Capítulo 1
Es todo tan difícil, tan agobiante y tremendamente agotador. Hay veces que pienso en dejarlo, en dejarlo todo y huir, volver a ser normal, llevar una vida normal.
Hace tan solo dos meses era un chico normal, con el sueño que todo amante de la música suele tener. Y pensar que ahora lo puedo ver cumplido y me invade la tentación de dejarlo. Estoy perdido, estoy cansado.
…………………………
Es pleno febrero, hace mucho frío, Berlín no es precisamente un lugar cálido en ninguna época del año, hay veces que creo que en realidad soy yo que siempre tengo frío porque veo a la gente pasearse normal con un simple jersey y yo voy vestido de impermeable con bufanda y guantes, es preocupante.
Tenía hambre, quería comer algo caliente, en el camino que recorro todas las mañanas a la discografía paso por una agradable cafetería dónde suelo comprarme algo.
-Buenos días Kiro- Saluda sonriente la amable dependienta de turno matutino
-Buenos días Mia- Le devuelvo la sonrisa
-¿Unas pastas y un café?-
-Como siempre-
Mia era tan guapa, su pelo era negro como el carbón y contrastaba con sus ojos del color de la miel, adoraba su sonrisa. Mientras me quedaba ensimismado observándola, me extendió mi pedido manteniendo su sonrisa.
-Gracias-Pagué y me despedí cordialmente saliendo de la cafetería, tendría una mañana como todas las demás
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Discografía, grupo, fama, dinero, son cosas que ahora rodearían mi vida. El edificio de la sede alemana de Universal Studio era pequeño en comparación con otras sedes, pero grande en comparación con edificios de otras compañías.
Siempre me detengo frente a las dobles puertas del gran edificio de veinticinco plantas pensando si entrar o salir corriendo. Siento miedo, ¿de que? No lo sé. Como todas las mañanas traspaso las puertas y todos saludan al verme, llevo ya dos meses repitiendo esta rutina, ahora viene coger el ascensor, tiene gracia, hay veces que por romper un poco la monotonía me da por subir las escaleras. Hoy no, hoy ascensor.
En los pisos doce y trece estaban los estudios de grabación y de práctica, no siempre estaban todas las salas ocupadas ya que no todos los grupos o cantantes tienen el mismo horario. Yo me baje en el piso trece dónde practicaría y grabaría de nuevo las canciones con mi grupo, eso es, ¿mi grupo?
-Llegas tarde-Me dijo Strify con su sonrisa de siempre
-Para variar-Añadió Yu, parece de mal humor
-Lo siento- Terminé de cerrar la puerta de la pequeña sala
Todos estaban ahí, cada uno en lo suyo y el único con una agradable sonrisa que incitaba a imitar el gesto era él, Strify.
Nada más llegar yo -que siempre me las arreglo para llegar el último- nos ponemos a practicar. Tras practicar varias canciones los chicos se pusieron a discutir sobre las canciones que faltaban para terminar las catorce que formarían parte del que sería nuestro álbum debut. Luminor, acostumbrado ya a que todos le dijeran que sus letras eran las mejores no podía evitar tragarse su modestia y repetir constantemente que él se encargaría de escribirlas. Strify no estaba de acuerdo, a él también le gusta componer y detestaba la idea de no tener mérito en algo tan importante como eso. Al final, las letras que faltaban las escribirían ambos, pero claro, ¿quién se encargaría de componer la música? Los que no hacemos letras claro.
A Shin se le veía nervioso, paseaba las baquetas por sus dedos y tenía la mirada perdida, intenté hablar con él pero sólo conseguimos intercambiar algunos monosílabos. Nuestro manager entró estrepitosamente gritando algo que no llegue a entender bien. Todos nos acercamos a él.
-Chicos, tengo dos buenas noticias-
-¿Y la mala?-Preguntó Strify, imagino que extrañado
-No hay mala-Sonrió de oreja a oreja-Las maquetas de Love songs y Get off han gustado tanto a los jefes que han preparado un plan de promoción muy interesante-Nos extendió unos folletos
Leí el folleto atentamente, luego miré las caras de los demás y sólo noté nervios mezclados con euforia.
-¿Y la segunda noticia?-Pregunté
-Eso, las dos noticias son las dos canciones-Volvió a sonreír y cerró la puerta diciendo un ¡buen trabajo!
-Genial ¿no? ahora sabemos que hay que seguir dándole caña-
-Si, pero primero necesitamos letras-Yu seguía de mal humor y cortaba la alegría de Strify
-No es necesario que sea la letra lo que se haga primero ¿sabes?-
-Entonces… ¿deberíamos empezar por la música primero?-
-Quizás, no sería mala idea-Strify se acercó a mi-¿Qué propones?-
-Yo que sé, con el bajo no se puede componer gran cosa-Me incomodé, se acercó mucho a mi, sentí como si invadiese mi intimidad, es estúpido pensar esto
-¿Y no sabes tocar nada más?-Preguntó Shin con aquella inocencia que siempre me ablandaba
-No…-Le miré-Pero tu si ¿cierto?-
-¿Yo? Bueno, pues, un poco el piano-Dijo avergonzado
-Entonces ya esta, entre tu y yo sacamos los acordes y que el enano nos acompañe después-
¿Enano? ¿Quién se cree que es? Ni que tuviéramos tanta confianza, ya sé que soy bajito comparado con él. Yu puede ser odioso a veces, sobretodo cuando está de mal humor. ¿Enano? Si soy mayor que él en edad. Idiota.
