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Ella, Yo y una Nueva Vida por FallenLirio

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Notas del fanfic:

bueno, pues espero que les guste, dejen comentarios para saber en que debo de mejorar o si la historia les agrada

Notas del capitulo: bueno, pues este el el primer capitulo

 

CAPÍTULO UNO

 

-¿Te ha quedado claro Nataly? En cuanto llegues con Susan quiero que obedezcas todo lo que te diga, trata de no portarte mal que ella será tu tutora mientras vas a la escuela

 

-Si madre, lo recordare...

 

Ya han pasado unas horas desde que mamá me dijo esas palabras antes de dejarme en el aeropuerto. Ahora me dirijo en este avión hacia lo que pronto será la "Gran experiencia de mi vida" según mi madre, aunque francamente me hubiese interesado más quedarme a estudiar en la escuela de mi ciudad natal.

 

Ahora, yo, Nataly Remington me dirijo hacia la casa de una mujer que solo conozco de foto. El vuelo había sido de lo más tranquilo, afortunadamente no hubo ningún loco terrorista abordo así que sin más aterrizamos en el aeropuerto de mi ciudad de destino. Susan, la mujer que supuestamente mamá conoce debe de venir por mí.

 

Salgo del avión y en breve ya estoy fuera del aeropuerto esperando a que esa tal Susan venga a llevarme a lo que será mi casa durante no sé exactamente cuanto tiempo. Recuerdo cuando supe de esta noticia. Fue hace una semana durante la cena, mamá dijo que quería que yo estudiará en la escuela dónde ella había estudiado.

 

La situación no me incomodó demasiado, lo que sí me impacto era que no tenía ni la más mínima idea de que debía de trasladarme por avión hasta ese lugar. Saco de la bolsa de mi blusa la foto de Susan, es una mujer rubia bastante joven, cuando le pregunte a mamá su edad ella dijo que ahora debe de tener veintiuno, esos son solo cuatro años mayor que yo.

 

Según parece Susan era la alumna de mi madre hace un tiempo. No se a la perfección como va la historia pero creo que un día se la encontró en la ciudad, si más recuerdo era así:

 

"Me encontré a Susan en el centro comercial y nos pusimos a hablar, le comenté de ti e incluso le enseñe una foto. Le dije que planeaba a mandarte a estudiar a la escuela dónde yo asistí, ella me dijo que vivía en esa ciudad y que estaba aquí solo de visita, luego dijo que no le importaba si te ibas con ella por una temporada ya que la escuela esta cerca de su casa además como no tiene novio ni esposo dijo que no había peligro de nada. Aunque al principio me negué luego acepte su proposición"

 

Si, eso es lo que ocurrió, así que ahora espero a que ella venga a recogerme a la entrada del aeropuerto. Pero ya se pasó la hora. Saco mi móvil de mi bolsillo y busco en mi lista de contactos el número de esa mujer, afortunadamente mamá me lo dio por si acaso. Oprimo el botón de llamar y espero en la línea.

 

-Bueno- ¿Esa es su voz? Es bastante suave.

 

-¿Susan?

 

-Si ¿Quién es?

 

-Nataly Remington... esto... se suponía que debería de venir...

 

-¡¡Demonios!! ¡¡Lo olvidé!! ¡Descuida, le diré a alguien que vaya por ti! ¿Estas en el aeropuerto verdad?

 

-Si...

 

-¡Quédate allí!

 

Me colgó repentinamente, no puedo creer que se le haya olvidado que tenía que pasar por mí. Deberé de esperar entonces a que alguien más venga. Me siento en una de las bancas que están cerca esperando a esa persona. Al menos me hubiese dicho quién sería.

 

Pasó casi media hora, veo como un auto de color rojo se acerca lentamente y se detiene frente a mí, los cristales se bajan y una mujer es la que conduce.

 

-¿Nataly Remington?

 

-Si

 

-Sube

 

Subí al auto, una mujer pelirroja de largo cabello es la que vino por mí, es bastante joven, creo que debe de tener la misma edad que Susan. Tez blanca y ojos miel, no parece una mala persona.

 

-¿Así que tu eres Nataly? Mi nombre es Inoue, soy amiga de Susan, me disculpo por ella, parece que se le olvidó venir por ti.

