Harry Potter se encontraba sumido en los papeles que se encontraban en su escritorio, tenia que revisar los trabajos de primer y segundo año, las pruebas de tercer, cuarto y quinto año, además de programar las nuevas clases para los de sexto y séptimo, ya que había surgido un problema con una de las “reliquias” que iba a mostrar en la clase de la semana siguiente. Definitivamente ser profesor de DECAO en Hogwarts no era para nada “relajante”. La verdad había querido cambiar de “trabajo” hace tiempo, pero lo que le detenía era su amor a su oficio, las aventuras y las cosas maravillosas y magnificas que descubrían en sus excavaciones, pero lo que le había hecho cambiar de rumbo y establecerse como el adulto que era, era la sencilla razón de que quería estar cerca de su ahijado, lo había abandonado por muchos años, siempre se acordaba de él, l mandaba fotos, regalos y cartas pero él sabia perfectamente que eso no era lo mismo a estar presente físicamente, se culpaba de no haber estado con él en los momentos difíciles y alegres, cuando iba creciendo o cuando tenia alguna duda, esas cosas que normalmente están tus padres para explicarte o apoyarte, aunque Ted no había estado tan solo como él cuando era pequeño al tener que soportar una familia que no le quería, por lo menos Ted había sido criado por su abuela que destilaba amor por los poros por su nieto, pero aun así una figura paterna era lo que debía de haber necesitado su ahijado, cosa que él nunca iba a poder alcanzar, la distancia física que habían tenido tantos años era algo que nunca iban a poder superar por lo que ahora se esforzaba por estrechar lazos mas afectivos, aunque como se comportaba Ted seria muy fácil de lograr, aun le sorprendido la personalidad de su ahijado, era responsable en sus estudios, pero alocado con sus amigos y algo torpe claramente heredado por su madre y claro que también heredo su capacidad metamorfomagica, era entrenido verlo cambiar su apariencia, aunque su verdadera apariencia demostraba a un chico muy atractivo, pelo castaño claro, ojos dorados y piel pálida, se parecía mucho a Remus, pero tenia los labios y la nariz de Tonks, si su ahijado era demasiado atractivo para su gusto, no le agradaba que tantos CHICOS, si por que los muy descarados también le acosaban quizás mas que las propias chicas, eso no lo iba a permitir, su ahijado no seria “cazado” como si fuera una extremadamente apetecible “presa”, aunque fuera totalmente “comible”…Harry paro de escribir instantáneamente después de haber pensado de esa forma de su AHIJADO, no quería analizar sus pensamientos, por que sabia que sonaban a celos y no propios de un padre o padrino en su caso…
- maldición, en que estoy pensando…- mascullo mientras se estiraba en la silla
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Por otro lado un alumno de quinto año se encontraba merodeando los oscuros y solitarios pasillos de Hogwarts, como tantas veces lo habían hecho su padre y sus amigos, él sabia todas sus historias por que su padrino le había contado todo acerca de ellos, ahora él era hasta ahora el ultimo descendiente de merodeadores que habitaba el castillo (como estudiante) así que había decidido volver enaltecer a los merodeadores, él y sus dos mejores amigos eran lo nuevos merodeadores de Hogwarts, su padrino le había dado el mapa y también le presto -por lo que dure su ciclo escolar- la capa de invisibilidad. Sonrió soñadoramente, estaba realmente feliz de que su padrino se volviera profesor de DECAO en el colegio, no solo por que enseñaba demasiado bien la asignatura, sino que la razón mas importante es que estaba con él, había vuelto por él, había dejado el trabajo que amaba solamente por él, sintió como su corazón aceleraba su palpitar y su estomago se llenaba de hadas voladoras, no era tonto y sabia que lo que sentía por su padrino, no era simple cariño familiar, era algo mucho mas fuerte y eso le dolía y también le temía a ese sentimientos. No sabia realmente que hacer, por un lado quería expresarle todo sus sentimientos, poder estar junto a la persona que amaba, si sabia que era amor y no solo un capricho de juventud, su corazón se lo decía, su cabeza lo confirmaba, su cuerpo al sentir algún rose “casual” con su padrino le confirmaban que amaba a ese hombre, pero por otro lado, sabia que su padrino no iba a responder sus sentimientos, era mucho mayor que él y también sabia que Harry siempre lo vería como su ahijado, como el pequeño Teddy, como el hijo de uno de los mejores amigos de su padre, nunca lo vería como Ted, como un chico de quince años atractivo y carismático… Se detuvo enfrente de una puerta, sabia adonde le llevaría si la abría, pero temía lo que podría llegar a pasar si Harry se enteraba de sus sentimientos, Harry era su padrino ante todo y sabia perfectamente que siempre lo querría, levanto su rostro y en sus ojos se mostraban la determinación, aria lo que fuese necesario para que Harry Potter se fijara en él Ted Lupin…
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Harry escucho los golpes provenientes de la puerta, vio la hora en el enorme reloj que se encontraba detrás de su escritorio, eran las 23:35 p.m. sabia quien era, nadie mas vendría a molestarlo a esta hora, sonrió al pensar que Ted era un merodeador hecho y derecho…
- pasa…
Harry vio como la puerta era abierta y nadie se veía entrar por ella, para luego ver como la puerta se cerraba “sola”
- sácate la capa Ted, se que estas a al lado del escritorio - le dijo con burla, mirando tranquilamente los papeles que seguían en su escritorio
Y como lo había dicho Harry, Ted apareció al lado del escritorio…
- no es gusto, se supone que no me puedes ver – dijo falsamente enojado
- cuando seas mas grande sabrás ocultarte mejor – le dijo risueño sin despegar sus ojos del trabajo Eso le molesto a su ahijado sin que él se enterase.
