La idea no era desagradable, no era la primera vez que participaban en uno, solo que en este festival debían dormir en tiendas de campaña. ¿Cómo se le ocurrió a David aceptar semejante cosa? ¿acaso no sabía que él odiaba la naturaleza? Bueno no es que Bill la odiase, en realidad le gustaba pero por desgracia era alérgico a algunos bichos y la madre naturaleza estaba llena de ellos, y tendrían que pasar en el campo dos días con sus noches, sería un infierno, pero no solo por lo que Bill pensaba.
Llegaron al lugar por la mañana, el escenario ya estaba montado y colocaban los altavoces y luces para dar el primer concierto por la noche. Los chicos podrían haber llegado tranquilamente después de comer, pero todos prefirieron llegar antes, no fuese a ser que se encontraran algún imprevisto en la carretera. Por lo que todos sabían las entradas volaron, no quedaba ninguna, lo que significaba que el lugar estaría repleto de gente. Tokio Hotel tocaba junto a otros grupos y solistas de Alemania, no sabían el nombre de todos aunque conocían a unos pocos.
Montaron las tiendas quedando las dos principales en medio, Tom y Bill dormirían en una y Gustav y Georg en la otra, alrededor de ellos, David, los guardaespaldas y alguno del staff que les acompañaban.
Los organizadores habían habilitado una de las zonas del campo para los que actuarían en el festival, algo alejada del lugar donde acamparían los fans.
El lugar era realmente precioso, Bill lo admiro desde el momento en que traspasaron la valla que separaba ese pequeño Edén del mundo real.
Todo iba bien hasta que le vieron, tan seguro de si mismo que a veces daba asco, o eso al menos pensaban ellos. Bushido se había convertido en una pesadilla para todos, sobretodo para Bill, sus insinuaciones eran cada vez mas frecuentes, no desperdiciaba ningún momento para decirle al moreno lo mucho que le gustaría tener sexo oral con él, aunque en alguna ocasión también dejaba caer que le gustaría llevárselo a la cama.
Tom no permitiría que nada malo le pasase a Bill, no si él podía evitarlo. El mayor de los gemelos no se separó ni un solo momento de su hermano, y no solo él, tanto Gustav como Georg rodeaban a Bill si veían que Bushido estaba cerca.
A Bill le agradaban esas muestras de cariño por parte del resto de la banda, sobretodo por parte de su hermano, que desde que se convirtió en un casanova y no hacía mas que llevar chicas a su habitación, no tenía mucho tiempo para él.
Los gemelos recibieron su mayor alegría cuando Andreas hizo su aparición en el festival, les costo horrores pero al final pudo quedarse con ellos.
El festival fue espectacular, lleno de luces y ritmos diferentes, las dos noches las posiciones serían las mismas, así no habría problemas de que alguno se equivocase. A parte de Tokio Hotel y Bushido, actuaron Nena, para alegría de Bill, Cinema Bizarre, Blind Guardian, Rammstein, Haggard, Die Ärzte y Crematory.
La gran mayoría de los artistas disfrutaron de todo el concierto que dándose desde el principio hasta el final. Tras una gran noche por fin todos se dispusieron a dormir lo que pudieran, al día siguiente les esperaba otro igual.
- Vaya, no me esperaba algo así- comento Tom una vez en la tienda.
- Ha sido genial- dijo Bill tumbándose de lado para ver a su hermano-. ¿No tendrás pensado salir en busca de una groupie?- le pregunto al ver que no se preparaba para dormir.
- No, no estoy tan loco. David seguro nos vigila, además que no se ve muy bien y no me apetece romperme una pierna.
- Tom, gracias.
- ¿Por qué?
- Por estar a mi lado en todo momento.
- No digas tonterías, hermanito- Tom se acerco a él-, tu habrías hecho lo mismo por mi.
- Tom, ¿puedo pedirte un favor?
- Claro.
- Te importaría quedarte conmigo, solo hasta que me duerma.
- Hazme un hueco.
Bill se acurruco a un lado de su colchón hinchable, Tom junto los dos. Mientras el mayor se ponía cómodo para dormir Bill unió los dos sacos. Una vez que Tom estuvo listo se metió en su saco, acercando a Bill a él. Bill se acomodo apoyando la cabeza en el hombro de su gemelo, Tom le rodeo la cintura con un brazo y el menor paso el suyo por encima del pecho de Tom.
- Hacía tiempo que no dormíamos así Tomi- comento Bill con los ojos cerrados y una tierna sonrisa en los labios.
Tom miro a su hermano con dulzura, dándole un beso en la frente.
- Dulces sueños Bill.