ALUCINAME por hibird_kronnos

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Aquel silencio tan molesto donde solo se podía escuchar el sonido de su respiración y el incesante tic tac del reloj de pared. La luz de luna iluminando a través de las cortinas de color verde, mordiendo suavemente su labio inferior cerro con fuerza los ojos como si deseará dormir sin conseguirlo pues sus parpados no dejaban de moverse y temblar ahora cerrando con más fuerza sus ojos un par de lagrimitas bajaron recorriendo sus mejillas, se sentó de golpe sobre la cama tomando entre sus brazos la almohada abrazándola mientras de sus olvidados labios salía:

-Reborn… -hundió el rostro en la almohada sollozando levemente, sin darse cuenta de que la puerta fue abierta y que una alta figura vestida de traje negro entraba a la habitación. -¿Por qué? ¿Por qué no puedes fijarte en mí? ¿Tan poca cosa soy? ¿Por qué? ¿Por qué yo…? ¿Por qué tenía que enamorarme de ti? –lanzando la almohada contra lo que debería ser la puerta está llego a chocar justo en la cara del chico de traje que había entrado. -¡AH! –sus ojos casi desorbitados al ver de quien se trataba, no podía creerlo y todo lo que dijo en voz alta sin duda alguna habían sido escuchadas por él, con horror llevo sus manos al rostro.
-Vaca estúpida… -siseó tomando la almohada devolviéndola con tanta fuerza como le fue lanzada haciendo que Lambo lo único que pudiera hacer es sentir la almohada golpearle y caer asustado por la presencia de Reborn, escondiéndose debajo de sus cobijas.
-¡ESTO NO ESTA PASANDO, TU NO DEBERÍAS ESTAR AQUÍ! E-ESO… E-S-O ES… ESTÁ ES MI HABITACIÓN ¿Qué haces tú… -se quedó en silencio cuando escuchó el sonido de la puerta al cerrarse, hizo que Lambo estuviera lamentándose su debilidad y su estupidez por haber dicho todo aquello en voz alta.
-Voy a darte una lección vaca estúpida. –aproximándose a la cama donde Lambo trataba de esconderse bajo aquellas cobijas, Reborn tomó por el borde del cuello del pijama moteado haciendo que todo y cobijas salieran fuera de la cama, para lanzar a Lambo contra la puerta de la ducha la cual se abrió haciendo que cayera dentro.

Pudo sentir después de todo ese intenso dolor sobre su cuerpo, como Reborn volvía a aparecer tomándolo por el cuello presionando de manera violenta obligándolo a entrar dentro de la tina que contenía agua logrando que Lambo se resbalara dentro de está empapándose pero también salpicando a Reborn cuyos ojos negros parecían devorar los verdes de Lambo que no dejaba de estremecerse de pies a cabeza sin poder creer lo que ocurría.

-¡De-detente! –logró articular en una especie de gritó, sintiendo como ahora la mano de Reborn se metía bajo su pijama sin ninguna consideración haciendo que los bonotes de está salieran volando por el piso del baño, Lambo estaba realmente más que nada sorprendido que asustado y también muy excitado sintiendo como aquella mano acariciaba su pecho y esos dedos ahora pasaban a uno de sus pezones pellizcándole hasta hacerlo gemir, sus ojos se cerraron automáticamente y ahora podía sentir como el cuerpo de Reborn se metía junto con el dentro de la tina.
-Aún no te he hecho nada y ya está gimiendo de esa manera… -susurro en su oído mordiendo el lóbulo, mientras pasaba su mano sobre la entrepierna ya dura de Lambo que lanzó un fuerte gemido.
-Re-born… -jadeó al sentir como era despojado de los pantalones de su pijama, el agua que ahora era poca dentro de la tina era fría y hubiera acabado con cualquier tipo de excitación pero no con la suya NO porque crecía más y más al sentir como la mano de Reborn sujetaba firmemente su erección subiendo y bajando por toda su carne.

