Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Corazones Unidos... Literalmente por Nessa Yaoi

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

      Corazones Unidos...  Literalmente

 

Capitulo I -  El Secreto De Shikamaru.

                  

      Shikamaru, Lee y Naruto regresaban a Konoha después de cumplir su misión,  con algunas dificultades,  en el país del arroz. El ojiazul caminaba al frente de los otros dos  mascullando entre dientes por reclamos del líder de equipo.

- Rayos,  por tu culpa nos metimos en grandes problemas,  Naruto - dijo el Nara caminando con las manos en sus bolsillos.

- ¡¿Cómo que por mi culpa?! ¡Repite eso! - deteniéndose y regresando dos pasos atrás,  el moreno tapo uno de sus oído mientras hacia una mueca de fastidio.

- Era una misión sencilla y tú la convertiste en un completo desastre ¿Por qué te es tan difícil seguir órdenes? Rayos, ¿Y tú quieres ser Hokage? Entonces, ¿Como puedes esperar que sigan las tuyas? - rodando sus ojos  con cara de paciencia.

- Naruto-kun hace que  su sangre caliente actúe por él,  la primavera de su juventud se desborda por todos sus poros ¿Cierto? - con brillo en su dentadura y alzando su pulgar.

- Le dijo el ciego al tuerto... - comento el Nara,  mirando de uno a otro - También tú,  te precipitaste - regañando al de cejas grandes.

- No pude evitarlo, tenía que cubrir a Naruto-kun,  esos sujetos eran bastante peligrosos.

- No tendríamos ni que haberles visto la cara si Naruto hubiera hecho lo que estaba planeado,  debido a eso,  nos metió en una pelea innecesaria.

- ¡Tus planes me sacan de quicio! ¡Contigo todo es esperar,  esperar, esperar! - gritaba a la cara del moreno.

- Por eso continuas con vida, imprudente.

- No digo que no tengas razón,  aunque,  Naruto-kun soluciono el problema al final - opino el de las cejas pobladas,  el rubio puso cara de triunfo ante las palabras de Lee.

- Es a lo que me refiero, no debió haber ningún problema, par de desubicados,  la culpa es mía por aceptar una misión con ustedes dos - suspiro mientras miraba el cielo.

- ¡Shikamaru,  baka! - grito el gitsune lanzándose sobre el Nara.

- ¡Oe,  Naruto! - cayendo al suelo con el cuerpo del gitsune sobre el suyo.

- No debería haber discusión entre amigos,  eso no esta bien...  es pecado   - dijo un desconocido apareciendo de la nada y aproximándose a ellos.

      Sin darles tiempo a nada,  el recién llegado adopto una pose extraña y señalo a ambos ninjas en el suelo con un raro artefacto en la palma de una de sus manos,  una especie de rayo dorado envolvió los cuerpo de Shikamaru y Naruto noqueándolos de inmediato,  por un momentos, los dos chicos brillaban con un aura dorada, que luego fue desvaneciéndose poco a poco. Lee observaba atónito lo que sucedía sin que sus pies,  por alguna extraña razón,  pudieran moverse  a su voluntad,  el desconocido sonrió observando a la bestia verde y a sus dos compañeros que yacían inconscientes uno encima el otro.

- ¿Qué...? ¿Qué les hiciste?  ¡Shikamaru,  Naruto-kun! - grito Lee sin poder moverse aun.

- Ya lo descubrirán por si mismos,  un consejo,  no los separes - continuando con su amable sonrisa - Las consecuencias podrían ser...  no le quitare la diversión - desapareciendo tan rápido como apareció.

- ¡Naruto-kun! ¡Naruto-kun! ¡Shikamaru! - sacudiendo a ambos chicos,  ninguno de los dos respondió.

      Cargándose al rubio y al Nara,  uno en cada uno de sus hombros,  corrió el poco trecho que quedaba hasta la aldea,  inmediatamente  la Hokage fue informada de lo sucedido y rápidamente atendió a sus subordinados en el hospital.

