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"Mi propio pequeño Cupido" por iinitah

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Notas del fanfic:

Hola a todos/as, muchas gracias por darme un segunda oportunidad en escribir, ojala esta historia les sea de su agrado.

Bueno el origen de esta historia es la respuesta a un desafío de "Silver Wolf", en realidad me pareció súper interesante intentar hacer uno de esos desafio y este fue el que mas me agradó. A parte que tenia muchas ganas de volver a escribir pero no se me ocurria ninguna idea buena, asi que registrando la pagina descubri estos desafio (la verdad nunca me habia puesto a ver lo que eran). En realidad ya prentendia hacer es fic desde hace ya bastante tiempo pero con mi falta de tiempo y motivación no pude, el creador del desafio no le e podido ubicar, pero a medida que vaya avanzando la historia se iran dando cuanta de los principales argumento del desafio.

Las advertencias:

- Este fic es un sasunaru, variadas parejas iran apareciendo en el trancurso de esta historia y personajes se iran entrometiendo en la relacion de manera gradual.

-sobre la antipatías hacia algunos personajes, en lo personal tengo una que otras sobre algunos ( por ejemplo a Sakura, de verdad que la odio, pero no es nada personal, yo cre que solo es por mi fanatismo por sasuke) pero eso no influira en lo absoluto en la historia, si aparece algo parecido no es influencia mia solo es lo necesario para llevar a cabo la historia.

Esas son todas, y creo que era todo lo que tenia por deciros, asi que les dejo el primer capitulo

Y para que lo sepan apoyo:

Campaña por Fanfiction de calidad.

Notas del capitulo: Bueno este primer capitulo es algo largo, pero por favor leerlo, aquí sale el inicio de la trama en que se desenvuelve la historia

En este capitulo la letra en negrecida serán los recuerdos y las letras en cursiva con los pensamientos de los personajes.

Eran las 7:30 de la mañana y una pequeña luchaba con el cepillo tratando de hacer una cola de caballo con su largo pelo, pero como sus brazos no eran muy largos con sus 6 años de edad, esto le dificultaba un poco su tarea. Mientras la pequeña seguía con sus problemas un hombre toco la puerta.

-¿Hija estas lista?, se nos va a hacer tarde- hablo el joven.

-No papi, me falta poco- respondió con su suave pero tierna voz. -¿Necesitas que te ayude en algo?- -este…- suspiro pesadamente con la mirada fija en el lava manos y una expresión de frustración en su rostro.

Quería por esta vez intentar atar su cabello ella sola, sin ayuda de su padre, ya que a su corta edad ella era una niña muy independiente, esto se debía a que solo vivía con su progenitor. Consideraba que su papa ya hacia demasiado por ella, no quería serle una total carga, así que decidió hacerse valer por si misma lo mas que pudiese, pero hasta ahora eso no le estaba resultando demasiado, aun había cosas sencillas que podría hacer sola, a pesar de muy fáciles que fueran aun necesitaba la ayuda de su papá.

- Bueno papi- dijo al fin reconsiderando la propuesta del hombre detrás de la puerta, porque en realidad tenían poco tiempo y no quería llegar tarde a clases ni que su padre se atrasara en llegar al trabajo.

- OK, permiso- El hombre giro el pomo de la puerta y entro a la habitación donde se encontraba su hija.

La chica estaba subida en una silla para alcanzar el espejo del tocador, intentando atarse el cabello, tarea que se le había dificultado más de lo que creía.

-Ven permíteme, yo te ayudo- se acerco pausadamente hasta quedar detrás de la niña.

La rapaza le tendió el cepillo y el lazo, el hombre alto de cabellos tan negros como los de la niña agarro el peine y lo pasó delicadamente por la cabellera de su hija para no causarle daño, mientras que con la otra mano iba tomando la coleta que iba armando, terminó y ató firmemente el peinado.

- Listo- hablo de nuevo el hombre, entretanto apreciaba la figura de su hija por el espejo por un momento.