 

-No importa.

 

Siguió conduciendo por casi quince minutos hasta que llegamos frente a una casa de dos pisos de color amarillo, parece que esta será mi hogar por algún tiempo.

 

-Vaya, parece que llegamos justo a tiempo-Dijo Inoue con una sonrisa adornando su rostro mientras miraba por el espejo retrovisor, salimos del auto y mi mirada se fijó en una persona, creo que es a ella a quién se refería Inoue. Una chica de mi misma edad de oscuro y largo cabello y profundos ojos azules que vestía con una chaqueta y una falda de escuela, venía comiendo un helado. Inoue fue la que habló.

 

-Mary, ¿Cómo has estado?

 

La chica pelinegra solo dijo seria

 

-Bien. -luego me dirigió una mirada y se acabó su helado.

 

-Déjame presentarla, ella es Nataly Remington, es la chica que vivirá con Susan también.

 

Me fijé en la expresión de Mary, pude notar como arqueó una ceja y sus azules pupilas me recorrieron de arriba hacia abajo, comenzaba a sentirme incomoda. Asentí con la cabeza, después Mary le dirigió una mirada a Inoue, creo que no se esperaba que llegase hoy, o de verdad no esperaba mi presencia en su vida.

 

-Bueno, pues las dejo, tengo que regresar al trabajo entonces. Le diré a Susan que ya se conocieron así que podrá estar tranquila, nos vemos Mary, suerte Nataly.

 

Tras su despido yo le di un apretón de manos, Mary no hizo nada, solo se quedó mirando como se iba en su auto rojo. Luego dirigí una mirada hacia ella.

 

-Pasa-Me dijo con tono serio, no, no era serio, si no más bien tranquilo.

Se aproximó a la puerta y sacó unas llaves, las metió en la cerradura y abrió. Dude unos momentos antes de entrar, di una profunda inspiración para armarme de valor, entré y cerré la puerta. Según sé Susan vive sola, pero Inoue dijo que "También" viviría aquí, eso quiere decir que Mary ¿También vive aquí?

 

-¿Ya comiste? -Me preguntó desde la cocina mientras abría el refrigerador.

 

-No...Si...Este... -Parezco una tonta. Mary sacó una botella de refresco y sirvió dos vasos, luego me acercó uno.

 

-Ten

 

-Gracias... esto... ¿A que hora deberá de regresar Susan?

 

-Hasta las siete. Ya me había dicho que vendrías, sígueme.

 

Tras decir eso Mary subió por las escaleras, yo cargando mi maleta subí también, llegamos hasta el corredor del segundo piso y ella siguió caminando. Luego abrió una puerta.

 

-Esta es tu habitación, la mía esta justo frente a la tuya y la de Susan es la del final del corredor.

 

Di un paso dentro de mi nuevo cuarto, estaba amueblado, tenía una cama, guardarropa, un escritorio, televisión y un reproductor DVD, incluso tenía una computadora.

 

-Te espero en la cocina. -Me dijo y bajó las escaleras de nuevo. Me recosté en la cama y extendí los brazos de lado a lado. Mi mente solo me decía que iba a recordar mi casa a cada día que pasara, aún así ya había conocido a una agradable persona, a Inoue, y además a Mary, es un poco callada según veo.

 

Me levanté y recorrí la habitación con la mirada. Parecía que alguien más ya vivía aquí, eso o Susan en rica. ¡Ah! Es verdad, Mary me dijo que me esperaba en la cocina.

 

Salí de mi habitación y bajé las escaleras hasta que llegué a la cocina en dónde ya estaba Mary sentada en una silla frente a la mesa, creo que solo estaba esperándome. Me quedé parada en la entrada de la cocina.

 

-Siéntate-Me dijo ella, me senté en la silla.

 

-¿Quieres té? -Preguntó, la verdad no, pero sería mal educado si digo eso así que acepte. Ella se levantó y comenzó a preparar dos tazas.

 

-Nataly, ¿A que escuela vas a ir?

 

-A una que se llama... Independencia... "Colegio Independencia" -Ella seguía preparando el té y sin darse vuelta contestó:

 

-Es al que yo asisto, que casualidad ¿No?

