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I Believe in you por Kariitooxpnd

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Notas del fanfic:

 

Un fic que tiene un significado emocional demasiado grande para mi.

Notas del capitulo:

 

¿Que fue lo que hiciste? ¿Por que volviste? ¿Donde esta Sasuke?

 

¿Por que estas aqui? 

 

El humo del lugar, aquella pestilente esencia a tabaco barato, aroma a perfume mal aplicado y calor humano, mezcla que reinaba enteramente en aquel lugar, mientras una música estruendosa se filtraba por unos parlantes que escapaban a su vista. La tenue luz del lugar, casi completamente oscuro, mareándolo con el juego de aquellas iluminaciones coloridas que se movían al compás de aquella música que invitaba a su mente a perderse, como estaba resistiéndose a hacerlo. Sus dedos acariciaban lentamente la superficie fría y húmeda de aquel vaso de licor de fuerte olor frente a él, un licor color ámbar, adornado con un par de cubos de hielo que buscaban darle algo más de alivio a su consumidor frente a la quemadura por el alcohol por la garganta. Su cuerpo sentado en aquel asiento incomodo frente al bar. Su cabeza apoyada en su mano, pareciera que estuviera por dormirse en cualquier momento, por como su mirada vacía veía aquel vaso del que no había consumido ni una sola gota.

¿Cuándo había aprendido a arrepentirse? ¿Cuándo fue que ese sentimiento llamado culpa se instalo en su pecho con tal fuerza que lo lastimaba? No lo sabía, pero así se sentía. Desde que lo comprendió todo, desde que comenzó de cero. Aquellos gritos resonaban en su cabeza y el amargo sabor de la ingratitud y la culpa se posaba en sus labios. Era tan complicado de olvidar, tan difícil de ignorar aquel gusto vacio y desagradable. Pero no. No iba a dejar que aquella bebida intentase quitarle aquella sensación, no iba a perderse en el embriagante olor y color de aquel licor con el que su mano jugaba frente a ella. No había salido de ese mundo por nada. Pero entonces... ¿Qué diablos hacia allí? ¿Por qué no pudo correr a ningún otro lugar que no fuera a ese maldito antro en donde había sufrido tanto? Quizás porque era el lugar que mas lo describía, que mas lo llamaba. Quizás porque de verdad todo esfuerzo había sido un fracaso. Todo...

Suspiro cansado, su cabello rubio se meneo un poco ante aquel movimiento tan ligero. Una sonrisa nostalgica, triste y derrotada se dibujo en su rostro moreno. No se creia capaz de haber sufrido tanto para caer ahora, para rendirse y no seguir, para haberle hecho ese daño...a el...la unica persona que jamas le juzgo, que sin importar nada estuvo a su lado. ¡Estuvo en un maldito internado por drogadicción y aun asi no le abandono nunca!  Pero no, el tenia que caer de nuevo. Pero no sabia que hacer, estaba asustado, como nunca. Esa sensación de abandono, de desprecio, la odiaba y le temia. Como a ninguna otra. El no estaba y no habia vuelto. ¿Cómo entonces rechazar el toque de uno de los imbeciles que mas marcaron tu vida? De uno de los que destruyeron su vida...

Sasuke no. ¿Hace cuanto que se conocian? Desde hace casi diez años. Y el nunca le abandono. Le siguió a Konoha  a pesar de que vivian en una ciudad muy pequeña y alejada. Pero el tenia la vida hecha ya una mierda mucho antes de por fin decidirse a salir. Ni siquiera fue su decisión si no de el, quien lo saco de donde estaba, de el profundo agujero en el que ya habia tocado fondo. ¿Cómo es que nunca se quejo? ¿Qué nunca lo dejo? Como habian hecho todos los demas... rio un poco divertido. Porque en su vida habia hecho de todo lo que jamas podra perdonarse. Pero el no queria ser perdonado por si mismo, si no por el... ¡¿Por qué mierda Sasuke lo cuidaba asi?! Y el pecho le dolia...como cada vez que sentia que le fallaba, que le veia triste.

