RECUPERANDO EL AMOR
Capitulo 1 En que momento pase a ser un pervertido?
Era una tarde como muchas en el Honky Tonk. La música ambiental tranquila y relajante llenaba el lugar. Paúl como de costumbre no despegaba sus ojos del periódico. Natsumí secaba algunas copas de cristal esmerándose por dejarlas relucientes. Los únicos clientes vitalicios
Que no eran otros que los Get Backers permanecían firmes de guardia en aquel local.
-Chicos dejen de vagar y consíganse un empleo de medio tiempo o de tiempo completo, da igual su cuenta no va en ascenso en forma proporcional a sus trabajos. Externo Paúl sin despegar la mirada del periódico que captaba su atención.
- YA TE HE DICHO QUE SOMOS R-E-C-U-P-E-R-A-D-O-R-E-S.! Somos los Get Backers y no nos rebajamos a cualquier trabajo. Externo Mido con un tono irritante y lleno de energía. A la vez que lanzaba su mejor mirada intimidatoria.
- Cálmate Ban. El jefe sabe que solo hemos tenido una mala racha, verdad jefe?
- Cállate imbecil no trates de componer las cosas. Ya entrara un cliente por esa puerta. Señalando con su dedo índice la entrada del bar.- Y ya veremos quien ríe al ultimo cuando tengamos dinero hasta para derrochar. Esto ultimo externo con un aire de suficiencia mientras exhalaba una bocanada de humo.
El rubio solo lanzo un suspiro mientras miraba a la nada sabia que cuando su mejor amigo, socio y además amante, claro esto era solo un secreto entre ambos. Se ponía de necio. Nada lo iba a sacar de esa actitud. Lo cierto es que ese día el rubio sentía que se moría de hambre. Y rogaba en su interior que el jefe de condoliera de ellos y les ofreciera una pizza a cambio claro de lavar loza, trapear el lugar o lo que el jefe mandara. Aunque sabia perfectamente que conociendo a Mido este no se humillaría a hacer tales trabajos por comida a ese grado era el orgullo de su amado.
Así que con su mano derecha sosteniendo su cara dirigía su mirada hacia uno y otro, siguiendo la conversación. Sin externar un solo comentario. Una cosa era pasar hambre y la otra pasar hambre y además un golpe en la cabeza. Así que opto por la primera y así luego decían que no era muy inteligente.
La discusión sobre el pago de su elevada cuenta no cedía y menos si su compañero se ponía necio y menos cooperaba el rubio sentía que empezaba a tener nauseas y sueño de tanta hambre. Y dio una que otra cabeceada en la discusión.
Fue cuando sintió que una campaña le salvaba. No era otra que la campanilla de la puerta anunciando la llegada de clientes.
- Es aquí donde se localiza el servicio de recuperación. Pregunto una dama de distinguido porte y una gran belleza.
Era difícil que tan bella mujer no atrajera la atención.
Era alta un poco mas del promedio normal, medio aproximadamente 1.75 delgada quizás unos 56 Kg. con unas marcadas curvas unos maravillosos senos al menos así le parecieron a Mido, una marcada cintura y unas tentadoras caderas eso mismo pensó Mido. Una cabellera larga de color rojo delicados rasgos en su cara pero lo más llamativo eran sus bellos ojos verde esmeralda.
Paúl se quedo boquiabierto y no pudo balbucear nada. Tuvo que ser Nat sumí la que tomara la iniciativa y llevo a la mujer a una mesa. Y tuvo que dar un codazo a Mido que no salía de su fascinación al igual que el rubio.
- Despierta Ban.
- Y tu también Ginji.
El rubio a diferencia de Mido estaba fascinado pero sus hormonas eran mas confiables. Además que aunque admiraba la belleza no se enloquecía con Ella.
Ambos recuperadores se sentaron en una mesa frente a hermosa mujer.
-Mi nombre es Sakura Murata.
- Nosotros somos Ban Mido.
- Y yo soy Ginji Amano. Externo como de costumbre el rubio con su voz llena de calidez y su hermosa sonrisa.
- Dígame para que nos necesitan, tenemos un porcentaje de recuperación de un 99.9 por ciento. Externo lleno de seguridad el castaño.
La mujer busco en su bolsa y saco una cartera de fina piel. Y de allí saco una foto.
- Ven esta peineta es de marfil es una verdadera belleza y a la vez una antigüedad, perteneció a mi ta tatarabuela. Y quiero que la recuperen para mí.
