¿Me amas? Te amo
No podía creer lo que estaba sucediendo... nos es que no hubiera soñado con aquello... o que no lo deseara con todo mi corazón... Pero yo creía que solo podía llegar a ser un sueño...
Sus fuertes brazos me tomaron el cuello y me besaron la boca... como es que había acabado así con Len, con él encima de mí?
Hace mucho tiempo que el Torneo de los Shamanes acabo... Hace mucho tiempo que regrese a Japón con mis amigos shamanes, Yoh y Anna ahora ya están casados... Chocolove esta saliendo con Tamao, para mi sorpresa... Liser se ha venido a vivir por un tiempo con nosotros... dicen las malas lenguas que lo hace por Pilika... dicen que esta locamente enamorado de ella... bueno... de Ryu solo sé que esta con un muchacha que ya no tiene espacio para más cuernos... Ryu es un mujeriego, siempre lo ha sido y siempre lo será... Manta esta saliendo con una chica de su escuela... la ves que la vi me pareció demasiado para Manta... demasiado alta!!! Jaja... que buena broma... no... (¬¬U) fue pésima... pero... *suspiro*... en esas estamos... Len había estado con una chica, pera ya la había abandonado... mi corazón se alegro cuando supo eso... ¿como iba a saber yo en ese momento por qué? Si recién hace unas dos semanas me di cuenta de mis propios sentimientos hacia este chico que tiene una coraza para protegerse del exterior. Yo también había estado saliendo con un chica, pero solo fue un error... terminé con ella hace poco más de dos semanas justo antes de... entender mis sentimientos...
Ayer iba saliendo de mi hogar cuando lo vi pasar por mi lado.
-¡Ehh!! ¡Len!! ¡Espérame!- le grité.
…l se dio vuelta y bajo la cabeza deteniéndose.
- Horo-Horo...- Me saludó.
Seguimos caminando en silencio.
-¿Y a donde vas, Len?- le pregunte mirándolo a los ojos, mi corazón latía muy fuerte con su sola presencia.
-Pues...-me miró- a ningún lado... quería sacar la vuelta...-sonrió para mi sorpresa.
“Que bello se ve sonriendo... nunca lo había notado... ¿será por que nunca sonríe? quizás...” pensé.
-¿Y si me acompañas? Iré a un cementerio que está un poco alejado de la ciudad, necesito hablar con un espíritu de allí-.
-Mmm...- Len me miro inquisitivamente, como si me evaluara, como pensando si le convenía que lo vieran conmigo...- Ok...- dijo finalmente, haciendo que mi corazón saltará de alegría.
Nos demoramos caminando lento algo así como una hora... yo estaba feliz de caminar al lado del ser que quería tanto, aunque tenia que ocultarlo... sabía que Len nunca me correspondería... que equivocado estaba...
-Ya llegamos- dije finalmente.
-Me alegro- dijo Len, sentándose en el suelo y afirmándose las costillas. Recordé que había tenido un accidente hace poco y no podía hacer ejercicio.
-Ohh, Len... lo había olvidado...- le dije arrodillándome a su lado.
-No es nada...- dijo Len sonriendo.
Se levanto y me siguió a donde estaba aquel espíritu.
Termine de hablar con él y después de dije a Len que ya nos podíamos ir... caminamos en silencio media hora, Len se veía bastante mal, se afirmaba las costillas... cuando de pronto...
-¡Ahhh!!- grito Len cayendo al suelo desmayado.
-¡Len!- grite agachándome y colocando su cabeza en mis piernas-, Len... ¿que sucede?... Len, ¿me escuchas?-.
La respiración de Len se oía acelerada e irregular, me asuste mucho y poniéndolo por sobre mis hombros, hice que sus brazos rodearan mi cuello y tome sus piernas... Me dirigí hacia la ciudad...
-¿Ahh? ¿Que sucede? ¿Donde estoy?- pregunto Len incorporándose un poco...
