Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Omoi por Winyfhet

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 

Soy idiota para los títulos.

Según yo, Omoi es "sentimiento" si es falso díganme, plis x.x

Notas del capitulo:

Hallo!

 

Jashin, ya sé que no debería estar haciendo fics cuando tengo abandonado otro pero no pude resistirme, enserio! Sasuke me atormentaba por las noches diciendo que me quitaría a mi Gaa de peluche, nooooo!!! -corro en círculos rectangularmente cuadrados (??)-

 

Ajajaja en fin, para quien se lo pregunta: See, oficialmente me he vuelto completamente loca :D (N- Según yo, ya lo estabas) ¬¬ cállate.

 

En fin, ignoren eso, no he dormido bien últimamente y mi cerebro no funciona correctamente (N- Tampoco es que funcione mucho normalmente...) ¬¬ vuelves a decir algo como eso y... -censurado- (Hidan- Yo te ayudo :D)

 

n___n como iba diciendo, traigo un SasuSai raro... bastante raro y meloso y ammm... loco, creo. También hay un leve NaruGaa o GaaNaru, como sea.

 

Tiene sus partes cute xD así que se los recomiendo.

 

Waa, el discraimer: Naruto NO me pertenece porque si lo hiciera, definitivamente no le abría pasado... lo que le pasó a Hidan (No quiero spoilerear a alguien xD) o de menos lo abría pintado alguna vez sin capa, si ya estaba rota que se la quitara completa de una buena (Muy buena) vez por todas (??) ok, no xD

 

Basta de mis delirios.

 

{*Da Rules*}

 

-Hablan los personajes-

 

-"Píensan"

 

Recuerdan.

 

La mayor parte del fic es en primera persona, habla Sai. Pero el escrito que vean en medio de 2 de estos:

 

-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-

 

Cambia a la versión del autor. (Espero haberme dado a entender)

 

 

 

Disfruten! Al fic.

-¿Naruto-kun?

 

-¿Mmm?

 

No sé si preguntarle, siento algo como... como parecido a un vacío, si, es eso, que a la vez llena mi estómago y se siente pesado. Creo que es miedo, recuerdo haber leído algo del tema y más o menos lo describen así.

 

-¿Sai?- me mira, que ojos tan bonitos tiene, quisiera decírselo pero ya me ha pedido muchas veces que deje de contarle cosas embarazosas por la calle y puede enojarse conmigo- ¿Te sucede algo? Estas más raro que de costumbre ttebayo.

 

-N-nada Naruto-kun, olvídalo- mi voz se ha cortado, yo no quería que saliera así... el rubio me ve raro y sonríe ¿Por qué está sonriendo? ¿Así es como uno debe reaccionar en una situación como ésta? Intentaré memorizarlo.

 

A veces pienso si de verdad es sano para mí, luego de pasar por todo el entrenamiento para no expresar mis emociones, juntarme con alguien como Naruto-kun que es tan... emotivo y alegre. No creo que a mi sensei le gustara demasiado.

 

-Sai, dime que te pasa- se acerca, yo no me muevo de donde estoy pero siento que mi corazón se acelera y tengo el impulso de salir corriendo. ¿Estaría bien que lo hiciera? Esos pozos azules están demasiado cerca de mi cara. No que me moleste pero me pone... ¿Cómo le llaman? a si, nervioso.

 

-Aquí estabas, dobe.- esa voz...

 

El aludido se para en seco y gira la cabeza- Sasu-teme...

 

-Ya te he dicho que no me llames así- frunce el ceño y se cruza de brazos, mirándole.

 

Algo me duele en el pecho, me molesta. Siento esto cada vez que Naruto-kun y el bastardo se miran con tanta intensidad... creo que haría cualquier cosa para que dejaran de hacerlo.

 

¿Son celos? Me acuerdo de un párrafo en mi libro donde hablaban de eso pero no lo terminé de leer.

 

Y me pierdo en mi mente pensando que me agradaría que alguien me mirara de esa forma  Que Sasuke me mirara a de esa forma.

 

Pero es una tontería, él y yo nos odiamos o más bien solo él a mi.

 

Naruto va donde el Uchiha y le abraza- Tiempo sin verte... teme.

 

Y la boca de Sasuke se tuerce en una sonrisa, correspondiendo el saludo. Le hace ver bien esa mueca, a diferencia de mí que siempre parece falsa y molesta a los demás.