Sus grandes ojos azules como el mismísimo cielo, su pálida piel blanca como la nieve y para que decir que tenía su mismo color de pelo, era tan parecido a él, exceptuando el color de ojos. Acaso no había sacado ningún otro rasgo de su madre, rubia de azules y afilados ojos, de tez entre media morena y colorada. Pero era su descendiente, de eso no cabía duda, y de que no haya resultado casi sin ningún rasgo de su madre lo agradecía, porque recordar a aquella mujer cada vez que viera a su retoño no le hacía ninguna gracia.

- Te espero abajo Amy*- el hombre se alejo de la niña y se dirigió al pasillo.

-¡Si papi y gracias por ayudarme otra vez!- Exclamo fuerte para que su ascendiente la escuchara desde donde se encontrara y sonreía en el acto.

Pasados unos minutos mas la chiquilla salio corriendo del baño después de terminada su clásica rutina, fue a su cuarto y tomo su bolso que dejaba preparado todas las noches antes de irse a dormir, bajó apresurada las escaleras para llegar al living donde su papá la esperaba.

-¿Tienes todo? - pregunto el hombre mirándola fijamente casi sin ninguna expresión visible.

-Si papi, tengo todo – en respuesta sonrío tiernamente, como solo ella sabia hacerlo.

Estaba acostumbrada a esa mirada fría e inexpresiva, al fin y al cabo era siempre así el comportamiento de su padre, pero no le molestaba en lo absoluto porque sabia que esa era la forma de ser de ese hombre y ello por nada del mundo cambiaba el hecho de que la quisiese.

- Podemos irnos – y sin perder mas tiempo la chiquilla salió corriendo en dirección al auto, que se encontraba estacionado justo en frente de la casa.

El hombre joven le siguió sus pasos, cerró con llave y se fue directo a abrirle la puerta del copiloto a su hija que esperaba impaciente su partida. Subió también él al coche, le ordeno a la pequeña que se colocara el cinturón y ella obedeció al instante. Y sin más contratiempos arrancaron rumbo al colegio donde estudiaba la infanta.

En el transcurso del camino la chiquilla miraba por la ventanilla, observaba lo mismo de siempre, el grande y hermoso cielo. El brillante color zafiro que tenia ese día le fascinaba. En cambio su padre tenía la mirada fija en el camino, metido en que sabe pensamientos que le pasaban en ese momento por la cabeza.

De un momento a otro el semáforo cambio a rojo y debió frenar el auto, la pequeña Amy notó que delante de ella había una tienda de mascotas que tenia un gran letrero que decía: “llego por tiempo limitado un zorro rojo adiestrado”, y en el centro de la vitrina se encontraba dicho animal con sus patitas apoyadas en el cristal mirando a la gente pasar, movía ligeramente sus pequeñas orejas y su esponjosa cola cuando diminutas personas (O por lo menos eso eran comparadas a las enormes que iban a su lado) se paraban tocar o golpetear el vidrio jugando con él.

A Amy le pareció demasiado curioso que estuvieran vendiendo esa clases de animales, poso su intensa mirada en el zorro y se percato de los ojos afilados del mismo color del cielo que poseía, se impresiono por ello, no era habitual ese color en ellos, en los libros siempre se veían los zorros rojos o zorros común con los clásicos ojos de color entre rojo y café o simplemente negros como los de su papá.

 

Cruzo miradas con el animal que también se había dado cuenta que era observado por la nena y así se quedaron por un momento hasta que el auto emprendió de nuevo su camino.

 

-¿Un zorro rojo? – Decía más que nada para si la chiquilla mientras seguía despacio con la mirada la figura del animal que se alejaba lentamente.

 

Su padre no pudo evitar notar que era lo que la niña miraba tan intensamente desde hace un rato.

-¿Dijiste algo?- Pregunto obviando la respuesta.

-Eh, no papi no dije nada – Respondió sin dejar de mirar por la ventanilla esperanzada por alguna razón.

El hombre la miro de reojos sin decir nada hasta que llegaron a su destino.

- Bueno Amy ya llegamos- Estaciono el auto frente al colegio donde su hija cursaba el primer año escolar de básica*.

Se bajo del coche y se dirigió a abrirle la puerta a su descendiente, le tomo el bolso y le tendió una mano para que bajara del asiento, acto seguido se arrodillo a su altura para despedirla como solía hacer diariamente.

-Bueno papi, hasta luego- Beso en la mejilla a su padre.