Su mano fue a su mejilla, sintiendo el aroma del cigarrillo de una de las prostitutas de aquel antro a su lado. Lo habia golpeado. Lo entendia a la perfeccion. Ya habia sido el colmo de los males. Sasuke podia ser una de las personas mas pacientes del mundo con el y quizas tenerle mas cariño del necesario, pero era un humano y el ya habia destrozado su orgullo mil veces. Ademas, era un dolor fisico minimo. Un año apenas de vivir en esa enorme ciudad y trabajar como la mujer que a su lado intentaba conseguir a un sujeto de cliente, el andaba con el cuerpo lleno de moretones, rasguños y heridas. Con los brazos llenos de marcas y la cabeza dada vuelta por tanta droga que consumia, mientras el infaltable vaso de alcohol en su mano era su eterno compañero. Si. Habia caido tan bajo que etendia el porque de aquel golpe, de aquella bofetada que lo lanzo al suelo. No era su mejilla la que dolia, su mejilla que ahora sentia arder tras el golpe. Sino su pecho, su corazon se trizo por tristeza al saberse que ya no habia vuelta atrás. ¿Cuan bajo habia podido caer para descubrir que hasta el de su persona  ya se habia artado? Huyo. Corrio tan fuerte como pudo, aun cuando escucho sus pasos seguirle hasta la puerta del departamento, mas no asi seguirle por el pasillo de este y mas alla. El se rendia, le decia con aquel golpe lleno de furia que estaba harto, que se fuera, que ya no quedaba nada que tuviera que hacer en su vida, la cual casi habia echo tan miserable como la propia. No estaba dispuesto a hacer aun mas tormentosa la vida de la unica persona que estaba seguro le había demostrado un cariño unico y un aprecio incomparable. Iba a irse. Era lo mejor que podia hacer. Si, era debil, espantosamente debil. Y no le importaba ya. El mundo jamas se había visto tan vacio, tan estupido, tan inútil.

Golpeo con furia la mesa llamando la atención de la chica de la barra y de los que a su alrededor se encontraban. Aquel era un antro bastante popular y recurrido y a pesar de ser dia de semana y a una alta hora el maldito nido de ratas estaba repleto. La chica  lo había reconocido en cuanto entro. No podia haber olvidado jamas sus ojos. Desde que Sasuke lo había sacado de la mierda de vida que llevaba habian pasado tres meses, en los que no frecuentaba el lugar y en los que sabia ella se encontraba en rehabilitación completa. ¿Qué hacia alli entonces? Nadie mas lo había reconocido. Con la piel mas saludable, el cabello mas largo, la voz sutil y el cuerpo hermoso que siempre debio tener. No queria llamar la atención por eso no le nego el que le exigiera el trago mas fuerte que tenia. Pero no lo había tocado siquiera. Y ella esperaba con todas sus fuerzas que no lo fuese a hacer. Se acerco disimuladamente al chico quien ahora se encontraba con su rostro oculto en sus brazos cruzados sobre el bar.

-Naru-chan...- murmuro levemente, pensando que quizas por la musica no le fuese a escuchar, mas sin embargo el joven levanto la vista curioso. Solo había dos personas en el mundo que la llamaban asi. Una a quien odiaba con toda su alma y la otra a quien le debia demaciado.

-Hinata-chan...- dijo sorprendido de verle sonriendole...como siempre. Aquello lo alivio enormemente, pero también hizo que sus ojos se volvieran vidriosos. Era la msima imagen de la mayoria de las noches en los que recien había puesto en sus venas aquel injerto tibio de droga con una jeringa y esta hacia lentamente su efecto mientras el aguardaba a un cliente que no tardaria en llegar.

-¿Qué haces aquí? Tu nunca deberias de haber vuelto, Naruto. - le recrimino sin intencion de hacerla sentir mal, marcando el tono de preocupación que su voz siempre le dirigia al rubio.

