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MIEL Y CANELA por airam-chan

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Notas del capitulo:  

Ohaio gosai masu!! Dueto de locas con nueva perversión sasunarutesca señor si señor!!... XD siempre quisimos decir eso.

^^U Escabroso neh? Una secuela, y en realidad esta idea lleva tanto tiempo cociéndose en el horno de microondas que si nuestro par de chef´s se enteraran de esto huirían despavoridos. XD si alguien es mexicano y ha visto "Fuego en la sangre" sabrá más o menos de cuanto tiempo hablamos.

*_* Oh! las telenovelas mexicanas, son algo único, la cosa empezó con la tía llorando y apostamos que terminará con la misma maría magdalena, que extrañamente se llama sofía... es más, ¬¬ tenemos la vaga sospecha de que la cosa ya hasta dio fin.

XD any way. Esto será breve, dos o tres capis, que esperamos no pierdan la esencia original, cosa difícil de conseguir pues la trama y la narrativa es diferente, no es un POV sasu como el resumen o la precuela y la hemos puesto en individual a fin de respetar a aquellos que deseen quedarse con el primer final.

Y para los que deseen conocer el primer final, sugerencia si desean entender de que va la cosa, dejamos el link:

http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=28800

 

Dedicado con cariño a miki-chan... TwT niña, sin ti seguiría sumida en la depresión eterna y nee-chan, estaría muerta, víctima de los terribles cortes que las galletas de animalitos dejaron en sus muñecas.

Naruto no nos pertenece... ¬¬ muy a nuestro pesar. Los bombones van a cuenta de Kishi-sensei. Nosotras solo raptamos a los personajes para deleite personal a cambio de lemon´s, kukuku

 

 

1.La vida dista de ser... Miel sobre Hojuelas.

Se removió acomodándose en su sitio, estaba tan a gusto, pero frunció el ceño enfurruñado al sentir un tope darle de lleno en el rostro. Palpó a ciegas lo que quiera que fuera para quitárselo de encima y abrió los ojos aún adormilado, enfocando la mano que sujetaba entre las suyas. Naruto giró con cuidado, divisando a Sasuke durmiendo pasivamente a su lado y ronroneó con falso enfado al notar que había vuelto a quedar en la orillita de la cama.

-¡Ahum! - El oji azul bostezó y sonrió pasando el brazo del azabache a su espalda, abrazándolo ahora con total libertad. Podría estar así todo el día si quisiera... como adoraba esos momentos.

Sasuke abrió los ojos con lentitud, asimilando que el primer intento por despertarlo había sido fallido, bueno, siempre hay un plan B.

-Buenos días - Dedicó bajito, llamando la atención de Naruto, que sonrió destilando sueño por todos lados - Hora de levantarse - Murmuró un poco más alto.

-Solo cinco minutos más - Respondió hundiéndose en el pecho del azabache tal cual gatito perezoso y pasando sus piernas por las suyas - Tengo sueño - frunció el ceño al sentir a Sasuke levantarse, encogiéndose cuando le quitó las sábanas de un tirón - Aún no... Adelántate y te alcanzo luego ¿si? - agregó abrazando una almohada con lagrimones en los ojos.

-Eso has dicho eso todo el mes y llegaste tarde al restaurante... todos los días - Exclamó el azabache botando las sábanas al piso - Si te dejo volverás a dormirte, ¡Naruto!

Sasuke regresó de gatas a la cama arrebatándole la almohada hasta lograr sentarlo, suspirando con un tic en la ceja al ser tomado como reemplazo de la misma por Naruto, que lo abrazaba como koala.

-Solo cinco minutos más... lo prometo - Repitió el rubito.

Sasuke le miró y una sonrisita traviesa se formó en su rostro. Dejándolo de espaldas a la cama se acercó lo suficiente, rozando su nariz por el rostro y cuello del rubio, arrancándole leves risitas en el trayecto, pero sin lograr nada aún... esto requería medidas de urgencia... Mordió su cuello y oreja, deslizando una mano por una de las piernas de Naruto, cuidando de no encenderlo demasiado o definitivamente no saldrían temprano, escuchando complacido que le robaba un gemidito mal disimulado.

-Y luego me dices tramposo a mí - Murmuró Naruto, empujándolo por el torso.

Observó que Sasuke reía al ver el leve sonrojo que había logrado en él y sonrió... le estaba aprendiendo malas mañas... malas pero indudablemente divertidas.

-Podemos... ¿Posponerlo? - Agregó y no pudo evitar sonrojarse un poco más al ver la enorme sorpresa en el azabache - ¡Es que ahora no tengo fuerzas teme! No soy sex-machine.

-¿Bromeas? - Soltó Sasuke divertido y boca abierta - A mí qué me dices, ¿olvidas que tú eres el ninfómano pervertido?

Naruto carcajeó despacito, eso era verdad. Se irguió y pasó las manos por su cuello para besarlo, ahogando un gemidito al notar que tal y como esperaba, fue Sasuke el que terminó dominando el encuentro de lenguas, sin duda alguna, aprendía malas mañas con rapidez.

-No es justo - Murmuró el oji azul apenas se separaron, extendiendo el cuello al sentir a Sasuke deslizar sus labios por esa piel - El sueño... me hace débil - Susurró justificándose.

Era obvio que esta vez Sasuke le llevaba la ventaja, aunque dejarlo ser el activo de vez en cuando no estaría mal. Naruto abrió los ojos de golpe al sentir a Sasuke amoldarse perfectamente a su cuerpo... sobre él... espera, no hablaba en serio con el cambio de papeles.

-Pensé que no querías llegar tarde - Musitó buscándolo rápidamente con la mirada.

-¿Miedo? - Soltó el azabache con burla - De terminar abajo de una buena vez, como DEBE de ser - Naruto rió al ver que había sido pillado.

-Wuuu, mi ukecito se revela - Comenzó a hacerle cosquillas consiguiendo hacerlo reír con él - Lo has sido por cuatro meses, mi teme ¿crees que te regresaré el puesto?

-No abuses de mi generosidad Usuratonkachi - Sasuke sonrió apresando con fuerza las manos de Naruto a ambos lados de su cabeza, sin conseguir borrar esa sonrisa burlona de su rostro - Conocerás lo que es bueno.

Naruto bufó divertido, un reto. Recibió bruscamente los labios de Sasuke en los suyos y pese a estar "adormilado" respondió con dignidad. Un par de besos poco castos muy bien dados y una vez más notó con algo de resignación que perdía su nuevo encuentro, limitándose a morder sus labios cuando Sasuke se pasó a su torso buscando zonas sensibles con toda intención, suspirando pero decidido a no soltar nada más... honor ante todo.

-Sasuke - Exclamó abriendo los ojos con brusquedad, intentando incorporarse pero siendo llevado de nuevo hacia atrás de inmediato por el azabache.

-¿A donde vas usuratonkachi? - El azabache dejó su labor unos momentos para mirarle. Para Sasuke, la situación era algo obvia, si Naruto intentaba huir era por que sabía que iba cediendo.

-No, Sasuke de verdad espérame - Repitió el oji azul intentando zafarse del agarre, arrastrando las manos de Sasuke con las suyas hacia su pecho al no poder soltarse, tragando pesado y sudando frío... en verdad necesitaba...