- Es extraño,  sus signos vitales son estables  y no encuentro nada anormal en sus cuerpos,  no hay marcas de heridas visibles y solo la inconsciencia es los que los mantiene dormidos - observando detenidamente a los chicos acostados en las camillas uno al lado del otro - Esperaremos a que despierten y los mantendremos en observación hasta saber algo más - ordeno a su cuerpo medico.

- No entiendo,  si los atacaron,  según Lee,  ¿Qué fue lo que les hicieron? - se preguntaba la Haruno.

- Tal ves, lo sabremos cuando despierten - opino Shizune.

 Ambos chicos eran trasladados a sus respectivas habitaciones,  cuando...

- ¡Aaaahh! - se quejaron ambos ninjas poniendo las manos sobre sus pechos.

- ¿Qué sucede? ¿Qué pasa? - grito alarmada la rubia.

- ¡Tsunade-sama! - exclamo la Haruno.

- ¡Regrésenlos de inmediato! - ordeno la rubia cuando ambos eran llevados a sus habitaciones por diferentes direcciones  del pasillo.

      Al estar de nuevo en la sala de observación, con las camillas juntas,  el dolor desapareció,  luego de ser revisados de nuevo por la Hokage,  fueron devueltos al pasillo ocurriendo lo mismo que en la vez anterior. Después de tres intentos,  la rubia determino que algo  no detectable  unía sus corazones, no pudiendo permanecer separados uno del otro a más de un metro de distancia.

- ¿Qué esta ocurriendo aquí? - se preguntaba la Hokage y todos los presentes,  por lo que decidió hacer un análisis más a fondo - Jamás había visto algo igual,  no hay hilos de chakra,  ni nada más que conecte ambos corazones,  aun así...  pareciera que funcionan como uno solo conectando dos mitades de los corazones separado,  aunque todo parece estar bien...  ¿Sera que...? "Según las palabras de aquel sujeto dichas a Lee... "no los separes" ¿Era esto a lo que se refería?" - pensaba  la rubia mordiéndose el pulgar,  siempre lo hacia cuando algo la molestaba - Venas,  arterias,  músculos,  todo funciona correctamente ¡Preparen una habitación con una cama grande! Estos dos deben permanecer juntos hasta que averigüe como solucionar este problema - hiendo a la biblioteca,  junto a su despacho,  a consultar los libros de medicina que allí había.

- Mmmh... ¿Dónde estoy? - Mirando el techo - ¡Aaaah! ¡¿Qué paso con ese  sujeto?! - grito recordando al extraño del camino.

- ¡Urusai,  Naruto! Nada más despiertas y ya estas haciendo escándalo - comento el Nara abriendo sus ojos.

- ¿Qué haces aquí? ¡¿Y porque demonios estas acostado junto a mi?! - con los ojos desorbitados y rechinando sus dientes - ¿Qué es esto?  ¿Pacientes en grupo para ahorrar camas? Debe ser idea de la vieja tacaña esa.

- Quien sabe,  más importante que eso... ¿Qué fue lo que paso allá? - tratando de hilvanar los acontecimientos.

- ¡Ah,  despertaron! - dijo sorprendida Sakura al entrar a la habitación para sus siguientes chequeos de diagnósticos.

- ¡Sakura-chan! ¡¿Por qué estamos en el hospital y en la misma cama?! - mirando con enfado al Nara.

- ¡Naruto! ¿Qué no recuerdas nada de lo que paso? - dándole un coscorrón en la cabeza al gitsune.

- No es para que me golpees,  Sakura-chan, ¿Quieres que permanezca aquí permanentemente?- masajeándose la parte - Etto... volvíamos de... - haciendo memoria - Luego apareció un sujeto extraño y luego... luego,  ¡Aaaah,  maldición,  no recuerdo que paso después! - revolviendo su cabello con frustración.