La boca de Lambo buscó la de Reborn, ambas se unieron en un beso exigente y profundo que al separarse un delgado hilo de saliva unía ambas cavidades, aquellos labios que tanto deseo suyos ahora recorrían su cuello marcando su piel con los dientes; y sin poder resistirse más Lambo se vino en la mano de Reborn que sonriendo de una manera muy lujuriosa llevó sus dedos a la entrada del otro empezando a introducirlos uno, dos tres. Ahora era la boca de Lambo la que recorría el cuello de Reborn pasando sus brazos por el cuello de este mientras los dedos entraban y salían de su interior había dolor pero un dolor soportable, la excitación por ser tocado de esa manera le hizo ponerse nuevamente erecto. Los dedos de Reborn salieron de su interior dejando un extraño vació que fue inmediatamente reemplazado por la erección de este que entro de una sola embestida.

-¡HAAA…! Eso duele… Reborn. –jadeaba pesadamente abrazándose con todas sus fuerzas a la espalda de Reborn como si con ello fuera a soportarlo, sus ojos se llenaron de lágrimas o mejor dicho ya estaban bañadas de ellas, porque estaba tan feliz que no podía contenerlas.
-Ah, ha… relájate, relaja tus músculos. –jadeaba al sentir aquellas apretadas paredes cerrarse más y más sobre su miembro, tanto placer que logró contener por alguna razón se quedó ahí sin moverse esperando a que Lambo se acostumbrará.
-Muévete… te quiero sentir… Reborn… Por favor… Ha, ha… Muévete… -haciendo un movimiento de caderas, ambos gimieron uniendo sus hambrientas bocas la una con la otra sus manos empezaron a recorrer el cuerpo ajeno, mientras las embestidas eran cada vez mas y más profundas:; la mano de Reborn se deslizó sobre su erección.

El dolor dio paso al placer, las embestidas no se detenían en ningún momento y sus boca se separaron para lanzar un gemido lleno de placer sus semillas marcaron aquel sitió la de Lambo manchando sus vientres, la tina también recibió un poco de esa semilla blanca y la de Reborn lleno por completo el interior de Lambo. Lentamente fueron controlando sus respiraciones, Lambo rodeó con sus temblorosos brazos el cuello de Reborn cuando este hizo el intento de salir de la tina.

-Castígame más… Si esto es un castigo para ti, se todo lo malo que quieras… Pero no te vayas luego de hacerme esto, por favor… -si, era patético realmente al suplicar de esa manera, pero si no había otra salida si no había otra forma entonces alucinar con Reborn como lo hacía no estaba tan mal. Rodeó con más fuerza el cuello del otro con sus brazos sin querer dejarlo ir.

No hubo respuesta solo un absurdo silencio, pero al menos podía continuar aferrado a Reborn. Y eso por el momento era más que suficiente en el ingenuo corazón de Lambo.

MANSION VONGOLA – OFICINA DEL DÉCIMO

Recostado sobre el escritorio con las piernas abiertas, sintiendo como esa experta lengua se movía sobre toda su virilidad, y un par de dedos húmedos ampliando su entrada, tapándose la boca con una mano dejando salir leves gemidos sin poder apartar la mirada de quién lo tocaba y le hacía sentir tan bien; hasta que no pudo resistir más…

-¡AHH! –en un grito de placer cerrando con fuerza los ojos castaños, llevó sus manos a la cabeza del otro doblándose sobre este, abrazándole luego de los hombros con el rostro completamente sonrojado y los labios entreabiertos jadeantes con un delgado hilo de saliva bajando por la comisura de su boca. El líquido blanco escurrió entre los labios del chico de ojos bicolor.
-Te ves tan sexy… Tsuna kun. –susurro Mukuro rodeando con sus brazos la cintura del menor mientras atrapaba con su boca la del pequeño en un beso profundo donde sus lenguas debatían por el control, el cuerpo del mayor quedo sobre el cuerpo del menor.

CONTINUARA...

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