-¿Dobe? - Sasuke lo soltó y le sentó de inmediato al ver que palidecía de forma importante - ¿Qué tienes?

-... - Naruto se levantó con rapidez, apenas alcanzando a dar un par de pasos cuando cayó de rodillas al piso - ¡Waaakk! - Volviendo toda la cena en el mismo - ¡Cof, cof! - respirando con agitación y sujetando su cabeza al sentirla dando vueltas.

-¡Naruto! - Sasuke brincó de la cama asustado.

Lo levantó como pudo para llevarlo al baño, donde Naruto prácticamente sintió que volvió el alma entera al excusado en más de una ocasión.

Después de un rato, aún tragando pesado y evitando ver algo que desencadenara algo semejante a lo anterior, Naruto tiró de la cadena.

-Pasó - susurró con dificultad al azabache, aún respirando con rapidez.

-¿Que rayos...? - Sasuke se agachó a su lado, limpiándole la boca y el sudor con cuidado, desconcertado por el extraño color verdoso que Naruto tenía en su piel - ¿Seguro que ya pasó?

-... - Naruto le miró algo cansado por el esfuerzo, pidiéndole tiempo con una mano, la misma que llevó con rapidez de nuevo a la boca - Kuso... - Susurró aferrando el excusado sin perder tiempo - ¡Waakk! - volviendo a lo mismo.

...///...

Más tarde, en Konoha.

-¿Indigestión?- Repitió Sasuke al auricular, parado en el interior de la cocina y pidiendo silencio a Karin y a Suigestsu, que lo sacudían con insistencia - ¿Y cómo está ahora?

-De hecho no volvió a vomitar - Respondió Tsunade por la línea - Pero lo convencí de hablar con un conocido nuestro, el doctor Kabuto san, el le dio unas cuantas recomendaciones por teléfono.

-¿Por teléfono? - Sasuke abrió la boca con sorpresa... como por teléfono, era absurdo, eso no era una revisión - ¡¿Se puede saber por que no fueron personalmente?! - Exclamó con enfado - ¡Arrástralo ahí de ser necesario, es más ¿porque no me contestó él?! ¡Dale el teléfono de inmediato!

-Ya bájale teme - soltó la voz de Naruto por la línea ante la sorpresa del azabache - Estoy más que bien, mejor cuando vuelvas trae miel para mi fruta, por que USTEDES no me dejan comer nada decente, como creen que me voy a reponer así ¿eh?

Todos en la cocina, dejaron caer una gotita al ver el curioso y sobre todo, ruidoso, debate que inició en la línea, ambos hablando al mismo tiempo y tratando de imponerse al otro sin mucho éxito.

-¡Tu tuviste la culpa para empezar! ¡Por suerte Zoé no está igual! ¡Mira que comer Ramen instantáneo caducado ¿De donde sacaste esa basura?... ! ¡Naruto te hablo! - Miró el móvil con enfado al escuchar solo el sonidito de llamada terminada - ¡Dobeeee!

-¿Y bien?- Clamaron Karin y Suigetsu al mismo tiempo al ver el fin de la contienda.

-¡Esta TAN bien que hasta tiene el lujo de cortarme la llamada! - Soltó rondando la cocina de lado a lado - ¡Me dejó hablando solo! Ya verá, en cuanto llegue a casa...

Hinata también observaba a Sasuke con una enorme sonrisa. Él aún tenía maneras peculiares de demostrar sus sentimientos, pero nadie podía negar lo mucho que esos dos habían cambiado en este tiempo, cualquiera metería las manos al fuego por aquella relación.

...///...

Naruto arrojó el inalámbrico al sofá con un extraño y triste puchero en el rostro, arrojándose también de lleno al mueble. Abrazó un cojín para acomodarse, cubriendo su rostro como queriendo evitar dejar escapar algo imprudente.

-¿Se puede saber porque tantos gritos? - Tsunade llegó a la estancia, dejando un vaso con té en la mesita y sentándose junto a él con otro vaso en mano, solo que en lugar de té había vino en su interior.

-La comida instantánea no es mala de vez en cuando - Murmuró el oji azul quedamente, reincorporándose para tomar su té, haciendo una enorme cara de asco al sorber de él - Por lo menos Zoé-chan está bien - Exclamó con un suspiro - Sasuke me mata si se indigesta ella también.

-Si, tuviste suerte - Agregó la mayor, dejando su vaso en la mesa - ¿Cómo te sientes?

-Genial, tengo el día libre - Exclamó feliz el oji azul tomando el mando de la televisión para encenderla, cambiando al mismo tiempo el lugar de ambos vasos en la mesa sin que la rubia lo notara - Tu sabes, uno de esos días en los que flojeas rascándote la panza con una cerveza en la mano - Explicaba haciendo reír a su abuela - Oba chan - Llamó con algo más de quietud.

-¿Eh?... dime - Animó la rubia al verlo decaer de nuevo, conteniendo un ligero tic al percatarse que cambiaba de ánimo tan rápido como ella.

-¿Qué se antoja de comer? Lo que sea, solo dilo - soltó con una enorme sonrisa y brillitos a su alrededor, haciendo resbalar una gota por la frente de Tsunade al verlo tomar su té felizmente, no cabía duda... esos genes debían ser de familia - Que te parece... gelatinas de mosaico o mouse de chocolate o quieres helado de menta o...

-Alto, alto - Tsunade le quitó la taza de "té" para tomarle las manos - Se supone que debes descansar, cocinas todos los días para que encima quieras pasar tu día libre en la cocina.

-Pero oba chan, quiero cocinar para ti - exclamó el oji azul con una sonrisa angelical - O ¿Quieres que rentemos películas y hagamos caramelos de ron?

Tsunade le contemplaba boca abierta ¿Desde cuando su nieto era tan adorable?, sin contenerse lo abrazó gritando con emoción, provocando que Naruto tratara de zafarse para evitar morir asfixiado.

3... 2... 1... El oji azul sonrió....

-¡Narutooo!! - Todo arruinado cuando Tsunade escupió de su taza ante la pequeña carcajada de su nieto.

...///...

Naruto cambiaba la tele de canal con el mando a una velocidad absurda, sin mencionar que ya había recorrido todos los programas disponibles al menos diez veces. Fastidiado se decidió por apagarla para derrumbarse en el sofá, arrojando el dichoso mando en paradero desconocido.

-Que día libre tan aburrido - Murmuró. Abrumado, paseó la mirada por la estancia - Y que calor hace... hace tiempo que espero que llueva... ha hecho mucho calor - Se quejó.

Se levantó de nuevo, abrió el balcón para que entrara algo de aire, mirando con decepción el amplio y despejado cielo. Entró de nuevo a la casa y puso el lugar de cabeza hasta hallar el mando sepultado por una montaña de cojines, regresando a su cómodo sofá para encender de nuevo el televisor, optando por dejarlo en un canal que nunca veía... ¡Ni siquiera veía televisión!... pero por algún extraño motivo, la ópera no le apetecía... bah, hablando con la verdad, no podía escucharla, lo dejaba demasiado nostálgico.

