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Our some souls por billitaxkaulitz

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Notas del fanfic:

Este one shot lo hice con Tsuki y se lo dedico a Kuroi y Tomi mis amigas del alma, Es primera vez que publico y espero les guste porfavor dejen comentarios o peticiones ya que eso me ayuda a crecer en cuanto a escritura, bueno disfutenlo...

Notas del capitulo: Espero les guste pues me diverti mucho asiendolo con mi querida Tsuki.

Tom y Bill habían regresado de un fin de semana fuera de casa, pasarían año nuevo junto a su madre y Gordon pero al llegar notaron la ausencia de ambos. En su lugar una nota que decía que sus padres se encontraban en casa de la abuela por que esta estaba enferma, Simone iba a cuidarla y Gordon la acompañaba, ambos se disculpaban con los gemelos por dejarlos solos ya que últimamente nunca pasaban tiempo juntos.

 

Bill y Tom se dirigieron a la cocina, en el refrigerador habían dos platos listos para meter al microondas y en horno un pavo junto a indicaciones para la cena de año nuevo los jóvenes se sentaron mientras esperaban que se calentaran los platos ya puestos en el microondas.

 

Los gemelos estaban bastante callados, lo cual era anormal para los gemelos Kaulitz y de sobremanera, al gemelo de rastas castañas le preocupaba ver tan distraído a su pequeño Billi. Ya tenían 16 años pero para Tom "su Billi" siempre sería un pequeño ángel. Incluso a él mismo le irritaba pensarlo de esa manera, pero suponía que era por el amor y esa relación tan estrecha que existen entre gemelos.

 

Pero lo que iba a ser una cocción de pavo y calentamiento en el microondas, casi pasa a ser un accidente cuando de pronto, Tom grita desesperado al ver que un distraído Bill por poco introduce en el microondas unos platos de loza...

 

- ¡Bill! ¡¿qué haces?! - lo sujeta firmemente de su delgada muñeca.

 

-  ¡¡¡¿Qué?!!!- nota los platos que lleva en las manos- fue tu culpa por no avisarme antes - dijo intentando culpar a Tom po su descuido

 

- ¡JA! ¡¿mi culpa?! - tomó los platos con cierta molestia y los puso sobre la mesa - ¿qué demonios te pasa ahora? y no me digas que estás preocupado por la abuela porque yo ya lo hubiera sentido en mi pecho - levantó una ceja.

 

Era cierto, ambos sentían el mismo dolor, la misma alegría y hasta las mismas sensaciones por ese lazo invisible que conlleva ser hermanos gemelos.

 

- Es solo que será algo triste pasar el año nuevo solos - dijo el moreno mirando a Tom con un puchero

 

"¡Mierda! ¡no otra vez! ¡por favor! ¡no me pongas esa cara que me derrito!" - pensaba el gemelo mayor por diez minutos de vida mientras que su gemelo de cabellos negros lo miraba un tanto sorprendido, así que rápidamente, Tom tuvo que reaccionar..

 

- ¡No seas tonto! ¿acaso no me quieres lo suficiente como para querer pasarlo solo conmigo? - sonrío de lado frunciendo el ceño en señal de protesta.

 

 

- Asintió y sus mejillas se sonrojaron - pero será algo aburrido, digo solos tú y yo ¿qué podemos hacer aparte de beber? - se queda callado mirando a su gemelo - ¡¡¡podemos beber!!!-dijo emocionado- ¡¡no hay nadie que nos vigile!!

 

- ¡Buena idea! - afirmó el de rastas con una corazonada y un sensación que revoloteaba por su estómago - ¡¿Qué estamos esperando, tontuelo?! ¡Vamos!

 

Y así, Tom tomando de la mano a Bill, dejaron las comidas para hacer en la cocina, corriendo a toda prisa hacia el mini bar..

 

- ¿Qué beberás tú?- dijo frente al minibar mirando muchas botellas.

 

- ¡¿Ves?! ¡cómo se nota que el experto y el primero en todo soy yo! jajajajaja ¡no sabes ni siquiera beber como hombre, Bill! - dijo el gemelo rubio con un tono desafiante en la voz.