-Hasta luego Amy, pórtate bien en clases – Le tendió el bolso a la nena.

-Por supuesto- Sonrío feliz y salio corriendo al interior del recinto.

El semejante se levanto y miro como su retoño se adentraba en el colegio, de nuevo se introdujo en su carro y partió camino a la universidad donde daba clases, no quedaba muy lejos de donde se encontraba ya que así lo había planeado, cosa que por cualquier accidente solo se encontrara a unas cuantas cuadras del lugar de estudio de Amy y por supuesto que no había olvidado enseñarle el camino desde el colegio a la universidad a su hija por precaución ante todo. Llegó sin retraso, iba a entrar en el estacionamiento de la universidad cuando en el cruce de peatones le cedió el paso a un chico, al cual siguió instintivamente con la mirada desde el interior de su auto, se le veía tan distraído mientras escuchaba música con su mp3, eso era habitual en él o por lo menos eso era lo que creía.

El joven que pasaba delante del carro solo le miro una vez para asegurarse que podía avanzar sin problemas, en ese instante cruzo sus azulinos ojos con la negra mirada del hombre dentro del auto, era tan intensa y fría que se le erizaron los cabellos por un momento, le provocaba un poco de escalofríos verlo tan serio, “¿Acaso ese hombre será siempre tan amargado?, por lo que recordaba nunca lo había visto sonreír ni nada parecido, le faltaba un poco de diversión en su vida, ¿quizás hasta ni si quiera tenga hijos? Con lo amargado que es, pero hay que reconocer que traía locas a todas las que se le pasaran por delante, ¿Qué era lo que le veían a ese tipo? Ya esta bien que fuera muy atractivo, sexy y todo, tanto que hasta el helado se derrite al verlo, pero donde dejaban su carácter y todo eso, con las clases que le daba se notaba que era un hombre dedicado aunque de muy pocas palabras y algo arrogante, aunque…pero que diablos hacia describiendo a su profesor de literatura, que le importaban esas cosas de ese hombre a él, ni que le interesara o algo parecido”, se espanto un poco por la reflección y su rostro fue testigo, inflo un poco los cachetes en señal de enfado consigo mismo y miro nuevamente al interior del carro, no podía imaginarse semejantes cosas y menos con aquel hombre así que ignorando el razonamiento anterior siguió su travesía tan ensimismado con sus pensamientos como en un principio.

El gesto del chico le tomo por sorpresa, porque se había alarmado tanto en mirarle, y mas encima la reacción de enfado que tuvo después no se justificaba, ¿Acaso le había hecho algo? ó quizás aun estaba enojado por despertarle de esa forma cuando se durmió en clases. Bueno eso ahora no venia al caso, sin pensar más se fue estacionar su flamante auto negro.

-------

Habían ya tocado el timbre del receso y desde eso trascurrieron sus cinco minutos desde que se encontraba así, sentada en el piso, apoyando su espalda en un gran árbol del patio, mirando el fascinante cielo y recordando lo que había pasado la noche anterior con su papa.

---recuerdos---

 

“-Hija ya llegué- Denuedo la figura del hombre de cabellos negros se asomaba por la puerta de entrada.

-OH mi papi ya llego- pensó la nena mientras bajaba corriendo las escaleras para recibir a su papa.- ¡Hola papi, que bueno que llegaste!- se apresuro a abrazar por las piernas a su padre, ya que era lo mas alto que le llegaba, estaba muy contenta de que llegara porque sinceramente estando sola en casa le daba una desagradable sensación de soledad.

-Perdona Amy por dejarte sola tanto tiempo- Le acariciaba la cabeza a su hija.

-No te preocupes papi, solo fueron este…- Empezó a contar con los dedos de sus manos con una expresión de inocencia- Fueron cuarenta minutos solamente- dijo al fin de su cuenta y miro a su papá con una gran sonrisa, como para que se sintiera orgulloso de que supiera contar hasta un numero tan grande, porque los niños de su edad con suerte sabían contar hasta diez.

-Pero eso es mucho tiempo, para la otra que tu tío no pueda cuidarte mejor cancelare las juntas con el demás personal.-

-¡No papi!, no es necesario que lo hagas, yo me puedo cuidar solita un rato, prefiero quedarme aquí en la casa esperándote- interrumpió preocupada.