-Ya no tiene sentido no volver, Hinata. - dijo con pesar volviendo su rostro a ocultarlo en sus brazos. - Lo arruine todo, todo. Por un momento, me gustaria dejar de respirar... que el mundo descansase de mi... acabar con lo miserable que era mi vida y con lo miserable que siempre ha sido. Estoy muy cansado ya. -

-¡No tienes que estar hablando enserio! - la voz enfadada de la pelinegro hizo que Naruto levantara completamente su rostro para mirarle. - Estuviste a punto de que tu anorexia afectara tu sistema psicomotor, la droga que consumias al dia era mas de la que tu cuerpo podia soportar. Tenías problemas con el alcohol y fuiste violado dia tras dia por el mal nacido dueño de este antro. - No queria hablarle de eso, no después de que por fin había logrado salir de alli, pero no iba a permitir que cayera de nuevo, que nuevamente fuera a caer a fondo solo por darse por vencido. Lo queria y no iba a permitirlo. Pero... ¿Que había sucedido? ¿Por qué Sasuke no estaba con el? ¿Por qué ese fuerte hombre moria lentamente sumergiéndose en un basural como aquel? - Saliste de todo eso, ¡saliste! ¿Cómo puedes darte por vencido ahora? ¡Ahora que tienes una vida, que saliste del agujero en el que estabas metido, Naruto! -

-No lo se...- su voz quebrada hizo que el rostro de Hinata se volviera aun mas preocupado. - ya no puedo hacer mas, Hina-chan... volvi por inercia... ni siquiera veia a donde iba. No me quiero dar por vencido... pero ya no tengo porque seguir adelante...-

-Pero... ¿y Sasuke? - se atrevio a preguntar.

¿Qué importaba si lo sabia? Sus ojos levantaron la mirada para dirigirla hacia su amiga, pidiendo de favor que no intentara conseguir una respuesta a esa pregunta. Sentia, veia como sus ojos se nublaban por las lagrimas que intentaban acumularse en sus ojos, con la amenaza de salir. Desde que la dura realidad lo golpeo tan fuerte que ya no pudo ponerse en pie, es que se había convertido en un lloron sin remedio, que le temia a todo. Cuando al sentarse podia percibir cada vertebra de su columna junto al frío respaldo de la silla, cuando no pasaba mas de media hora sin heroína o algo similar en el cuerpo, cuando el hedor a alcohol era el unico perfume que usaba, cuando los morados en su piel cubrian casi todo su cuerpo...cuando Sasuke no lo soporto mas y se lo llevo a rastras, para ponerlo frente a todo, para decirle que si queria seguir hundiendose que lo hiciera pero que el iba con consigo, que no iba a dejarlo solo, que no importaba cuanto sufrimiento hubiese envuelto en su recuperacion, el jamas lo dejaria solo. Esa noche lloro como nunca en su vida, lloro, grito todo lo que tenia dentro, todo el dolor y la necesidad de cariño que ahora Sasuke intentaba aliviar. Araño su pecho, y lo golpeo furioso, porque no queria soltarlo y no dejo de abrazarlo hasta que vencido por el cansancio y por todo el daño de su cuerpo, se durmió en sus brazos. Ahora lo agradecia. Si hubiera desistido, solo en esa muestra de afecto, el ahora quizas no podria ponerse ni en pie.

-¡Pero si es mi adorado, Naru-chan! -

Se le helo la sangre en el cuello. No hizo el mas minimo movimiento que no fuera abrir los ojos con sorpresa mientras una mueca de miedo aparecia en su rostro y un ligero temblor se apoderaba ahora de su cuerpo, mezcla de rabia y temor. Maldijo una y mil veces de forma mental a sus piernas, a la costumbre y a la inercia que le habian llevado a ese maldito lugar, a la posibilidad de encontrarlo, a las garras de ese buitre que unas cuantas horas atrás había arruinado todo por lo que tenia sentido seguir con su vida. Suspiro intentando calmarse y se volvio para enfrentarle. Lentamente sus ojos se pudieron en su figura tan imponente y atractiva, aquel hombre del que estuvo perdidamente enamorado, que destruyo todo en el, todo, por un maldito capricho.

-Gaara... - murmuro levemente, con el seño fruncido con molestia, disimulando la sequedad de su garganta. Y aquel temblor. Tres mese sin verlo...que se fueron abajo hace unas horas.

 

-XxX-

Notas finales:

 

No tiembles, no tienes derecho.

Es tu culpa. Debil, eres debil.

¿Donde esta Sasuke?


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