 

- Mejor dicho alcohólico como tú -dijo el joven con una sonrisa y levantando una ceja

 

Tom cogió una de las botellas; una que portaba una marca azul, lo cual denotaba que era de una de las mejores etiquetas a nivel internacional, sin embargo y por la respuesta de Bill, el de rastas lo escondió bajo su enorme camiseta y se alejó lentamente de su gemelo...

 

- Ahora pues, hermanito.. veamos si eres lo suficientemente rápido como para robarme esta botella y beber aunque sea una sola gota de ella.. ¡no sabes! ¡es la mejor bebida del mundo y te la perderás por insultar a tu ídolo! .. o sea.. ¡YO! - echó a escuchar sus carcajadas  mientras la molestia del gemelo menor era más notoria...

 

- Será muy facil - dijo el menor lanzándose sobre su hermano, pero era en vano, Tom era mas fuerte- déjame alcanzarla - decía forcejeando con Tom

 

 

- Ok! Ok! ¡para que veas que soy bueno, te dejaré tomar de MI botella con una condición! - su mirada se tornó peligrosamente seductora y hasta pecaminosa; ello perturbó al pelinegro de apenas 16 años...

 

 

- ¿Cuál? - dijo el menor poniendo un dedo sobre su boca mientras sus ojos radiaban ingenuidad y sensualidad..

 

 

- ¿Estás viendo donde está esta botellita? - señaló con ambas manos a su propio cinturón y lo introdujo más dentro de sus anchos pantalones color beige - ¿pues qué crees? tendrás que QUITÁRMELO de ahí si quieres saber de qué bebida se trata - meneaba su cintura de forma burlesca al son de un rap - ¡adórame Bill! jajajaja

 

- Qué idiota eres, Tom - dijo cruzándose de brazos mirando al mayor con un puchero

 

Viendo como su hermano se sentaba sobre uno de los amplios sofás de terciopelo azul y con el rostro entristecido, Tom se le acercó...

 

- ¡Vamos, Billi! ¡es solo un juego! ¿no querías divertirte? - su tono fue dulce pero el que cayó en la trampa fue él porque casi o nada pudo hacer cuando se dio cuenta de que su "inocente hermano" introdujo su mano derecha en los pantalones de su igual mientras que con la izquierda hacía a un lado las manos de Tom...

 

- ¡Sí! ¡es solo un juego y yo gané! -dijo con la botella en su mano y una sonrisa victoriosa- ahora ¿quién es tu ídolo, Tom?

 

 

Tom se sentía frustrado pero a la vez contento, porque lo que más adoraba de esos juegos y peleas con su hermano, era esa complicidad que no existía con nadie más en el mundo, ni siquiera con su propia madre. Tom tenía gana de decir: "Sí tú eres mi ídolo y lo que más amo en la vida" pero eso sería fuera de lugar para Tom, aunque hubo pocas veces que se lo decía cuando dormían..

Cuando justo Tom creía que todo estaba perdido en el juego, propuso algo tomando dos copas vacías de la vitrina y ayudando a Bill a abrir la botella con un saca corcho...

 

- Y antes de brindar querido hermanito, quisiera saber si ya descubriste qué licor es - le preguntó con sarcasmo en la cara - Porque... solo así te llamaré "mi ídolo"

 

- Bill miró la botella - bueno es un...- miró a Tom quién sonreía victorioso - ¡¡¡¿a quién le importa?!!! ¡¡¡solo sirve!!!!-dijo sentándose en el sofá

 

 

- No, querido hermanito, así no son las cosas. Tú me has retado y me has desafiado... He prometido que yo te llamaré "mi ídolo" SOLO si sabes qué demonios estás bebiendo pero.. si no sabes, yo pediré algo a cambio... así que tienes exactamente 1 minuto para decirme que estás bebiendo y empiezo a contar... uno.... dos.. - Tom gesticulaba triunfante cada una de los segundos que llegarían hasta el sesenta y lo cual estaba desesperando al menor de los Kaulitz

 

- ¡Es injusto! ¡es como si yo te preguntara sobre moda!... yo ya me aburrí - se levantó del sofá caminando hacia su hermano - me iré a dormir - le dijo con una sonrisa de diva a mas no poder

 

Pero el menor de cabellos cortos negro fue detenido por la mano enérgica de su gemelo de largas rastas a la vez que terminaba de contar..

