Pein... el siempre fue ambicioso, siempre quiso tener todo lo que le rodeaba, le fascinaba tener poder, tener admiración por parte de los demás, jamás le gusto ser sometido o que le digieran que hacer, el siempre deseo ser el Líder de todo. Y por sus deseos de nacimiento el siguió un camino diferente a muchos otros, el decidió cumplir su sueño, el sueño de ser el mejor, el mas fuerte, aun el puede recordar cuando despertó el reniegan la primera vez, desde ese día, ese día se convirtió en un dios, el dios de que controla los elementos, el poderoso Pein, su camino de poder lo llevo lejos, fundo el Akatsuki, la organización criminal mas temida entre todas las aldeas, busco los ninjas mas fuertes, mas violentos y fuera de lo común que existiesen, los albergo y dio comida, siempre y cuando siguieran sus ordenes y que le llamaran Líder
Pero aun al ser tan fuerte y violento, habia un ser, habia alguien, que de cierta manera le intimidaba, era aquel joven, ese chico de ojos enigmáticos que parecieran que fueran pintados de la sangre de un demonio, esos ojos que te llevaban al mismo infierno, esa gélida mirada sin expresión, el brillo de esa odres rojas destellantes a muerte, perfectamente adornadas por unas pestañas largas y frondosas, volviendo el aspecto amenazante en uno sensual, no solo eso sino también el cabello largo y azabache, tan largo era que incluso los mechones llegaban a alborotarse sobre el rostro de aquel ser, dándole pocas veces un aspecto tierno. El maldito cuerpo perfecto, moldeado cada músculo por Ángeles y demonios, el maldito cuerpo que le tentaba...a volverse tan estúpido como un humano y dejar de ser un Dios
Pero, lo que le atormentaba al Líder, aparte de la belleza divina del cuerpo aquel, era esa carencia de expresiones. Le jodia tanto ver que no sentia nada, ese rostro tan bello incapaz de regalar una sonrisa, jamás el vio esos labios curvarse en una, nunca observo un brillo en los ojos del Uchiha que no fuera al de muerte. Esa actitud, que parecía jamás existir sobre otra persona.
Incluso el mismo, el mismo Pein no podia mantener una actitud así, nunca el pudo ser tan frívolo como el Uchiha, no habia momento en su vida que el no curvara una sonrisa de admiración así si mismo o así los de mas en gesto satisfactorio. Y eso... por eso le intimidaba Itachi Uchiha, por que el no mostraba sentimientos, no mostraba debilidades.
Pero el si, el pelinaranja tenia sueños, el tenia deseos, el si podia sentir y demostrar.
Pero no, permitiría que nadie fuera mejor que el, no, nadie podia ser mejor que el Líder, ni siquiera el Ángel o Demonio que fuera el azabache, no permitirá que nadie le sobrepasara, por eso el le quitaría el bendito autocontrol del menor, se lo arrebataría y vería que es lo que realmente esconde en su interior que a nadie se lo muestra, lo tendría para el y nadie mas, dominaría esa esencia digna de un shinnobi.
Deseaba verle, perdido, temeroso, inconsciente de que hacer, verle temblando, llorando, rogando, pidiendo piedad, verlo reír, verlo sonreír, demostrando enfado o ira, no le importaba solo quería ver transparentemente a Itachi. Solo lo quería tener indefenso ante el, sin que pudiera hacer nada...
Ya era hora de que Itachi Uchiha le mostrara quien era en realidad, ya que siquiera sabia bien de su pasado, lo único que conocía era que este masacro a su clan entero, que el mismo mato sin piedad a su familia y dejando a su hermano menor con vida, mas nada sabia del menor.