-Tranquilo, Len... estas en mi casa...- estaba sentado en la cama en la cual estaba acostado Len.-. Lo siento, no pude ubicar a tu hermana... cuando salí del hospital contigo, ya eran pasadas las doce y nadie contesto en tu casa...-
-Comprendo- dijo Len mirando a su alrededor-. Mi hermana se duerme muy temprano y tiene el sueño muy profundo... A todo esto, ¿Que hora es?-
-Son las...-mire el reloj- las tres de la madrugada...-
-¿Y tú estas despierto?-
-¡Claro! Tenia que cuidarte...- en ese momento ambos nos sonrojamos...- yo... yo no quería decir eso... quiero decir... tu... tu no necesitas que te cuiden... pero... estabas desmayado y... yo...-
Len sonrío.
-Gracias-.
Abrí la boca formando una “O” de sorpresa...
-Horo... te quiero decir algo...-
-¿s.... sss.... sí?-
Len acerco su cabeza hacia la mía haciendo que nuestras frentes chocaran...
-Gracias, de verdad... gracias a ti no tengo más problemas ahora...- Me dijo haciendo que nuestros labios casi rozasen...
-¿A... a que te refieres, Len?- le pregunte sorprendido.
El sonrió y se encogió de hombros.
-¿No sabes cual fue mi accidente, lo que hizo que hoy me desmayara? ¿No sabes cual es la razón de que me duelan tanto las costillas?-.
Yo negué con la cabeza... no lo sabía... por más que había tratado de averiguarlo, nadie me lo había dicho... Len sonrió nuevamente...
-Tú, Horo-Horo, tú...-
Yo no podía dar crédito a mis oídos... ¿que había dicho mi amor? ¿Que yo era la razón de que hubiera tenido aquel accidente?... Lo mire con gran angustia en mi corazón y separe mi cara de la suya...
-No me mires así, Horo... no es lo que piensas- me dijo-... Yo creía que jamás podría soportarlo... jamás... no necesitaba ver vuestra felicidad... donde no cabía un tercero... donde no cabía yo...-
Yo miraba anonadado a Len... ¿a que se refería?
-Vamos, no te asustes- Mi miro con una cara de alegría infinita-, no sabes el dolor que me produjo verlos besarse en aquel parque... allí firme mi epitafio... “Sea donde sea, vaya donde vaya, jamás en mi corazón podrá apagarse esta gran llama” y tomando un cuchillo me dispuse a suicidarme...-
-¡¿Que dices???!!!- Grite poniéndome de pie...- ¿Estas loco?? ¿Como pudiste tratar de hacer eso???-
Len sonrió.
-Pero no logre mi objetivo y viví... por muchas semanas vague como un alma en pena, cuando una alegría revivió mi alma... no sabes la felicidad que me produjo saber que habías terminado con ella... quizás ahora podría confesarte mis sentimientos y podríamos ser felices para siempre como soñé...- Len se mordió los labios- pero nunca tuve la fuerza... pero ahora... ya no resisto más!!- Grito
Me tomo de la cintura y me tiro a la cama, encima de él... yo no podía creerlo... era muy feliz... pero a la vez estaba muy confundido...
-Te amo...-me dijo Len besándome el cuello. Después de esta declaración mis dudas desaparecieron para siempre...
-Yo también te amo, Len- le dije abrazándole-. Te amo con todo mi corazón desde siempre... lo mío con Misao fue solo una tontería, tu eres mi verdadero amor... te amo...-
En ese momento Len mi dio vuelta, colocándose el encima mío, y con sus brazos tomaron mi cuello y besaron mi boca... en eso estábamos en este momento cuando me puse a recordar como había sucedido toda esta historia.
-En que piensas, amor?- me pregunto Len sacando su lengua de mi boca.
-En el pasado, Len...-
El sonrió.
-Ya no debes pensar en el pasado... solo en el futuro lleno de pasión que viviremos...- río, me saco la camisa cuando de pronto se detuvo.
-¿Sucede algo, cariño?- le pregunte.
-No hay nadie más en la casa, ¿cierto?-
-Claro que no... Pilika esta en casa de Liser... espera... en casa de Liser?-
Me trate de levantar pero Len me coloco una mano en el pecho...
-Vamos, tiene 19 años... ya sabe que es bueno y que es malo...-
-No, no lo sabe- le dije yo sonriendo-, mira yo, con 21 años y aun sin saber como alejarme de ti... perdón, como alejarme del mal...- reí.