 

-¡Sasuke-kun, has vuelto!- grita la fea apareciendo de quien sabe donde. Esa chica es rara.

 

-Sakura...

 

Ella va corriendo y prácticamente se le monta empujando en el proceso  a Naruto-kun, quien la ve molesto desde el suelo.

 

Duele. Duele. Mi estomago. Ya no puedo más.

 

Comienzo a toser suavemente y algo mancha mis manos, sangre.

 

Mi sangre. No soy tonto, sé que la presencia de éste líquido en ésta forma es grabe. Me quedo viendo impasible mi palma, contradictorio a todo lo que he leído, no tengo miedo. Una persona normal lo tendría, seguramente.

 

-Sai... ¿Estás bien?- Naruto, se ha de preguntar que tanto miro en mi mano.

 

Bajo mi extremidad cuidando que el rubio no la vea, el dolor de estómago me está matando, pero le sonrío, como siempre, asintiendo.

 

Y me doy cuenta, todos están viéndome extrañados, aunque hay un brillo por demás raro en los ojos de Sasuke, no lo entiendo. Ensancho mi sonrisa y me doy media vuelta, no me siento nada bien.

 

-Sakura, revísalo.

 

Alcancé a escuchar, seguramente la fea iba a hacerlo pero era tarde, ya me había ido.

 

 

 

-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-

 

 

 

-No está bien.

 

-¿A que te refieres, teme?

 

-Había sangre.

 

-¡¿Qué?!

 

-En su mano. Había sangre.

 

 

 

-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-

 

 

Cierro la puerta tras de mí y me apoyo sobre ésta dejando caer mi cuerpo hasta lograr sentarme en el suelo.

 

Estoy harto de estar así.

 

-El bastardo no significa nada para mí- susurro, a la nada. Maldita nada. Siempre pensé que estar solo no me afectaría, hay personas que viven con esto todos los días durante el resto de su vida y no parece importarles, parecen estar bien. Solos.

 

Aprieto mi estómago, creo que voy a vomitar.

 

-Estoy bien... estoy bien... no necesito a nadie, nunca lo he hecho- mi respiración se torna acelerada, cada inhalación produce quemazón en mi interior.

 

-Estoy bien...

 

Sasuke viene a mi mente, no sé porque lo hace y cuando le veo en mis recuerdos junto a Naruto, sonriendo, me escuecen los ojos y tengo unas inmensas y enfermizas ganas de echarme a llorar y gritar. Mi columna pierde la fuerza y apenas puedo sostenerme con la mano derecha para no caer de lado.

 

Una gotita cae al suelo, la vista borrosa. Ya he comenzado. Al menos nadie puede verme en este estado.

 

Lanzo un alarido, frustrado. ¿Por qué demonios lloro? Estoy fastidiado de nunca saber que es lo que me pasa, como me siento o como debería reaccionar ante los demás.

 

Nunca debí salir de raíz, ni venir aquí y hacerme tan amigo de Naruto-kun.

 

Idiota.

 

Necesito irme, ya no quiero sentir nada por nadie ni verlos ser felices- Egoísta- me digo, pero es la verdad.

 

Aunque yo nunca podría lastimar a Naruto interponiéndome entre él y Sasuke, no implica que no deseé hacerlo. Porque lo quiero, quiero hacerlo con todas mis fuerzas.

 

Pero bueno, tampoco es como si el bastardo me fuera a corresponder, yo sé que eso es más que imposible. Él me odia, intenté reemplazarlo, es comprensible. Yo también me odiaría.

 

Además él y Naruto se conocen desde niños, se han querido desde entonces. Yo no podría competir contra algo como eso.

 

No podría ganarle en nada al rubio de encantadores ojos azules y actitud arrolladora. No solo era atractivo físicamente, también tenía bellos sentimientos. Era demasiado para cualquiera.

 

¿Quién no querría estar a su lado? Yo también podría enamorarme de él si no me confundieran sus expresiones a cada instante. (1)

 

El Uchiha es listo, no va a dejar ir a alguien así por... alguien como yo, que no sabe reconocer ni la felicidad cuando la siente.

 

Un ataque de tos corta mis pensamientos repentinamente, no puedo parar, la sangre me mancha los dedos, el piso, mis labios.

 

Me mareo, tocan la puerta. No puedo abrirle y ni siquiera pudiendo lo haría. No es momento para ver a alguien. Eso sí lo sé.

 

Mi mano, que hasta ahora había estado sosteniéndome, cede. Se produce un golpe sordo cuando mi cabeza topa contra el suelo.