 

- ...cincuenta y nueve, ¡SESENTA! ¡qué pena hermanito! ¡no sabes perder! -  tenía una risa de lado a lado - Es un licor roja borbon con lirio granate botella azul y a pocos minutos de tocar las doce, merezco mi premio y tú... tú también... - lo tomó de las muñecas, atreyéndolo hacia si. Su aliento, no obstante tenía un tenue olor a licor, era agradable.. y hasta excitante.

 

El menor de los gemelos estaba acorralado entre los brazos de su hermano. ¿Estaría soñando?

 

- De verdad tienes un problema con el alcohol -  dijo intentando no mostrarse nervioso a tal contacto - cómo puedes saber tanto de una bebida como si tu vida se fuera en eso...

 

- ¿Cómo puedes preguntarme algo así cuando estoy a punto de besarte? - refutó un Tom delirante que contemplaba los labios rosa carmesí de su gemelo...

 

Se sonrojó al sentir lo que venía

 

- jajaja ¡qué buena broma! ¡casi me la creo! - dijo nervioso intentando huir de Tom

 

Aprisionándolo contra su pecho y aprisionándolo contra la pared, las palabras de Tom fueron directas al corazón de Bill..

 

- ¿Por qué me rehuyes tanto? Sabes muy bien que no estoy bromeando porque lees mi mente y sabes que esto no es un simple juego para mí... ¿acaso para ti sí?...

 

Negó con la cabeza y lo miró fijamente...

 

-Nunca has sido un juego para mí, pero por lo mismo, esto es peligroso - dijo ruborizado

 

- Billi... ¿cuántas veces me has visto llorar? - preguntó aferrando sus manos a las de su hermano...

 

- Tomi...- susurró el menor mientras se abrazaba al cuello del  mayor, acariciando enternecido las mejillas de este...

 

- ... por lo menos un par de veces... y esas dos veces, tú has sido el único testigo de mi llanto... Billi, te amo y amarte cómo lo hago me duele y por eso sufro pero... no puedo evitar lo qué siento.. ¿tú sí? - apegó su rostro a la perfecta nariz de Bill, mientras que sus ojos se entrecerraban en una danza de fragancias, aquellas de desprendían las pieles de ambos jóvenes..

 

- No, no puedo - y sin pudor, besó inocentemente a Tom para luego decir -: también te amo

 

- ¿A eso le llamas besar? - sonrío maliciosamente el rubio, jugando con el pircieng de su labio inferior - déjame mostrarte cómo se besa en verdad...

 

- ¿A eso le llamas besar? - sonrío maliciosamente el rubio, jugando con el pircieng de su labio inferior - déjame mostrarte cómo se besa en verdad...

 

A Tom le había fascinado ese mágico beso, sorprendente y destellante, pero su hermano seguía siendo virgen, así que tenía que ser cuidadoso con él en todos los aspectos. Retiró todo lo que estorbaba en el camino, a la vez que besaba delicadamente a Bill, en los labios, luego en las mejillas, descendiendo hasta el cuello, todo pasó en menos de treinta segundos y, finalmente y a tropezones, aterrizaron sobre el sofá..

 

Tom se desprendió nerviosamente de sus prendas, de sus pantalones, de su camiseta, mientras miraba maravillado a Bill, quién yacía debajo de su cuerpo con sus hermosos ojos café brillantes y sus labios húmedos...

 

- Te amo... juro que no miento al decir que eres lo más hermoso que tengo en la vida, Billi... - sonrío amorosamente...

 

- Danke, Tomi - dijo sonriendo con gran timidez, mientras retiraba de la cabeza de su hermano, su inseparable gorro, dejando caer las rastas rubias sobre sus hombros y dorso desnudo. Ante esta visión, las mejillas de Bill enrojecieron aún más...

 

Tom estaba a punto de desnudar a Bill cuando un temor repentino casi lo apabulla pero Bill se encargó de disipar sus miedos, acariciando los nudillos de sus dedos...

 

- No me voy a romper, no soy un cristal, Tomi - su voz era un suplicio y una autorización a invadir su territorio.. su virginidad...