 

-Si, casualidad-Me estaba empezando a sentir un poquito incomoda por el silencio que estaba en la cocina, miré a Mary que estaba de espaldas, luego repentinamente se giró y mi mirada se encontró con la suya, desvié mi rostro a un lado, ella se acercó y dejo una taza frente a mí, luego se sentó dónde estaba antes.

 

-Yo soy la prima de Susan, mi nombre es Anami Mary, ya sabes, el apellido, Susan es extranjera.

 

-Si, es verdad ¿Vives aquí? -Esa era una pregunta que me estaba dando vueltas por la cabeza desde hace un rato.

 

-Vivo aquí, no te lo había dicho, mi habitación está frente a la tuya.

 

¡¡Que idiota!! Lo olvidé, Mary puso una cara de extrañes después rió, su alegre expresión hizo que me riera de mi misma también.

 

-Descuida, no importa, debes de sentirte incomoda ¿Verdad? A mí me pasaría lo mismo. Espero que seamos buenas amigas entonces.

 

Mary me extendió el brazo sugiriendo un apretón de manos, por alguna razón estaba un poco nerviosa mientras ella me veía con esa azul mirada, pero aún así estreché su mano.

 

-Yo también, espero poder llevarme bien contigo.

 

Tras eso, una sonrisa brotó de los labios de Mary, aún no me había soltado de la mano así que tuve que romper yo misma ese saludo, pero sentí como si sus dedos no quisieran dejarme, creo que tiene demasiada fuerza en la mano. Será mejor que suba a desempacar mis cosas.

 

-Nos vemos en un ratito entonces, Iré a desempacar-Le dije levantándome de la silla saliendo de la cocina, ella me siguió con la mirada todo el rato que me tomé en salir, cuando la perdí de vista sentí como si un gran peso se me quitara de encima.

 

Subí las escaleras de nuevo y llegué a mi habitación y cerré la puerta, comencé a desempacar mis cosas, ropa, aunque no había traído mucha, mamá dijo que me mandaría dinero para no ser de gran estorbo a Susan. Un cepillo de dientes, mi vaso propio y una foto de mi madre y yo que puse en mi escritorio, un reproductor de Mp3 y alguna que otra novela para leer además de un videojuego portátil para entretenerme en el avión y una revista.

 

Cuando acabé y descansé un poco me di cuenta de que aún faltaba para que Susan regresara. Decidí que sería mejor salir de mi habitación para ir a dar una vuelta por la casa, abrí la puerta y...

 

Me la encontré a ella, Mary salía del baño, y además de eso parece que se acababa de duchar, solo lleva una toalla que le cubre el cuerpo y con otra se seca el cabello, sus mojados mechones oscuros caían hasta sus blancos hombros y gotas de agua caían al piso, ella se me quedó mirando con cara normal mientras que yo seguramente debo de tener la cara más idiota de toda mi vida.

 

-Ah, ¿ya acabaste? ¿Quieres ducharte? -Dijo mientras se acercaba a mí secándose el cabello, di un paso hacia atrás involuntariamente hasta que quedo justo frente a mí, a menos de medio metro de distancia, sus ojos azules se miraban con los míos y yo poniéndome nerviosa, ¿Por qué?

 

-¿Te pasa algo? -Me dijo con un natural tono de voz.

 

-No...Nada... creo que sí tomare un baño... jeje.

 

Ella sonrió.

 

-Bien entonces, disfrútalo. - Se alejó de mí y abrió la puerta de su cuarto, la seguí con la mirada, antes de cerrar dijo.

 

-Si necesitas algo me dices.

 

-Si... -Alcancé a decir, nuevamente cuando cerró la puerta sentí como si me liberara. Solté un suspiro y me encerré de nuevo en mi habitación dejándome caer en la cama mientras que mi tonta mente seguía preguntándose ¿Que había pasado conmigo? Cerraba los ojos y veía a Mary, solo esa toalla alrededor de ella, tenía un cuerpo que no me esperaba, no se notaba por la chaqueta que traía pero esta mucho mejor dotado que la de la modelo de la revista juvenil que traje.