-Me dijo... que Rosario no era mi hija - sollozaba una mujer en la pantalla - Me dijo que jamás me diría quien es en realidad... ¡Lo hace para torturarme!

-Tranquila Eva, hablaré con ella, ya verás que conseguiré sacarle a mi madre la verdad- consolaba otra más joven.

-¡No Sofía no vayas! ¡Por favor detente!, no necesito saber la verdad.

Naruto veía con atención, inclinándose hacia delante y sin ser consciente de ello, abrazó un cojín con aprehensión contra él, encogiendo las piernas hacia sí.

-¿Cuánto a que esa es la hija? - Soltó divertido - Lo veo venir, "Madre" - Imitaba divertido a la protagonista -  "Dime quien es la hija de Eva", por favor sofí-chan ¿Eres o te haces?

-Por favor madre, ya has hecho mucho daño, dime ¿Quién es la verdadera hija de Eva?, ¡Habla!

-¿Tanto quieres saberlo?, muajajaja, pues eres tu querida Sofía.

-¡Jo! Soy adivino, podría escribir novelas ´ttebayo - Saltó Naruto, sentándose de nuevo al piso con el cojín abrazado para mirar la tele con emoción y embeleso... cambiándola de súbito a una de horror - Espera, espera ¡Si necesita lentes la niña! ¿Que no ves la trampa en las escaleras? ¡No te caigas, no te caigas ´tteba! - Sujetó la pantalla con ambas manos agitándola con "delicadeza".

-¡Sofía! - Gritaron la tele y nuestro rubito al mismo tiempo.

-¿Quién es Sofía? - Llamó Tsunade que entraba al departamento, observando con un tic en la ceja que Naruto reía inocentemente con una manita en la nuca, sentado en medio del desorden de la estancia.

-Tardaste mucho Oba chan - Replicó el rubito apagando la tele y levantándose de un brinco para ayudarla con el número de bolsas que cargaba la mayor, encaminándose ambos a la cocina - Casi me muero de aburrimiento ´ttebayo.

-¡Pero si solo me fui por diez minutos!, además dijiste que me encargarías un par de cosas no tu despensa entera niño - Explicó la mayor sirviéndose algo fresco por el calor.

-Está bien, está bien no te esponjes, ve a poner la peli en lo que hago tus bocadillos ¿neh?

Tsunade fue prácticamente aventada de la cocina por el oji azul, suspirando con resignación y optando por levantar un poco el desorden del cuarto para preparar el DVD. Al poco rato...

-¡Naruto! - Llamó, tomando asiento en el amplio sofá que había acomodado cerca de la pantalla - Ya tengo todo listo.

-¡Voooy! - Naruto asomó por la cocina con un par de tazones que colocó frente a Tsunade, que observaba fascinada la montañita de dulces de ron y la danzarina gelatina de mosaico - Toma - dedicó el rubio ofreciéndole una cucharilla y volviendo a perderse en la cocina en breve.

-¿Hiciste gelatina?, ¿En tan poco tiempo?- Exclamó Tsunade antes de probar, saboreando los postres y agitando la cucharilla con chapitas en las mejillas.

-Ya tenía parte hecha - Contestó el oji azul, sentándose junto a ella, posando una bandeja con sodas en la mesita - Así que solo terminé lo que faltaba - Agregó al volver aferrando un enorme tazón contra sí.

Tsunade le miró y prácticamente escupió lo que comía al ver el recipiente con... galletitas, un poquitín de helado con chantillí, chispitas de colores, cocoa en polvo, crema de cacahuate y... bueno, otras cosas que ni siquiera sabía como se llamaban.

-¿Sucede algo? ¿Salió mal la gelatina?- Preguntó el oji azul extrañado, bebiendo de su enorme vaso de soda.

-¿Vas a comerte eso? Si estás indigesto, además pensé que compraba tu despensa no tu aperitivo - Soltó alarmada - Sasuke me matará si se entera que te dejé comer esas cosas.

-Entonces no lo sabrá - Soltó con frescura el menor, volteando hacia la cocina al mismo tiempo que Tsunade al escuchar timbrar al microondas - ¡Mis palomitas ´tteba!

Tsunade le miró ir y venir con una enorme bolsa de palomitas, contemplando boca abierta que las vaciaba también al platón, agregándole... ¡¿jarabe de menta y mucha, mucha canela en polvo?!

-¿Quieres? - Ofreció su tazón Naruto a la mayor, observando extrañado que Tsunade negaba con el rostro azulado, apartando incluso su gelatina y sus dulces - No... ¿no te gustaron? - Exclamó con lagrimones en los ojos.

-No, no, no, jajaja - Con todo el esfuerzo del mundo, Tsunade se llevó a la boca un caramelo de ron, esforzándose por no vomitar al haberse llenado con solo ver lo que Naruto comía - ¿Te parece si vemos la película?

-Si - Exclamó el rubio totalmente feliz, regresando a sus palomitas - ¿Que rentaste?

-Bueno, me recomendaron "Un regalo del corazón" y también traje "Titanic" por que me dijiste hace tiempo que no la habías visto - Explicaba accionando la película.

-Hum, si quería burlarme de esa, te advierto que suelo parodiar los dramas ´tteba - Naruto rió  - "madre, ¿dime quien es la hija de Eva?" - Recitó fingiendo la voz de la chica de la novela antes de soltarse en una carcajada.

-¿Quién es Eva?

...///...

-Gracias - Iruka sonrió al recibir el dibujo que Zoé había hecho para él.

Aunque al haber visitado la clase de Gai sensei ese día, el de ella, era solo el último de una larga pila, pero la chibi se había esmerado en entregarlo, pese a que los demás niños saltaron de sus asientos tras escuchar el timbre de salida

-¿Verdad que es lindo? - Exclamó la azabache animada - No puedo sacar a mis papis del álbum, por eso los dibujé.

-Es cierto se esforzó - Apoyó Gai, recargado en el escritorio en espera de que terminaran para cerrar el aula - Zoé chan si explota su energía artística - Soltó alzando su pulgar con una sonrisa brillante que la chibi imitó feliz haciendo resbalar una gotita por la frente del castaño.

-Buenas tardes - Llamó la voz de Sasuke en la puerta, captando la atención de los tres - Zoé estaba tardando - Explicó, sonriendo al ver a la oji azul correr hacia él con su mochila al hombro.

-Sentimos la demora - Dedicó Gai con una amplia sonrisa.

-Hasta mañana - La chibi agitó la mano para despedirse de Gai e Iruka, que devolvieron felices el gesto.

-Permiso - Sasuke también se despidió antes de salir.

Iruka sonrió mirando el dibujó por primera vez, soltando un suspiro de admiración al verlo, pasando la mirada a Gai al instante.

-¿Ella lo hizo sola? - Preguntó sorprendido.

-Peculiar ¿eh?- Gai sonrió ampliamente dejando a Iruka contemplar la hojita.

El castaño miraba con fascinación el dibujo de un par de personas que bien podría confundir con los tutores actuales de la pequeña y sin tomar en consideración que saludaban desde un extraño cielo negro con nubecillas rojas, el dibujo era realmente peculiar para la edad que Zoé tenía.