 

Los llamados son más insistentes. Se me está acabando el aire, el dolor en mi estómago es tan fuerte que hace a mis pulmones fallar y se sienten apretados.

 

-¡Sai! ¡¡Abre la maldita puerta!!

 

El grito suena lejano. Ni aún ahora me dejan en paz.

 

No me muevo, he quedado extendido sobre el suelo, exhausto y dolorido con ganas de cerrar los ojos y no volver a abrirlos nunca más.

 

-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-

 

Afuera...

 

-¡Voy a tirarla si no me abres, te lo juro!- Sasuke golpeaba tan fuerte la madera que era posible que lo hiciera.

 

-¡Hazte a un lado! ¡Así menos te va a abrir, teme!- Naruto, quien empujó al pelinegro y apoyó su oído sobre la puerta intentando escuchar algo. Estaba seguro que Sai se encontraba dentro, habían oído como tosía momentos atrás- No escucho nada.

 

Los ojos de Sasuke brillaron preocupados, aunque claro, solo alguien que le conociera tanto como Naruto podría notarlo.

 

-Tranquilo, seguro que está bien- le sonrió el rubio, intentando tranquilizarlo. Tocó suavemente un par de veces- ¿Sai? Necesito decirte algo, abre la puerta ttebayo.

 

Silencio. Estaba empezando a asustarse, el pintor nunca actuaba de esa manera.

 

-Por favor...

 

Sasuke, desesperado ya, juntó chakra en su mano izquierda y se dirigió a la puerta. El rubio apenas alcanzó a quitarse antes de que se estrellara en la madera y la hiciera pedazos.

 

Un poco de polvo cubrió el lugar dejándolos sin visibilidad por segundos. El pelinegro avanzó un paso pero al instante se detuvo, había pisado algo suave. Bajó su mirada y estaba seguro que si no hubiese hecho el uso de todo su autocontrol habría lanzado un quejido, asustado. Cubierto con algunos escombros estaba Sai completamente inerte. Le había aplastado un costado.

 

Tanto Sasuke como Naruto se quedaron idiotizados por unos instantes, mirando el cuerpo del pintor.

 

-¡¿Pero que...?¡ ¡¡Sai!!- gritó el rubio a punto del colapso nervioso.

 

El Uchiha estaba igual o peor pero casi no lo demostraba, se agachó quitando los restos de puerta que había en el ex-ANBU y le incorporó lentamente, apoyando la cabeza de éste sobre su pecho. Tocó sus labios llenándose los dedos de líquido carmesí.

 

Y se asustó. Casi podría compararlo con el sentimiento que tuvo cuando descubrió que Itachi había acabado con todo su clan.

 

La respiración de Sai era lenta y casi inexistente, desde su garganta se soltaba un leve sonido penoso cada que pasaba el aire con dificultad.

 

-¡Voy a por Sakura-chan!- reaccionó al fin Naruto comenzando a correr, antes se habían separado para buscar al pintor y a ella le había tocado ir al lago. Al pelinegro aludido le gustaba ese lugar.

 

Sasuke miraba fijamente su mano manchada con la sangre de Sai.

 

Sangre. Sangre. No era bueno, no estaba bien. ¿Se iba a morir?

 

Ante este último pensamiento miró con pánico el rostro dormido pero que conservaba una mueca de dolor. Él no podría... irse, ¿Verdad? No, no podría, no le dejaría. No permitiría que lo hiciera.

 

Apretó con fuerza el cuerpo entre sus brazos, recargando la barbilla sobre la cabeza de éste.

 

-No puedes hacerme esto- susurró, cerrando los ojos- No puedes.

 

 

-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-

 

Perdí la conciencia. Parpadeo con dificultad, hay mucha luz.

 

Me siento bien, ya no me duele el estómago ni me cuesta trabajo respirar. ¿Estaré muerto?

 

No, ésta es mi cama. Estoy en mi casa, creo, porque según recuerdo me desmayé en el suelo y no hay manera de que hubiese podido llegar yo solo hasta la recámara.

 

Hay un peso extra a mi lado, intento enfocar mejor. Sasuke... ¿Qué hace él aquí?

 

-¡Sai! ¡¡Abre la maldita puerta!!

 

El recuerdo golpea mi cabeza. Así que era él...

 

Mi mano toca su cara, la verdad es que no sé como llegó allí, casi tomó voluntad propia y comenzó a acariciarle la mejilla. Se siente bien, creo... es muy suave y fría.