- Era de esperarse,  baka -  dijo el Nara,  poniendo los brazos tras su cabeza y apoyándose en el espaldar de la cama.

- ¡No me digas baka! ¡¿Acaso tú lo recuerdas, sabelotodo?! - poniéndose de pie sobre la cama y mostrando su puño al Nara.

- Por supuesto que no,  pero no hago un drama por eso,  escandaloso - mirándolo de reojo.

- ¡No te aguanto! ¡Me voy de aquí antes que tenga que molerte a golpes! - saltando de la cama y caminando hacia la puerta como a tres metros de distancia una de la otra.

- ¡Espera,  Naruto,  no puedes...! - grito la Haruno tratando de detenerlo.

- ¡Aaaah! ¿Qué... es esto? D-duele mucho - agarrándose el pecho por el dolor al igual que el Nara,  Sakura,  rápidamente,  lo arrastro hasta ponerlo nuevamente al lado del moreno.

- ¡Tranquilízate,  Naruto! Tienes que quedarte en la cama - ordeno la Hokage entrando a la habitación - Si te separas de Shikamaru ambos morirán - acercándose a ellos.

- ¡¿Qué cosa?! - gritaron al unísono los dos ninjas.

- Como lo escucharon,  el ataque que recibieron,  de alguna manera,  unió sus  corazones en uno solo,  el separarse a más de un metro hará que ambos órganos colapsen,  por lo demás,  están en perfecto estado de salud - sonriendo por no llorar ante aquella situación.

- ¡Tsunade-Obacha! ¡Esto tienes que ser una broma! -  grito el gitsune con las manos en la cabeza.

- el dolor que sentiste hace un momento, ¿Te pareció una broma, Naruto?

- ¿Acaso significa lo que estoy pensando? Tsunade-sama  - tapando su cara con la mano - No puedo creerlo, ¿Tengo que permanecer al lado de este baka, hasta encontrar una solución o al sujeto que nos metió en este lio?  Si es que  no nos matamos el uno al otro antes de eso,  cielos... adiós a mis días de tranquilidad - negando con su cabeza.

- ¡¿Quién dijo que yo quiero estar cerca de ti,  baka?! - rojo de la rabia por las insinuaciones del moreno.

- De momento,  es la única solución,  Naruto - aclaraba la rubia.

- ¿Puedo irme a casa? Corrijo, ¿podemos irnos a casa? - pregunto el Nara poniéndose sus zapatos y metiendo sus manos en los bolsillos.

- ¿A cual de las dos? - quiso saber la Haruno.

- ¡A la mía,  por supuesto! - dijeron al tiempo,  ambo ninjas se miraron.

- ¡Ni lo pienses! ¡No voy a quedarme en tu casa! - protesto el ojiazul señalando al Nara.

- Por Kami... esta bien,  esta bien,  cualquier cosa para que dejes de gritar,  grandísimo baka - poniendo sus dedos sobre su frente.

- Shikamaru,  ¡Si vuelves a decirme baka,  te golpeare! - agarrándolo por la ropa.

- Ya basta,  me encargare de informar a tus padres lo sucedido,  Shikamaru,  pueden marcharse,  pero recuerden,  su supervivencia depende de que continúen juntos,  al menos hasta que de con la solución a esta encrucijada,  se da por sentado que no tendrán misiones hasta que las cosas no se normalicen - dijo la Hokage.

- Es lo único beneficioso de toda esta situación - comento el moreno.

- ¡Noooo! Sin misiones... ¿Cómo se supone que voy  alimentarme? Mi delicioso ramen... ¡Me moriré de hambre! ¡Yo no tengo padres que me mantengan como a éste,  este...! Maldición,  esto es una pesadilla - caminando hacia la puerta hasta que fue detenido por Shikamaru al agarrarle la mano.

