Era un día común en su vida, iba a la misma universidad que su novio, ambos estaban por cumplir los 20, ambos en el cuarto semestre, pero en distintas carreras, Sasuke escogió Negocios Internacionales, Naruto por su lado prefirió el arte.
Entre ellos todo iba bien, llevaban viviendo juntos un año y medio, su relación de pareja era perfecta, buena comunicación, incluso tenían una increíble y envidiable vida sexual, ningún problema telenovelesco, y no crean que por estar explicándoles como era su vida significa que algo terrible y angustiante fuera a pasar, nada de eso.
Como decía era un día común, era sábado, y este comenzó de la siguiente forma:
En un amplio cuarto color blanco, decorado al más puro estilo minimalista, donde los muebles eran color negro, se encontraba un enorme closet, y una cama tan grande que incluso podrían dormir cuatro personas sin siquiera pegarse, esta era baja, un poco más alto del nivel del suelo, la base como todo, era negra, la cabecera del mismo color era grande, estaba sobre una pared de color rojo, la única diferente en esa habitación. A los lados de la cama pequeñas mesas de noche hacían compañía a los pocos muebles del cuarto, la del lado derecho tenía una foto de la pareja, y la otra un libro. La habitación no necesitaba mucha iluminación, pues un hermoso ventanal llenaba el cuarto de luz, este daba paso a un lindo balcón, las cortinas eran de un rojo pasión incomparable.
Unos cuantos rayos del sol se colaban por el pequeño espacio que había entre las cortinas, estos llegaban hasta la cama donde los chicos aun dormían, el azabache abrazaba celoso a su amado novio, el cual yacía sobre su pecho, Sasuke se movió un poco al sentir la pequeña luz sobre sus ojos. No quería levantarse, estaba muy casado, la noche anterior había sido demasiado activa. Sin embargo debía ir a la escuela.
-Oee dobe, debo bañarme- dijo en susurro mientras le acomoda el cabello-
-mmm… no… no quiero… no vayas-
-Tampoco quiero irme, pero sabes que es importante-
Al escuchar esto, el rubio solo lo abraza con más fuerza –mooo, está bien pero con una condición -
-¿Cual? Mientras no sea desayunar ramen…-
-Noooo… ya se que no te gusta-
-Pero sabes que por ti lo haría-
- sip… pero hoy te salvas pues solo quiero que nos bañemos juntos-
Sonríe pícaro – claro que si, no lo dudes-
Así ambos se metieron a la bañera, esta ocasión optaron por usar la tina, a ellos les gustaba poner esencias, el día de hoy le toco turno al jazmín, ambos se metieron, la lujuria los llenaba, Naruto se recostó sobre su amado, le encantaba sentir su desnudes, poco tiempo después comenzaron a besarse, el azabache acariciaba la espalda con pasión, a veces intencionalmente lo rasguñaba un poco, sacando bajos gemidos del rubio, este en venganza ataco su oreja, pequeños mordiscos, su lengua jugaba con su lóbulo
-Ahh Naru …to…mmm basta, debe…ahhh apresu..rarme ….haaaa-
En lugar de parar, lo beso con suavidad, y antes de terminar lo abrazo fuertemente.
-Esta ocasión te dejare escapar, pero deberás enjabonarme-
-OK- lo beso castamente y empezó su tarea
El baño no tardo tanto como a ellos les gusta, como Naruto se quedaría en casa no tenía prisa opto por bajar a hacer el desayuno con unos bóxers puestos, como el tiempo apresuraba le sirvió cereal, jugo de naranja y un poco de fruta bañada en yogurt.
-No desayunas conmigo?-
-Me sentare a hacerte compañía, pero no podre desayunar, quede con Gaara y los demás en que vendrían a hacer hotcakes-
-mmmm-
-Te guardare algunos-
-si, bueno nos vemos, regresare tarde, debo pasar con Itachi a la empresa después de la escuela-
-Ohhh entonces llegaras con Itachi-
-Ehh?-
-Si es que Deidara vendrá con nosotros-
-Huuum…esto parece reunión de ukes-
-Heee que dijiste?-
-No nada, nos vemos-
Vio como se iba, observo la hora, apenas eras las 7:00, los chicos quedaron en llegar a las 11, aun faltaba mucho, el mayordomo pronto llegaría, el ya estaba bañadito.
-Iré a vestirme- dijo mientras posaba sus manos detrás de la nuca
No tardo mucho en escoger algo de ropa, la verdad fue demasiado sencillo pues era su conjunto favorito, unos pantalones color naranja con detalles en color negro, le quedaba holgado, sus tenis negros, y una polera ajustada del mismo color, como accesorios llevaba el collar que le dio su abuela hace algún tiempo atrás, y unas muñequeras, una negra y otra naranja.
-Ahhh falta mucho tiempo, y ya no tengo sueño solo queda una cosa por hacer- y eso ponerse a jugar Xbox360, tenían bastantes juegos, uno de sus preferidos era sobre un ninja llamado Raruto.
-Muy bien Raruto tu y yo tenemos algo pendiente-
Y vaya que lo tenían el pobre chico no ha podido pasar un nivel que según él era muy difícil, según Sasuke el rubio simplemente no era muy bueno jugando.
El tiempo paso, Naruto grito, el mayordomo se asusto, Naruto siguió jugando y el mayordomo limpiando. Pronto dieron las 11 y el timbre sonó, la verdad es que Naruto ni si quiera le escucho, el seguía sumido en su juego.
