Si me preguntaran cómo definiría mi infancia en una palabra, creo que la mejor repuesta seria Matt ese chico la marcó por completo no porque fuera un buen recuerdo si no porque es el peor de todos, siempre haciéndome sentir inferior, humillándome, molestándome desde lo profundo de mi corazón lo odiaba, quería que desapareciera de mi vida.
Todo se remonta a cuando yo tenía 9 años, mi familia tuvo que trasladarse, por cosas de trabajo de mi padre, a otro país, yo vine de transferido a un colegio que quedaba en las cercanías de mi antigua casa, para mi desgracia en el mismo establecimiento iba la persona que mas llegaría a odiar en mi vida.
En fin, todo lo transcurrido desde mi llegada aquel establecimiento hasta el recreo, iba relativamente bien, hasta que desgraciadamente lo conocí, el, un año mayor que yo, claro además de ser el chico popular que mueve masas ¡por Dios todos estaban babosos por ese idiota! , Matt pedía algo y allí iba su club de fans (nombre acuñado por mi) a dárselo. No entiendo cómo se podían someter a un chico que rompe con todas las barreras de arrogancia, altanería e idiotez que existen en el mundo y que digo mundo en el universo.
Recapitulando estaba en el patio con unos niños cuando se nos acerca, me queda mirando un momento (frente a mi expectación) y sin ninguna expresión me dice cruelmente "tu aquí no eres nadie, así que vete acostumbrando" desde ese momento no me dejo en paz, para hacer más corta la historia la masacre en mi contra duro más o menos 4 años ya que ocurrió lo inevitable, me golpearon 5 niños en el baño todos esos eran los perros falderos más fieles de ese idiota, el cual extrañamente no asistió a mi aniquilación pero sin importar que él estuviera o no, yo estaba recibiendo una gran golpiza. En resumen quede hecho nada, moretones por mi cara y mi cuerpo, y todo lo que respecta mi fisionomía quedo hecha trisas no podía ni levantarme, si con decir que hasta me desmayé pero insólitamente antes de caer rendido, recuerdo que alguien sostuvo mi cabeza y que sus lagrimas mojaban mi cara y decía repetitivamente "¿pero que te hice?" Luego para continuar "si eres lo que más amo, por favor perdóname", pero supongo que todo lo habré imaginado por qué a causa de Matt nadie me hablaba.
Desperté en la enfermería del colegio entre los reclamos de mi madre y las explicaciones del director que no sabía responder, cuando se dieron cuenta de que volvía se acercaron a mi e inmediatamente me tapizaron en preguntas, de las cuales ninguna respondí con el pretexto de que no recordaba nada, cosa que era mentira.
Luego de eso mi madre pidió mis papeles y nos fuimos, mi felicidad era tal, ya no tenía que volver a ver a ese bastardo.
***
Ingresé a otro colegio, en el cual rápidamente me volví popular, de allí egresé y ahora estoy estudiando en la universidad, Medicina.
Pero creo que dentro de mi todo el éxito que tuve fue para que algún día al volverlo a encontrar, pudiera por fin sentirme superior, pero creo que son tantos los malos recuerdo que solo volvería lastimarme.
-Ian, ¿me escuchas?- estaba en un local, con uno de mis compañeros
-si ¿Qué pasa?-
-me tengo que ir- mirè mi reloj sin darme cuenta la hora había pasado rápidamente, pero no tenía la intensión de abandonar aquel lugar
-está bien-
-¿tú no te irás?- me mirò extrañado
-no tomarè algo mas y luego me iré-
-entonces nos vemos mañana- dijo sonriente
-si claro- mi acompañante tomo su abrigo y luego se marcho.
Me quede solo, pedí otro trago y me puse a divagar........................... otra vez
Cuando una voz aparto de mi todo pensamiento -hola ¿puedo sentarme a tu lado?-
Mire a quien me hablaba, un chico de pelo negro de tez blanca, ojos azules y más alto que yo
-lo siento, estoy a punto de irme- dije fríamente
-pero no lo hagas, déjame invitarte otro trago-
-no- volví a repetir
-vamos solo quiero conversar- aquel extraño sí que era insistente
-está bien- aquel chico se sentó y pidió dos tragos una para él y el otro, obviamente, para mi
-¿Cómo te llamas?-pregunte, aquel desconocido se quedo pensando un momento para luego responder
-Derian- ahora era su turno para interrogarme
- Ian.............-
-un momento ¿Cómo sabes mi nombre?- me miró y como si fuera lo más obvio respondió
-tu compañero lo dijo muy fuerte- acepté sus explicaciones y continuó
-¿Cuántos años tienes? -
-20 ¿y tú?-respondí
-21 ¿Qué haces?-
-estudio medicina, y bueno el que acaba de decir mi nombre a todos es uno de mis compañeros, pero antes de que me digas lo que haces ¿me dejas adivinarlo?- me miró con sorpresa
-sí, claro- se rió un poco y prosiguió -pero por cada equivocación me darás un beso ¿aceptas?- lo mire un momento, creo que el alcohol que bebí estaba haciendo efecto porque sin ninguna insistencia acepte
-estudias sicología- dije rápidamente, el movió su cabeza de derecha a izquierda, maldición me equivoque y el esperaba su beso, me acerque pero me detuvo diciendo
-al final te cobrare todo, porque si lo hacemos aquí todos terminaran por mirarnos- así que continúe, en resumen no acerté a ninguna, así pasado un tiempo me propuso que nos fuéramos para cobrar su premio.