- ¿Qué,  qué haces? - alternando su mirada desde las manos juntas a la cara de Shikamaru y de vuelta.

- Impedir que nos mates por culpa de tus arrebatos de impaciencia  - dijo seriamente y sin soltar la mano del rubio.

- ¡Ah,  no! ¡Eso si que no! ¿Acaso pretendes que caminemos así por la calle? ¿Se te cruzaron los cables en ese cerebro tuyo? ¡Ni muerto iría por ahí de la mano contigo! - tratando de zafarse del agarre,  el moreno no se lo permitió.

- Dime que es más importante para ti,  ¿Tu vida o los comentarios de la gente? Por mi,  puedes morirte si así lo quieres,  pero yo aun tengo algo que hacer antes de eso - el rubio bajo la cabeza al recordar que también tenia algo pendiente por realizar - Andando - jalando al rubio,  todos los presentes en la habitación cubrían su boca para no estallar en carcajadas al verlos en una situación tan incomoda.

- Tsunade-sama,  ¿No debería haber alguien que vigilara a esos dos? Naruto pelea con Shikamaru como lo hacia con Sasuke-kun,  con la diferencia  de que  él no cedía como lo hace Shikamaru - opinaba la Haruno.

- Es perfecto,  ¿No lo crees así? Shikamaru evitara cualquier confrontación que pudiera presentarse,  así es su naturaleza o... ¿Quieres apuntarte para ese trabajo?

- ¿Yo? Por supuesto que no,  jejeje...  seguro estarán bien - saliendo rápido de la habitación antes que la Hokage cambiara de parecer.

      El paseo desde la torre de la Hokage hasta su casa fue todo un trauma para el gitsune,  los aldeanos reían cuando los veían pasar tomados de la mano como si fueran dos enamorados en una cita,  el rubio caminaba observando el piso para no tener que enfrentar las miradas de burla de cuanta persona se encontraban en el camino. El Nara,  en cambio,  se comportaba como si la situación no le afectara en absoluto,  con una mano agarrando la del ojiazul y la otra en el bolsillo miraba el cielo,  y de vez en cuando al rubio,  como si estuvieran en un paseo de día de campo.

- Esto es humillante,  todo lo que he hecho hasta ahora para que los aldeanos me respeten  y tenia que pasar esto...  rayos, si al menos pudiera encontrar al sujeto causante de esta pesadilla  - murmuro con su barbilla pegada al pecho - ¡Maldición,  es lo peor que pudo haberme pasado! ¿Y tú porque no dices nada? ¿Cómo puedes estar tan tranquilo,  demonios? 

- Sencillamente porque no me importa,  es todo - encogiéndose de hombros.

- ¿Qué no te...? ¿Qué tienes en las venas,  agua? ¿Será que estas muerto y no te has dado cuenta?  Vaya que eres extraño, además de baka - llegando a la puerta de su departamento - Suéltame, ¿Quieres? Las llaves están en el bolsillo de ese lado - refiriéndose al lado por donde sus manos estaban unidas.

- No hay problema - metiendo su mano libre en el bolsillo del gitsune.

- ¡Oe! - echando instintivamente su trasero hacia atrás.

- Aquí tienes - moviendo las llaves delante de  la cara del gitsune.

- ¿No era más fácil soltarme la mano,  baka? Y tú dices que yo soy el estúpido - girando la llave en la cerradura.

- ¿Tienes agua caliente? Arrastrando al rubio al interior.

- ¡Oye,  espera! Shikamaru... ¡Déjame serrar la puerta,  al menos! Maldición - siendo él,  esta vez,  el que jalaba del moreno - Rayos,  esto es muy cansado,  solo quiero ir a la cama y dormir.

- Tendrás que acompañarme al baño antes de eso,  Naruto.

- ¿Eh? ¿Al baño,  dijiste? - poniendo cara de espanto.

- Quiero tomar una ducha antes de acostarme.

