Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

My inmortal por Chikori

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Sakura Card Captors no me pertenece sino a su autora original, porque si fuera mío Sakura se hubiera quedado con Tomoyo, Syaoran se fuera a Chica con Mei-li y Tuki y Touya serian pareja por siempre.

 

Este fic esta dedicado a las chicas que conocí en el CUAAD que les encanta esta pareja además de Nana (amiga mía y de Lucero) que me pidió un fic de esta categoría y que fuera dramático.

 

Además, este fic me llego la inspiración cuando estaba escuchando la canción “My inmortal” de Evanescense así que recomiendo que la escuchen ^^

Notas del capitulo:

Pues jamás había escrito de esta pareja pero se me antojo, eso porque una amiga me puso el desafío y la música saco mi lado dramático.

 

Pues los dejo leyendo.

Nunca creí jamás que esto pasaría, simplemente no podía creerlo, ni en mis peores pesadillas me lo hubiera imaginado, ahora que sujetas con fuerza mi mano antes de soltar mi ultimo aliento pienso en los errores que cometí.

Desde que íbamos a preparatoria estuvimos siempre juntos, todo el tiempo nos teníamos mutuamente, donde estaba Touya Kinomoto estaba Yukito (averiguar apellido); éramos inseparables.

Lo mejor es que mi familia te aceptaba, creo que mi hermanita Sakura se ponía más contenta cuando llegabas tú que en vez de a mí, no la culpo, después de todo siempre la insultaba  diciéndole monstruo, ¿Qué esperaba que dijera?, eso era  amor de hermanos. Mi padre te recibía gustosamente, comías con sumo placer toda su comida, aunque siempre has sido un tragón, de eso no hay nadie que te gane.

Por eso cuando al fin descubrimos lo que en verdad sentía uno por el otro nos alegramos bastante; tus abuelos no podían oponerse pues siempre andaban de viaje y mi familia desde un inicio ya te consideraba parte de nuestro hogar; así que nos convertimos en novios instantáneamente y nos fuimos a vivir juntos  a un pequeño departamento.

Que tristeza que en el preciso momento en que creía que viviríamos felices por siempre  nuestra suerte terminara así de repente.

Te enfermaste, cada rato tosías y estornudabas, al inicio era ligero, los dos creíamos que tan solo era una molesta gripe, pero día tras día empeoraba, tus síntomas se hacían mucho más graves, te lleve al instante con el doctor cuando habías tosido sangre aunque seguías sin admitir tu problema. Cual fue la respuesta sorpresiva que nos atormento por años, tenías una extraña pulmonía bastante grave y demasiado avanzada la cual ya era incurable, cuando lo supiste lloraste sobre mis brazos tratando de desahogar un poco de tu pena, te abrace con todas mis fuerzas tratando de apoyarte aunque fuera algo mínimo y es que tenia miedo de perderte.

Te convencí a duras penas de que dejaras el trabajo y estuvieras siempre recostado en tu cama, no lo aceptabas al inicio pero logre persuadirte. Me encargue de siempre hacer todo para mantenerte lo más sano y satisfecho, trabajaba en múltiples trabajos, desde mesero, mecánico, botarga, vendedor y demás, contando que seguía estudiando pero ahora una carrera así que apenas si podía darme el lujo de dormir cinco horas.

Decías que estabas bien, que podías mantenerte y no debía de esforzarme de sobre manera, ¿Cómo querías que me relajara?, sino hacia algo la muerte te podría llevar en cualquier momento, no me arriesgaría a perderte, si bien lo había advertido el doctor, estabas sumamente delicado y en cualquier momento podrías irte de este mundo.

A pesar de que cada día seguías empeorando, tu apetito no moría, esos son los momentos que más recuerdo, podías comerte lo de tres personas tan fácilmente y aun así tendrías hambre; valía la pena trabajar horas extras por ver esa hermosa sonrisa tuya.

 

Jamás se me ocurrió tocar tu cuerpo, me lo pedias, si morías en ese preciso evento estabas dispuesto a dar ese sacrificio por mí y por ti, querías descansar con la conciencia de saber que eras mío; pero no quise, me negué rotundamente, me lo pedias suplicando y casi llorando pero no lo intente, ver ese hermoso pero frágil cuerpecito tan delgado y pálido, me hacía pensar que en cualquier momento, con un simple abrazo, te rompería en miles de pedazos.