………………
El resto de la mañana la pasamos discutiendo. Tras las palabras de Yu no volví a abrir la boca, preferí quedarme ausente ante todo aquello. El cielo se había tornado de un color grisáceo y las nubes parecían cargadas de lluvia. A medio día bajamos a la cafetería a comer algo, todos parecían más tranquilos pero yo seguía sin abrir la boca y como siempre perdía mi vista en puntos fijos y hundía mi mente en un pensamiento blanco. Cuando nos ubicamos en la mesa, nos levantamos a coger una bandeja para servirnos. El menú del día era especialmente asqueroso y, como siempre, sólo cogí unas patas fritas, una coca-cola y una manzana, sabiendo bien los comentarios que vendrían a continuación.
-Oye, ¿tu puedes vivir así?-Me dijo Luminor arqueando sus peculiares cejas
-Déjale, será que esta a dieta- Strify rió de su propio comentario
-Si claro, a dieta, con lo flacucho que está-
Mientras todos reían de las agradables ocurrencias de Yu y Strify, yo intentaba devorar todas las patatas deprisa para huir de aquel lugar y pasar el resto de la hora de descanso tranquilamente solo.
Acabé casi atragantándome y me levanté a devolver la bandeja.
-¿Ya te vas?-Asentí-¿Por qué no nos esperas? Podríamos salir a matar el tiempo-Esbozó una sonrisa, nunca creí que Shin me sonreiría de aquella manera tan natural, me sorprendió su propuesta y me pilló con la guardia baja
-Claro que se espera, ¿verdad enano?-Yu se levantó de su asiento y pasó un brazo por mi cuello-¡Venga! Mientras estos terminan vamos a comprar chocolatinas, me apetecen-Me arrastró con fuerza y no pude más que dejarme llevar dejando la bandeja como pude
La máquina de chocolatinas estaba en el pasillo justo a lado de la cafetería, Yu metió una moneda de dos euros y meditó en que debía gastarlo. Mientras, me entretuve mirando el cielo por los grandes ventanales que cubrían la pared a lo largo del pasillo. El cielo seguía gris y las nubes no parecían moverse, a pesar de que, por el movimiento de las hojas de los árboles, soplaba un viento bastante fuerte.
-Toma-Giré la cabeza y observé que Yu me extendía una barrita de chocolate
-No quiero, gracias-Intenté sonreír
No me respondió, se limitó a recostarse en la pared junto a mí. El ambiente se cargó de incomodidad, no sabía que decir y a él se le veía muy tranquilo. En ocasiones como estas odio no saber que decir, sería fácil hablar de música, de cualquier tema sobre la banda o incluso de la guitarra, el tema que el más dominaba. Inconscientemente giré la cabeza y le observe. Estaba comiéndose la chocolatina mientras toqueteaba su móvil. Era muy alto, y muchísimo más fuerte que yo. Pensé que probablemente sería muy popular por ese aspecto de “chico malo”, incluso a mi me parecía atractivo, dios, ¿yo dije eso?
-¿Te molesta?-Alzó la vista de la pantalla-Que te llame enano-Dijo mirándome seriamente
-¿Qué?-Sorprendido negué rápidamente he intente sonreír, él siguió con la misma seriedad y al final sonrió plenamente
-No te enfades ¿vale?-Me dio un puñetazo en el hombro-Me caes bien-Y tras decirme esto se dirigió de nuevo a la cafetería dejándome completamente sorprendido
………….
Nos fuimos a dar una vuelta por los alrededores del edificio. Pasamos delante de una tienda que vendía unos sombreros muy raros, Strify empezó a probárselos poniendo caras raras y mientras todos reíamos, Yu le hacía fotos con el móvil. De pronto inesperadamente giró el móvil y me hizo una a mí.
-Te pillé-Dijo con voz triunfante
Sorprendido me acerqué a él exigiendo que la borrara, forcejeamos un rato mientras todos reían. Al final, su fuerza me ganó y desistí. Salimos de la tienda y todos empezaron a pasarse el móvil de Yu riendo, supuse yo, de la foto que me había hecho.
Me quedé atrás y los observé, todos ellos, tan diferentes, los conocía de apenas unos meses y lo único que tenía en común con ellos era la banda y mis gustos por el manganime. Strify corrió hasta mí sonriendo y me enseñó el móvil con la foto. La observé, Yu me había sacado la foto en el momento en el que me estaba riendo de las caras de Strify. Sonreía, yo mismo me extrañé.