Una siniestra sonrisa se formo en los labios de Pein, ya sabia como quitarle el vendito autocontrol, una idea bastante cruel se formo en su mente, dejando que un brillo lujurioso y divertido destellara en su mirar
-mmm, como deseo que ya vuelvas Itachi... veremos si siguieras siendo tan frio cuando estés a mi merced-
Murmuro para sí mismo, un pelinaranja de cabello alborotado, de ojos en forma de espiral grisáceos, de piel algo acanelada, talvez de 28 años, su musculoso y fuerte cuerpo se estiro un poco, mientras se acomodaba mejor en la gran silla, sin poder evitar mirara al bello atardecer.
-------------------------------en algún lugar del bosque-------------------------------------
Dos personas saltaban de árbol en árbol, iban con calara rapidez, pero sin llegar a ocasionar él más mínimo sonido, no hablaban, no podían, estaban en territorio enemigo y debian salir de hay lo mas pronto posible, o sino rodaría sangre ajena. Sus pasos sigilosos no llegaban a molestar si quiera al más pequeño animalillo silvestres, sino eran opacados por el cantar de las aves que cantaban una melodiosa tonada
Más esa sigilosidad no fue suficiente, pues en un impactante segundo unos veinticinco ambus aparecieron detrás de ellos, al parecer habian podido sentir el chacra de ambos, todos estos iban cargados de armas y pergaminos, además de técnicas ocultas el mayor al ver los ninjas con armas afiladas cargando en manos no pudo evitar sentirse nervioso
-¡maldición, aun nos siguen!-gruño un hombre de tamaño colosal, de piel extrañamente azulada, con agallas y ojos redondos, sus labios entre abiertos dejando descargar jadeos dejando ver largo y blancos colmillos, su voz tosca y ronca resonaba por el bosque
-relájate, Kisame-san podemos con ellos-dijo con voz monótona Uchiha Itachi, mientras avanzaba el paso, al parecer no le importaba nada en que le siguieran ambus, capaces de matarles, no le importaba en lo absoluto, al fin y al cabo el podia con todos ellos
-¡joder! El Líder dijo claramente, que no matáramos a nadie y menos que ocasionáramos alboroto-se quejo el piel azulada, mientras avanzaba tan rápido como el Uchiha que dando a cada lado, el mayor dio una mirada en seña de que debian ya atacar, este simplemente dios un suave suspiro, mientras descendía al suelo
-tendremos que pelear-murmuro mientras sus pies tocaban el suelo y sacaba un kunai con tanta sigilosidad y naturalidad que incluso impacto al mayor, Kisame trago saliva y de inmediato se coloco al lado del menor de edad
-tienes razón Jejeje-rió el tiburón mientras sacaba lentamente la Samehada, y la dejaba empuñada sobre el suelo, y se paraba con porte amenazante, demostrando su altura y haciendo gala de cada palabra que saliera de su boca-después de todo, eh estado un poco aburrido... esto puede entretenerme... no crees Itachi-san-
la gran cantidad de ambus descendieron contra el suelo, ubicándose en posiciones estratégicas, algunos se escondía en árboles, otros se alejaban a varios metros, pero la mayoría los rodeaban, dejando que Kisame e Itachi pegaran espalda contra espalda, se notaban que eran ambus bien preparados y capacitados para los ataques de ninjas desertores como lo eran los Akatsukis
-Uchiha Itachi Y Kisame Hoshigaki, ustedes dos estan arrestado por sus múltiples delitos contra la sociedad, es nuestra obligación arrestarlos y que sean juzgado en un juicio, ahora por favor dejen las armas y ¡arggg!-el hombre no pudo terminar de hablar ya que en un veloz movimiento el kunai que traía el azabache en su mano fue lanzado contra este hombre, dejando que la filosa arma atravesara la garganta del hombre que hablaba con tanta sutileza, ¿acaso no sé do cuneta que estaba presente ante dos de los mejores Akatukis?
-¡le a matado!-grito histérico uno de los ambus mostrando aun con su cara cubierta por la mascara en forma de animal, impresión.