Ese tal vez fue mi mayor error de todos, no cumplirte con esa pequeña petición. ¿Pero quien hubiera pensado lo que pasaría en el futuro?

Era jueves, era un día libre sin trabajo, estaba lloviendo bastante fuerte, vi como lucias tímido y preocupado por pedirme una cosa bastante simple.

-Touya… etto… sabes…- te veías tan hermoso, sonrojado, apenado pero con una dulce sonrisa que derretiría un iceberg.

-¿sí Yukito?, dime que es lo que se te ofrece.- lucia serio, pero me costaba mostrar mis verdaderos sentimientos.

-es que… me gustaría… un poco de pastel… de chocolate con vainilla y muchas cerezas.- pero viste por la ventana como el agua no cesaba.

-¿Por qué no me lo dijiste?- tome mi chaqueta y un paraguas listo para salir, a esas horas aun debía de haber una pastelería abierta.

-no vayas, tan solo es un antojo, esta lloviendo demasiado.

-iie, voy a por él.- Salí de la puerta, seguías diciendo que no fuera pero no te hice caso, quería complacerte todo lo posible antes de que fallecieras.

El sonido del caer del agua sonaba estruendosamente, me coloque el gorrito de la chaqueta para no permitir que se mojera mi cabeza, corrí con prisas, te escuchaba cerca, ¿Por qué te animabas a salir con esa enfermedad tuya?, te podías empeorar.

Seguía corriendo, tratabas de seguirme el paso, mejor vete antes de que decaigas, tus gritos más el golpeteo de las gotas entorpecía mi oído, por eso cuando cruce una de las avenidas principales, aunque estaba en semáforo rojo, un conductor por arrebasar para ganarle a la luz amarilla acelero bastante, no oí el derrape de las llantas, me di cuenta hasta que oí el claxon…

Todos los presentes quedaron congelados ante la visión, unos trataban de llamar a la ambulancia, otros a pedir ayuda a los policías cercanos, corriste hasta mí, tus ojos acuosos me miraban, no podía distinguir si lo que me tocaba eran las gotas de lluvia o tus lágrimas. Tomaste mi mano con fuerza, gritando mi nombre varias veces.

-Touya, Touya, resiste, por favor, ya viene la ambulancia.- te veías tan triste y acongojado, pero tu silueta al igual que lo demás a mi alrededor se veía demasiado nebuloso, no sentía la mitad de mi cuerpo.

-mi lindo Yukito, no llores, me haces sufrir.- le acaricie la mejilla con mi mano derecha, le deje marcados mis dedos con mi propia sangre, la cual se dispersaba poco a poco por toda su piel a causa de la tormenta.

-Touya, por favor no me dejes, resiste.- llorabas sobre mi mano, perdóname, no podre cuidarte ya más.

-Yuki, frecuenta a mi padre y hermana, diles que los quise mucho a los dos.- sabia completamente que de esta no sobreviviría.

-¡Touya tienes que vivir!, ¡por favor!, ¡inténtalo!- acéptalo cariño, no voy a salvarme.

-siempre te quise demasiado, mi lindo Yuki.- acerque un poco mi cara, él lo hizo también, sujetaba con mis pocas fuerzas su mano, nos dimos un dulce beso en los labios, al menos este bello regalo me llevare al otro mundo.

 

Mi respiración se dificultaba, cada vez el ambiente se volvía neblinoso y muy difícil de distinguir, lo ultimo que me quede viendo fue como por fin llegaban los paramédicos y como me hablabas para que te respondiera. Mi hermoso novio, serás lo que más extrañare de este mundo. Cada vez sentía más débil mi cuerpo, sujetaba aun tu mano pero con menos fuerza; poco después me sentí demasiado ligero e inconscientemente solté tu mano, seguías gritándome pero ya no te oía.

¿Quién se hubiera imaginado que moriría antes que tú?, no se que pasara contigo después, ojala puedas resistirlo aunque no este contigo.

Sayonara, mí amado Yukito…

 

Notas finales:

¿Qué tal? Más de una tal vez quieran matarme por asesinar a Touya, pero es que fue lo que se me ocurrió T^T

 

Espero les haya gustado, me dejan review para saberlo, supongo que esta será la primera y ultima vez que escriba en esta categoría ^^U

 

Ja nee!!!!

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).