...///..

Mientras tanto...

Sasuke y Zoé caminaban por la calle tomados de la mano, ya muy cerca del restaurante.

-¿Por qué Naruto kun no vino hoy por mi? - Preguntó la oji azul con un pucherito - El si me compra heladito camino a Konoha.

-¿Te compra helado? ¿Cuándo hay en el restaurante? - Preguntó Sasuke sin sorprenderse mucho en realidad - Un día de estos si van a enfermar de miedo por comer chucherías en la calle - Agregó suspirando con resignación.

Primero ramen instantáneo, encima caducado, ahora helado ¿Que más comería ese par cuando estaban fuera? Una mala costumbre que no sabía ni de donde, ni porque había surgido. Naruto podía ser chef, pero estaba descubriéndole una horrible atracción por la comida chatarra.

-Quiero a Naruto kun - Exclamó Zoé tirando de la mano del mayor.

-Naruto está en casa, se sintió mal y está descansando.

-¿Está enfermo? - Exclamó la chibi angustiada - ¿Se va a morir?

-¿De donde sacas eso? - Sasuke se detuvo con sorpresa al ver a su sobrinita sollozar despacito de repente.

-De la película del otro día, cuando vomitan sangre es el fin.

-Zoé - Llamó agachándose para tomarla de los hombros - El no se va a morir, solo le duele el estómago y se curará con un tecito.

-¿Me lo juras? - Preguntó la oji azul abrazando a su tío, quien asintió acariciando su cabecita algo enternecido - No quiero que les pase nada, son como papi y papá Ita... y ellos se fueron sin querer.

-No pasará eso, tranquila - Soltó a modo tranquilizante.

Sasuke la levantó, abrazándola en su regazo para retomar su camino. No lo había pensado así, pero definitivamente eran físicamente muy parecidos a Itachi y Deidara, incluso la gente solía tomar a Zoé por su propia hija, y quizás dirían lo mismo de Naruto de no ser por que el elfo no aparentaba edad suficiente como para tener una niña de esa edad.

Jamás se había detenido a pensar que la chibi podría llegar a confundirlos con ellos. Pensándolo bien, eso no podría ser tan malo, después de todo, Zoé era prácticamente la hija que ambos nunca tendrían. Definitivamente había recibido de Itachi su mayor tesoro y eso... lo hacía feliz.

...///...

-Que triste - Comentó Tsunade aferrando su tazón de dulces, observando los créditos finales en la pantalla - ¡Y tú! - Girándose con enfado hacia su nieto - ¡No me dejabas escuchar! Por lo menos dejaste de par... lotear a la mi... tad...

-... - Naruto abrazaba una almohada, acurrucado en el sofá, contemplando en silencio la pantalla con lagrimas rodando por sus mejillas - Se murió de verdad... - Murmuró soltando un enorme suspiro de autocontrol.

-¿Qué?

Media hora más tarde...

Naruto lloraba desconsolado en el sofá con Tsunade abrazada a él, tratando de calmarlo sin mucho éxito y pasándole otro pañuelo de la enorme caja que tenía en manos.

-Eso... fue tan... tan... - el oji azul tomó la portada de "Un regalo del corazón", la sostuvo frente a él y un par de lágrimas mas resbalaron por sus mejillas - ¡Trágico! - Soltándose a llanto vivo de nuevo en el ya empapado hombro de la rubia - ¡Y se querían tanto!

-Por dios Naruto, es solo una película.

Tsunade prácticamente le arrebató el estuche de la misma sacándolo de la vista del oji azul y una gota resbaló por su rostro al ver el estuche de "Titanic". Definitivamente no debían ver la segunda o su nieto se le moría de la pena, pero...un segundo... Naruto no solía llorar y menos por tonterías. ¿Cuándo había sido la última vez que lo había visto llorar?...

*.*.* FLASH BACK *.*.*

Ya casi amanecía cuando apagó las luces de Konoha para marchar a casa. Regresó a la cocina adentrándose en el silencioso frigorífico, optando por sentarse en el piso, junto a él.

-Hora de irnos - Llamó revolviendo sus cabellos, consiguiendo que alzara la vista - Pensé que estabas llorando - Confesó al verlo algo adormilado. Naruto sonrió cansadamente.

-Llorar no es de hombres - Soltó el rubio con un tonito divertido, intentando animarla, pero francamente verlo así no era algo que la dejara tranquila - No es para tanto - Murmuró al aire, frotando su rostro entre sus manos.

-Mi niño, nunca te habías puesto así por nadie - Afirmó la mayor - ¿Contarme que querías que lo tuyo con Sasuke funcionara, era de mala suerte? Porque aún escondiéndomelo salió mal.

-Da lo mismo, al final salió igual...

-No hables así - Tsunade se acercó pasando un brazo por su costado para abrazarlo - Tu padre y yo siempre te apoyaremos, estamos muy orgullosos de ti - Aunque era verdad, le hubiera gustado decirlo en otras circunstancias.

-¿Mi padre?- Soltó el oji azul con sarcasmo - Él no conoce realmente que tipo de persona es su bebé... Ya déjalo oba chan - Regresando a su tono débil y pensativo - Es solo que alguien como yo no puede ser tomado en serio por nadie... menos por alguien como él.

*.*.* FIN DEL FLASH BACK *.*.*

-No, esa vez no lloró - Tsunade parpadeó regresando a la realidad, al sentir a Naruto forcejeando con ella - Mocoso, quédate quieto - Era difícil limpiarle el rostro si se movía tanto... quizás era brusca, pero eran solo cariñitos.

-¡Oba chan! - Naruto retrocedió arrebatándole el pañuelo con un berrinche - Puedo limpiarme solo -  Exclamó con una leve sonrisa. Sabían cuanto lo enfadaba que lo trataran como lo que era para su familia... un niñito... pero era divertido.

Tsunade negó con una sonrisa volviendo a razonar... "Más atrás".... había que ir más al pasado.

*.*.* FLASH BACK *.*.*

-¡Buenos días! - Tsunade tocaba el timbre en la entrada de una pequeña -pero acomodada- casa en las cercanías de Tokyo - Donde rayos se va Minato, le avisé que vendría.

Enfadada, terminó por rodear la casa entrando con la llave de la puerta trasera que dejaban en la casa de Gama-chan, el perro.

-Genial - Soltó con resignación en la estancia al verla vacía - Ni servidumbre, ni familia... nada.

Se dirigió a la cocina por algo decente en lo que esperaba, sorprendiéndose al entrar y ver ahí a Naru chibi, sentadito en la esquina que formaban el refrigerador y la puerta. Aparentaba los cinco años, obviamente no tenía eso, tenía siete recién cumpliditos.

-¿Por que estás solo? Minato dijo que era un día para ustedes dos por eso vine.

-Lo llamaron de urgencia de la comandancia - Respondió el chibi desde su escondite.

-Entonces ¿Donde está Rocky? - Preguntó por el guarura a sabiendas de que nunca solía dejarlo totalmente solo.

-Fue por un dulce - Contestó con una rapidez alarmantemente falsa. Tsunade frunció el ceño y se acercó extrañada al notar que su nieto escondía algo tras él.

