Ese día había mucho trabajo en Nittle Gasper, pues el grupo mas popular (y rentable XD) de esta compañía pronto lanzaría la mercado su nuevo disco, por lo tanto los integrantes de la banda tenían alrededor de 3 meses trabajando en ello y cerca de un mes que casi no dormían, puesto que el tiempo estaba encima de ellos.
El más afectado por esta situación era el pequeño Shuichi, el cual casi no veía a su queridísimo Yuki, pues siempre regresaba a su casa a altas horas de la madrugada o en ocasiones no llegaba, y aunque Yuki siempre estaba despierto el pequeño pelirosa, no se sentía con ánimos de nada de nada (no se si me entienden XD), y por si fuera poco, por la mañanas se levantaba muy temprano, se despedía de un Yuki, aun dormido, con un beso y no lo volvía a ver hasta en la noche o al día siguiente.
Shuichi y los demás se encontraban realmente agotados, pero sabían que valdría la pena, aunque definitivamente pedirían un par de semanas para recuperarse y recuperar todo el tiempo perdido con sus familias (Sayuki: jeje, la bola rosa sabe lo que quiere XD).
Era tarde, Hiro y los demás ya se habían ido de las instalaciones de Nittle Gasper, y Shuichi caminaba con paso rápidos hacia la oficina de Thoma, pues necesitaba preguntar algunas cosas acerca de la gira y toda la promoción para el disco y deseaba regresar pronto a su casa con sus amadísimo rubio
Cuando por fin llego y se disponía a llamar a la puerta, algo lo distrajo, un ruido dentro de la oficina, parecía que Thoma tenia compañía, pero su secretaria no estaba y el necesitaba hablar urgente con él, así que entro, sin siquiera llamar, puesto que la puerta estaba entreabierta.
Definitivamente no era lo que se esperaba, se hubiera imaginado cualquier cosa, y de entre todas las escenas que pudieron haber sucedido, ellos habían escogido la menos adecuada para el pelirosa. Ahí en el escritorio encontraban Yuki y el jefe de Nittle Gasper, Thoma, sobre él. No podía creerlo, se estaban besando y por lo visto no se habían percatado de la mirada ojivioleta que se posaba sobre ellos (Sayuki: estaban entretenidos XD…..gome Shuichi, no me vuelvo a reír de tu desgracia! U_U). Había visto suficiente, y haciendo muestra de gran autocontrol (raro en él XD) salió de esa oficina sin hacer ruido, y cerrando la puerta. Una vez fuera corrió lo mas rápido que sus piernas se lo permitieron, con rumbo a su departamento.
Mientras tanto en la oficina de Thoma
-¿Que fue eso? – dijo Yuki cuando escucharon el cerrarse de la puerta, el rubio aun con la respiración agitada y una mueca de susto en el rostro, se puso de prisa en pie, quitándose a Thoma de encima y salió a ver quien los había estado espiando, pero no vio a nadie, mientras tanto Thoma se asomaba por la gran ventana y vio salir a un chico pelirosa, Yuki también se acerco, mientras decía algo sobre que no había nadie, hasta que lo vio, Shuichi iba corriendo y al parecer llorando.
- parece que nos vio
- Shuichi…………- susurro Yuki e hizo el ademan de salir corriendo tras el menor, pero…
- Eiri, si nos vio, no creo que desee hablar contigo en estos momentos - dijo Thoma aun de pie junto a la ventana
- no me interesa lo que tu creas, esto no debió pasar…
- Y sin embargo paso… n_n dale algo de tiempo, después habla con él y todo se solucionará ya veras n_n (Sayuki: ¿alguien sabe por que Thoma siempre se esta riendo de esa forma tan tranquila y hermosa?....digo pareciera que tiene la sonrisa tatuada en la cara!! ….me desespera!! ô_ó)
Yuki escucho estas últimas palabras y salió de la oficina de Thoma, no iba corriendo, pero su mente trabaja a mil por segundo, ¿como demonio iba explicarle a Shuichi? ¿Que le iba decir? Como explicarle que ni siquiera él se percató de cómo fue que besó a Thoma, o peor aun, como fue que terminaron sobre el escritorio de este.
Si, definitivamente él, Yuki Eiri estaba en serios problemas, no quería perder a Shuichi, aunque no lo demostrara (Sayuki: raro en el no? XD)
Apresuró el paso, debía alcanzar a Suhichi, aunque no estaba muy seguro de que él mencionado se dirigiera al departamento que compartían. Por lo tanto desvió el camino hacia el departamento de Hiro, el pelirrosa siempre se refugiaba en casa de su amigo cuando tenía algún problema o cuando él (siendo malvado) lo echaba de casa
------______--------________----------________---------________-----------_______---------
El pelirosa se dirigía al departamento de ellos, iba por sus cosas (Sayuki: drástico el muchachito no? XD -Shuichi: si te hubieran echo lo que a mi, obviamente no te quedarías con él o si?! O_o -Sayuki: tienes razón, gome Shuichi, no me vuelvo a reír de tu desgracia U_U -Shuichi: eso dijiste hace rato no? ¬¬’ Sayuki: pero ahora si es verdad ñ_ñ -Shuichi ¬¬’, no te creo Sayuki: - que malo TT_TT) y luego se iría con Hiro, él siempre lo apoyaba cuando Yuki lo echaba de casa, aunque esta vez él se marcharía por su voluntad.