 

Los dedos temblorosos de Tom recorrían ávidamente el cuerpo de su igual, incluso por encima de sus ropas, pero ya retiradas todas ellas del delgado y fino cuerpo de su hermano, sus manos parecían esculpir una obra de arte... "la más bella de todas", pensaba Tom.. y ya no podía echarse atrás.. el amor se sentía en la atmósfera de la sala, de la nieve cayendo en forma de copas y que se traslucía a través de los finos vidrios de los ventanales.

 

Los besos fueron más profundos, las respiraciones entre cortadas. En un inicio, Bill no sabía cómo seguir el ritmo de Tom ni cuándo contener la respiración cuando la boca de su gemelo lo atrapaba sin compasión en un duelo de lenguas y mordidas de labios descabellados. Tom entendió que ese piercing en la lengua de su hermano, le traería grandes satisfacciones.

 

Los cuerpos sudorosos exploraban uno del otro cada rincón que les era permitido conocer. En ese momento, Bill recordó que en varias oportunidades, Tom y él habían visto películas porno antes, aunque ninguna de ellas le había llamado mucho la atención al moreno de ojos café, pero si se trataba de Tom intentaría lo que fuera con tal de satisfacerlo. Bill decidió detener en seco a Tom..

 

- ¿Pasa algo malo? ¿hice algo mal? ¿no te gusta lo que..?

 

- ¿Puedes dejar de preguntar? ¡Me lo haces más difícil! - increpó ruborizado el menor de los Kaulitz, a la vez que se deslizaba por debajo de Tom, arrodillándose frente a él.. - ¿podrías sentarte e inclinar un poco tu cuerpo hacia mí? - preguntó Bill en un tono suave e inaudible, con los ojos apuntando a la alfombra.

 

Tom entendió el mensaje a la perfección y de un solo brinco, emocionadísimo hasta no más, se ubicó en posición, reclinándose y relamiendo sus labios...

 

- ¿Crees que podrás con "esto"? - apuntó a su propia masculinidad - Es un paquete demasiado grande para que quepa en esa deliciosa boquita - al decir esto, rozó con su dedo pulgar los suaves labios de Bill...

 

- Qué vanidoso eres - sonrío un tanto nervioso pero ahora sí podía sostener la mirada ante los ojos café avellana de Tom.

 

En ese preciso momento, Bill tomó con ambas manos y en forma suave pero firme a la vez, el pene completamente erecto de su hermana. Incluso en ese momento, Bill se preguntaba lo mismo que le preguntó Tom hace un rato: "¿Esto podrá caber en mi boca? ¿y podrá caber en...?" y de solo pensarlo, se sonrojó en el acto. Tom percibió su pensar y tomó su perfecto mentón...

 

- Hazlo despacio, de a pocos y verás cómo te va a gustar... si no te gusta, lo dejamos y ya - sonrío para darle seguridad...

 

Bill asintió y empezó su labor... ¡y qué labor! A Tom parecía que nunca en la vida nadie le había hecho el sexo oral y Bill sentía la tibieza del pene de su hermano recorrer su cavidad bocal; era muy largo y grande a la vez, tenía las medidas perfectas según Bill, pero comenzó de a pocos con pequeñas lamidas, como si de un chupete se tratase y él fuese un gatito saboreando su dulce favorito. Esta visión terminó por excitar al extremo a Tom...

 

- Juega.. con... ¡ah!... con "ellos"

 

Bill entendió la petición en el acto y con su la punta de su lengua, se escabulló entre los testículos que habían aumentado notoriamente de tamaño y su color se había vuelto rojo pastel.

Definitivamente, Tom lo estaba disfrutando..

 

- ¿Crees que podrías "tragarlo"? - preguntó un Tom entre gemidos y respiraciones difíciles

 

- ¿Así? - mostró Bill ante la pregunta, devorándose todo el miembro de Tom, acariciándolo con el piercing de su lengua, gimiendo cada vez más alto por las correintes de placer que el propio Bill sentía en su espina dorsal, llevándose sus manos a su propio miembro erguido, succionando carne, engullendo el glande...

 

El rubio sentía que si no lo detenía pronto, no iba a ser capaz de detenerse y terminaría corriéndose en su boca y eso no era lo que él quería. Así que lo separó de su cuerpo, lo besó amorosamente, se aferró a la diminuta cintura de Bill y jugó con sus tetillas, propinando mosaicos que generaban olas de placer al pelinegro...