-Déjame ver... te castigaré... le diré a tu padre... no te compraré postres... me llevaré a gama chan... - Continuaba recitando los motivos que conocía para hacerlo ceder sin éxito, era extraño ¿porque no quería que viera? - Me llevaré tus libritos de cocina... - Voilá, Naruto negó asustado mostrándole las manos con rapidez.

-¡No te los lleves! No hasta que pueda usar la estufa sin quemarme - suplicó dejando que la rubia le quitara los pañuelos que aferraba entre sus manos - ¡Itae!

-¡Naru chan! - Tsunade miró asustada las quemaditas que traía, lavándolas de inmediato pese a que el chibi se quejaba del dolor - Vamos, visitaremos la clínica de inmediato.

-¡No! - Naruto jaló sus manos, soltando dos goterones de sus zafiros antes de hacer un puchero - Llorar es de niñas y te hace ver feo - Explicaba a la rubia que ya lo llevaba cargando mientras cerraba la casa para salir de nuevo - ¡No voy a llorar ´dattebayo!

*.*.* FIN DEL FLASH BACK *.*.*

-Si, esa fue - Exclamó Tsunade para si misma.

-Esa fue que... - Naruto le miraba ya recuperado frente a ella, riendo al ver a su abuela negar divertida - Bueno, entonces seguimos de fodongos ¿O qué? - Soltó acomodándose de nuevo en el sofá - Listo, pon la siguiente película.

-Hum... pues... ya me aburrí - La Rubia reía nerviosa ante la extrañeza del menor - Que te parece si... pues... nos ponemos mascarilla, si eso, es una receta de familia.

-¿Qué? - Naruto enarcó una ceja al instante - Pero si tú no cocinas oba ch... Auch.

...///...

-Apesta - Soltó recostado en su ahora inseparable sofá, con una extraña pasta en la cara y rodajas de pepinos en los ojos - Tu mascarilla de rosas y quien sabe que, apesta. Quítala, quítala - Repetía buscando de nuevo los pañuelos a ciegas, sin levantarse.

-¡Naruto! ¿Que parte de totalmente quieto y en silencio no entendiste? Te arrugarás - Tsunade empujó la cajita de pañuelos desechables fuera de su alcance - Es más, cerca de la ventana secará más rápido, ven - Explicó tomándole las manos para levantarlo.

-No Oba chan, ni lo intentes - Soltó, cruzando sus manos a modo de barrera frente a él - No de verdad Oba chan, no es buena idea, no ahora - Genial momento para pedirle que se levantara, si estaba mas que asqueado por la pestilencia de la dichosa mascarilla.

Y finalmente... Tsunade lo levantó, retrocediendo al ver a Naruto inclinarse al borde del sofá con brusquedad.

- ¡Waaakk!... cof, cof, te lo, cof...  dije... - Exclamó quitando a medias la dichosa plasta de su rostro con sus manos antes que una nueva arcada lo llevara de nuevo cara al piso.

Tsunade miraba sin podérselo creer, Naruto... ¡¿vomitando?!... ¿Al borde del sofá?. ¡Ah! Pero era más que lógico, después de la porquería que había comido, ella se lo había advertido, pero como siempre, nunca le hacía caso y... iluminación divina... Al instante una especie de mini película del día corrió su mente con una rapidez asombrosa.

-No puede ser - Soltó boca abierta - No, si puede ser - Tomó los desechables, quitándole los restos de mascarilla en segundos y dándole aire de inmediato - ¿Pasó? - Preguntó a un pálido y agitado Naruto, ayudándolo a volver al sofá.

-Te lo dije... pero no... Levanta al chamaco es tu lema - Reprochaba quedamente el oji azul - Estúpida indigestión.

Ambos voltearon a la puerta al escucharla abrirse, donde Zoé y Shizune miraron sorprendidas a Naruto todo blanco en el sofá con Tsunade soplándole con insistencia. Al instante, un par de lagrimillas se formaron en los ojos de Zoé.

-Se va a morir - Exclamó la chibi en un hilo de voz - ¡Uwaaaaah! - La pequeña azabache salió del lugar con rapidez, hasta que la puerta de la habitación se azotó sacando a todos del trance.

-Yo voy - Soltó Shizune con rapidez al ver que Naruto intentaba levantarse, perdiéndose por la casa en breve - ¡Zoé! - se le escuchaba llamado a la puerta de la chibi.

-¿De donde sacó eso? - Naruto se sentó mirando con preocupación hacia los cuartos, cuando un repentino coscorrón de su abuela captó de nuevo su atención - ¿Y ahora qué hice?

-Te levantas de inmediato que vamos al médico - Aclaró ante la sorpresa del oji azul - ¡Ahora!

...///...

Sasuke esperaba atento con el móvil en la oreja, mirando el techo con algo de impaciencia, reaccionando al escuchar la bocina levantarse del otro lado de la línea.

-¿Dobe? - Llamó al instante.

-No, lo siento Uchiha san - Respondió la voz de Shizune - Naruto-kun salió unos momentos con Tsunade-San, pero en cuanto pueda les diré que le llamen.

-Sí, gracias... Shizune - Llamó de nuevo, evitando que la chica colgara - ... ¿Sabes si él se sentía bien?

-... No lo sé, no hablé con ellos. Será mejor que lo platiquen personalmente ¿Necesita algo más?

-No, solo... que me llamen pronto. Gracias - Sasuke cerró el móvil algo decepcionado, con la mirada perdida hacia donde el resto degustaba su tradicional comida en Konoha.

Bueno, quizás si salía de casa era por que ya estaba bien. Aunque, verlo esa mañana en semejantes condiciones, lo había dejado... muy preocupado.

...///...

Naruto esperaba aburrido, sentado en lo alto de las jardineras de la clínica local, meciendo sus pies y contemplando a la gente pasar.

-Lo alcancé - Tsunade llegó frente a su nieto algo agitada, sosteniendo una pequeña bolsa de papel en manos que elevó hacia el menor - Toma, espero aún los quieras.

-Gracias, pero no entiendo por que los compraste, te dije que no tenía tanta hambre - Exclamaba mientras prácticamente devoraba los churros de canela que Tsunade se había aferrado en traerle aunque el carrito estuviera a cuadras de distancia.

-Fácil, dijiste que se te habían antojado - Exclamó feliz.

-Están deliciosos - Naruto observó a su abuela reír ampliamente, como si hubiera cumplido una gran hazaña, estaba... algo rara.

-¿Uzumaki Naruto? - Llamó una enfermera en la puerta captando la atención de ambos. El rubio dejó la bolsa en manos de Tsunade y bajó de un brinco, corriendo hasta la chica para tomar el sobre que le ofrecía - Su consulta es en cinco minutos, pero puede entrar de una vez.

-Enseguida voy - El oji azul miró de nuevo el sobre, abriéndolo por curiosidad con Tsunade asomada tras él - ¡¡¿Queeé?!!

-Lo sabía - La rubia sonrió mirando al oji azul con picardía - No lo habrás olvidado ¿verdad? Es lógico, después de cuatro meses juntos - Naruto leyó el papel una y otra vez antes de mirar a su abuela aún boca abierta.