-Pero si te pasa algo no me lo perdonaría Amy- Dijo mientras se arrodillaba, quedando a la altura de su hija y ponerle una mano sobre la cabeza.

Aunque no lo demostrara, su hija era lo que mas quería en el mundo y por la única persona por la cual se esforzaba, no tenia pareja porque quería dedicarse a su vástago, y los únicos intentos de conseguir una, no le resultaron muy convincentes tanto para él, como para desempeñar un papel de madre para su retoño, en sí fueron inútiles ya que ni siquiera le gustaban demasiado ni como personas.

La niña desvío la mirada hacia un costado en son de tristeza, no quería que su padre cancelara sus juntas de trabajo por ella, pero su papa también tenia razón, sabia que ella era lo único que su padre tenia y los mismo era él para si, estaba consiente también que su padre aun teniéndola a ella se sentía solo y que aun no tuviera pareja se debía a que no encontraba la adecuada como para que ella la aceptara, (Aunque no se lo dijera, Amy lograba darse cuenta de esas cosas al fin y al cabo era su hija y con el paso del tiempo había aprendido de cierta forma a leer los escasos sentimientos de su papá), recordaba unas mujeres que su papá había llevado para que la conocieran hace algunos meses atrás, se había comportado un poco insolente con la patuda de karin, como llamo a la pelirroja de buenas curvas desde entonces, aquella mujer cuando su papi la llevo a la casa se había dignado a decirle a su padre:

Flash Back

-Que tierno animalito tienes- le decía una pelirroja mientras entraba por la puerta. A lo que la pequeña Amy puso gesto en desaprobación.

Por supuesto que le había molestado tal comentario ella no era ningún animal o mascota, más encima que había ido contenta a recibirla porque era la primera mujer que su padre llevaba para que la conociese, pero termino diciendo:

- si y tu papi, que linda exhibicionista trajiste- hablo mirando a su padre que acababa de pasar la puerta, ahora dirigiéndose a la mujer- mira esa falda si te gusta llevarla tan corta porque no mejor no llevas nada, yo que tu me tapo un poquito. Baya tanto tienes que hacer para conquistar ami papi, claro, si casi no tienes ninguna gracia, hay que reconocer tu esfuerzo, porque viendo como sos te costara demasiado enamorar a mi papá, no te urjas por lo que digo, yo solo digo lo que pienso y si te interesa, yo escucharía lo que digo, porque por el atuendo que traes pareces de esas señoras que se para todas las noches en una esquina, ¿O quizás sea que hoy saliste a trabajar temprano? – Termino su discurso poniendo una linda sonrisa falsa.

La mujer mientras escuchaba se ponía roja de la ira y comenzaba a tomar aire para reprender a la chica pero el joven se adelanto a ella.

-Amy no seas tan grosera con karin- dijo con tono tranquilo y karin se giro para verle con una expresión de enfado.

-Que, acaso eso es todo lo que le vas a decir- le reprocho al hombre que la miro algo extrañado, se volteo de nuevo mirando a Amy y volvió a hablar cada vez mas irritada- ¡Mira mocosa insolente tu no sabes ni de lo que hablas, si tu padre me invito aquí era para pasar un tiempo conmigo y obviamente es porque ya le gusto, no necesito los consejos inútiles de una niña de seis años, así que no gracias, desde ahora me tendrás que tener un poco mas de respeto, porque yo no quiero criar una niña tan malcriada como tu y que mas encima me trate de esa manera!-

 

-Y yo no quiero tener una madre tan pesada y gritona como tú, que mas encima me llama animalito- se cruzo de brazos y giro la cabeza ignorando a la mujer que de nuevo se había vuelto a enfadar, la miro de reojos y le saco la lengua. Esa había sido la gota que rebalso el baso para Karin.

-¡A quien le llamas gritona…!- no pudo terminar de hablar la pelirroja porque ya el padre de la niña la interrumpió bastante molesto.

-¡ya basta, Karin por favor retírate!- la antes nombrada se impresiono por la orden.

-¡Que pero…!- intento alegar pero nuevamente fue interrumpida.