-Pasen- dice con suma cortesía – El amo Naruto está jugando, en seguida le aviso-
-Gracias, pero no te preocupes Jaime nosotros vamos por él- responde Deidara
-Como usted diga-
Por fin habían llegado, Gaara, Kiba, Deidara y Lee.
-Hey! menso ya llegamos, nos vas atender o qué?- le pregunta Kiba
-A chicos, si esperen es que haaaa este maldito nivel esta difícil-
-mmm pues mejor nos sentamos pues esto va a tarda-
-mooo Gaara grrrr púdrete-
-vamos apóyenlo esta es fuerza de la juventud, vamos Naruto cuando pases ese nivel te mostrare los secretos que dijo mi sensei-grita a todo pulmón, mientras detrás de él aparece un roca donde una ola se rompe en el ocaso, y un extraño brillo en sus ojos aparece, de donde salió… quien sabe pero ahí estaba.
-En serio- con estrellitas en los ojos
-Así es- pose seria- así pronto serás el mejor,
- haaaa me esforzareeeee- ahora Naruto se unía a él, y el extraño fondo aparecido de la nada seguía ahí
Todos los presentes los miraban con tremendo goterón en la cabeza
-Realmente no sé ni de donde ni como saca tremendos efectos especiales- comenta Gaara
Al unísono los demás responden – ni idea-
Deidara tratando de romper aquel extraño ambiente dice – Naruto-kun, sería bueno apurarnos a hacer el desayuno no crees?-
-Huuum ahora que lo dices tengo hambre… bueeno luego seguiré jugando, vayamos a la cocina-
Todos juntos fueron a la cocina, era amplia y muy bonita, solo con extraño color, si extraño, pues sus paredes y los muebles eran de color naranja, la parte de arriba de cada mueble era negra, al igual que la estufa, el refrigerador y el suelo, no es que no diera buena pinta, de hecho todo lo contrario, se veía bien, solo era muy raro ver cocinas de este tipo.
-Solo a ti se te ocurre poner estos colorcitos- dice kiba
-Pero si se ven bien, además a Sasuke le gusto-
-Naruto mientras tu sigas siendo solo suyo, y solo le brindes esas sonrisas a él, créeme que todo lo que hagas en esta casa le va a gustar-
-En verdad crees eso Gaara?-
-Etto no solo él yo también pienso así Naruto-kun-
-mmmm bueno pude que sí….-
Lee por su parte se dedicaba a sacar todo lo necesario para hacer los dichosos Hotcakes, Kiba sacaba a Akamaru al patio, mas en estado automático que conscientemente Naruto sacaba los platos y todo lo demás.
-Bueno ya está todo, ahora comencemos-
-Oye Lee y tu porque estas aquí?, digo no es que no seas bienvenido- apresuro a decir el ojiazul cuando vio que este se puso en cuclillas, hacía circulitos en el suelo y una enorme nube y aura negra lo rodeaban – es solo que bueno me pregunto el porqué no estás con Sakura-chan?-
-Si bueno es que… salió con Ino y Temari de compras y la verdad no quería ser su burro-
-Si esas chicas compran como poseídas- comenta Kiba al ir entrando a la casa
Siguieron platicando de cualquier cosa, Gaara no dejaba de quejarse de los acosos de su novio, este quería imitar a Naruto y Sasuke, Sai quería vivir con el pelirojo, pero a él no le agradaba mucho la idea, no porque no le amase, él era su vida entera, pero aún no se sentía preparado para ese gran paso, sentía que las cosas iban bien así.
Por su parte Deidara se quejaba de Itachi, este era demasiado pervertido, ya no sabía qué hacer además estaba el hecho de que no era muy romántico, mínimo un detallito, al menos solo por consentirlo, pero este no lo hacía y si le daba algo era solo para sus perversos juegos.
Kiba quería tener más decisión en las cosas, pero aún cuando no muy seguido se hacía lo que él quería, esto no molestaba mucho, amaba demasiado a su raro.
Y Lee bueno Lee siempre hacía lo que Sakura le pedía, el definitivamente no tenía derecho a objetar o de lo contrario le darían un buen golpe.
Todos estaban felices con sus vidas, como en todo había problemas, pero todos sabían resolver las cosas.
Pronto terminaron de hacer los Hotcakes, se los acabaron en un dos por tres, tanpronto los habían servido estos se esfumaron.
-Bueno y ahora que hacemos-pregunta Naru
-mmm Ya se bajame una canción que me gusta mucho-
-tu y tus canciones Lee, son de lo más ñoñas-
-Y queee quieres que haga Sakura se la pasa escuchando de esas, obvio que unas se me pegan kiba tarado-
-Ya ya no te angusties, deja voy por mi lap-
El rubio fue por ella, la saco de su mochila y baja tan rápido como pudo.
-Todavía no entiendo porque Sasuke compró una casa tan grande- Decía Gaara
-mmm pues tal vez porque siempre quise vivir en una casa enoooorme-
-Va ese siempre cumple todo tus caprichos-
-Pues los Uchiha así son créeme Kiba-kun-
-Si solo basta ver que hasta mayordomo le pusieron a Naru solo porque no le gusta hacer limpieza-
-haaa no empiecen con eso de nuevo, haber Lee dime el nombre de la canción-
-Si pues verás es que no me la sé jajajaja, pero haber busca una estrofa y así vemos el nombre de la canción-
-Ok, como va?-
-You change your mind like a girl change her’s cloths-
Haber mmm aquí hay algo- Da clic en el link de una página y….- PERO QUE DEMONIOS ES ESTO?
-Que que haber- dice Kiba – QUEEEEEEEEEE? Naruto eres tu???-
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