-¡Oba chan! ¡Debe ser un error! - Soltó agitándole por los hombros - No es posible... Yo no... es decir... no soy el que... ¡Ah! - Se cubrió la boca con una mano mirando a su abuela con total sorpresa - Esto... esto está mal - soltó bajito antes de salir corriendo rumbo a los consultorios dejando a Tsunade totalmente confundida.

Una hora más tarde. Tsunade esperaba sentada en una hilera de banquitas junto a la puerta del consultorio, volteando al ver a Naruto salir en silencio, observándole dejar una carpeta en la silla entre ambos antes de tomar asiento, llevando ambas manos a su rostro y encogiéndose en su lugar.

-¿Cómo pasó? - Susurró el oji azul negando una vez más.

-Hombre, ese cuento te lo sabes mejor que yo - La rubia tomó la carpeta mirando su interior sin poder contener una tierna sonrisa.

...///...

-¡Sasuke despierta! -  Llamó Hinata, haciéndolo regresar  a la realidad en la cocina del restaurante - ¿Feliz? - Agregó.

-Creo que sí - Respondió esbozando una pequeña sonrisa.

La tarde no podía ser más prometedora. Con tres días de ausencia, después de dejar a Zoé con Shizune, Naruto al fin regresaba al restaurante, algo que tenía animados a todos sus compañeros.

-¿Sabes que Zoé ha dejado de llorar?- Soltó Sasuke al aire.

-¿Ya no cree que Naruto morirá? - Preguntó Karin divertida, sacando la vajilla para la comida que solían tener antes de abrir.

-No, y ha dejado de vomitar así que Zoé está más tranquila, incluso ha pasado tiempo con ella para darle seguridad - Agregó intentando no sonar apagado.

-¿Celoso? - Musitó Hinata bajito, provocándole un pequeño tic en la ceja - Wuu, Sasuke celoso de su sobrinita.

-Eso no es verdad - Sasuke prefirió empezar a llevar los guisos a la mesa antes que terminara por debatir con su amiga.

-¡Naruto! - Llamó Karin captando la atención de todos a la entrada del comedor - Te extrañamos mucho - Exclamó aferrando al recién llegado en un fuerte abrazo - Siéntate y estrena tu estómago con la bienvenida de Konoha - Animaba feliz. Naruto miró a la mayoría en el comedor, cruzando mirada con Sasuke - Por supuesto que los chef prepararon todo para ti, es comida ligera.

-Entonces a comer - Naruto sonrió feliz, sumiendo el lugar en un curioso y repentino silencio - ... ¿Dónde me siento? - Exclamó inquieto al ver la mirada de todos en él.

-No parece que estuvo enfermo - Susurró Hinata a Sasuke sin despegar la mirada al rubio - Se ve radiante... muy mono...

-Y pensé que yo era el único paranoico que lo creía - Agregó el azabache bajando la mirada al instante para ocultar un par de chapitas en las mejillas.

Esa, fue la última tarde que Naruto cocinó en Konoha.

Pese a que ya le había venido pasando desde hacía un tiempo, y sin importar el número de veces que se repitió "estoy bien" cuando los demás lo vieron sudar con unas muy marcadas chapitas en las mejillas, esa tarde, Naruto no pudo seguir ocultando el enorme sofoco que la estufa, el fogón y la parrilla trabajando juntas le provocaban. Eso, sumado al intenso repertorio de olores que día a día se había vuelto insoportable,  terminó por darles el susto de su vida al desvanecerse antes que lograra llegar al refrigerador.

Tsunade fue clara, decidió llevarlo a casa, exigiéndole permanecer ahí el tiempo que fuera necesario o sería despedido sin vacilaciones.

...///...

La estancia de la casa se hallaba sumida en un silencio aplastante. Ahí, Neji, Suigetsu, Juugo y Kakashi, esperaban a que el "anfitrión" se dignara a pronunciar palabra alguna.

-Bueno, a falta de ánimos - Habló Kakashi con un dedito en alto - Mientras podemos ponerle un bonito nombre al grupo ¿Qué les parece?

-Déjate de babosadas Kakashi, no estoy de humor - Soltó Sasuke de forma cortante.

Una gota resbaló por la frente de todos al ver a su amigo abrazando un cojín y sentado en el sofá con una intensa aura depresiva tras él.

-Pero Sasuke llevamos media hora esperándote - Dedicó Juugo con su característica paciencia.

-Además, Naruto no debe tardar en volver con Zoé del parque ¿no?- Agregó Neji mirando su reloj con cascaditas cayendo de sus orbes - Y hoy es la primera probada de fruta de chibi Hyuuga.

-Hablando de Naruto - Suigetsu asomaba el balcón con frecuencia. El albino se había autoproclamado a si mismo como "El vigía" tras que Sasuke mencionara que no deseaba que Zoé escuchara la plática - Lo vemos poco desde que se nos cayó a media cocina ¿Cómo ha estado?

-... - Sasuke aferró el cojín con más fuerza - Bien... supongo...

-Así que de eso va... - Susurró Kakashi y sonrió con un extraño brillito en los ojos - Sasuke, ¿Cómo va tu relación con Naruto? - Preguntó sin tapujo alguno ante la sorpresa del resto.

-Mal - Soltó el azabache sin cambiar su postura - Él está harto de mí... se consiguió otro y va a dejarme en cualquier momento... lo sé.

-¡¡¿Qué?!! - Soltaron los cuatro mirándose con extrañeza.

-Sasuke, lo que dices es delicado - Habló Neji con una sonrisita de incredulidad total.

-¡No juegues! - Soltaron a coro Juugo y Suigetsu.

-En que te basas para pensar eso - Kakashi se acomodó en el sofá entrelazando los dedos de sus manos al frente mirando el techo pensativo.

-Prefiere pasar tiempo con Zoé que conmigo, no prueba lo que cocinamos y cree que no me he dado cuenta que come fuera - Recitaba el azabache sin moverse de su sitio - Sale seguido diciéndome que va con su abuela, pero el sábado pasado vi a Tsunade sola... él no iba con ella.

Todos a excepción de Kakashi aún estaban sorprendidos, tratando de refutar alguna de todas las pruebas que Sasuke mostraba, pero a falta de argumentos, decidieron seguir escuchando.

-Y el otro día...

*.*.* FLASH BACK *.*.*

-¿Cómo estuviste hoy? - Sasuke se ponía su pijama, observando a Naruto sentado de espaldas en la cama con un vaso de agua y disponiéndose a pasar un par de tabletas en las manos - ¿Volviste a vomitar?

-Si, pero ya no es seguido - Dedicó sonriente, tomándolas y bebiendo agua con cuidado - ¿Qué tal el restaurante? - Preguntó dejando su vaso en el buró cercano.

-Aburrido - soltó el azabache subiendo a la cama, gateando hasta llegar a él, pegándose a su espalda y pasando sus manos bajo sus brazos para abrazarlo - Sin ti es aburrido.

-Hum... - el rubio frotó con delicadeza las manos que lo rodeaban - Voy al baño.

-Naruto - Susurró estrechando su abrazo - Sabes que te quiero ¿verdad?