-¡No te lo estoy pidiendo Karin, yo creí que eras una mujer mucho mas madura, mira que ponerte a discutir con una niña de seis años, esa niña es mi hija y por supuesto no te voy a permitir que le hables de esa manera, y cuando te he dicho yo que tu la criarás, y mi hija no es ninguna malcriada hasta quizás lo que haya dicho tenga sus razones, así que por favor retírate!-

Por la mirada furiosa que tenia el hombre y el tono utilizado se notaba que sus palabras no tenían lugar a replica, así que sin causar mayor alboroto Karin se dio media vuelta y se dispuso a salir por la puerta sin antes decirle: “idiota”, al padre y salió dando un gran portazo.

Ambos observaron como la mujer se retiraba de la casa y Amy bajo la cabeza algo apenada.

-Papi…- hablo para que el mencionado se volteara a verla- lo siento, no quise…, pero es que ella…- y fue cortada por su padre.

-Eso ya paso Amy, sabes que lo que hiciste estuvo mal, pero por lo menos sirvió para darme cuanta que clase de mujer era, ahora anda a tu cuarto y has las tareas de la escuela- su semblante ya se había relajado al igual que su tono, ahora era igual que siempre.

-Si papi- Se dio media vuelta y antes de empezar a caminar formulo una gran sonrisa de satisfacción.

En realidad no sentía que esta mujer se haya marchado, le había caído pésimo, solo lamentaba que su padre se haya quedado sin pareja por su culpa, pero eso tenia solución. Agradecía que se haya ido esa bruja, no le hacía ninguna gracia que esa cosa tuviera como pareja a su preciado papá, ahora sin pensar más y con problema resuelto se fue a su cuarto a hacer lo que su padre le mandó.

 

Fin del Flash Back

Bueno bastante insolente se había comportado pero que mas da, ella era sincera y decía lo que pensaba, no la pueden culpar por eso, y menos por querer alguien mejor para su papa. Y por supuesto que sabia de lo que hablaba en ese momento una vez le había preguntado a su papa que hacían esas mujeres paradas en la esquina y el simplemente le dijo que trabajaban en algo que no debían y esa vez como iba vestida la bruja, simplemente le recordó a aquellas mujeres. Pero fuera de tema aun así eran demasiados sacrificios de su procreador, en este caso debía ayudar a su papi, pero no sabía exactamente como. Derepente su expresión cambio de una medio frustrada a una mas feliz, se le había ocurrido una magnifica idea que le beneficiaria a ambos, y sabia que aquel proyecto no podría llevarlo a cabo sola, así que tenia la persona perfecta para que le colaborase y por supuesto esa persona no se iba a negar, porque tanto como ella, aquella en el fondo también quería lo mismo para su padre.

-Bueno papá, pero no quiero que canceles tus juntas… ¿Por qué no mejor para la otra me llevas contigo? Y yo te espero tranquilita sentada afuera de tu sala de reunión – propuso con exuberante confianza.

Su padre se extraño un poco por la idea y la miro con algo de duda, esa idea de la chica no era del todo mala, así por lo menos la nena no se quedaría sola en casa.

-Pero Amy como te quedarás esperando afuera, te podrías aburrir o algo- Eso era cierto su hija se podría aburrir esperando todo ese rato afuera de la sala, y si la metía dentro de ella, conociéndola como era, cuando se aburriese empezaría a interrumpirlo o se pondría a entablar alguna conversación con algún miembro del concejo y eso no seria nada bueno para él.

-Yo veré que hago para entretenerme en ese rato papi. Capaz hasta haga algún amigo con quien pueda conversar- dijo optimista, ya que también podría ser posible, y para su resiente plan formulado era necesario también conocer a las personas que rodeaban a su papa, quizás así encontrara alguna candidata para que colaborara con ella.

-Bueno esta bien, para la otra te llevare si me prometes que te portaras bien. Sobre hacer un amigo, te recuerdo que ahí no van chicos ni chicas de tu edad, solo universitarios mayores, a parte sabes que no me gusta que hables con extraños así que esa idea no me agrada, estamos- Eso era verdad ahí solo acudían personas ya mayores de edad y que su hija se pusiera a conversar con ellos no le gustaba y mucho menos si no los conocía.