 

-Ya te sientes mejor.

 

¡Demonios! No había notado otra presencia, casi salto del susto. Corto rápidamente el contacto con el Uchiha.

 

-Naruto-kun...

 

Me sonríe, de esa forma zorruna y honesta como solo él sabe hacer- Nos tenías preocupados, sobre todo al Teme- hace un gesto con la cabeza, señalando a Sasuke- Acá entre nos- habla en susurros, seguramente para no despertarle- se ha pasado toda la noche despierto, cuidándote.

 

Yo miro al aludido, me gustaría preguntarle a Naruto por qué alguien como el Uchiha se tomó tantas atenciones para con mi persona.

 

-Pregúntaselo a él- dice el rubio, como si hubiese leído mis pensamientos- Ahora que lo recuerdo- con el dedo índice golpetea su labio inferior- Justamente ibas a preguntarme algo antes de que llegara Sasuke ttebayo.

 

- No es nada importante...

 

Hace una mueca- Deja de guardarte las cosas. ¿Sabes por qué tosías sangre y te desmayaste?

 

Niego con la cabeza.

 

-No se mucho sobre eso pero según lo que me explicó Sakura-chan has estado bajo un constante estrés. Guardas todos tus sentimientos y no los exteriorizas aunque tu cuerpo te lo pida. Tus acciones son diferentes a las que dicta tu cerebro y eso crea un choque entre tu parte física y espiritual- Naruto solo utiliza ese serio tono de voz cuando está explicando algo importante.

 

-Pero toda mi vida me la he pasado omitiendo expresar mis sentimientos y nunca me había enfermado.

 

-Ya, la diferencia era que no tenías un conocimiento sobre ellos. Ahora estás rodeado de personas que se exteriorizan fácilmente e incluso has estado leyendo libros.

 

-Oh...

 

-Te hiciste una umm... ¿Cómo dijo?

 

-Úlcera péptica- completa la pelirosa en cuanto entra.

 

-¡Eso!- sonríe.

 

-Shh, Naruto, no seas escandaloso, despertarás a Sasuke-kun- el aludido tapó su boca con ambas manos emitiendo un leve "lo siento"- Al parecer ya te han puesto un poco al tanto de lo que te pasó, ne?

 

Asiento- Es... ¿Estrés?

 

-No exactamente- dice, acercándose más a donde estoy- Una úlcera péptica es una lesión en el recubrimiento de tu estómago. Esa ya la tenías, son muy comunes y se producen por una bacteria. Por sí solas no son muy peligrosas pero los alimentos picantes o condimentados y precisamente el estrés son detonantes para agravarlas tanto como para perforar tu estómago.

 

Mis manos inconcientemente viajan a donde estaba antes el dolor.

 

-Pero no te preocupes- sigue- ya te he curado, fue un poco difícil pero al final todo salió bien.

 

-Gracias...- le sonrío y al parecer ésta vez si me ha salido sincera porque ella me guiña un ojo y mueve la mano en signo de restarle importancia.

 

-Por cierto, señor Naruto soy-el-Hokage-más-perezoso-del-mundo Usumaki, una personita está ansiosa esperándote en la torre.

 

En eso debo estar de acuerdo con Sakura, Naruto raramente hace sus obligaciones como Hokage, aunque las cosas que deja pasar no son muy importantes.

 

-¿Mmm? ¿Quién?

 

-No sé- dice ella encogiendo los hombros.

 

-¿No le viste?

 

-Pues... -Fea hizo una mueca pensativa y sonrió- Pelirrojo, ojos verdes... apuesto.

 

Naruto se tensó- No te referirás a...

 

-Baka, ¿De verdad se te olvidó que hoy nos visitaba el kazekage de la arena? Si te la has pasado toda la semana fantaseando con Gaara-sama.

 

-Gaa-chan- suspiró el rubio, no sé si es mi imaginación pero creo que se ha sonrojado- ¡¡¿Me está esperando?!!

 

Dios, otro susto como esos y creo que moriré de un infarto, hasta Sasuke se ha despertado de un brinco y mira desorientado a todos lados.

 

-¡Pero que te pasa!- Sakura alza la mano y cierro los ojos ante el inminente golpe que le da a Naruto.

 

El otro no se da por aludido, ignorando el coscorrón sale corriendo con un ademán alegre en su cara y detrás de él, la pelirosa grita mil y un injurias.

