Te odio. No te soporto. Eres una maldita rata del mal que lo único que ha hecho en toda su vida es mortificarme la existencia. Desearía que no hubieras nacido. Que no hubiera sido yo el portador del espíritu del gato… ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡TE ODIO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Bueno… eso creía.
Detesto que existas… detesto que por tu culpa mis logros no sean reconocidos. ¿Acaso tienes que ser perfecto en todo? Eres querido y confiable. Las personas te toman como un ejemplo y siempre sabes que hay que decir y cuando hay que decirlo. Es demasiado molesto verte cada momento del día, sentirte a pocos pasos y tener el ímpetu irrefrenable de pelearme contigo. Quiero hacer que reconozcas mi existencia al momento de pelear. Que me veas como un enemigo digno, porque, aparentemente es la única forma en la que alguna vez me mirarías.
Odio que seamos primos… odio que tengamos que pelear aunque no haya motivo real, simplemente por la estúpida maldición que ni tu ni yo pedimos. Odio que tus ojos no sean míos… odio esta forma en que me haces sentir cuando me pides que paremos una pelea o cuando eventualmente, hablamos para algo que no involucre gritos e insultos.
Es extraño… desde pequeños te he odiado. Me he comparado contigo y sobre todas las cosas e intentado superarte para ganarme un lugar dentro del juunishi. Tu peleas conmigo de igual forma. Se que no te agrado mucho y sinceramente no puedo negar mi parte de la culpa pero… esa forma que tienes de mirarme cuando ves que estoy en problemas. Esa actitud protectora que tienes e incluso la forma fría y dura que tienes para hacerme ver mis errores. Todo eso hace que no pueda odiarte tan profunda y ponzoñosamente como yo quisiera…
¿Por qué maldita rata infeliz? ¿Por qué demonios te quiero? ¿No es ya suficiente castigo el estar fatalmente destinados a pelear y competir toda la vida, como para encima de eso amarte como te amo? Es insoportable quererte y a la vez odiarte. Necesitarte y repelerte. Es totalmente patético y estúpido tener que recurrir a las peleas, pleitos y discusiones para tener una pequeña entrada en tu vida. Tener que agredirte para que me dediques unas palabras y me tomes en consideración…. Todo es estúpido.
No soporto ser el gato. No soporto pelear contigo todo el tiempo. No soporto que tu seas la rata. No soporto que tu seas mi primo, y sobretodo… no soporto quererte como te quiero.
Duele quererte de esta manera aberrante, en la que ni siquiera tomas en cuenta que tu eres el ejemplo que yo quiero seguir. Quiero llegar a ser tan confiable, bueno, gentil y todo eso… solo para que me reconozcas y me aceptes tal cual soy. Quiero ser alguien lo suficientemente digno de competir, que olvides por un momento que soy el gato, que soy tu primo y que tu y yo estamos destinados a pelear hasta la muerte solo porque tuvimos la desdicha de ser los portadores de esas infernales criaturas que merman todo en nuestra vida.
Maldito seas Yuki… Duele quererte como te quiero. Duele que no lo sepas. Duelen esas palabras hirientes que yo mismo propicio. Duele pelear y siempre ser vencido. Duele que mires a los demás con cariño y gentileza y a mi me tires de lado. Duele que no lo pueda hacer yo también. Duele que tengamos que buscar esa venganza que nació desde mucho antes que tu y yo estuviéramos vivos… Duele que seas mi primo y duele que me sonrías, que te acerques y que no entiendas que dentro de mi también hay un corazón.
Es por eso que te odio más todavía. Por no poder odiarte como te lo mereces. Te odio porque te quiero y no lo he podido remediar. Te odio por ser mi primo, por ser la rata, por ser hombre y por poseer mi corazón. Te odio por no saber nada de eso… y te odio porque sé que tu jamás podrás amarme en ese modo…
¡¡¡TE ODIO YUKI!!!
¿Por qué no eres capaz de entender que detrás de eso hay un “te amo”? ¿Por qué eres tan ciego que no te das cuenta que yo te quiero? Ya no quiero pelear, pero lo seguiré haciendo por siempre, porque es la única manera de que obtendré tu reconocimiento… es la única manera que tus ojos me verán solamente a mí.
Seremos enemigos naturales hasta el final de nuestras vidas. Seré tu peor enemigo, seré tu más grande rival, porque te odio… porque te amo.
Kyou