-Mmm…Tienes razón papi, entonces me llevare un libro de animales para leer o algún juguete-

-Bueno está bien, ahora ve a prepararte para cenar- Suavizó su rostro y se levanto nuevamente, le dio un pequeño empujoncito a la chica para que fuera a hacer lo que le pidió.

-Esta bien papi, ya voy- sonriéndole a su padre empezó a correr hacia las escaleras, y antes de llegar volteo a decirle lo ultimo a su ascendiente- A papi, yo ya puse la mesa para cenar, quería preparar algo pero justo llegaste tu y no alcancé- puso cierta carita de tristeza, pero la cambio de inmediato por una mas feliz, se dio media vuelta y nuevamente se apresuró a las escaleras.

Mientras tanto el hombre de ojos negros dejó su chaqueta en el perchero y se fue a la cocina para preparar algo de cenar, entro al comedor y vio la bien puesta mesa, tal cual como lo solía hacer Amy, tenia los cubiertos con servilletas debajo, un vaso y una copa para él por sí se servia un poco de vino, por supuesto que había situado en la mesa la botella con el liquido transparente, dos platos, el pan, un florero con rosas dentro que seguramente corto del jardín de las que había plantado hace algunas semanas ella, eran preciosas rosas blancas, su hija era totalmente dedicada con lo que se proponía, en fin la mesa estaba puesta justo como él le había enseñado a hacerlo y hasta mejor.

Fue a la cocina y empezó su labor en preparar la cena. Al cabo de una hora más o menos termino su trabajo y puso la comida en la mesa. Subió por Amy que debía estar en su cuarto, golpeo la puerta y esperó hasta recibir respuesta.

-Pasa papi- dijo al fin la chica que estaba sentada en su escritorio redactando algo, al parecer era su diario.

Recordaba haberle pedido que se lo mostrara una vez solo por simple curiosidad, pero la pequeña se había negado diciéndole que era un secreto importante y no podía mostrárselo. No le había seguido insistiendo porque en cuanto a secretos o promesas que su hija guardaba, había aprendido bien a nunca romperlos así que se resigno.

-Amy esta lista la cena, baja por favor, te espero- se asomo por la puerta solamente para mirar a Amy.

-Si papi ya bajo- Cerró su cuaderno en el que anotaba quien sabe que cosas.

-OK- volvió a cerrar la puerta del cuarto y bajo al comedor.

La niña esperó a que su papá se fuera y pescó su pequeño cuaderno, abrió un cajón de su cómoda y levanto la ropa del rincón mas alejado y escondió el cuaderno allí, no era que su papá le fuera a registrar las cosas, confiaba en él, pero ese era su secreto y hasta hora no quería que nadie más supiera lo que ahí decía así que prefería ser cuidadosa. A su corta edad ya sabia escribir, no era que lo supiera muy bien ni nada, solo sabia lo basico, ademas acompañado de dibujos para comprender mejor su caligrafía, era lo necesario para que ella se entendiera por lo menos. Cerró nuevamente el cajón y bajó a cenar con su papá.

 

La cena transcurrió normalmente, hablaron de lo habitual. Su padre le pregunto como le había ido en el colegio y que había hecho, ella respondió que bien, se había portado súper y que la profesora le había puesto la mejor calificación al libro por aportar mucho hoy en clases de ciencias naturales, ya que sabia bastante sobre animales y le encantaban así que le hablo a sus compañeros de las mascotas que uno podía tener en casa, los cuidados que le debían brindar, etc.

Su padre la escuchaba atentamente y le observaba hablar muy animada y feliz comentando sobre el tema, recordó que de hace tiempo su hija le había pedido una mascota y él le dijo que quizás cuando estuviera mas grande, bueno a lo mejor ya era tiempo, había demostrado ser responsable y esforzada así que quizás muy pronto le daría una, aunque tenia que reconocer que no sabia exactamente que animal regalarle, no le gustaban los perros porque eran muy revoltosos, los gatos eran considerables pero botaban mucho pelo, los hámster no eran una opción porque son muy escurridizos y se le podía escapar muy pronto, los peces tampoco porque su niña quería algo con que jugar, divertirse y un pez, con eso era algo difícil. Así seguía descartando que animal comprar mientras trascurría la cena, sin decidirse por cual, en lo único que quedó su mente fue en que no le mencionaría nada de la mascota a Amy, para darle una sorpresa.