-Si - respondió bajando la mirada.

-Y mucho - Agregó Sasuke aun en susurros. Comenzó a dejar besitos por su cuello hasta llegar a su oreja, la cual comenzó a saborear arrancándole pequeños suspiros mientras al fin sus manos se decidieron a recorrer abdomen en dirección descendente.

-Voy al baño - Soltó el oji azul  de súbito, levantándose con algo de brusquedad y ante la atónita mirada de Sasuke, se llevó su pijama con él.

*.*.* FIN DEL FLASH BACK *.*.*

-¿Solo por que te rechazó y se cambió en el baño?- Exclamó Suigetsu con una risita en un obvio intento de restarle importancia.

-A lo mejor ese día no tenía ganas - Agregó Kakashi ante el asentimiento de Juugo.

-Es ninfómano - Soltó Sasuke con determinación - Y lleva dos semanas evitándome en la cama... y eso no es todo...

-¿Hay más? - Exclamó Neji con una mueca de dolor en el rostro.

*.*.* FLASH BACK *.*.*

Sasuke llegaba a casa de madrugada, entrando algo lento y silencioso por el cansancio que traía a cuestas, decidiéndose por pasar antes a la cocina para beber un refrescante vaso de agua.

Llevó una mano al cuello, girándolo mientras caminaba por el pasillo, pero deteniéndose antes de aferrar el pomo de su puerta al escuchar una cocida voz en su interior. En silencio, apoyó la oreja en la madera con cuidado.

-¿Te habían dicho que eres alguien especial? Que tonto, obvio soy el primero ¿verdad? - Naruto carcajeó notablemente feliz - Mira que tenerme platicando contigo a las dos de la mañana, pero es solo por que realmente me importas... y por que no podía dormir. Sé que no lo parece... pero me importas... es solo que llegaste tan de repente y ¡Puf!... wuau... no lo sé... pero definitivamente me haces sentir... muy especial... es tonto pero... ¡No te burles ¿eh?!... daría la vida por ti sin dudar.

Sasuke se separó de la puerta con rapidez, negando totalmente sorprendido ¡Que rayos! Naruto ni siquiera le hablaba así a él, mucho menos hablarle así a cualquier otro desgraciado. Entró casi azotando la puerta, haciendo brincar al oji azul que se hallaba sentado con las piernas flexionadas, la espalda apoyada en la cabecera de la cama y mirándolo con gran sorpresa.

-¿Con quién hablabas? - Soltó con tono neutro. Naruto se sonrojó fuertemente haciendo endurecer la mirada del azabache.

-Con nadie, buenas noches, te quiero Sasuke - Agregó con rapidez, acostándose y tapándose casi completamente.

Sasuke bufó con enfado, se cambió con calma... no había nadie en el clóset... Se cepilló los dientes de forma apropiada... no, tampoco en el baño... y regresó a la habitación, acercándose a la ventana... para cerrarla es obvio... mirando con odio el teléfono que reposaba en las cercanías de la misma.

*.*.* FIN DEL FLASH BACK *.*.*

Todos escuchaban atentos a cada una de las palabras de Sasuke en la estancia, cuya aura depresiva había crecido un poco más a cuando había comenzado la historia.

-¿Lo has hablado con él? - Soltó Kakashi con total tranquilidad.

-Para que... - Sasuke bufó deprimido, casi al instante esbozando una débil y nostálgica sonrisa - Estoy seguro que en cuanto le diga terminará por aceptarlo y se marchará de la casa... yo, aún... aún no quiero que se vaya.

El repentino crujir de la puerta centró la atención de todos en ella y Suigetsu se maldijo internamente por haber olvidado su misión personal. Naruto y Zoé miraron hacia la estancia con algo de sorpresa al notar que tenían visitas, pero tras ofrecerles algo de beber se acercaron a saludarlos alegremente.

-Sasuke - Llamó el oji azul sin reparar en que captó no solo la atención del aludido - Zoé tiene algo de tarea, le ayudaré a terminarla ¿neh? Sigan hablando sin preocupaciones - Explicó.

Naruto sonrió a Sasuke y pese a toda apuesta por parte del resto, que conociéndolos ampliamente esperaba por lo menos un beso, el rubio se limitó a tomar la mano de una feliz Zoé para guiarla, perdiéndose en breve por el pasillo.

-Claro... - Sasuke sonrió aferrando el cojín con fuerza y no pudo sostener la mirada tras escuchar cerrarse la puerta de la habitación de su sobrinita.

-Sasuke - Llamó Juugo con la vista perdida en el pasillo - No se que decirte pero... no culpo al "otro", nadie en su sano juicio deja pasar a alguien como Naruto sin intentar conseguir su número por lo menos.

Neji simplemente asintió de acurdo con Juugo, era mas que obvio que algo había pasado, más específicamente, algo le había pasado a Naruto.

-O rayos - Agregó Suigetsu rascándose la nuca con una risita tonta - Dicen que el amor te cambia y quizás tienen razón, Naruto si que está cambiadito.

-¡Silencio! - Soltó Kakashi haciendo brincar a los otros - Si no van a dar apoyo moral les sugiero que no abran la boca - Agregó señalando la alarmante e intensa aura oscura que cubría la habitación.

...///...

De nuevo en Konoha, Sasuke marcaba los filetes con la mirada perdida al aire, dándole vueltas a la última recomendación que había recibido de todos, bueno, más bien de Kakashi el día anterior.

-Afrontarlo - Susurró, respingando al sentir que el cuchillo se ensañaba con su dedo, aprovechándose de su falta de concentración, haciendo resbalar un hilillo de sangre por el.

-¿Quién te visita? - Soltó una conocida voz tras él al mismo tiempo que un par de pequeñas manos le cubrieron los ojos con cuidado.

-Naruto - Murmuró Sasuke esbozando una casi imperceptible sonrisa. Giró una vez el rubio lo soltó, notando al instante un extrañísimo detalle - ¿Y esa ropa? - Soltó desconcertado al verle puesta una muda deportiva que solía usar solo en casa.

-¿Me... me veo mal? - Preguntó el oji azul notoriamente apenado - ¿No... no te has dado cuenta?... subí... subí de peso - Murmuró haciendo aparecer un pequeño sonrojo en sus mejillas.

-No hablas en serio - Exclamó Sasuke con una pequeña risita. Era cierto que Naruto empezaba a usar ropas algo más holgadas y cómodas, pero no había notado nada de más... a quien engañaba, no había visto nada de él desde hace un buen rato.

-Sasuke - Llamó de nuevo el rubito con algo de nerviosismo - Podemos... ¿Podemos salir un momento?... necesito hablar contigo... es algo importante.

-... Importante - Sasuke desvió la vista al instante y recordando las palabras de Kakashi supo que había llegado el momento de hablar - ¿Ahora?... - Susurró, no podía seguir huyendo - ¿Me dirás al fin lo que tienes que decirme?... - Preguntó regresando la vista a él, riendo de nuevo al verlo sorprendido por su "brillante" deducción - Si... vamos dobe...

-Naruto - Llamó Karin  de repente en la puerta.

