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¡Wu’rsten! por Akane Miyano

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Notas del fanfic:

Well, tengo insomnio farmacológico XD y terminé escribiendo esto O_o

Sólo quería tener como requisito aquí el hablar sobre la crisis actual y a la pareja USA x UK XD luego lo demás se dio…extrañamente.

Notas del capitulo:

1) No está beteado, pero bueno…estoy segura de que no soy capaz de matar la vista de nadie xD

 

2) Los © a Hidekaz Himaruya.

 

3) En un principio se llamaba “¡Vodka!” para llegar a las salchichas alemanas o-OU claro es un USA x UK, pero aseguro que tiene su lógica xD

 

4) Te lo dedico a ti Yin <3 fue mi intento fallido de comenzar a hacer tu encargo, pero descuida que ese lo tendrás, oh, siiii *babas*

 

¡Wu’rsten!

 

Y allí estaban ambos…

 

Él no lo había planeado así, ni en un millón de años creyó encontrarse en aquella situación; sólo había pensado en ayudarlo. Pero allí estaba: con las partes vitales de Inglaterra a su completo alcance. Invadirlo en esos momentos, por su estado, sería algo que podría ayudar mucho al héroe número uno del mundo a salir de los problemas económicos actuales.

Aunque él exactamente no planeó emborrachar al mayor para atacarlo; eso había sido cosa de Rusia y su vodka “accidentalmente” colocado en el té del inglés; era éste quien había tenido seguramente esas intenciones. Algo que ya presentía que haría, pero había pensado que lo intentaría con él; después de todo no por nada era el gran protagonista de aquel lugar llamado Tierra.

 

Ahora se encontraba contemplando a su “hermano mayor”, quien estaba recostado sobre su cama y se quejaba con las hadas por que estaban muy gordas y por tener luces muy brillantes; también cuestionaba fastidiado el porqué tenía una bandera estadounidense bajo de él.

Obviamente que con la cantidad de té con alcohol que había ingerido no podía entender que eran sus sabanas y que las hadas eran simples luces.

 

- Espera, no, quédate allí.—dijo al ver que el otro tenía intenciones de pararse.

 

Se había llamado a una reunión de emergencia para hablar sobre la caída de la economía mundial. Ya venían venir ese declive desde hacía varios meses, pero aunque los hubiera golpeado con previo aviso, el golpe no había sido suave. Era de esperarse que la crisis del 2009 fuera peor que la de 1930. Las condiciones de la globalización completa, la superpoblación mayor a la de antes, sin guerra mundial desde 1945…

 

- Sabes…debishte quedarte pe’quenio, eras mono así. Ahora ‘tas feo.

 

…Inglaterra diciéndole feo. Eh, bueno, eso no iba al caso, pero igual las cosas no eran como antes. Aunque por lo menos ahora contaban con la experiencia sobre ese problema.

 

- Pero creo que aunque pasen los años, y haya más crisis, nunca dejarás de estar resentido conmigo por mi independencia, ¿Verdad?

 

El mayor le quedó mirando detenidamente antes de largarse a reír bobamente, haciendo caso a las señas del otro de que se sentara y tomara la taza de café que le daba.

 

- No eres buen bebedor, cuando notaste el alcohol debiste detenerte.

 

- ¿Eh, alcohol, dónde?—hipó para luego bebérselo por completo sin chistar. Pasaron unos segundos antes de comenzar a dar señales claras de arcadas—¡MAGDITO MOCOSHO IDIOTA, INTENTAS MATARRRRRME!

 

¡Oh, sí! Inglaterra era generalmente del tipo borracho llorón pero también podía llegar a volverse algo violento; prueba de eso era la taza que se estrellaba contra la pared y que de no haber sido esquivada hubiera lastimado al gran héroe.

 

- ¡Déjjjjjame solo!—masculló mientras abría las mantas para acostarse.

 

- Pero esta es mi…¡Oye!—exclamó al ver que empezaba a desabrocharse la camisa.

 

Si éste dejaba al descubierto todas sus regiones por completo…no creía ser capaz de soportar la tentación de invadirlo.

 

- ¿Ah? Jejejeje, ¿Qué, guieres dormir conmigo…cómo lo hashías tiempo atrág?

 

El menor al instante se ruborizó. Había recordado esos tiempos de antaño, donde Inglaterra era tan grande, tan alto y sus tibios brazos eran un lugar seguro en el cual siempre podía encontrar paz. Habían sido su lugar favorito por mucho tiempo, pero ahora…las cosas nunca iban a volver a ser como antes.

 

Obedeciendo los berreos histéricos del ebrio se acercó a éste, quien no tardó en extender sus brazos.

 

- Pero tás muy grande ahora, no pogré carga’t.—dijo mirándolo con ojos melancólicos.

 

Estos no tardaron en contagiar a los de Estados Unidos, quien luego de muchos años volvió a permitirse el gusto de estar en esos brazos que lo habían sostenido y le habían ayudado a crecer tanto.