El rubio observo con atención la foto después de haber sido escudriñada por Mido.- Y para que quiere recuperar algo tan viejo?
Después de externar su comentario recibió un golpe en la espinilla por su compañero. Advirtiéndole que su comentario había sido mas que suficiente.
- Ouch.
- Y Señorita Murata? Tiene idea de quien tiene la peineta?.
- -Desafortunadamente si, la tiene mi hermana.
- Perdón pero si es un problema familiar no entiendo para que nos contrata.?
- Es que mi hermana salio de viaja anda en Paris. Y su esposo se niega a regresármela.
- Señorita Sakura si vamos por la peineta a la casa, no es robar? Pregunto Ginji un poco preocupado.
-No exactamente es recuperar lo que es Mio.
-Además les pagare lo que me pidan. Este ultimo lo externo mientras sacaba su chequera y la abría y con pluma en mano.- Ustedes digan y haré el cheque por la cantidad que me pidan.
Para los recuperadores el solo abrir la chequera les daba la impresión que el rostro de la joven brillaba iluminado por la luz del oro.
Ban pensó que era tanta su hambre que empezaba a alucinar, pero no se desvío de la conversación.
Después de dar unos detalles de la ubicación a donde tendrían que dirigirse. Y un cheque de anticipo por doscientos mil yenes. Ambos jóvenes saltaron de alegría y se abrazaron, después presumieron el cheque ante Paúl y después de la amenaza de que tenían que endosarlo o no recibirían comida ese día. Se les fue la fugaz alegría que daban 200 mil yenes en el bolsillo.
Una vez que comieron hasta hartarse se dirigieron a la dirección mencionada.
Y si allí estaba ubicada en la esquina de la calle se encontraba una enorme mansión decorada con bellos ventanales.
- Ban es allí!. Externo lleno de entusiasmo el rubio.
- Si Idiota ni más ni menos. Este trabajo parece que será el más rápido y mejor pagado. Anda busquemos una entrada.
Después de merendar un rato encontraron una forma de entrar y se dirigieron a donde se les indico estaría la caja fuerte.
- Ban como la abriremos?
- No te preocupes Ginji déjamelo ami.
Y estaban en esa habitación cuando se percataron que no estaban solos. Entre las sombras una silueta femenina llamo su atención.
- Ban.
- Ginji.
- Imagino que Ustedes son los recuperadores verdad?
Una hermosa mujer abandono su escondite para ubicarse bajo la luz. Era tan bella como la primera solo que esta tenia el cabello verde y los ojos rojos. Y su voz era tan hermosa como ella misma.
- Imagino que eres la hermana de la Señorita Sakura, verdad?
- Claro guapo, Y mi hermanita tenia razón, eres Ban Mido eres tan atractivo como ella te describió, es mas creo que eres aun mas guapo en persona.
- Tu hermana dijo algo así?. Bueno me halagas pero no vine aquí a eso. Vine a recuperar algo para lo cual se nos contrato.
- Te refieres a esta peineta? La mujer jugueteo con ella en la mano haciéndole girar entre sus dedos.
- Si esa misma. Externo el castaño mientras planeaba su estrategia, estaba ya pensando en usar su jagan.
- Anda acércate no seas tímido. Dijo La mujer mientras estaba recargada en El escritorio acomodada en tal forma que relucían sus senos y seguía jugueteando con La peineta.
El rubio no sabia que esperar aunque por un lado se sentía tranquilo al parecer todo seria fácil y aquella amable y bella mujer les entregaría la peineta sin problemas. Para Ginji siempre le era fácil pensar en lo mejor de las personas. Así que vio a su compañero acercarse, bueno si sintió un poco de celos, pero eso era inevitable. La joven era toda una belleza.
- Me entregaras la peineta así de fácil. Pregunto el telépata a unos cuantos pasos de la joven.
- Si, solo acércate. Déjame verte un poco más de cerca. Externo con un tono suave y sugestivo. Y alargo la mano para que la tomara el castaño.
Una vez que lo tuvo cerca ambas miradas se encontraron. Y fue allí cuando Mido se sintió atrapado. Era como un imán pero a la vez se sentía en el lugar más agradable del universo.
Mientras el telépata se mantenía fascinado la joven externo una palabras en un extraño lenguaje que solo alcanzo a escuchar el ojiazul.
Todo tardo unos tres segundos aunque para Mido fue una eternidad.