- ¿U-Una ducha,  dijiste? - atragantándose con las palabras.

- Creo que también necesitas una,  tienes polvo hasta en las orejas.

- ¿Bañarme contigo,  dijiste? - en un hilo de voz mientras gotas de sudor recorrían sus sienes.

- ¡Ya basta de eso! ¿Quieres? Pareces un loro con problemas auditivos.

- Pero es que... es que yo... yo,  no quiero bañarme - trabándosele la lengua por tan solo pensar que tenía que compartir la ducha con el Nara.

- No dejare que duermas a mi lado sin haberte bañado antes, cabeza hueca, ¿Por donde? - preguntando el lugar del baño,  ya que era la primera vez que pisaba la casa del rubio.

- ¿La cama,  dijiste? - señalando con el dedo la puerta del cuarto destinado al aseo personal.

- ¡Naruto! - arto de escuchar la misma pregunta una y otra vez - ¿Toallas? - al no ver ninguna por allí,  el rubio señalo con el dedo la habitación sin decir palabra.

- ¡¿Pero que rayos es esto?! No es...  posible - al ver el interior del sitio destinado al descanso  - ¡¿Qué le paso a mi habitación?!

- No te pongas histérico,  veo que la Hokage pensó en todo - entrando al lugar  arrastrando al rubio con él.

      Una lecho matrimonial sustituía la pequeña cama del rubio,  suficiente para una persona,  pero no para dos,  el mueble de gavetas había sido cambiado por uno mas grande con el doble de espacio para guardar ropa extra,  la de Shikamaru,  que se encontraba en un gran bolso a los pies de la cama junto con sus demás efectos personales.

- Naruto,  las toallas - poniéndose frente al gitsune con su cuerpo pegado al de él.

- ¿Eh? - completamente ido por la sorpresa.

- ¡Hey! ¿Sigues ahí? Despierta - agarrando las mejillas del gitsune y mirando fijamente los ojos azules.

- No lo se,  ya no estoy seguro de nada - echando otra ojeada por la habitación,  y sobre todo,  a la cama para dos.

- Un buen baño te refrescara la cabeza - arrastrando al rubio hasta el armario,  donde dedujo,  que podrían estar las toallas.

- ¿Un baño,  dijiste?

- ¡No comiences de nuevo o tapare tu boca con la mía para que te calles de una condenada vez! Maldición... - encontrando lo que buscaba.

- ¡Ya deja de gritarme o...! ¿Qué fue lo que dijiste? - rebobinando en su cerebro las palabras del Nara.

- Sabía que con eso me pondrías atención,  a la ducha - empujándolo hacia el baño.

- No digas esas cosas, ¿Quieres? Mi corazón casi deja de latir, baka - suspirando con alivio.

- Entonces,  ¿Qué crees que te pasaría cuando estés desnudo frente a mí? - quitándose el chaleco verde más lo que había debajo de éste y  quedándose desnudo de cintura para arriba.

- ¿D-desnudo,  dijiste? - con los ojos desorbitados.

- ¡Fue la ultima vez, Naruto! - pegando el cuerpo frente a él  a la pared de azulejos y su boca a la del sorprendido gitsune.

- "L-lo hizo,  ¿Por qué? ¿Cómo pudo...? Se supone que solo era una amenaza sin sentido,  el muy..." - hablando en su mente,  ya que por su garganta no salía sonido alguno.

- Asunto arreglado - terminando de sacarse la ropa - ¿Y bien? Veo que con eso te calmaste,  dicen que la música amansa las fieras, pero al parecer,  contigo los besos funcionan mejor  - apoyando su mano en la pared al lado de la cabeza del ojiazul.

- Lo que acabas de hacer,  me lo vas a pagar,  Shikamaru - en tono grueso y retador.

- No seas infantil,  no vi que te quejaras tanto cuando besaste al Uchiha.