Entró al elevador y en menos de un minuto ya se encontraba en el piso de su departamento, salió deprisa y lo primero que vio fue a Sakuma Ryuchi sentado delante de la puerta de su departamento, con su siempre inseparable kumagoro, estaba tarareando una canción y haciendo que el peluche rosa bailara al compás de esta.
El castaño apenas se percató de la presencia de Shuichi se puso en pie y se dirigió a él con una gran sonrisa infantil, la cual, al estar más cerca del pelirosa y notar que los ojos violetas del menor estaban rojos de tanto llorar se borró completamente, dando paso a una de esas reservadas miradas serias y maduras.
Abrazó al pequeño él cual apenas fue tocado por el mayor, se dejó caer al suelo protegido por los fuertes brazos de Sakuma. Ambos en el suelo, el castaño abrazando fuertemente al pelirosa, como si quisiera con este abrazo alejar todas las penas que lo embargaban. Shuichi comenzó a llorar aun mas fuerte, sus sollozos se escuchaban por todo el pasillo pero no podía dejar de hacerlo, se sentía tan débil, tan frágil, tan traicionado por la persona a la que mas amaba y amaría en toda su existencia.
Estuvieron un rato abrazados hasta que Sakuma tomó las llaves que Shuichi tenía en su mano y lo dirigió al departamento. Una vez dentro se sentaron en uno de los sillones de la sala. Shuichi estaba un poco más calmado, y fue cuando Ryuchi se atrevió a preguntar.
-Shuichi ¿que pasó?
-Yo…yo……snif….vi a Yuki…..besando a Thoma! – las lagrimas volvieron a invadir sus ojos resbalando una a una por las mejillas de su dueño
-No…no se que decir O_O - fue lo único que pronuncio y volvió a abrazar a Shuichi, momentos después una frase escapó de su boca - ¿que piensas hacer?
-Yo…no….no lo se…..snif…..pensé irme a casa de Hiro… no se que hacer!
-No huyas, enfréntalo, dale una lección …
-¿he?
------------_______________------------------
Golpeaban la puerta de una manera casi desesperada hasta que por fin abrió un chico pelirrojo.
-¿Qué demoni…? ¿Yuki?
-Dile a Shuichi que necesito halar con él
-¿Shuichi? Él no se encuentra aquí….O_O….¡¿qué demonios le hiciste a Shuichi?!- tomando bruscamente a Yuki por el cuello de la camisa, y este aunque al principio creyó que Hiro le mentía acerca del paradero del pelirosa, por su reacción se dio cuenta de que en verdad no tenia idea de donde se encontraba
-Nada - soltándose del agarre - si lo ves dile que necesito hablar urgente con él
-Si lo haces sufrir vas a pagar muy caro, te lo advierto - le gritó el peilirrojo mientras Yuki se alejaba
--------------------_________________------------------------------
En el departamento que compartían el rubio y le pelirrosa una charla un tanto brusca para el pequeño se desarrollaba en labios de Sakuma
-Vamos Shuichi, ya es hora de que pongas en su lugar a ese rubio, es verdad que tu podrías soportarle sus indiferencias, su frialdad, el que nunca te diga que te quiere, el que parezca que no le importas, pero, ¿eres capaz de soportarle un engaño?...se que eres muy noble, y que por ningún motivo deseas que Yuki sufra, por que lo amas, pero ya es hora de que te quieras mas a ti de lo que lo quieres a él…..o al menos fingirlo
-Sakuma-san….
-Escúchame Shiuchi, si de verdad quieres que Yuki se de cuenta de lo que perderá si te vuelve a ser infiel, esto es lo que debes hacer…..
--------------------------------_________________________--------------------------
El rubio caminaba rápidamente, casi corriendo por las calles de la enorme cuidad, solo pensando donde podría estar el pelirrosa, en que estado se encontraría, sabía de antemano que el pequeño era demasiado voluble, si lloraba por cosas insignificantes no quería pensar en como se encontraría ahora. Shuichi siempre le decía lo mucho que lo amaba, lo mucho que lo quería, lo importante que era para él encontrarse a su lado, siempre le demostraba su amor incondicional en cambio él, su orgullo no había permitido confesarse nunca ante su adorado niño, porque si, era su niño, solo de él, por que lo amaba, lo amaba mas que a cualquier persona en este mundo, lo amaba mas de lo que una vez había amado a su difunto profesor Yuki y no estaba dispuesto a perder la única luz que ahora alumbraba su vida.