-¿Has visto que mono eres? Serás muy popular-Asintió completamente seguro
Yu que seguía con sonrisa triunfante también asintió y todos acabaron imitándolo. Exageraban, no era para tanto, sólo era una foto.
-Bórrala-
-Ni hablar-Contestó Yu con un grito
-Venga, si sales muy guapo-Me cogió de la chaqueta y me estiró hasta donde estaban los demás. Intercambié una mirada con Yu-No pienso borrarla-
Mientras seguía atormentándole pidiendo que la borrara, acabamos de dar una vuelta entera y volvimos al edificio. En la vuelta Luminor se puso en plan serio y empezó a hablar sobre lo mucho que se complicaría todo tras terminar las canciones que faltaban. Todos nos pusimos serios. Volví a agobiarme, ¿realmente estaba preparado para todo lo que se avecinaba?
Al volver al estudio todos retomaron sus puestos y comenzaron cos sus respectivas tareas. Luminor y Strify se sentaron en una mesa amplia que estaba ubicada junto a una ventana, encima de ella esparcieron varios folios y rotuladores de todos los colores. Parecía que fuesen a hacer un dibujo.
Shin se sentó frente al teclado de Luminor, que estaba cerca de la batería y a su lado Yu que intentaba adaptar unos acordes a partir de una melodía repetitiva que tocaba Shin. Me sentí inútil, no sabía que hacer. Cuando nos conocimos en aquella quedada de manganime y se nos ocurrió la genial idea de Cinema Bizarre, practicábamos en un desván en la casa de un amigo de Yu. La canción que practicábamos día y noche y que había llamado la atención de Universal Studio, la había compuesto Luminor con el piano y la letra también. Por su parte Yu hizo un excelente trabajo intentando adaptarla con la guitarra e incluso me ayudó a mí a adaptar las notas para el bajo. Esos días no fueron tan duros, apenas los conocía y callaba más que ahora. Igual que entonces, me sigo sintiendo inútil.
Intenté tocar unas notas con el bajo, me aburrí de hacer el tonto y me levanté para ir al baño. El agua fría contra mi cara hizo que mi cuerpo se estremeciera, ¿Qué podía hacer? Quería dejar de sentirme inútil. Salí del baño cabizbajo y de soslayo miré hacia las ventanas al lado de la gran mesa y en una esquina observé que había un estuche con forma de guitarra, instintivamente giré la cabeza a donde estaba Yu, seguía con su guitarra y al lado otro estuche. Entonces pensé que quizás sería otra guitarra. Me acerqué al estuche no muy decidido, me agaché y saqué de él una guitarra acústica de madera recién barnizada. Olía a nuevo, me la llevé al lugar en donde estaba al principio y me senté en una silla dándoles la espalda a todos.
No sabia muy bien que hacer con ella, pase mis dedos por todas las cuerdas, estaba afinada y sonaba de una manera muy dulce. Me agradó el sonido y me dejé llevar por ese sentimiento. Toqué, toqué lo que ese dulce sonido me inspiraba, lo que el olor a nuevo me había producido, toqué dejando que todas mis preocupaciones nadasen en cada nota, dejándolas ir.
Cuando quise darme cuenta estaba tocando una canción entera. Abrí los ojos que inconscientemente había cerrado y paré en secó al ver el rostro de los chicos boquiabiertos.
-¿Por qué paras? Dale, síguela-Me dijo Strify
-Oye, es muy buena, ¿como termina? –Todos esperaron respuesta a la pregunta de Shin pero yo solo pude hacer gesto de no tener idea alguna
-¿Podrías pasarla a piano?-Me preguntó Yu
-¿Piano? Pero es que yo-
-Una vez dijiste que sabias tocarlo-
Lo pensé un instante.
-Podría… podría intentarlo-
Strify me estiró del brazo y me sentó frente al teclado. Respiré hondo e intente tranquilizarme. Intenté volver a sentir aquella sensación de dulce fluidez y casi sin pensarlo empecé a tocar las teclas, primero inseguro y de cada vez con mas determinación. Al terminar la pieza alcé la vista para saber cual era el veredicto.
-Ya está, tenemos otra canción. Venga Strify ahora piensa en una buena letra-Dijo Luminor mientras lo estiraba hasta la gran mesa
-Ahora hay que intentarlo con guitarra, Shin, ¿me marcas el tiempo?-
Shin empezó a tocar pequeños ritmos con la batería intentando marcar las notas que Yu iba tocando. ¿Ya está? ¿Acababa de componer una canción? ¿Qué ah pasado?
Mientras pensaba en ello, Yu se acercó y poso una mano en mi hombro.
-Bien hecho enano-Me guiñó un ojo y sonrió
Y tras sus palabras vinieron las alabanzas de los demás. Realmente aquel había sido un día interesante, aunque no había sido nada en comparación con los que vendrían más tarde.
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