Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Las coincidencias existen? por kimee_de_capricornio

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este fanfic es continuación de un trabajo que publiqué hace casi seis meses llamado "El chico del metro", y que tenía bastante estancado.... ya sé que me tardé un monton. El relato sólamente sera de un par de capitulos, y no considero necesario leer el fic antes mencionado... aunque si quieren echarle un vistazo, aqui dejo el link:

http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=28689

Dedicado a los amantes de la pareja, en las que me incluyo especialmente a algunas lectoras que me pidieron la continuación,  ¡¡¡Lo prometido es deuda, chicas!!!

Notas del capitulo:

Tema: La cita

Interprete: Jeremías.

El fic es en primera persona, y en su mayoría, el punto de vista es el de Milo.

 

¿Las coincidencias existen?

 

Capítulo 1: Desde el rincón... un encuentro inesperado.

 

Era un lugar típico, uno de los tantos bares de aquella ciudad. Su decoración era bastante sencilla. El tipo de lugar en el que no era necesario vestirse de forma elegante, con jeans y playeras bastaba. Las bebidas alcohólicas estaban a la orden de la noche. No se como demonios me deje arrastrar (literalmente hablando) a este sitio... ni modo, no tenía más remedio que acceder sino quería soportar súplicas que me terminarían hartando después.

 

Suspiré de cansancio y por inercia enfoqué mi mirada a un punto cualquiera, y lo vi. Quise creer que mi cabeza me jugaba una mala pasada, pero descarté la idea rápidamente.  ¡Era él!, estaba seguro... y por ello, mi corazón latía a mil por hora...

 

***

 

Llego a mis ojos como un ciclón,

Tu mirada desde el rincón,

Dejando a su paso un mar de neón, humo y licor,

 

 

Se supone que este era uno de los momentos en el que tenia que olvidar las penas y divertirme un poco. Desde hace seis meses estaba sumido en un estado melancólico. Seis meses, exactamente desde el día en que posé mis ojos en aquel jóven tan... sublime. Ese chico que me dejo impactado con su arrebatadora belleza y ademanes elegantes. Todavía me pregunto si fue un sueño, uno de esos sueños extraños que las personas experimentamos en algún momento de nuestras vidas.

 

Como si presintiese algo, giré mi vista hacia uno de los rincones del bar...  ¡Dioses!, me quede estupefacto. Desearía que alguien me pellizcara, porque no podía creerlo.... ¡¡¡el chico de mis sueños estaba allí!!! Mirándome con aquellos preciosos y profundos zafiros con los que había soñado durante todo este tiempo... y empecé a sentirme nervioso tal cual adolescente...

 

 

No se con quién andas;

Si es tu novio, me da igual.

 

 

Pero no estaba solo. Los celos me carcomían al reconocer al mismo rubio con el que estaba la otra vez. Maldije mi suerte, pero algo dentro de mí me dijo que debía dejar de autocompadecerme. Aquel rubio debería importarme un rábano, después de todo, aquel bomboncito me miraba a mí, cosa que hizo que ignorara tiempo y espacio por unos escasos instantes, antes de obligarme a bajar de mi nube.

 

Una idea se empezó a formar en mi cabeza, mientras no perdía detalle de cada uno de sus movimientos: le dijo algo a su acompañante y se levantó. Grabé en mi memoria su andar grácil y elegante, ahí supe que tenía que acercarme....  ¡No puedo ser tan tonto como la vez del metro!. La oportunidad no llegaba todos los días, y debía aprovecharla... ¿no?.

 

 

Me fui acercando un poco a ti

Y me dije sin parpadear: "¡Qué bien se le ve el bluejean!",

Sin pensarlo di un paso más,

Y en las tripas peces me nadaron,

Cuando al fin supe tu nombre.

 

 

 

Lo recorría con la mirada mientras caminaba hacia el...  ¡Vaya cuerpazo que se gastaba!. Definitivamente  ese detalle lo ocultaban aquellas ropas con las que lo vio por primera vez. Vestía un polo blanco que le sentaba tan bien; sin embargo, mi atención se posó especialmente en aquellos jeans azules que se ceñían a sus largas y bien torneadas piernas, como si de una segunda piel se tratase...

 

--- " ¡Quien fuera jeans!" --- pensé, babeando como tonto.

 

Finalmente, quedamos frente a frente...  ¡El camino parecía interminable!

 

---  ¡¡¡Tú...!!! --- exclamamos al unísono.

 

El chico de melena aguamarina se sonrojó profusamente.

 

--- No cabe duda --- dije, sin tener idea de cómo fue que logré articular palabra, y me presenté, hablando atropelladamente al extender mi brazo --- Me llamo... etto... me llamo...

 

Genial, resulta y pasa que ahora se me olvidó mi nombre. Bonita impresión que se llevará de mí... De seguro estará pensando: "¿Y este memo de donde salió?" o algo por el estilo... Definitivamente, soy un tonto de capirote.

 

--- Me llamo Milo Scouros.

 

 ¡¡¡¡Siiiiii...!!!! Al fin lo recordé.

 

--- ¿Griego? --- preguntó, con un tono de voz bien modulado y elegante. Asentí, y el estrechó mi mano con la suya en un breve saludo y se presentó --- Soy Camus Delluc.

 

Camus. Lindo chico...Saboreé mentalmente su nombre... elegante y refinado, como su dueño... ¡¡¡ Dioses, estoy enamorado!!!

 

--- Mmmmmm.... Déjame adivinar... ¿Francés? --- el asintió --- Y yo pensé que eras producto de mi imaginación, pero estás aquí y....

--- La probabilidad de encontrar a alguien a quien sólo se ha visto una sola vez es una en un millón --- me contestó --- y este es uno de esos casos.

