Era un atardecer,
En una gran mansión lujosa de esas que envidiamos, como las de los cuentos de fantasía, de esas comparables a las de la realeza ,pero a la vez comparables con las de los diputados y senadores, de esas en que te tardarías en recorrerla en su totalidad, tan cercas de nuestros sueños materialistas pero tan lejos de nuestra realidad, con acabados de mármol fino, muebles lujosos pero carísimos, con hermosos jardines en las afueras, llenos de flores y árboles frutales, con fuentes decorándolos al igual que estatuillas de tipo griego hacen lo mismo con estas, y un sin fin de cosas que cualquiera pudiera envidiar, pero a la vez podías hablar dentro de ella y oír tu propio eco, además de ser un repertorio de viejos recuerdos, donde alguna vez se oyeron muchas voces de niños, adultos, hasta de la propia servidumbre, pero ahora esta vacía siendo una sombra de lo que alguna vez fue en el pasado, recorriéndola llegaríamos al lugar de las habitaciones, donde, en una en particular que tiene varias decoraciones en su interior, yacía postrado en una cama lujosa matrimonial, de esas que tienes una cortina que cae de lo alto para cubrir la cama un anciano, testigo de mas de un siglo de tiempo, de recuerdos, de vivencias, momentos felices y no tan felices, ahora reviviéndolos, entre las cuales se hallaban su matrimonio, su divorcio, sus hijos desde que eran pequeños, hasta que hicieron vida propia y partieron, entre otras muchas cosas, pero sus recuerdos se remontan aun mas atrás de todo esto, a sus años de infancia y adolescencia, de su inocencia, recueros que ya casi había olvidado, recuerdos borrosos, que un siglo se había encargado de casi desvanecer, recuerdos que ya casi parecían sueños y que ahora le costaba trabajo pensar que fueron realidad, pero que ahora por fin volvían a revivir después de un siglo en que trato de olvidarlos, pero a la vez no quiso hacerlo y que no pudo, su padre, la noción de su madre, sus amistades, Rey Ayanami la mujer que quiso casi como una hermana, aunque fue el fantasma de su madre, pero murió , Asuka una gran amiga aunque con sus diferencias respecto con el, la mujer que trascendió un lugar en su vida, la que se convertiría en la madre de sus hijos una gran compañera y con la que desarrollo gran afecto mutuo, mas sin embargo sin bases para la prosperación de su matrimonio este se disolvió, Touji un gran amigo al que quiso mucho pero al que también casi le arrebata la vida, al que dejo lisiado, cambiándole su existencia, también sus recuerdos, son sobre el, su timidez, inseguridad, pesimismo, egoísmo, pero también su sensibilidad, inocencia, amabilidad y su preocupación por los demás.
A lo largo de su vida ha tenido varios amoríos con hombres y mujeres por igual, aunque fueron pasajeros en su mayoría, pero tal vez el mas importante se remonta a aquella época de su vida, fue su primer amor, el de su Nagisa Karou, en ese entonces solo tenia catorce años cuando su vida cambio, fue la primera vez que se sintió amado desde que murió su madre, aprendió que la vida es bella, por primera ves en su vida desde que tenia memoria se sentía feliz, tenia un motivo para ya no solo respirar, para no solo sobrevivir cada día, para despertar cada mañana pensado en que el día tendrá sentido porque vería a su amado, porque alguna vez estaría en una cama acostado junto a su compañero después de hacer el amor y no solo eso sino que el estará hay para decirle te amo, y aunque ahora dudaba de la sinceridad de aquellas palabras el también le decía lo mismo, aunque en su caso lo hacia desde su corazón, ¡pero!, todo termino un día, en que se sintió traicionado y tuvo que decidir entre su vida y la de el, y decidió la suya, a pesar de que no se arrepentía de dicha decisión pensaba en aquello,
Pensaba:
"Supe que somos el uno para el otro,
Sabía que ni la muerte nos separaría,
Se que volveré a ver aunque sea en otra vida."
Shinjí Ikari, quien era susodicho anciano estuvo pensando en todos aquellos recuerdos esa noche y aunque algunos como este eran tan antiguos casi como su propia vida y ya casi los había olvidado, ahora los revivía, ahora que sentía que la muerte pronto lo encontraría.
Esa noche en un cielo lleno de estrellas, hermoso, paso un cometa, con su cola de luz que era difícil no verla en el cielo, uno de esos que tardan siglos en volver a pasar, y una vida mas se desvaneció, en una gran mansión, lujosa y vacía, dejando un gran repertorio de recuerdos, testigos de una larga vida.
Con esto pasarían siglos, la era de la colonización espacial llego, y después de esto aun pasarían 179 años para que una nueva vida naciera en esta historia, un año después regreso el cometa a recorrer la tierra y ese día otra vida nació, así:
Es como comienza nuestra historia.
El reencuentro de un amor
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