-¿A si? con que el mal...- Len metió su mano por entre la tela de mi pantalón y de mi piel tocando mi parte más intima y jugando con mi miembro-, ¿esto es malo?-
Solté un gemido
-Si...-
Len río, saco su mano de mi pantalón y me desnudo por completo mientras hacia que yo lo desnudará.
-Por que querías saber si estábamos solos?- le pregunte mientras el besaba mi pecho.
-Por que no quiero- beso uno de mis pezones haciéndome soltar un gemido-... que nadie nos interrumpa...-
Me comenzó a besar con mucha pasión mientras su mano se perdía en mi intimidad. Yo jadeaba sin poder decir nada, solo acariciando esa espalda fuerte que siempre desee que fuera mía.
-Hoto, te amo...-
-¡No me digas Hoto!- le grite besándole el cuello.
Len río y comenzó a acariciar el pequeño hueco de mi virginidad. Yo lo miraba sorprendido mientras el me sonreía, tranquilizándome.
-¿Quieres?- me pregunto.
Yo me quede helado, mudo... no sabía que decir... estaba nervioso, tenia miedo... iba a ser mi primera vez, y con la persona que más amaba... ¡¿que diablos me preguntaba?!
-¿Tienes miedo?- me pregunto nuevamente.
-Si... pero si quiero...- le dije recargando mi cabeza en su hombro. Len río nuevamente, estaba muy risueño, algo que me sorprendió.
-Te quiero...- le dije mientras él bajaba por mi cuerpo con su deliciosa lengua y llegaba a mi miembro erecto.
Lo comenzó a lamer, yo arquee mi espalda gimiendo de placer. Tome su cabeza y la acerque más a mi cuerpo, mientras el se deleitaba de mi reacción. Introdujo un dedo en mi virginidad mientras seguía lamiendo mi miembro. Yo solo gemía. Luego introdujo un segundo dedo. Yo ya no podía más, mi erección iba a estallar. Len soltó mi erección y saco los dedos. Me miro y elevo mis caderas. Yo sabía lo que iba a hacer y me relaje para facilitarle la entrada.
-Nunca me imagine que fueras tan delicioso... sobrepasas todas mis fantasías, Horo-Horo...- me dijo mientras besaba mi abdomen.
Yo solo sonreía con la mirada perdida... ¿yo sobrepasaba sus fantasías? ¡Pues él era mi Dios! Mi Dios todo poderoso, por quien yo daría la vida... aquel que me tomaría entre sus brazos y me llevaría a tocar el cielo con la punta de los dedos...
-Te amo...-le dije mientras el entraba en mi con un suave empujón. Yo sentí como el dolor traspasaba mis sentidos, pero después de el primer segundo comencé a sentir placeres que creí que no existían... Len me miraba asustado.
-¿Te hice daño?- me pregunto.
-¿Por que lo dices?- deje salir con un gemido de placer.
-Por tus lágrimas...-
-Son lágrimas de felicidad, amor, felicidad por ser uno contigo... un solo ser...- le dije.
Len sonrió y acerco su boca a la mía y nos unimos en un tierno beso. Comenzó a moverse rítmicamente, haciendo que yo gimiera con cada estocada... Len tenia los ojos cerrados... él también lo estaba disfrutando, sonreí.
-¿Me amas?- me pregunto
-Te amo...- le respondí al oído.
-Yo también...- me murmuro.
A la mañana siguiente desperté en mi cama... a mi lado estaba mi ser más amado...
-Len Tao...-murmuré
-¿Si?-me respondió.
Me sobresalte al verle despierto y él sonrió y me beso. Sería el comienzo de mi aventura con mi amado Len.
Fin
Yakumo: Les agradesco que hayan leido mi fan fic ^_^... Muchas gracias por todo...
Kurama: Sip... gracias por soportar sus historias...
Yakumo: (¬¬) Gracias Kurama-Chan...
Kurama: (^^U) De nada, para servirte, Yaku...
Yakumo: Bueno... no importa... estaré esperando sus comentarios... lo que sea... necesito escuchar criticas o alabanzas... como verán... Kurama-Chan no sirve para lo último...
Kurama: (¬¬)
Yakumo: (^^) es broma, un beso Kurama-Chan...
Kurama:(^^)
Yakumo: Gracias!! Nos vemos...
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