- Eso fue un accidente,  lo tuyo fue con toda intención.

- Te advertí  que lo haría,  y aun así,  continuaste con lo mismo,  lo que me exonera de toda culpabilidad y te hace a ti el responsable.

- ¡¿Quieres decir que yo lo busque?! - empezando a echar aire por la nariz, como un toro antes de una embestida.

- Algo así - intentando bajar el sierre de la chaqueta del rubio.

- ¡¿Quién demonios  dijo que quiero ser besado por ti?! Más que baka, tú no eres... e-espera, ¿Qué haces? - deteniendo las manos del moreno.

- Estoy cansado,  quiero tomar un baño, irme a la cama y no me lo estas haciendo nada fácil,  Naruto ¿Quieres,  por favor,  entrar a la ducha de una vez? - con paciencia de santo.

- S-Solo lo hago porque también quiero descansar,  conste - terminando de bajar el sierre de su chaqueta - ¿Podrías...? - pidiéndole al moreno que se diera la vuelta.

- Suena absurdo pero si así lo quieres - complaciendo al gitsune.

- Lo que si es absurdo es esta estúpida situación, tener que desnudarse,  bañarse y dormir con otro chico...  eso es lo que no tiene ningún sentido,  maldición - terminando de quitarse la ropa.

- Tómalo como una relación sin sexo - volteándose de nuevo para ver al rubio con las manos tapando  su entrepierna y totalmente sonrojado - Diría que te ves como una novia en su primera noche de bodas,  nerviosa y a la espera de que el daño sea mínimo - paseando sus ojos por el esbelto y sensual cuerpo del ojiazul,  algo que deseaba hacer desde hacia mucho tiempo.

- ¡Ya cállate! ¿No que tenias prisa? - empujando al Nara dentro de la ducha mientras pensaba en la comparación hecha por el moreno.

- "¿A que se refiere con eso de mínimo daño? ¿Y que tiene que ver el matrimonio con esto? Veamos... relación, novia nerviosa, sexo ¿Me esta comparando con una chica? No estará insinuando que entre nosotros puede... ¿O si? Por Kami" -  revolviéndose los sesos para tratar de encajar las palabras del moreno en la situación que estaban atravesando.

- Yo te pasare la esponja,  así acabaremos más rápido - echando un poco de jabón liquido en la suave pieza de aseo personal.

- ¿B-Bañarme tú, dijiste?  - murmuro indeciso y nervioso como la susodicha novia.

- ¿Quieres otro beso, Naruto? - sonriendo a espaldas del gitsune.

- ¿Estas loco? Antes como tierra, fíjate.

      El Nara pasaba con delicadeza la esponja por la espalda del rubio mientras con la otra mano frotaba su pecho,  pezones incluidos,  haciendo dibujos con la espuma e imaginando escenas eróticas en su mente,  hacia el máximo esfuerzo para no pegar totalmente su piel a la del gitsune y así evitar exponer su secreto,  su gran amor por el rubio de ojos azules. Naruto inclino su cabeza a un lado mientras dejaba que su relajado cuerpo se recostara en el pecho del Nara mientras  sus ojos se serraban poco a poco.

- ¿Naruto? ¿Qué te sucede? - abrazando el cuerpo del gitsune.

- ¿Ah? Cielos...  siento como si no hubiera dormido en días, y los movimientos de tus manos son...  ¿Terminaste? - metiéndose bajo el agua para quitarse el jabón.

- S-si - poniendo una de las toallas en los hombros del rubio y envolviéndose en otra, ya que su cuerpo comenzaba a mostrar lo que tanto quería esconder.

      Ya en la habitación el ojiazul se puso su pijama para  dormir,   el Nara prefirió vestir unos pantalones cortos y una camiseta.

- ¿Qué lado prefieres? - pregunto el moreno  frente a la cama.

