Introducción;
Mal día conocí esta fabulosa serie, y es que lo que os voy a contar puede que os sorprenda tanto como a mí, pero os aseguro que pasó en verdad…
Todo empezó un día de invierno, volvía del instituto y como cada día me puse a navegar por Internet, me pasaba horas y horas buscando fics y imágenes de mi serie preferida; Yami no Matsuei, me había creado un magnífico mundo en mi cabeza relacionado con los personajes de esta serie. Era tal mi obsesión con esta serie que hasta por las noches soñaba con ellos y me montaba mis propias historias. Y cuando quería escapar de la realidad, estuviese donde estuviese me los imaginaba a ellos, y me hundía en mi mundo creando mis historias… y eso era cada día, cada día igual… y es que ya empezaba a preocuparme, porque aquello más que una afición se había convertido en una obsesión, y aunque intentaba no estarme todo el día pensando en esa serie me era imposible y cada día iba a más mi obsesión.
Mi madre no me decía nada, pero creo que de algo se dio cuenta… aunque nunca me lo comentó…
Pues bien, ese día estaba en Internet como siempre, cuando de pronto los parpados me empezaron a pesar mucho y empecé a ver la pantalla borrosa… Además todo me daba vueltas, y lentamente me caí de la silla desplomándome al suelo…
Recuerdo que en aquél momento solo pensé en la serie de Yami no matsuei, y en los personajes que me acompañaban cada día… en nada más… y después una luz blanca me envolvió convirtiéndose después en negra.
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Los parpados aún me pesaban, pero hice un esfuerzo y los fui abriendo lentamente… me sentía extraña y distinta, no sabría como describirlo, era una sensación tan diferente, y no se porque pero supe que aquello no era un sueño, lo podía notar…
No se donde estaba, lo que si que se es que aquél era un lugar muy cómodo y lindo, y no se trataba de mi cuarto…
Me levanté con cuidado y lentamente fui inspeccionando aquella habitación. En un rincón había una estantería llena de libros, y en el otro había un poco de ropa de chico bien puesta y plegada.
Me dirigí a la ventana y me asombre al ver tal espectáculo delante de mis ojos. Delante de mí estaba lleno de cerezos florecidos… era hermoso, siempre lo había visto en dibujos, mangas… pero nunca de tan cerca. Me resultaba todo tan extraño, pero lo que más me extrañaba es que yo misma también me notaba diferente, el pelo lo tenía más corto, y el flequillo se interponía entre mis ojos. Y lo más curioso es que me había vuelto más blanca de piel.
Pero eso no fue todo, en cuando me quité la bata que llevaba puesta me quedé petrificada… ¡¡Me habían desparecido los pechos!! ¡¡No tenía pechos!!...
Temblando como una hoja acerqué la mano en mis partes íntimas y me espante al notar un bulto… quité la mano rápidamente y fui directa al baño que había al lado de la habitación…
Allí encontré un espejo un poco grande, así que lentamente me acerqué con los ojos cerrados…
- 4, 3, 2, 1…- y abrí los ojos lentamente.
¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!
En el espejo no estaba yo, no era ni una chica… era… Hisoka…
Continuara.
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Bueno, se me ocurrió el otro día y pense en que sería original, de momento solo es la introducción... a ver si os gusta...^^
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