 

-¡Inconciente, idiota! ¡Has despertado a Sasuke-kun, no te lo voy a perdonar! ¡¡Ven acá!!

 

Sin querer, suelto una pequeña carcajada por la actitud de esos dos.

 

-Son peor que niños.

 

Y me callo, drásticamente cambia mi semblante a uno inexpresivo, había olvidado que Sasuke estaba allí. Él me mira, sus cabellos están algo más despeinados que de costumbre y la holgada camisa blanca que suele traer, desacomodada.

 

-El mapache llegó, ¿Cierto?

 

-Si.

 

-Bien- se sienta en un banco que está a lado de la cama.

 

Silencio, ha cruzado sus brazos y cerrado los ojos, me pregunto si aún tendrá sueño.

 

Siento que tengo que decir algo, no deseo incomodarlo, por eso no le cuestionaré su preocupación por mí salud ni el porque sigue en mi casa. No que le esté corriendo, pero personalmente no le veo sentido.

 

Quizás incluso pueda descubrir la respuesta de lo que le iba a preguntar a Naruto-kun con el Uchiha, solo debo ser sutil para no verme muy obvio.

 

Demonios, esa no es de mis mejores cualidades.

 

-¿No te molesta?

 

Abre sus párpados y me presta atención- ¿Qué?

 

-Que Naruto-kun se vaya con Gaara-sama.

 

-En lo absoluto. Creo que por fin el dobe se lo dirá.

 

-¿Se lo dirá?- No entiendo a que se refiere.

 

-¿No sabes?- él hace una expresión sorprendida y alza una ceja con incredulidad- Por dios, que no puedes ser tan distraído. Todo mundo, menos el mapache y al parecer tú, sabe que Naruto está enamorado de Gaara desde hace mucho tiempo.

 

Abro los ojos desmesuradamente- ¿Pe-pero que tú y el no...?

 

¡Idiota! No debí decir eso. Y un diablo con la sutilería y yo.

 

Ríe. Sasuke se está riendo. ¿Qué tiene de gracioso?- Ja, ¿No me digas que creíste que el dobe y yo salíamos?

 

-Bueno, yo... - bajo la mirada, creo que me he avergonzado. ¿Así se siente? Que horror, en el libro no lo explicaba así.

 

-Pero que tontería, ¿De dónde has sacado semejante cosa?

 

-Es que... bueno... se ven bien juntos- me duele decirlo, he tenido que escuchar la misma frase de muchas personas. Debo reconocer que es cierto.

 

Rubio y negro. Blanco y Moreno. Frío y Cálido. Son antagónicos que encajan tan perfectamente como las piezas de un puzzle (2).

 

-Ya sé- dice él- como hermanos.

 

-No, yo me refiero...

 

-Sé a que te refieres- me interrumpe- Y la respuesta es no. Yo jamás podría ver al dobe como algo más que mi familia.

 

Se siente bien y mal en mi interior, como un calor agradable y dulce y a la vez doloroso. Naruto-kun no tiene nada que ver, es libre... pero también sé que él y yo nunca...

 

-¿Por qué siempre que me vez pones un semblante triste?

 

-¿Semblante triste?

 

-Nadie lo nota, incluso Naruto. No sabría explicarte como lo hago, pero reconozco tus estados de ánimo, lo veo en tu cara, en ciertas facciones.

 

Vaya... ¿Qué se supone que debo decir ahora? Quizás solo sonreír quede bien.

 

-Deja de hacer eso- me dice- Una estúpida sonrisa no te saca de problemas. Aprende a afrontar las cosas como son.

 

-No sé que decir.

 

-Podrías comenzar por responder a mi pregunta...

 

Me quedo pensando- No sabía que podría expresar eso con mi rostro, no es admisible porque no sé como hacerlo.

 

-¿No sabes hacer cualquier tipo de mueca?- el se acerca, con curiosidad palpable en su mirada- La sonrisa no cuenta, generalmente no es real.

 

-Umm... concientemente solo puedo sorprenderme o alegrarme. Aunque me es difícil diferenciar las sensaciones que me producen.

 

-¿Quieres decir que la mayoría del tiempo no sabes lo que estás sintiendo?

 

-Así es.- No entiendo porque le estoy contando, quizás simplemente necesito platicar con alguien.

 

Naruto-kun siempre está ocupado o escapando de su secretaria y Sakura... la verdad es que no le tengo suficiente confianza como para contarle estas cosas, quizás tenga que ver con que es mujer, he leído que los varones se sienten mejor desahogándose entre personas de su mismo sexo al igual que las chicas.