Inmediatamente todos los ambus se posicionaron y de un tiro comenzaron a atacar a los criminales. El mayor no pudo evitar reír tenebrosamente helándole la sangre a mas de uno que estuviera cerca, la risa de Kisame, se decía que la oírlo reír en una pelea era por que ya sabia como morirías, que ya miraba un punto estratégico para matar y así fue, en menos de que alguno le llegara a herir Kisame ya habia acabado con mas de cuatro ninjas dejándolos despedazados en el suelo, dejando que la Samehada se llenara e sangre fresca y chacra. Los ambus temblaban al ver la violencia sádica del tiburón era espantosa la manera que mutilaba los cuerpos de los hombres que se les acercaba, logrando que algunos huyeran despavoridos
Por su parte Itachi, era aun peor, ya que sin necesidad de utilizar el Sharingan, la técnica milenaria de los Uchihas, ya habia matado a gran parte de estos ninjas, simplemente a mano limpia. Se movía con tanta gracia y ligereza, dando a parecer en momentos que no era humano. Solo podías verle su rostro y lo siguientes que sentia eras un sueño profundo que le llevaba a la muerte, los ambus trataban de esquivar los rápidos golpes y patadas sin lograr merito mas simplemente agotarse más. los pasos del azabache la manera en que caminaba, que encada paso un muerto caía...
-¡jajaja! ¡Menudos ambus! ¡Debería matarlos a todos ahora mismo por tanta incompetencia!-dijo descaradamente el alto hombre mientras despedazaba otra cabeza mas, dejando que la sangre rodara por partes de su cuerpo, mostrado un aspecto mas vil, del que ya poseia
-...-el Uchiha no dijo nada solo golpeaba mortalmente a otro hombre dejándolo muerto, ni si quiera le dio importancia en mirar a su victima, solo se giro mientras sacaba tres kunais posándolos en una sola mano, mirando amenazadoramente a los otros ambus, a estos se le cruzo un escalofrió al ver los ojos rojos brillar
-¿¡c-creen que me dan mi-miedo mierdas de renegados!?-grito y tartamudeo unos de los pocos ambus que quedaban, dejando que esas fueran sus ultimas ya que su rostro fue clavado al suelo por un kunai, los demás se alejaron del reciente cadáver para mirar a los asesinos, en ningún momento retrocederían, bueno al menos eso creían
Fueron menos de pocas dos horas en que mataron a todos los ambus, manchando el bello bosque de aquel liquido carmesín, todo quedo adornado de partes humanas y de muertos, no fue un paisaje del cual cualquiera pudiera soportar, pero por suerte estos no eran ninjas normales, no Kisame e Itachi ya estaban acostumbrados de ver tantos muertos
-listo, ya hemos terminado, ¡ahora a la cueva!-dijo feliz y sonriente Kisame mientras daba pasos alegres y audaces así su destino, definitivamente él si estaba loco, nadie podia mantener una actitud así después de matar a tantos seres, el siempre era tan diferente
-espera-musito el Uchiha mientras señalaba a uno de los ambus el cual estaba aun con vida. El mayor bufo molesto mientras miraba como ese ninja aun seguía con vida, y trataba de levantarse adolorido del suelo, lográndolo con mucho problema, en su mano no llevaba nada, ni siquiera una arma, el tiburón se acerco divertido a este hombre
-mírame nada mas, ¡un maldito sobreviviente! Jajaja-rió maquiavélicamente mientras levantaba del suelo al hombre y lo pegaba contra un árbol asegurándose de destrozar la espalda de este
-ahhh! N-no por favor!-grito el hombre temeroso que su vida terminara como la de todos los demás, sus ojos se ampliaron mostrando temor al asesino, su cuerpo tembló dejando que su aspecto fuera más débil
-tal vez deba descuartizarte lentamente-gruño el tiburón haciendo añicos al hombre de miedo, ya que si algo odiaba Kisame era que le imploraran o rogaran detestaba esa actitud patética
-¡Te lo ruego no me mates! Ahhh!-gritaba asustado, Kisame apretó el puño mientras miraba al hombre dispuesto a matarle, su brazo se extendido, preparado para darle el golpe mientras el hombre gritaba y lloraba, pidiendo piedad
-desteto los cobardes como tu- su puño fue a una velocidad impresionante, estaba apunto de matar a ese maldito cobarde como él decía cuando