 

Claro que esas cosas jamás se las podría decir a Inglaterra, algo que había aprendido bien del mayor era a tener un ego enorme y poca modestia; pero luego sería una linda anécdota para él y un trauma para el mayor. El último siempre terminaba haciendo locuras cuando ebrio y luego siempre acababa muriendo de vergüenza por varios días al recordarlas.

 

No obstante…

Al día siguiente no fueron sólo problemas para el británico.

 

- ¡Espera, no!—dijo Estados Unidos mientras esquivaba la mar de cosas (suyas) que le eran arrojadas—¡Yo…auch! Eso dolió mucho. Mm, aunque sigue buena ¿De qué está hecha esta hamburguesa?—se cuestionó mientras se sobaba el golpe, oculto tras un sofá doble y degustaba del bocadillo; distrayéndose en el proceso.

 

- ¡¡TÚ…!! ¡MALDITO MOCOSO ENGREÍDO…!

 

Cuando se quiso acordar, ya era tarde. El mayor ya estaba prácticamente sobre él y dispuesto a destrozarlo.

Claro que él podría hacerle frente sin problemas, era el número uno del mundo después de todo, sin embargo…hasta los héroes pueden volverse presas fáciles sin sus lentes.

 

- ¡Ey! ¡Ey! ¡Mon die, apenas son las siete y ya están haciendo tanto alboroto!

 

Ambos viraron hacia la puerta y Estados Unidos agradeció por primera vez en su vida ver al exhibicionista de Francia; al creer que la ira de Inglaterra pasaría al otro, éste terminaría luego diciendo cualquier cosa obscena fuera de tema y/o referida a él mismo y el primero se olvidaría de lo antes ocurrido.

Pero fallando en sus cálculos en los segundo y por consiguiente en lo tercero…allí estaba el francés colocándose entre medio y clamando a los cuatro vientos que si de haber un merecedor de poner su mano accidentalmente, o no, encima de la…capital…de su odiado rival, era él.

 

 

- ¡Malditos macarrones, no volveré a comerlos jamás!—gruñó Alemania al tiempo que iba con apuro hacia la sala de reuniones.

 

Hacia unos cinco minutos había empezado la de ese día y aún le quedaba bajar dos pisos más. Todo por haber dormido mal por culpa de las pesadillas que le ocasionaban los macarrones; había tenido que darse tres duchas de agua fría para despabilarse por completo. (Aka: Aquí hago referencia a otro oneshot que hice donde…etto…Ludwig se trauma con el “macarrón" de Italia XD)

 

- ¿Pero qué…?

 

- ¡Shhh! Si hablas fuerte nos descubrirán.

 

Y allí se encontraba Italia en el medio de pasillo escuchando una conversación que…

 

(- Petit, con la crisis económica no es aconsejaba invadir a tus naciones aliadas mientras duermen…)

 

(- ¡Ya dije que fue un accidente!)

 

(- ¡¿Me estás diciendo que por “accidente” tu mano terminó dentro de mi ropa interior?!)

 

(- Aunque claro que puedo entender que tus hormonas se revolucionaron al ver las suculentas regiones de Inglaterra tan indefensas. ¡Mmmm, sí, no debes reprimir tus deseos, te hará mal a cutis! ¡Mm, vamos, déjame tocar tu capital, Inglaterra!)

 

(- ¡¡Daghh, no te acerques a mí sin ropa!!)

 

(- Oigan, creo que esa hamburguesa no estaba buen…broaghhh…)

 

… tenía de todo.

 

- Mejor dejarlos.—dijo el germano mientras se llevó al más bajo a la rastra. Ya habían escuchado más que suficiente.

 

- Parece que están discutiendo desde muy temprano. Aunque nunca creí que Estados Unidos tuviera manos tan inquietas.

 

No que Alemania no supiera que su hetare compañero era…bueno, pero saliendo de eso, tampoco le era un misterio el episodio que habían escuchado. La noche anterior había visto a Rusia merodeando con ojos de no tramar nada bueno.

 

Y no sé equivocaba. A pesar del tiempo transcurrido…Básicamente el gran país había pensado que una buena táctica sería poner la atención de todos sobre Estados Unidos (incluso más de la que ya tenía por ser el fabricante del 40% de los productos mundiales) y dejar en completo descubierto sus invasoras manos. Luego así, él podría trabajar más tranquilo. Sí, tenía grandes planes a futuro.

 

- ¿Bromeas? Tsk, sólo no dejes que toque tu macarrón. ¡Quiero decir: capital!—se apresuró a corregir, con nerviosismo en su voz.

 

- ¿Ah? Mmmm, comprendo. Mmmm, entonces tú no dejes que toque tu wu’rsten. Aunque…mi capital suena deliciosa, pero creo que así nunca intentaría comer la tuya.—agregó—Mmmm, aunque si tengo hambre…

 

El rubio ya había adquirido un leve tic con lo primero, que no hizo más que agravarse con ese otro comentario aclaratorio.

 

Sí, estaba seguro que ahora no sólo tendría pesadillas con el “macarrón” de Italia, también con su propio “wu’rsten”.

Notas finales:

Gracias por leer :3

Si les interesa el "macarrón" de Ita, aquí el link XD

 

http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=37950&chapter=1

 

 


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