 

-¿Qué sientes cuando hago esto?

 

El bastardo se ha pegado mucho a mi rostro, no me alejo pero siento un ligero temblor en las manos.

 

-¿Te sientes nervioso?- sonríe y puedo sentir su aliento chocar contra mi piel- ¿Te gusta?

 

-No entiendo a que quieres llegar- mi voz suena distorsionada, como si algo me estuviese apretando mucho la garganta.

 

-Dios, Sai... si sigues haciendo eso no podré detenerme- susurra.

 

-¿Hacer qué?

 

Sus ojos no enfocan los míos, se dirigen hacia otra parte de mi cara.

 

-Ser tan jodidamente atrayente- y me besa, tan ferozmente que logra hacerme sangrar. No lo esperaba. Sus manos están en mi vientre y cuello. La sensación es tan agradable que un sonidito proveniente desde el fondo de mi garganta sale de la boca y entrecierro los ojos con sopor.

 

Jadea. Jadea. Y aparta su cabeza- Es grosero... mirar al otro... en medio de un beso- dice, jalando todo el aire que sus pulmones le permiten.

 

No es que yo esté mejor, ha sido mi primer contacto de ese tipo y por un momento creí que moriría sofocado.

 

-¿Sabes que es lo que sientes?

 

Niego.

 

-Placer, seguro que los libros que lees con tanto afán no dicen nada sobre eso.

 

-Explican que... es un sentimiento agradable o eufórico, que se manifiesta cuando se satisface plenamente alguna necesidad del organismo humano.

 

-Cállate, eso no es placer- frunce el ceño- toda esa estúpida palabrería no transmite nada- de nuevo me toca, sus dedos viajan por mis muslos y quieren internarse más al fondo pero le detengo.

 

-No...

 

-¿Crees que puedes detenerme?- dice, en mi oído- ¿Piensas que eres lo bastante fuerte para hacerlo?

 

Su mano forcejea con la mía. Tiene razón, no puedo. Y me tumba sobre la cama, él encima de mí. Una mano soporta su peso, la otra recorre mi torso.

 

Yo le miro impávido a pesar de la tormenta de emociones que explotan en mi interior. Sasuke no parece feliz con mi reacción.

 

-¿Por qué no haces nada?

 

- Yo no quiero esto.

 

-¿Entonces que demonios es lo que quieres?- se aparta, suena irritado y cansado- Maldición Sai. Ya no sé que más hacer.

 

Me incorporo un poco sin apartar la vista de su persona-¿Qué?

 

-Dime que es lo que deseas, lo que debo decirte, como tengo que actuar para que te des cuenta. ¿Tengo que ser directo? ¿O simplemente lo has notado pero prefieres ignorarlo?

 

-No sé a que te refieres.

 

-¡Que te quiero, carajo!

 

 

¿Qué acaba de decir?

 

 

-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-

 

-Por eso yo... te amo.

 

Gaara abrió los ojos cuanto le era posible- Naruto...

 

-N-no tienes porque decir nada, es solo que ya no podía...- La palma del pelirrojo tapó su boca y le sonrió.

 

-Gracias.

 

El rubio ladeó la cabeza en signo de no entender.

 

-Por hacer lo que por tanto tiempo yo no pude-

 

Y los ojos azules se inundaron en lágrimas- ¡Oh, Gaa!

 

 

-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-

Sasuke se paró de inmediato, estaba a punto de irse y yo no quería que lo hiciera, deseaba decirle muchas cosas, deseaba desde el fondo de mi corazón decirle que yo también...

 

Yo también le quería.

 

Grité, pero mi voz no se oía, quise detenerlo pero mis extremidades no obedecían. Estoy desesperándome encerrado dentro de mi propio cuerpo, quien me ha dado la espalda ignorando mis súplicas, como cuando yo ignoraba las suyas cuando quería expresarse. Los ojos me escocieron y los sentí llenarse de agua que pronto se desbordó.

 

Por favor. Por favor. Déjame decirle lo que siento. No dejes que se vaya.

 

Mi sollozo inundó la habitación un paso antes que Sasuke saliera.

 

Todo el cuerpo me tiembla. No quiero. Es la primera vez que exteriorizo éste sentimiento, Danzō-sensei me dijo que nunca dejara verter ni una sola lágrima frente a otra persona... que olvidara como llorar.