Ted estaba ahí para hablar de lo que habían hecho en el día y que le pusiera atención a él no a unos malditos papeles. Enojado como estaba se acerco a su padrino, aparto las manos de los papeles y se sentó en las piernas del profesor, colocando su cabeza en ese pecho perfectamente moldeado por los años sin quitar un atractivo juvenil.
Harry se sorprendió por ese acto de su ahijado pero no se opuso a la acción que había hecho el menor, como este no decía nada Harry siguió viendo sus papeles, pero una de sus manos acariciaba distraídamente los cabellos de su ahijado, mientras que este se relajaba con las caricias del mayor…
Siguieron en esa postura por algún tiempo mas hasta que Harry se dio cuenta que Ted estaba dormido, sonrió embobado al ver esa carita, se veía como un ángel, su ángel… negó fervientemente con la cabeza queriendo así borrar lo que su subconsciente había pensado respecto a su ahijado, pero aun así no pudo negar que su ahijado era hermoso… no quería despertarlo, quería conservarlo para si un momento mas, pero sabia que Ted debía volver a su dormitorio…
- Teddy… - le susurro al oído – Teddy… despierta… Ted – le decía calmadamente, se acerco mas a esa pálida y suave piel del cuello, oliendo el aroma del menor era a chocolate, sonrió inconscientemente al recordar el dulce preferido de Remus y de él mismo, le daban ganas de lamerlo, suprimió su deseo al recordar al mejor amigo de su padre, no podía hacerle eso al hijo de Remus, era su ahijado, su alumno, un niño… - Ted vamos debes ir a tu habitación – le dijo mas alto, sacudiéndolo un poco
Ted comenzó a despertarse, frotándose uno de sus ojos, mirando algo confundido el lugar en donde se encontraba, hasta que se topo con los hermosos ojos verdes de su padrino muy cerca de él, se sonrojo violentamente Harry sonrió tiernamente al sonrojo de su ahijado, se veía adorable…
- vamos enano debes irte a dormir en tu cama – le dijo con una enrome sonrisa
- mmmm… – solo atino a murmurar -me gustaría dormir en otra cama, preferiblemente en la del profesor de DECAO – pensó el menor
- no quiero que mañana no llegues a la hora a desayunar… - le dijo regañándolo
- te pareces a al abuela hablando así – le dijo risueño
- vamos debes irte antes de que alguien te atrape fuera de tu cuarto
- esta bien, esta bien, ya voy… - decía tratado de reprimir las ganas de pedirle a su padrino que lo dejara dormir con él…
- espero que mañana no estés dormitando en tus clases
- como digas… - le dijo sin ganas de separarse de su padrino, pero al ver que no podía aplazar mas el momento se levanto sin ánimos…
- nos veremos mañana – le dijo Harry que lo había acompañado a Ted hasta la puerta de entrada a su despacho
- nos vemos… - le dijo y en un impulso inesperado para el mayor, Ted se para en puntitas para alcanzar los labios de su profesor y darle un superficial beso, para luego correr por los pasillos - … Harry – tocándose los labios cuando ya había corrido un buen trecho
Mientras que Harry aun estaba pasmado con la puerta aun abierta, llevo su mano a sus labios aun pudiendo sentir los calidos labios del menor, sonrió bobamente, mas tarde tendría tiempo de pensar en lo sucedido, ahora solo quería dormir y soñar con cierto alumno de ojos dorados y que olía a chocolate…
Fin? si ustedes quieren ^^