 

No sabía cuanto tiempo me la pasé durmiendo, creo que estaba un poco cansada después de todo. Miré mi reloj, solo había pasado unas tres horas y media desde que llegué y ya extraño mi casa. Salí de mi habitación y bajé a la cocina para tomar un poco de agua helada, aún faltaba dos horas para que Susan regresara. Después subí a mi cuarto de nuevo y vi la puerta que estaba abierta, seguro ella esta dentro, me asomé por la entrada y sí esta.

 

Se percató de mi presencia y entré

 

-Te traje algunas sábanas-Dirigí mi mirada a la cama y había algunas sábanas dobladas, además Mary tenía una escoba y barría mi cuarto. Me hizo sentirme un poco mal por causar tantas molestias. Me acerque a ella y tomé la escoba.

 

-Deja, yo lo haré, no quiero ser una molestia. - Ella no soltó el mango de la escoba.

 

-No eres una molestia, eres la inquilina de la casa al igual que yo, así que no tienes de que apenarte. -Aunque me haya dicho eso, intenté quitarle la escoba pero ella la apretó fuertemente mientras me miraba y una sonrisa se apoderaba de ella. Cree que estoy jugando, volví a jalar la escoba hacia mí pero hizo lo mismo y la jaló hacia ella, al instante mi mano topo con uno de sus senos y como si me hubiese quemado alejé la mano.

 

-¡Je! Te gané-Dijo ella que aún continuaba con su sonrisa. -Si No quieres ser de molestia entonces toma ese pañuelo y limpia el escritorio que ese sí esta empolvado.

 

Como ya no tenía la intención de seguir insistiendo en barrer tomé el pañuelo y comencé a limpiar el librero. De alguna manera me sentía un poco incomoda pero no como hace rato, ella comenzó a silbar una canción mientras barría y eso me puso un poco más nerviosa.

 

-¿Conoces esa canción?-Me preguntó, sin darme la vuelta le contesté:

 

-No.

 

-Pues ya te prestaré el disco. Me lo recuerdas.

 

-Si.

 

Acabamos de limpiar, luego bajamos a la sala en dónde ella se sentó mirando televisión. Yo solo me dirigí a la cocina por algo de comer, tenía hambre. Después me senté en uno de los sillones que están en la sala mirando la tele con ella.

 

Luego llegó la hora de conocer a la mujer que sería como mi madre, aunque no sea tan adulta. Escuché como el claxon de un auto sonaba y se estacionaba.

 

-Ya regresó, ven a conocerla-Mary se levantó del sillón y yo la seguí, me arreglé un poco el cabello y tome una inspiración, Mary abrió la puerta.

 

Allí estaba para la mujer rubia, tenía las llaves en las manos y sus verdes ojos nos miraban con cara de sorpresa.

 

-Bienvenida Susan-san-Dijo Mary. Susan dio un paso dentro, después dirigió una mirada hacia mí. Di una reverencia y me presente.

 

-Soy...

 

-Nataly Remington-Continuó ella, puso una cara seria como molesta, me dio miedo, luego se acercó más a mí y di un paso atrás involuntario. Ella dijo

 

-Tú eres la hija de la maestra Cameron Remington. ¡Je! Ahora veras lo que te espera, ¡tu madre se arrepentirá de haberme reprobado en cálculo diferencial!

 

¡¡¡¿Qué?!!! ¡Pe-Pe-Pero,

 

 

 

-¡Jajajaja! Solo bromeo, mi nombre es Anami Susan, bienvenida, ¡jajaja!

 

Me había quedado sin palabras, sentí como la sangre se me heló, incluso como mi corazón salía por mí garganta. Ella se acercó aún riendo y me dio un fuerte abrazo, yo aún seguía con la cara de idiota, Mary estaba riendo a carcajadas. ¡Maldición! Susan que me tenía abrazado me musitó al oído:

 

-Desde ahora yo seré como tu mamá, así que procuremos llevarnos bien ¿Si? Cuidaré te ti así que tenme un poquito de paciencia.

 

El miedo se me comenzó a bajar, correspondí al abrazo y solo di un

 

-Gracias-Detrás de ella había una persona, una pelirroja bastante bonita que también sonreía, Inoue había venido también. Susan rompió el abrazo.

 

-Bueno, ¡A cenar!

 

Mis días apenas están comenzando.

 

CAPÍTULO UNO

FIN

CONTINUARA.

Notas finales: espero que les haya gustado, hasta la proxima

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