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La curiosidad de los niños. por blake

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Notas del fanfic:

A petición una pequeña historia de los hijos de nuestros ninjas. Naruto y sus personajes no me pertenecen son obra del Sr. Kishimoto

Notas del capitulo: A petición una pequeña historia de los hijos de nuestros ninjas. Naruto y sus personajes no me pertenecen son obra del Sr. Kishimoto

 

Sus padres no estaban. Papa Iruka tenía reunión de profesores y papa Kakashi estaba de misión, por lo tanto tenían la casa para ellos solos.

Cómo era de esperar los niños habían salido a sus "madres".

-Saya no creo que eso sea lo correcto-A pesar de tener siete años Kuro era igual de centrado que Iruka; de pelo castaño era su mismo retrato.

-No seas tan aburrido-La niña de pelo plateado y de su misma edad le sacó la lengua- tienes tanta curiosidad como yo en saber lo que pone.

-Pero papa Iruka se enfadará mucho y ya sabes que papa Kakashi no deja que lo toquemos.

-No se enterarán si tú no se lo dices.

Kuro la miró y de repente salió de la habitación de sus padres dejando a su hermana confundida. Al cabo de un minuto volvía ha entrar por la puerta con dos zumos y galletas.

-¡Listo! Ya puedes empezar.

Saya lo miró divertida. Después de todo también era hijo de Kakashi.

Sus corazones empezaron a latir apresuradamente a causa de la emoción. Pero el timbre de la puerta hizo que palidecieran del susto. Empezaron ha correr, desperados, de un lado a otro escondiendo el objeto de sus deseos debajo de la cama junto con su merienda.

El timbre volvió a sonar de manera insistente. Cuando abrieron la puerta suspiraron aliviados.

-¿Qué estabais haciendo?- el jovencito rubio y de ojos negros los miró con una ceja alzada. Gesto característico de los Uchiha.

-¡Nada!-las voces de ambos hermanos sintonizaros a la perfección.

Kyo les miró con duda y se encogió de hombros.

-¿Me dejáis pasar?

-Claro, guapo- Saya le cogió del brazo- ¿Me has venido a ver?- A pesar de ser jovencita tenía claro una cosa; Kyo sería su marido.

-No seas mala hermana, Kyo me ha venido ha ver a mí- Kuro le cogió del otro brazo y empezaron a zarandearle de un lado a otro.

El rubio ni se inmutó puesto que eso pasaba siempre. Esos hermanos siempre iniciaban una pelea de tira y afloja en su presencia. Kyubi le decía que era gracias a él, puesto que la belleza provenía del zorro de nueve colas.

Poco le importaba ya que cuando fuera mayor esos hermanos serían de su propiedad y como decía papa Sasuke: "si quieres algo, no esperes a que te lo regalen; eres un Uchiha y como tal estás en tu derecho a coger lo que te plazca".

-¡Kyo! Hemos descubierto algo muy interesante- Saya lo arrastró junto con su hermano a la habitación. Se puso de rodillas y sacó el objeto que tanto tiempo deseaba examinar.

-¡Vaya! Si es...

- Si mi hermana lo ha encontrado por casualidad; buscaba unos Kunais para jugar.

-¿Te apuntas?- Saya lo piró con picardía.

 

Naruto miraba a su esposo con recelo; Sasuke estaba de muy mala leche.

La risa de Kyubi resonaba en su mente dándole dolor de cabeza.

-Vamos Sasuke no te enfades, no es mi culpa.

Le miró de mala manera.

-¿Y de quién es? ¿Del burro de la aldea? ¡Pero que cosas digo! ¡Si el burro eres tú!

-¡No te pases teme! No es mi culpa que los compraras tan finos.

-Lo que pasa es que eres un bruto.

-¡Mira quien habla el señor delicadeza! ¡Teme!

-¡Dobe!

Tan enfrascados estaban que no notaron la llegada de su hijo.

No lo entendía, le daba vueltas al asunto mientras se servía un vaso de agua. Miró a sus padres.

-¿Papás?- la voz confundida de su hijo paró en seco la muestra de cariño. Kyo cuando se sentía inseguro o tenía alguna duda se parecía a Naruto; inquieto, torpe...-¿Qué es la posición "salto del tigre"? ¿Y el Kamasutra?

Ambos se quedaron de piedra ¿de donde había sacado tales preguntas? Esto se complicaba ¿cómo le iban ha decir ahora que su papa Sasuke le daría un hermanito/a?

 

 

Tapó a sus hijos con cariño y salió dispuesto  aprovechar que Iruka estaba fregando los platos para poder leer.

Encontró su preciado libro y lo miró con curiosidad. Había marcas pegajosas, que por el olor eras de zumo de naranja. "estos niños... si Iruka se entera ya puedo despedirme de mi Icha Icha" les guardaría el secreto.

Sonrió orgulloso sus hijos eran clavaditos a el. Pero le asaltó una duda; esos dos no hacían nada sin el hijo de Naruto.

"Soy hombre muerto".

FIN

Notas finales: Ahora sí, esto se ha acabado. Comenterios y demás Nos vemos

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