-detente ya Kisame-murmuro el Uchiha, haciendo que el puño de Kisame ni rozara el rostro, su mano se alejo lentamente de este y miro mordazmente el chico de cabello largo, que sin expresión en el rostro le habia pedido que no matara a una persona prácticamente
-¿por qué hacerlo?-dijo mientras soltaba al hombre dejando que cayera duramente al suelo, dando este un quejido de dolor, el tiburón miraba molestamente al Uchiha que le impidió terminar con su ultima victima, a veces ni el mismo entendia a Itachi y eso que se conocían desde unos cuatro años
-ya tenemos que irnos además como tu dijiste no debemos causar alboroto-dijo con carencia de emociones mientras caminaba así su destino, sin inmutarse en responderle a su compañero, este simplemente bufo, sabiendo desde el principio que no tendría respuesta, le dio una gélida mirada al otro hombre que temblaba como un niño en el suelo-te han salvado patán- le gruño al hombre despavorido y sin mas se dirigió así Itachi
-esta bien, argg-gruño molesto y frustrado mientras se adelantaba unos pasos del menor, tratando de que este viera su notable enfado, el tiburón, comenzó a refunfuñar al no tener con que "divertirse", refunfuños que fueron oídos por el menor, que sin poder evitarlo ni detenerlo una suave sonrisa se formo en sus labios, por el carácter tan infantil del fornido hombre es que así mucho que el conocía a Kisame al fin y al cabo son compañeros, es notable que ambos se conozcan bien, ahora que lo pensaba Kisame era su único... amigo, no tenia a mas nadie en quien confiar, mas que en el violento tiburón, el cruel y vicioso Kisame, tanto tiempo habian pasado juntos que ya se habian convertido en casi en hermanos, solo este sabia de la verdadera razón por la cual el asesino a su familia, el y nadie mas...
-Kisame-musito levemente, ganado la atención del mayor que se giro mirando al Uchiha, interesado por el haber musitado alguna palabra, noto en el rostro de Itachi un brillo suave, que el únicamente podia ver y darse cuenta
-¿estas alegre?-pregunto divertido, ya que muy pocas veces Itachi cambiaba ese semblante serio y duro que siempre poseía, el rostro de Itachi mostraba una leve sonrisa casi imperceptible el cual el piel azulada noto logrando responder todas las preguntas, una sonrisa bastante grande y mordaz se formo en el rostro del tiburón dando a conocer todos sus colmillos mientras le daba un suave empujón a su compañero que sabia que no le molestaría
-... solo estoy alegrado de volveré a la cueva-murmuro suavemente mientras se acercaba al mayor y en respuesta al empujón del tiburón le dio suavemente con el codo un golpe, este volvió a reír divertido, pero su risa de repente fue detenida al sentir como alguien se acercaba rápidamente a ellos, rápidamente se volteo y su rostro palideció al ver lo que se acercaba
-¡Itachi-san! ¡Cuidado-grito mientras miraba como aquel hombre el cual él le perdono la vida sé habia levantado del suelo y rápidamente habia logrado herir el estomago del Uchiha con una espada al parecer bañada en veneno, dejando una larga y pronunciada herida en el abdomen de este, el hombre rió malévolamente al poder herir al otro
-ahhh!-se quejo el menor mientras daba unos pasos hacia a tras sintiendo como su piel expuesta palpitaba dolorosamente, haciendo quejarse de dolor, su mano se poso sobre la herida, para sentir de inmediato un espantoso ardor recorrer la zona, un violento escalofríos se apodero de si sus ojos se ampliaron al ver que el ambu se acercaba con intenciones de matarlo con dicha espada-ma-maldición-murmuro mientras serraba sus ojos esperando su final
-¡bastardo de mierda!-Sé oyó el fuerte grito de Kisame, mientras golpeaba con dureza el pecho del hombre justo en él corazon, logrando que por el impacto se detuviera el hombre callo al suelo prácticamente inconsciente o muerto por el truculento golpe, al caer el cuerpo al suelo el portador de la Samehada le pateo violentamente en el estomago asegurándose de matarlo
-ah... ah... ah-se quejaba y jadeaba lentamente por el dolor provocado en su cuerpo, Itachi poso su mano sobre la herida abierta que yacía en su estomago, sintió algo húmedo mojar su mano, sus brazos y su camisa, miro dichos lugares que ahora estaban bañados en sangre, parpadeo un poco, dándose a conocer su mal estado.
