lectores.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).