Sasuke no supo si deseaba abrazarla de agradecimiento o colgarla por inoportuna, pero de una u otra forma había cumplido su deseo mas profundo... posponer esa charla... se limitó a sonreír a ver a su amiga señalar con insistencia la entrada.

-Te buscan... - Artículo apenas la peli roja por la emoción, sorprendiéndolos a ambos - Bueno, es decir... te busca un... UN - Sasuke frunció el ceño al ver a Karin hacer ademanes exagerados, notablemente feliz - ¡Un cuerote!, por favor, por favor dime que es soltero y hetero.

Fin de su paciencia. Sasuke salió al restaurante sin esperar a nadie, posándose frente del que obviamente buscaba a SU Naruto. No necesitó mucho para identificarlo, llamaba la atención de todos en el lugar. Bien portado, atractivo, alto, de pelo claro y en punta hasta los hombros, unos treinta años a lo mucho, se quitó los lentes dejando desestabilizado a Sasuke unos segundos al ver unos... ¿Ojos igual de azules?... ¡bah! Coincidencias.

-¿Qué quiere? - Soltó el azabache con algo de tosquedad, sin notar que el desaparecido Sharingan volvía a hacer acto de presencia en sus ojos, que los "guaruras" del mayor se ponían alertas por su poca hospitalidad y que el local entero entraba en tensión por la aparente riña que veían venir.

-¿Quién es usted? - Preguntó extrañado la copia de estrella de cine - Dije claramente que busco a Uzumaki Naruto.

-Todo lo que tenga que ver con él tiene que ver conmigo - Explicó sin dejar lugar a réplicas ante el desconcierto de todos, mientras el desconocido frente a él desvió la mirada de sus ojos, no lo culpaba, su mirada podía calificarse con alto grado de peligrosidad, posándola con sorpresa encima del azabache y enfocando "algo" que señaló con notoria sorpresa.

-Eso en su hombro... - Exclamó el mayor con un toque de ingenuidad - ¿Es una boa blanca constrictora de la selva "Lacandona"? - Agregó haciendo aparecer un enorme signo de interrogación en la cabeza de todos.

-¡Minato, alucinas! - Resonó de pronto la conocida  voz de Tsunade, haciendo voltear a Sasuke y sacando al aludido de su trance.

El azabache aún miraba a Tsunade con extrañeza... ¿se conocían? Pero toda pregunta se contesto sola cuando divisó a Naruto junto a su abuela y aquél par de miradas azulinas se cruzaron, dibujando una enorme sonrisa en el rostro de los tres rubios.

-¡Mi bebé! - Soltó el extraño al ver a Naruto tras el agresivo azabache domador de serpientes imaginarias.

-¿Oto-san? - Naruto se acercó con emoción - ¡Oto san! - riendo ante el inminente abrazo de oso que le propinaba su padre - Vas a asfixiarme - Exclamó feliz.

-Mi bebé está tan guapo y cambiado - Minato se soltó al llanto sin que nadie pudiera creer que semejante Idol... o fuera lo que fuera... hiciera esos numeritos - Hace... años que... no te veía.

-No llores oto-san - Consolaba Naruto con una enorme sonrisa y empezando a sollozar también - Que... me... harás...  buuu - Sasuke simplemente sonrió débilmente ante la escena, mientras Tsunade negó con una mano en la frente - Kuso... por que tengo que llorar... también...

...///...

-Son muy parecidos y también parece tener genes élficos - Exclamaba Hinata una vez regresaron a la cocina tras conocer a Minato - Yo creo que Naruto será como él una vez mayor ¿O tu que piensas?... Sasuke- Llamó al ver que reposaba sentado a la barra con la mirada perdida al aire.

-Si... lo que digas Zoé - Murmuró el azabache haciendo resbalar una gotita por la frente de la chica.

Sasuke continuaba totalmente sumido en sus ideas, desde que Naruto decidió que su padre lo acompañaría de regreso a casa. Había perdido una oportunidad de oro para hablar. Quizás temía hablar con él pero, de verdad quería ponerle fin a semejante martirio. Repentinamente una mano a su hombro lo hizo mirar a Tsunade junto a él.

-Necesito hablar contigo - Explicó en breve la rubia con un tono extrañamente serio - Vamos a mi oficina.

Tsunade le guió y Sasuke entró primero, tomando asiento, observando que su jefa se aseguraba  de cerrar apropiadamente la puerta antes de tomar asiento.

-En realidad... es un favor - Empezó ante la atenta mirada de Sasuke - Quizás sea algo sin importancia para Naruto pero a mi me interesa y en cuanto Minato sepa, estoy segura que te pedirá lo mismo si no ve iniciativa de tu parte.

-¿Iniciativa? - Repitió con extrañeza, no quería sacar conclusiones precipitadas.

-Debo explicarte que los Uzumaki parecemos malditos, todos hemos sido padres o madres solteras - La rubia suspiró con pesar - Mi padre era Uzumaki, yo por supuesto tengo su apellido, Minato el mío, Naruto el de su padre y lo último que querríamos es que su hijo se apellide igual... digo me gusta el apellido y no tengo nada en contra de la unión libre pero debes responder por ellos ¿no crees? desp...

-Un momento... - Cortó Sasuke con enorme incredulidad en el rostro captando la atención de la rubia - ¿El hijo de quién? - Preguntó mirándole boca abierta.

-De Naruto y tuyo por supuesto, el que "él" está esperando - Remarcó enarcando una ceja al ver a Sasuke sin reaccionar - ¿Te dijo que es un doncel?... ¿Y que está embarazado?... ¿no te lo dijo?...  ¡No te lo ha dicho! - Agregó la rubia agarrando su cabeza con coraje - ¡¿Qué rayos piensa ese crío?!

-Un hijo... espera un hijo - Repitió Sasuke asimilándolo mientras su mente trabajaba a mil, y en todas las posibles opciones, llegando a una sola conclusión - El niño que espera no es mío - susurró totalmente convencido, descolocando a Tsunade por semejante respuesta.

-Espera Sasuke, de quién más va a ser si...

-¡¿Cómo rayos va ser mío si por sus berrinches he sido el Uke todo el tiempo?! ¡¡Todo el tiempo!!- Contestó levantándose de golpe y golpeando la mesa con furia antes de salir rabiando del lugar.

-Ay dios - Murmuró Tsunade aún paralizada, tomando el teléfono y marcando con rapidez - Contesta, bruto contesta... ¿Naruto? - Llamó la rubia con ansias - ¡Eres un baka! ¡Como rayos no le habías dicho a Sasuke lo del niño! ¡Está furioso y no lo culpo, encima es el uke!...

...///...

-¡¡¿Se lo dijiste?!! - En la cocina del departamento Naruto se sujetó a la mesa al sentir el piso desaparecer bajo él, buscando a prisa algo en que apoyarse, sentándose en la primer silla que vio sin dejar de oír los gritos al teléfono - ¡Por eso! ¡Eso es por...! ¡¿Qué?! ¡Claro que si!

De repente, el fuerte azote de la puerta del departamento seguido de un furioso "Naruto" que se oyó fácilmente por todo el edificio hizo que el oji azul colgara sin vacilaciones.

El cataclismo... ahí... ahora... Oh, oh.

 


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