 

- ¡Aahhh! mmmm...  te amo, Tomi... te necesito... - Bill movía casi inconcientemente sus pelvis contra la de Tom y ambos rodaron hasta yacer sobre la alfombra...

 

Tom no podía soportar más la tortura. Ensalivó el dedo anular de su mano derecha mientras posicionaba las piernas extendidas de Bill sobre sus hombros..

 

- ¿Qué vas a...?  ¡AAAAAAHHHHHH! ¡NO! ¡TOMI! ... me duele - sollozaba el frágil gemelo..

 

- Prometo que pasará pronto.. confía en mí, Billi... te amo.. eres lo que más amo en el mundo...

 

Bill se aferró al cuello de su hermano y se dejó llevar por las hábiles manos de su hermano..

 

De a poco, tres dedos fueron los invasivos y ya habían transcurrido varios minutos, casi eternos para Tom pero tenía que ser paciente...

 

- ¡Mierda! Esto no va a entrar fácilmente.. - murmuró Tom entre dientes..

 

- Tom, tengo miedo pero ... no quiero que te detengas... hazme el amor, Tomi...

 

-Mi Billi - le acarició suavemente la mejilla derecha, retirando un mechón negro de su semicorta cabellera... - y sin poder hacer más tardío el momento, lo penetró suavemente. Bill era sumamente estrecho y ello produjo quejidos de dolor que fueron desvaneciéndose. Era tanto el amor que propagaba todo el cuerpo de Tom, que el temor y el dolor agudo que en un principio sintió Bill, desapareció con cada nueva embestida.

 

Ambos cuerpos parecían haber sido hechos con un mismo molde, y en efecto eran hermanos, pero la sincronía de sus cuerpos, los espasmos de placer, los gestos de ambos... todo era perfecto como el acoplamiento de sus almas en la fusión de dos cuerpos encandecentes.

 

Los latidos de ambos corazones marcaban como un mismo reloj y las uñas de Bill se clavaron en la espalda de Tom como una señal de que sentía dolor pero también placer absoluto.

La virilidad de Tom aumentaba de tamaño dentro de Bill, sentía que pronto explotaría y aunque le habría encantado cambiar de posiciones con su amado Bill, sabía que este, en su primera vez, no lo soportaría.

 

Una embestida más profunda y todo el cuerpo de Bill se estremeció en una sacudida uniforme...

 

- ¡Tom! ¡Tom!... ¡ya no aguanto más! ¡yo...! ¡AAAAHHH TOOOOOOOM! - fue el primero en llegar al orgasmo y su semilla se esparcía entre los dedos de su hermano, que procuró darle placer durante la penetración.

 

- ¡BILL! ¡AAAAAAHHHHHHH! - Tom fue el segundo en alcanzar el cielo con las manos y bañó de semen el interior de su amado Bill. Tal como lo habían deseado los dos, había acabado dentro de él para demostrarle cuánto le importaba y lo mucho que lo amaba. Finalmente, se dejó caer sobre el delicado cuerpo de Bill. Beso sus párpados, sus mejillas, frente húmeda y le preguntó -: ¿estás bien? ¿no te lastimé?

 

Bill sonreía de oreja a oreja...

 

- ¡No! ¡tonto! .. es lo mejor que me ha pasado en la vida.. - puso las manos de Tom sobre su pecho - ¿sientes mi corazón latir?

 

Tom sonrío dulcemente...

- Al mismo ritmo que el mío

 

Y las campanas de una iglesia cercana a la casa de los Kaulitz anunciaban la llegada del Nuevo Año, mientras cohetes artificiales, juegos pirotécnicos y jubilosos gritos se escuchaban por doquier...

 

- ¡Feliz Año Nuevo, Tomi!

 

- ¡Feliz Año Nuevo, Billi!

 

Se abrazaron y besaron cientos de veces más durante esa noche, con la botella de etiqueta azul cuyo emblemático nombre decía...

 

"Our Same Souls"

 

FIN

Notas finales:

que bello el final Tsuki lo hizo bueno Kusses y ojala les haya gustado dejen sus comentarios criticas o peticiones hago fic por mandado ustedes piden yo escribo y dejo a la musa volar las Quiero y los quiero kusses

 

 

ciao se despide Nath


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