- ¿Acaso importa? Nunca he dormido con nadie,  así que no tengo ninguna preferencia - subiéndose a la cama del lado izquierdo,  el moreno paso sobre su cuerpo del gitsune para tomar del lado contrario.

      Se abrigaron con la manta y el ojiazul se coloco de espaldas al Nara,  éste lo miro por un momento para luego pasar su brazo por la cintura del rubio.

- ¡¿Qué es lo que estas haciendo?! ¡No es necesario que hagas eso! ¡No pienso ir a ningún lado! - sentándose en la cama como picado por un resorte.

- Claro que lo es, ¿Qué tal que te levantes a media noche olvidándote de nuestro problema?  Tu estupidez e imprudencia puede matarnos a los dos.

- ¡Oye! ¡Es de mi de quien estas hablando,  baka! - de rodillas frente al Nara.

- Precisamente - cruzando sus brazos.

- ¡Eres la persona más molesta, irritante e inaguantable que conozco! ¡Comparado contigo, Sasuke es una blanca paloma!- echando humo por las orejas.

- Mira quien lo dice - jalando al rubio hacia atrás y presionando sus manos contra la almohada - Es mi brazo o una cuerda,  tú decides - mirándolo intensamente - Y en cuanto al Uchiha, no soy lo suficientemente idiota para que me compares con él - maldiciendo en su interior al azabache - Y ya quiero que sierres la boca,  es muy estresante discutir con una persona que,  obligatoriamente,  tienes que aguantar  todo el tiempo,  entonces... ¿Qué va a ser? ¿Mi brazo o la cuerda?

- Lo dejare así por hoy,  pero recuérdame mañana el punto donde nos quedamos,  no quiero que creas que la discusión llego hasta aquí nada más - arqueando sus cejas y afilando sus ojos,  bastante terco el muchachito - De acuerdo,  solo espero que dormir junto a ti  no me pegue tu indiferencia hacia todo lo que te rodea, sangre fría - adoptando la misma posición que tuviera anteriormente.

- Buena decisión y buenas noches "Lava ardiente seria más correcto de describir,  ¿Qué no notas que mi cuerpo hierve cuando estoy contigo? Tengo que contenerme demasiado para no dejar que se exprese libremente a lo que siento, mi deseo por ti es inaguantable"  - pensaba mientras sus deseos de acariciar al ojiazul iban en aumento.

      Ambos cuerpos ocupaban el centro de la cama,  pero ninguno de los dos dormía,  sus mentes permanecían ocupadas analizando lo que había pasado hasta ahora,  uno en pro de una solución rápida para el problema que vivían en ese momento y el otro deseando que se alargara el mayor tiempo posible.

- "¿Podre seguir fingiendo que no me importas como he hecho hasta ahora? Siempre he procurado mantenerme a raya insultándote,  haciéndote enfadar y enfadándome también,  escapando de las misiones en las que estuvieras involucrado y solo mirándote de lejos,  pero esto lo cambia todo... ¿Cómo podre reprimir mi deseo teniéndote tan cerca? ¿Sangre fría? En este momento mi cuerpo arde como una antorcha capaz de iluminar mil aldeas juntas. Esta situación será insoportable para mi... solo me queda la discusión" - pegándose totalmente al cuerpo del rubio.

- "¿Obligatoriamente, eh? Nada más cierto,  quiere decir que si no fuera por esto,  ni siquiera se me acercaría,  no se si alegrarme por eso o llorar por ser tan indeseado,  no importa, he sobrevivido a cosas mucho peores y aun sigo aquí,  solo,  pero aquí...  es algo triste en verdad, pero es lo único real que tengo" - sintiendo el calor del Nara. A la mañana siguiente...

- Mmmh, Shikamaru... están tocando la puerta - sintiéndose demasiado cómodo y calentito como para moverse o abrir los ojos.

- Rayos,  que molesto - sintiéndose aun mejor que el rubio,  puesto que lo tenia acurrucado en su pecho y no quería deshacerse de esa sensación tan placentera para él.