Mientras estaba en ese puente mágico. Alcanzo a comprender cuando le dijo que le entregara lo más valioso y nunca puso resistencia. Y la promesa de la palabra regalo y con esa palabra todo regresaría. En verdad fue difícil comprender a situación estaba embrujado y así era difícil rebelarse.
Mido tomo la peineta y todo concluyo. Le agradecía a la mujer su cooperación y abandono el lugar en compañía de su pareja,
- Ban este fue el trabajo más fácil y rápido que hemos hecho. Externo el joven sonriendo y mirando lleno de orgullo a su pareja y socio.
- Si, ni que lo digas fue rapidísimo. Además esa mujer tenia uno hermosos ojos rojos. Hasta me quede unos momentos admirándola. Originalmente pensé utilizar el jagan pero no fue necesario.
Ya en el auto Mido no dejaba de admirar la belleza de la peineta.-Anda vamos idiota, llegando le hablo por teléfono a la Srta. Sakura para que nos liquide y listo.
-Si Ban me muero de hambre, vamos a comer.
- Si Ginji hoy vamos a comer carne.
Tan pronto como llegaron le hablaron al cliente y después salieron para ir a comer.
Después de a comida en verdad Mido se encontraba excitado por el vino que había ingerido y por el éxito de la misión y con dinero en la bolsa. Así que no había necesidad de dormir esa noche en el auto. Cuando podían darse el lujo de dormir en una cama.
Y se dirigieron al hotel mas próximo y Mido solicito una habitación con dos camas.
- Con dos camas? Para que pensó el rubio mientras veía como su amigo llenaba el formulario tarareando.
-Muy bien Señor es la habitación 207. Subiendo la escalera a la derecha.
- Ginji compra una sodas, tengo sed. Yo mientras subo a la habitación.
El rubio veía a su compañero de tan buen humor, que se sentía feliz. Fue por el encargo y cuando entro su socio ya estaba en el quinto sueño.
- Se ve tan lindo cuando duerme. Como me gusta, como lo amo. Después de admirarlo el rubio le dio un tierno beso en la boca.
Haciendo que el castaño se despertara en el preciso momento que lo estaban besando.
- Que esta haciendo el Idiota de Ginji! Paso rápidamente este pensamiento por su mente.
- QUE ESTAS HACIENDO IDIOTA.? Pregunto con un tono de enfado a la vez que lanzaba al rubio hacia atrás haciendo que cayera de la cama al suelo.
- Que, que estaba haciendo? Te estaba besando Ban.
- ME DI CUENTA! QUIEN TE DIO EL PERMISO DE BESARME?. Esta vez el tono de su voz mostraba un gran enfado.
- Pero Ban .......
- Nada de peros. Eres un Idiota Ginji. Nunca pensé que te tomara atribuciones como esta.
- Pero Ban , esto es algo que hacemos normalmente acaso ya lo olvidaste.
- QUEEEEEEEEEE!! Se levanto de un salto de la cama y golpeo al chico lanzándolo de nuevo al suelo.
- Nunca pensé que fueras un pervertido Ginji. Y yo que confiaba tanto en ti. Tienes esa imagen de ser un chico inocente y bueno.
- Yo un pervertido...............? Ban estas equivocado. Las lágrimas empezaban a aflorar en sus ojos.
- Ahora vas a llorar. Lo que me faltaba un pervertido y de paso un llorón. Me molesta que llores no tienes idea cuanto me molesta.
Ante el comentario las lágrimas empezaron a escurrir por su cara.
- Ginji si no dejas de llorar te voy a pegar y no es broma idiota.
- Ban que te pasa?
- Es la ultima vez que te lo digo sigue llorando imbecil y vas a ver como te va.
- Si sigues así no te quiero en mi vida. Estupido. Yo necesito un compañero fuerte confiable, que me apoye no un mocoso llorón. No necesito un niño necesito un hombre.
El comentario externado por su compañero le rompía cada vez más el corazón. Y le hacia imposible dejar de llorar.
- Salte Ginji. No soporto que estés llorando.- Anda sal de aquí. Externo mientras le abría la puerta.
Y sin mas el rubio salio y sintió el golpe de La puerta cerrándose a sus espaldas.
Se sentía tan miserable, todavía se quedo unos minutos parado frente a la puerta esperando le abrieran hasta que se dio cuenta que era inútil y busco en el pasillo un sillón y allí cansado por el llanto y muerto de frío empezó a quedarse dormido. Mientras meditaba que era lo que había sucedido no lo entendía.