--- Y que lo digas.

 

 

Y el plan del destino empezó a marchar,

¡Qué manera de juntar a este par de extraños!

que se empiezan a extrañar,

Pronto tendrás que regresar con aquel fulano

Y yo con botella en mano

No podré olvidar, la cita del azar...

 

 

Me carcomía aquel monigote con el que Camus estaba. Estoy ansioso por saber que tan relevante era aquel sujeto en su vida... pronto tendrá que regresar con él, apartándose de mi lado... pero no quiero pensar en ello. Delirios cursis, me dije... ¿Quién me garantiza que el sienta lo mismo que estoy sintiendo?. No lo sabía... sólo el puede aclarar mis dudas.

 

 

 

¿A qué te dedicas cuando no estás divirtiéndote en algún bar?,

Preguntaste, y la luz de tus ojos me hizo hablar:

Rezo para conseguirme a alguien como tu.

 

 

--- ¿A qué te dedicas cuando no estás divirtiéndote en algún bar? --- me preguntaste con ese tono de voz que tan bien te caracterizaba

 

Te miré fijamente, observando especialmente aquellos orbes del color de los zafiros, las cuales tenían un brillo muy particular... respondí, en lo que esperaba, fuera un tono seductor:

 

--- Rezo para conseguirme a alguien como tu.

 

 

Sonrió al escuchar el comentario... la misma sonrisa discreta que recibí aquella vez en el metro, y la que me robó el corazón. Empezamos a conversar; supe que estudiaba publicidad, yo le confié que estudiaba ingeniería mecánica y trabajaba medio tiempo en una librería. Si señores, una librería... aquel dia llegue tarde, y pasé a engrosar la lista de desempleados de la ciudad... pero no los aburriré más de lo necesario con los detalles de mi búsqueda de trabajo.

 

 Dobló esta apuesta mi corazón

Cuando ahí tu, sin ton ni son

Me invitaste a bailar, una banda empezó a tocar,

Y al oído me dijiste que aquella canción me dedicabas.

 

 

--- ¿Bailamos? --- me preguntaste con un leve rubor que surcaba tus mejillas, después de un buen rato de conversar sobre temas convencionales. No me hice de rogar y acepté, tomándote de la mano para dirigirnos a la pista de baile (si, soy un poco confianzudo, es cierto)

 

Se escucharon los acordes de una de esas bandas locales que hacía su presentación en aquel pub. Era una lenta melodía, de esas que están hechas para estrechar fuertemente entre tus brazos a ese alguien especial. Me acerqué a ti, ignorando la respetable distancia que deberían tener las personas que apenas se conocen. La verdad, eso me tiene sin cuidado; yo sólo quiero tenerte cerca... me sorprendí cuando me hablaste al oido en un tono que se me antojaba tan sexy... sentí un delicioso estremecimiento recorrer todo mi cuerpo... especialmente cierta parte de mi anatomía al escucharte murmurar:

 

--- Esta canción es para ti, Milo

 

 

 

Y el plan del destino empezó a marchar,

 ¡Qué manera de juntar a este par de extraños!

que se empiezan a extrañar,

Pronto tendrás que regresar con aquel fulano

Y yo con botella en mano

No podré olvidar, la cita del azar...

 

 

En algún momento de ese baile tan sensual, rodeaste mi cuello con tus brazos... yo me acerqué más a ti, lo que hizo que nuestras entrepiernas se rozaran...

 

--- ¿Te lastimaste... o es que te alegras de verme? --- preguntaste en tono sensual, al esbozar una sonrisa traviesa.

--- ¿Tu que crees? --- logré articular, devolviéndole la sonrisa.

 

Sin pronunciar alguna palabra más, incliné un poco mi cabeza al juntar mi rostro con el tuyo. Entreabriste tus labios, y terminé robándote el beso que he estado imaginando durante estos seis meses...

 

 

 

Y se nos hizo eterno aquel momento celebrando el encuentro de dos náufragos a orillas de la pasión... 

 

 Nos explorábamos con suma reverencia. Profundicé mi anhelado contacto cuando nuestras lenguas se encontraron... así comenzó aquel desenfrenado vaivén de besos y caricias que no queríamos dejar... ¡Me sentí en la gloria al tenerte tan cerca!. Un gemido de protesta salió de tus labios cuando los abandoné para recorrer tu largo y estilizado cuello, depositando ligeros besos en este. Como respuesta escuché un jadeo entrecortado que escapaba de tu boca, señal de lo mucho que te gustaba lo que hacía...  

 

 

Y el plan del destino empezó a marchar,

¡Qué manera de juntar a este par de extraños!

que se empiezan a extrañar,

Pronto tendrás que regresar con aquel fulano

Y yo con botella en mano

No podré olvidar, la cita del azar...  

 

Era una imagen muy sensual... nosotros, comiéndonos a besos y toqueteándonos en plena pista de baile... delante de un montón de extraños... delante de tu monigote, con el que inevitablemente vas a tener que regresar, cosa que no me agradaba nada. Pero no me importaba; lo mejor era aprovechar el momento. Quien sabe si volvería a ver de nuevo a Camus... ¿Por qué demonios me tengo que chocar de bruces contra mi realidad? Rompimos el beso, y nos miramos fijamente. Ambos estábamos ruborizados y con la respiración entrecortada... mi francés me propuso, esbozando una sonrisa seductora: --- ¿Nos vamos de aquí?  

 

Llego a mis ojos como un ciclón

Tu mirada desde el rincón.

Me mirabas desde el rincón   

Continuarà...

Notas finales:

¿Que les pareció?... ¿Un tanto cursi?

Ya saben: comentarios, sugerencias y criticas son bien recibidas ^^.

Hasta la proxima!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).