- ¡No hay nadie,  lárguense! - grito el rubio ante la insistencia de cualquiera que estuviera tras la puerta.

- ¿Piensas que se lo creyeron? Eres un torpe - deleitándose ante la vista que suponía tenerlo entre sus brazos.

- Puedes soltarme,  ya estoy despierto - abriendo sus ojos y sonrojándose  al verse completamente abrazado al moreno por propia cuenta.

- ¿Quién tiene que soltar a quien? - arqueando una ceja.

- No lo hice a propósito,  estaba dormido,  eso no cuenta - al notar que su bazo descansaba en la cintura del moreno,  lo retiro rápidamente - ¡Ya vamos! ¡¿Acaso quieren tumbar la puerta?! Seguro es alguien enterado de lo que paso y viene a fisgonear - decía mientras bostezaba y restregaba sus ojos,  ambos se dirigieron a la puerta,  y para variar,  con la misma idea en la cabeza,  insultar al que los había sacado de la cama y de un placido sueño.

- ¿Shikamaru? ¡Gracias a dios! - exclamo Ino,  que junto con Chouji, estaban parados en la entrada  mirándolos con curiosidad - Entonces es cierto,  tu padre nos hablo de lo sucedido,  no podíamos creerlo,  debe ser algo duro para ti estar todo el tiempo cerca de Naruto,  ya que es escandaloso,  molesto, imprudente y... - echándole una ojeada al rubio.

- ¡Oye! ¡También estoy aquí! ¿Lo notaste? - dando media vuelta para marcharse.

- Quieto ahí - dijo el moreno agarrándolo por el brazo.

- No tengo porque soportar esto - murmuro apretando sus puños al pensar que todos  creían que él era,  no otra victima,  sino la única molestia en todo ese asunto.

- Gracias por preocuparse,  chicos,  pero estamos bien - dijo el moreno al notar la insatisfacción en la cara del ojiazul.

- Ten,  Shikamaru,  lo compre para ti y Naruto... para el desayuno - guiñándole un ojo al pasarle la bolsa,  Chouji era el único que conocía  los sentimientos del Nara para con el gitsune,  ya que era su mejor amigo - Suerte.

- Gracias,  Chouji, ¿Qué haría sin ti? - con una sonrisa, de espalda a ellos,  el rubio serró sus ojos al escuchar el comentario del Nara.

- "Te envidio, Chouji...  al menos alguien te necesita" Tenemos que buscarle  una solución rápida a esto,  así podrás volver con tus amigos y a tu vida cotidiana... sin tener que hacer ningún sacrificio - dijo después que Ino y Chouji se habían marchado.

- ¿Qué te sucede? - poniendo la bolsa sobre la mesa de la cocina.

- Nada,  quiero salir a tomar aire fresco, ¿Te importa? - sin ánimos en su voz y arrimando la silla  a la del moreno para sentarse junto a él.

- ¿Por qué lo preguntas? - sentándose también.

- No puedo salir si no vienes conmigo, ¿No es así? No lo he olvidado como puedes ver - apoyando sus brazos sobre la mesa para recostar su cabeza en ellos - No tengo hambre - al ver el plato que el moreno había puesto frente a él.

      Luego del desayuno,  solo por parte del moreno,  salieron al pasillo,  el rubio serró la puerta y le dio las llaves al Nara,  este lo miro sorprendido,  pero igualmente se hiso cargo de ellas guardándolas  en su bolsillo,  al llegar a la calle...

 

Continuara...

Notas finales:

¡Hola, chicos y chicas! una historia nueva que leer y disfrutar, mi mano esta mucho mejor, gracias. Aun lastimada no he dejado de escribir para todos ustedes, bien, escriban sus comentarios... los esperare con ansia, nos veremos pronto.

Besossss para todos y chaito.

                                                            Nessa Yaoi.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).