-¡Itachi-san! ¿esta bien?-grito kisame, mientras se ponía de rodillas y miraba a Itachi que ahora se habia sentado en el suelo, quito la capa que cubría el cuerpo del mal herido y así poder verificar mejor el cuerpo del menor, lentamente saco la larga capa, dejando ver la camisa azul ya teñida de rojo sangre, el mayor trago saliva, mientras miraba el rostro del menor que ya comenzaba a palidecer por la falta de este liquido vital
-ahh Ki-Kisame... - trato de hablar pero el mayor sé lo impidió, mirándolo seriamente yace a su estado, tenia que curarlo rápidamente o bien detener el sangrado
-¿Itachi?-pregunto para verificar si el Uchiha respondía, este simplemente lo miro con desdén, mientras sentia como la sangre lentamente se comenzaba a acumular en su boca, dándole a sentir un repulsivo saber metálico que le lleno de nauseas-te llevare a una cueva y hay te voy a curar pero necesito que permanezcas conciente ¿ok?-pregunto el mayo mientras se levantaba del suelo y tomaba en brazos al Uchiha, este sabia muy bien que si Itachi estuviera bien, ya le hubiera roto la cara tan solo por cargarlo, el maldito orgullo Uchiha
-ahh... b-bájame-murmuro mientras trataba de safarse, de los brazos del tiburón este solo suspiro mientras agarraba a el menor con mas dureza y lo llevaba a una cueva, la cual haban utilizado hacia varios días como escondite, tenia que curar las heridas de Itachi urgentemente, o si no... moriría
-relájate-fue lo único que dijo, mientras comenzaba a correr esperando llegar al lugar, en el cual podría ver ampliamente las heridas además de poder darle las posibilidades de curarle
-awww... no co-corras-se quejo sin poder lograr aquel tono de voz carente de emociones, definitivamente las herida de su cuerpo le estaba causando verdaderos estragos y un mas al sentir como el mayor se desplazaba con tanta velocidad lo cual favorecía a que la sangre brotara en mayor cantidad
-¡mierda!-Sé quejo Kisame al sentir como la sangre del menor comenzaba a mancharle su cuerpo (el de Kisame), tenia que detener la hemorragia y ahora mismo.
El tiburón deposito el cuerpo en el suelo, con sumo cuidado y lentamente subio la camisa lo suficiente, miro la herida, hizo una mueca de dolor al darse cuenta que la herida era muy profunda y debia que detener la hemorragia, ya Itachi parecía no estar totalmente conciente de lo sucedido, estaba comenzando a desmayarse, los ojos del pelinegro se cerraban en contra de su voluntad
-¡Itachi mírame!-le dijo asustado Kisame mientras tocaba el rostro del azabache y lo giraba asta el suyo sin tener respuesta, le dio suaves palmadas en el rostro para notar si despertaba mas no logro nada, el menor perdió el conocimiento debido a la perdida de sangre y el veneno que yacía ahora en su cuerpo.
-vamos Itachi, aguanta un poco-