 

Lo siento.

 

Vuelve, Uchiha retrocede con gesto asustado pintado en su cara. Supongo que cualquiera reaccionaría de ese modo, quien sabe, quizás yo no.

 

Su mano se posa sobre mis cabellos y baja hasta quedar a mi altura sobre la cama- Tranquilo, lo siento, no debí decirte algo como eso ni actuar de semejante manera, sé que tu no... que no nos llevamos bien y eso pero pensé... bueno, no importa, puedo llamar a Naruto si lo deseas. No voy a incomodarte más.

 

Niego lentamente- N-no te v-vayas- lo dije tan bajo que por un momento dudé si me había escuchado.

 

-Bien, no me iré, tranquilo.

 

-No p-puedo retenerlas... (3)

 

-No lo hagas, lo necesitas.

 

-Pero Danzō-sensei dijo...

 

-No importa lo que dijera, ese entrenamiento es estúpido y no debería existir, no deberían haberte hecho esto.

 

Me derrumbo contra él, quien solo atina a acariciar mi espalda. Huele bien, el pecho de Sasuke es agradable y desprende un calor relajante. Me gusta. ¡Me gusta tanto! Los ojos se me han cerrado solos y estoy por perder la conciencia.

 

Por favor. Déjame decírselo.

 

-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-

-¿Al Gruñón le gusta Sai-kun? Pobrecito...

 

-¡Gaa-chan! No seas así.

 

Estaban sentados sobre una gran roca que por la altura permitía ver un paisaje lleno de montañas y frondosos árboles que parecían unirse con el azul del cielo a lo lejos.

 

-Bueno, bueno... lo siento, es que ese Uchiha nunca me ha dado buena espina- frunció el ceño.

 

Naruto rió- Que voy a hacer contigo... en fin, el Teme ha tratado de muchas formas demostrarle que le quiere pero Sai parece no captar las indirectas.

 

-Oh...

 

-Un poco como cierta persona que yo conozco pero que no diré su nombre, como referencia lo tengo justo a un lado y está mirándome feo.

 

-Bueno lo siento ¿Ya? Nunca esperé que me hicieras caso, además el gruñón y tú siempre estaban juntos y...

 

-Por Dios...

 

-¿Que sucede?- le miró preocupado.

 

-Sasuke me ha dicho que cuando Sai le ve... se pone triste, yo nunca lo he notado e incluso le dije que estaba paranoico pero ¿Qué tal que no fuera por él?

 

-¿A que te refieres?

 

-A que quizás pensaba lo mismo. Que Sasuke y yo éramos pareja o nos gustábamos o ¡Que se yo!

 

- Pero tú eres su amigo, debiste haberle dicho al menos vagamente que querías a otra persona.

 

-Sería lógico pero me confié, según Sakura-chan todo mundo sabía que tú me gustabas. Pensé que él también.

 

-Mmmm, tendrías que aclarárselo. Yo no conozco mucho a Sai-kun y no es por ayudar al gruñón pero quizás no le resulte tan indiferente.

 

-La próxima vez que le vea, se lo diré. Y si, he pillado muchas veces a Sai mirando a Sasuke de forma rara aunque no sé leer sus facciones, es demasiado inexpresivo tebayo!

 

Una suave brisita removió tanto los cabellos dorados como los de fuego. Haciendo calor, era agradable.

 

-Ne, Gaa-chan- el aludido volteó a verle- ¿Te ponías celoso cuando nos veías al Teme y a mí juntos?- sonrió con picardía cuando las mejillas del otro pasaron de color blanco a un rosado intenso.

 

-Sugoi, Adoro cuando te sonrojas.

 

-Yo no me sonrojo...- desvía la mirada ante un inminente rubor más pronunciado.

 

-¡Kawaii!- y le besó, sintiendo el calor avergonzado que desprendía la cara de Gaara.

 

 

-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-

 

 

-No fue bueno que te alteraras de esa manera.

 

-¿Cómo sabías que estaba despierto?

 

Se encoje de hombros- No sé.

 

-¿Cuánto me he dormido?

 

-Unas 2 ó 3 horas, tal vez.

 

Aún estoy sobre su regazo. Todo aparenta estar callado pero si presto atención puedo oír los suaves latidos de su corazón.

 

-¿Cómo te sientes?

 

Sasuke ha cambiado conmigo, casi de un día para otro puedo referirme a él como una persona amable. La barrera que había entre los dos era más fina de lo que pensaba. Era yo.