Íbamos en la calle, que a esas horas estaba completamente desierta, cuando se para de golpe me toma por la cintura y atrae hacia si en un apretado abrazo -quiero cobrar mi premio ya- me dijo en mi oído para luego acercarse a mis labios y besarlos con desesperación y absoluta pasión, creo que debió haber durado por lo menos algunos minutos ya que cuando se alejo de mí, yo estaba completamente sin aliento.
-vente conmigo- dijo sobre mis labios pero sin llegar a besarlos
-no- respondí fríamente
-¿seguro?- se rió un poco
-claro que estoy seguro-lo mirè extrañado
-entonces no me dejas otra opción- de un momento a otro me tenia vuelto hacia la pared, mis manos eran prisioneras de las suyas y comenzaba a desabrochar mi pantalón, yo, por más que le decía que me soltara y trataba de zafarme no podía, el era más fuerte y tenía menos alcohol en el cuerpo.
Cuando ya hubo desabrochado completamente mis pantalones los bajo y también mi ropa interior, pude ver que de uno de sus bolsillos sacaba una capsula, se la metió a la boca y sin más me la introdujo, luego subió mis pantalones y me dejo libre.
-¿Qué fue eso?- pregunté preocupado
-solo una pequeña ayuda, esa capsula tiene la facultad de que la excitación te vuelva loco, a tal punto que con que alguien se te ponga por delante tu querrás terminar en su cama, además por ser una capsula su efecto es más rápido en comparación a una pastilla- me miró satisfecho y continuó -así que es mejor que te vengas conmigo, es mejor que tener relaciones con un desconocido-sonrió
-para tu información tu eres un desconocido, pero creo que eso ya no importa- en ese momento sentí un calor infernal, mis piernas se pusieron débiles creo que ni siquiera podre caminar -a estas alturas la capsula te debe estar empezando a hacer efecto- se acerco y me volvió a besar, a lo que no me pude resistir -déjame llevarte- dijo provocadoramente en mi oído
-no, puedo solo- dije hostilmente
-no seas testarudo y déjame hacerlo- así que sin más me echo en su espalda y nos fuimos a su departamento
Al llegar la excitación era tal que al momento de bajarme, comencé a besarlo con desesperación, por su parte el trataba de abrir la puerta, al entrar inmediatamente me tumbo al sillón, besaba mi cuello, me sacaba la ropa, tomaba mi virilidad y comenzaba a masturbarme, yo, solo gemía incontrolablemente bajo suyo, ninguno hablo solo nos limitamos a darnos placer mutuamente.
Luego de un tiempo expulse toda mi esencia en su mano, el se la llevo a la boca y por intermedio de un beso me hizo probarla.
El quería ir más allá, en realidad yo también lo quería así que mientras buscaba mi boca introducía sus delicados dedos en mi, el primero fue un dolor indescriptible, en el segundo se fue aminorando y ya en el tercero el dolor casi desapareció, luego sentí algo más grande que sus dedos que se adentraba en mi estrecha entrada allí el dolor volvió a aparecer con más intensidad y mientras yo gemía entre una mezcla de placer y dolor el trataba de besarme y de apaciguarlo un poco algo que inesperadamente consiguió.
Espero a que me acostumbrara a tenerlo dentro, y comenzó con las profundas embestidas fue algo completamente excitante, verlo moverse a un ritmo que solo podía existir en nuestras cabezas. El seguía con su labor eficientemente pero, como lo bueno dura poco, pasado algún tiempo el terminó en mí y yo lo seguí.
No puedo decir con exactitud cuántas veces lo hicimos, pero con fidelidad fueron más de 3 veces ya que después de eso perdí la cuenta
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(A la mañana siguiente)
Al despertarme no había nadie a mi lado, trate de sentarme y un ligero dolor me recorrió pero así igual lo conseguí, allí fue cuando en su velador veo algunos papeles tome uno que resulto ser una identificación, leí su nombre y comenzó de nuevo el desastre.
Nombre: Matt Cohen L.
Solo leí eso y el mundo se me vino encima, no sabía si reír, enfurecerme o matarlo
Aunque sabía que había sido mi culpa por lo que solo empecé a odiarme.......................