-Estaba muy rico papi- ya había terminado de comer y se sobaba el estomago sonriente ya satisfecha.-quede llenita-

-Que bueno que te haya gustado, ahora ve a cepillarte los dientes, preparas tus cosas para mañana y te vas a la cama ya- con su semblante imperturbable retiraba las cosas de la mesa.

-Bueno papá- bajó de su silla y corrió al baño, mientras su papa lavaba la losa.

Pasaron unos minutos y la niña ya había arreglado todo y se estaba metiendo en la cama cuando su padre goleó la puerta.

-Pasa papa- dijo mientras se tapaba con las mantas y el hombre entraba a la habitación tan serio como de costumbre.

En ocasiones ver siempre el mismo rostro le hacia pensar si de verdad estaba contento de tenerla, nunca sonreía o lo hacia muy pocas veces, una vez lo vio reír un poco, y fue cuando su tío llego pasado de copas y se quedo atrapado en la taza del baño con los pantalones arriba, como no pudo salir se quedo cantando ahí por un rato hasta que su papá se levanto haber que le pasaba, pero no se había reído por lo ridículo de la situación, ver a su único hermano trabado en el baño cantando “yo quiero andar de pelo suelto” de Gloria Trevi, si no se sonrío porque por primera vez veía a su hermano hacer el ridículo, ni que tampoco su risa haya sido a carcajadas simplemente fue de medio lado acompañando con las palabras que dijo: “baya que te ves idiota así, si subiera esto a Internet ahí quedaría tu reputación hermanito”. Pero esa fue la ultima ves que vio a su papá sonreír, quizás no estaba contento de que estuviera con él, a lo mejor se sentía muy aprisionado y con demasiadas responsabilidades para cargar solo y esto le hacia sentir sumamente deprimida en ocasiones.

El hombre se sentó en la orilla superior de la cama junto a la niña.

-¿Preparaste todo?-

-Si papi deje todo listo para mañana-disimulo su tristeza anterior con una sonrisa y asintiendo también con la cabeza.

-Bueno que descanses bien entonces, nos vemos en la mañana- cobijó a su hija y le dio un beso de las buenas noche en la frente, a lo cual la nena sonrío tiernamente.

Le encantaban esas muestras de cariño de su padre, ya que no eran muy habítales, esas le ayudaban a quitar todos esos pensamientos anteriores, sin duda adoraba a su papá y se sentía llena de alegría que estuviera a su lado siempre.

-Que descases bien tú también papi y sueña con los angelitos- sin más cerro los ojos para dormir.

La observo mientras y formuló una pequeña sonrisa de medio lado con un deje de ternura, su niña era tan dulce y tierna, en cambio él aunque quisiese no podía ser mas demostrativo con respectó sus sentimientos hacia ella, nadie le había enseñado a como tratarla, era su primera hija y nunca nadie tampoco le habían enseñado como demostrarse adecuadamente, recordaba ser siempre así de frío y sus parejas indiferentes a ello, ni que hubieran sido muchas también, la madre de su hija había sido como la segunda persona en toda su vida, y era simplemente porque no quería estar con alguien que solo le importara su apariencia, deseaba a alguien que de verdad le amase, creyó encontrar eso en su ex pareja pero no fue así, por eso y por mas simplemente sus relaciones no resultaban. A lo mejor esa clase de afecto más de piel le hacia falta a su hija, pero no sabia exactamente como dárselo, debía encontrar a alguien quien le ayudara en la tarea o mejor aun que se lo brindara a la niña también en el camino, pero algo si estaba seguro que nunca se hubiera imaginado que necesitaba semejante ayuda, siempre había sido independiente y se apañaba solo sus decisiones y problemas, así que salir adelante con su hija no le costaba nada en absoluto era un esfuerzo por su única hija, su descendencia y hasta hora su única motivación de vivir. A pesar de su intachable decisión, las dudas le seguían carcomiendo por dentro, ¿Lo estaré haciendo bien? Esa era la pregunta mas habitual en él, quizás tratar a su niña como una con un poco mas de edad no era la mejor idea, aunque a la chica no parecía molestarle incluso hasta lo hacia por iniciativa propia. En fin para su gusto no era un padre perfecto ni cercano a lo que quería ser, se notaba que su hija quería un cariño mas de piel como el que brindan las madres, eso era lo que le hacia falta, alguien con quien tratar temas que mas adelante que quizás no podría con él, que jugara con ella hicieran cosas de chicas y eso, en si una mamá…Pero eso seria difícil, ya que disponía de poco tiempo libre por el trabajo y ese tiempo prefería utilizarlo en pasar mas con su hija, si quería también él poder estar con alguien, pero mas importante era su nena, así que ya encontraría tiempo para buscar la persona correcta, había estado tiempo solo porque no estar un poco más.