Llegó a la entrada del edificio de su departamento, había buscado a Shuichi por todas partes y no lo había encontrado, por lo tanto supuso que debía estar en su departamento. Las puertas del elevador se abrieron y Sakuma salió del el observando con desprecio a Yuki.
-¿Que demonios haces aquí? – pregunto Yuki fríamente, nunca le había agradado que ese tipo del conejo se juntara con su niño, pues sabía que las intenciones de Sakuma no eran completamente inofensivas, sabía que Shu era incapaz de engañarlo, pero ahora, después de lo que vio en la disquera, supuso que el castaño podría haber aprovechado la oportunidad para hacerle algo al pequeño pelirrosa, sin que este pudiera oponer resistencia. (- Sayuki: jijiji Yuki cree que todos son como él! -Yuki: que demonios dijiste… -Sayuki: aaahh! Yuki! Me asustaste!...yo…nada, aquí solo escribiendo n_n’’’ OxO)
-Vine a ver s Shu, él es mi mejor amigo y te lo advierto, si Shu vuelve a derramar una lagrima por ti, yo mismo me lo voy a llevar lejos, a un lugar donde no vuelva a sufrir y menos por alguien que no vale la pena, como tú…. – estaba muy molesto, quería lanzarse sobre el rubio y golpearlo hasta que la furia desapareciera, pues el rubio jamás se iba imaginar lo mucho que le dolía ver a Shu llorar, Shuichi era lo más hermoso que había llegado a su vida y aunque el pelirrosa no correspondiera a sus sentimientos de amor, él se conformaba con estar cerca de él, con ser parte de su vida, con brindarle el apoyo para crecer, no solo como artista sino también como persona. Es por eso que odiaba a Yuki Eiri, pues a pesar de tener solo para él algo tan hermoso como el amor de Shuichi nunca lo había valorado, siempre lo hacía sufrir y él ya estaba cansado de eso, lo que acababa de decir era verdad, si el rubio volvía a hacer sufrir a Shuichi él personalmente se lo llevaría a América, ya fuera por las buenas o por las malas.
-No trates de amenazarme – dijo Yuki lo mas tranquilo posible, pero esas palabras lo había desubicado y por que no hasta asustado, sabía que ese tipo sentía amor por Shuichi y que era capaz de hacer cualquier cosa con tal de proteger al pequeño, hasta llevárselo lejos de él, sin importarle nada mas
-No es amenaza, es una promesa – diciendo esto salió del edificio dejando a Yuki muy preocupado, no iba a permitir que nadie le quitara a su niño!
Entró al departamento, la puerta estaba entreabierta, y buscó a Shuichi en la cocina, el baño, la sala, la recamara….ahí estaba, dormido aun con la ropa normal, se acercó a él, su respiración era tranquila se arrodilló junto a la cama quedando sus rostros a un palmo de distancia, no podía soportarlo mas, se acerco mas al menor y rozó los labios con los suyos, ante ese simple contacto Shuichi abrió los ojos rápidamente y se alejó de él.
Lo miró fijamente en la oscuridad, ¡¿cómo era posible que se atreviera a besarlo después de que con esos mismos labios, esa misma tarde había besado a Thoma?! No podía creer tanta desfachatez por parte del rubio, eso era más de lo que el pelirrosa podía soportar, acercó su muñeca a sus labios y se limpió el beso que hacía solo unos instantes le había dado Yuki.
-Déjame dormir, mañana tengo que levantarme temprano para ir a trabajar – diciendo esto se volteo a lado contrario de donde estaba Yuki.
Las lágrimas querían brotar nuevamente de sus orbes, pero debía ser fuerte. El sonido de la puerta cerrándose le indicó que podía llorar, no libremente, pero al menos las lágrimas podían escapar. Tomó una vez mas su muñeca con la que se había limpiado el beso y la llevo a su corazón, en esa posición se quedó profundamente dormido.
Yuki no podía creer lo que acababa de suceder, Shuichi lo había rechazado, había despreciado su beso, jamás había sentido algo así, una opresión en el pecho que le carcomía por dentro. Su Shuichi jamás había sido así con él, siempre lo había perdonado a pesar de que él siempre lo trataba mal, le decía palabras feas y hasta algunas veces lo había echado de casa sin importarle nada mas, pero después de todas esas veces Shuichi había regresado, casi siempre pidiendo perdón aunque él no tuviera la culpa, dispuesto a seguirlo haciéndolo feliz, dispuesto a seguir brindándole el amor que tanto necesitaba el rubio.
Comprendía que esta vez era diferente, esta vez en verdad había lastimado al pelirrosa, en verdad le había partido el corazón y supuso que lo que el sentía en ese momento no era nada comparado a lo que sintió Shuichi al verlo besándose con Thoma. Acaricio suavemente sus labios, aun podía sentir la esencia de Shuichi en ellos.
-No voy a perderte Shuichi, tu eres mío y vas a estar a mi lado siempre, aunque tenga que morir en el intento, haré que me perdones y que me ames una vez mas, tanto como yo te amo a ti, lo juro.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español