 

-Siempre veías a Naruto-kun.

 

-¿Qué dijiste?

 

-Cuando nos encontrábamos en la calle siempre le mirabas más que a cualquier cosa y caminabas junto a él. El libro dice que las personas que se aman actúan de esa forma, por eso pensé que...

 

-Sai, yo no veía al Dobe- me corta- te veía a ti, si lo piensas, siempre estabas en su misma dirección. Y tampoco caminaba a su lado, al principio me colocaba al centro de ambos pero tú te ibas así que decidí ya no volver a hacerlo para que no te incomodara mi presencia.

 

-No me incomoda- le aseguro, casi desesperadamente- Nunca me has incomodado, es que, yo no... me sentía mal al verles tan felices y tu sonrisa... yo quería hacerte sonreír.

 

-Deberías dejar de leer esos estúpidos libros, te llenan la cabeza de tonterías- me da suaves golpecitos en la sien.

 

-...- Bajo la mirada- ¿Cómo te demuestro que... yo también...

 

Los delgados dedos del Uchiha levantan mi rostro, puedo ver como cierra los ojos-Así...

 

Su boca se pega a la mía. Suave, lentamente, no como lo hacía antes. Y separa mis labios generándome un efecto dulce y placentero, el cálido aliento de Sasuke toca mi interior a la vez que una corriente eléctrica se desliza por todos mis músculos, acelerando mis latidos. Me acaricia y empuja la espalda pegándome más hacía él, siento su pecho sobre el mío subiendo y bajando a la vez, tan cíclica y pausadamente que me hace perder la noción del espacio y tiempo.

 

Ahora sé por qué en ningún texto aparecía la misma descripción de un beso, porque cada quien lo siente de una diferente y única manera y varía dependiendo la situación. Cualquiera podría decir que es un simple acto pasional pero pocos sabrían traducir en palabras lo que se siente recibir uno de la persona que te gusta.

 

Se me acaba el aire. Cuando termina el contacto acaricia mi barbilla y apoya su frente sobre la mía.

 

Está sonrojado y respira rápidamente. ¿Yo me veré igual? Solo sé que él se ve precioso.

 

Tomo la mano que tiene apoyada sobre la cama y aprieto contra mi corazón- Siente esto- le digo entre jadeos- Mi cuerpo... está feliz.

 

- No hables como si no fuera parte de ti.

 

Tiene razón, físico y emocional, por primera vez somos uno.

 

Y sonrío.

 

-Ésta si es real- me dice, tocando cariñosamente la curva que hacen mis labios.

 

-Te quiero.

 

 

 

Finite.

Notas finales:

{*Aclaraciones*}

 

(1) ¿Quién no querría estar a su lado? Yo también podría enamorarme de él si no me confundieran sus expresiones a cada instante.

 

Sai se refiere a que como él no sabe reconocer las emociones, Naruto, siendo tan expresivo, suele mantenerlo en un estado de confusión constante.

 

(2) puzzle- Rompecabezas, me agrada más como suena la palabra en inglés, por eso la puse n__n

 

(3) No p-puedo retenerlas...- Sai se refiere a que no puede retener sus lágrimas.

 

 

 

 

Bleh, ya sé... muy cursi. Pero no puedo evitarlo, ¡De veras! Me ha picado la musa romanticota (Cabe decir que extraño a la malvada con finales tristes ;( [Insertar musiquita de "I miss you- Blink 182"] ya no se aparece desde hace mucho tiempo por estos lugares)

 

-Suspiro- En fin, dejando de lado mi trauma por la inspiración perdida -Hace circulitos imaginarios en el suelo- espero que les haya gustado n__n no sé porque siempre tengo la manía de escribir sobre éstos dos cuando estoy a punto de acabar un fic largo :/

 

Cualquier cosa, maldición, aclaración, comentario, tortazo, insulto y demaces que quieran dedicarle a la autora pueden hacerlo mediante un review! Que por muy pequeño o largo que sea son igual de valiosos todos para mi y los adoro.

 

Muchísimas gracias por leerme!

 

Cuídense muchote y si hay alguna lectora de "La última vez" por aquí [Musiquita triste de violín] No me mates! Juro que ya voy a publicar el capi que sigue (Primeramente Dios en las Vacaciones de Semana Santa).

 

Oh si! Hablando de eso: felices vacaciones a todos, seguro que ya merecen un buen descanso!

 

Nos leemos!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).