Sin mas que hacer se fue del cuarto de Amy, apago las luces y cerro despacio para no despertar a la niña, estaba cansado y quería dormir, hoy había sido un día un poco agotador, se fue a su cuarto en silencio, se despojo de su ropa, se metió como pudo debajo de todas las frazadas y se dejo llevar por el cansancio, quedando dormido al instante.

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Espero pacientemente hasta no sentir a su padre cerca, abrió nuevamente los ojos y se volteo quedando de frente con el techo de su cuarto, no se había quedado dormida, en realidad no podía, tenia tantas cosas en la cabeza que le resultaba difícil conciliar el sueño. En ese momento se le paso por la mente la imagen de la sonrisa tierna de su padre al verla dormir, por supuesto que la había visto y no solo vio esa expresión que atesoraría en su mente por siempre, sino también vio la cara de preocupación y un deje de tristeza y melancolía en los ojos de su procreador, no le gustaba percibir esa clases de sentimientos en su papá, era claro que se preocupaba por ella, era justo lo que no quería causarle “preocupaciones”.

Se levanto sigilosamente de la cama para no emitir ruidos, ya que tenia la mala suerte de que su papá tenia oídos muy agudos, se acerco al banco de la enorme ventana de su habitación y se sentó en él, a contemplar a su mayor confidente, la miro con anhelo y esperanza como si le pidiera algo al astro blanco, el cielo estaba tan oscuro, parecía un manto negro con un punto brillante en el medio, las estrellas eran cubiertas por las nubes, de repente pasó la estrella fugas que tanto esperaba, se emociono, su gran amiga la había escuchado de verdad, sin perder mas tiempo juntó sus manitos y bajo la cabeza con los ojos cerrados, pidió su deseo a la estrella con mucho afán en que se le hiciera realidad y marchara de lo mejor. Terminada su petición levantó nuevamente su cabeza y centro su hermosos ojos azules en la luna.

-Gracias lunita por escucharme siempre y mandarme esa estrella que ojala me cumpla mi deseo- dedico una ultima ojeada a su cómplice, ya se encontraba mas tranquila, así que se metió otra vez en su cama y se quedo profundamente dormida con una sonrisa en el rostro, quizás ese día soñaría con el deseo que acabada de pedir.”

Fin del flash back

No había pasado mucho tiempo desde que paseaba por sus recuerdos, seguía mirando el manto zafiro de cielo, se levanto bruscamente de su lugar y con mirada decidida y su tono mostró total determinación se dijo para si:

-¡Ya mi plan comienza ahora mismo, tengo que encontrarle una pareja a mi papa, se merece ser feliz y yo lo voy a ayudar!- sonrío ampliamente y sus ojos brillaba de la emoción del momento.

Corrió hacia su sala de clases que se encontraba algo lejos. En ese corto lapso cuantas ideas ya había formulado su astuta cabeza, su plan ya no era un sueño por que los sueños no siempre se cumplen, esta vez era una meta a la que debía llegar si o si. Se le venían tantas ideas a la mente, ¿Pero como llevarlas a cabo todas?

Continuara…

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Bueno este es el fin del capitulo perdonarme si tiene algunas faltas porque tuve qeu ponerle los codigo del Html manual y era la primera ves que lo hacia asi qeu de veras disculpen, tambien para los que les dije que publicaria el lunes u_u

* cuando puse Amy es el mismo nombre que alguno conocen por Eimi, solo es para los que no lo sabian

ojala les haya gustado y dejen sus comentarios o criticas, sugerencias lo qeu sea ^^

hasta la proxmia


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