Amor Yaoi
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Kaeru por ryo_tanaka
Notas del fanfic:
- Hola! bueno, el fic esta dedicado a mi amigo Nagato, y la grandiosa escritora loca_cool espero les guste ^^
- Los personajes no me pertenecen, si no a Masashi Kishimoto.
- En el segundo capitulo hay lemon :O
-Contiene spoilers del manga, principalmente en la historia de Pain.
-No estoy segura si hay un OOC de Itachi, sin embargo si ustedes creen que si, considérenlo como tal.
- Es un poco triste u.u
Notas del capitulo: Disfrútenlo :O
Kiseki
-Papa, cuando llegara? - dijo un pequeño niño de cabello anaranjado de unos 8 años.
Esa era la pregunta que no quería escuchar, esa era la pregunta que había temido por mas de 6 años, miro al horizonte y trato de pensar un poco en todo lo que últimamente había ocurrido, sus dos hijos estaban creciendo, en especial Yahiko, el mas pequeño. El sol, comenzaba a esconderse a lo lejos, los segundos pasaban, el tiempo no podía detenerse, lo tenia mas que claro, quiso imaginárselo, caminando hacia el, con esa seriedad que lo caracterizaba, aquellos cabellos que resaltan con los rayos de sol.
Miro su alrededor, su hijo le miraba extrañado, quizás debió haber sido, por el silencio de su padre, se acerco hacia este, mientras que con sus delicados dedos, comenzó a acariciar aquel largo cabello negro.
Su mente se traslado enseguida, las manos de su hijo, lo llevaran a aquella noche lluviosa, cuando el solo apenas tenia sus cortos 22 años. Hay estaban los dos, a las afueras de la aldea, mirándose, tratando de entender porque sucedían estas cosas, uno de ellos tenia sus ojos negros, estos demostraban la tristeza y dolor que sentía en ese momento,llevaba consigo dos niños aun pequeños, el menor estaba en los brazos de él, tenia mas o menos dos años de edad, mientras que el otro pequeño de unos 4 años, miraba el barroso suelo, escondiendo esas pequeñas lagrimas que se confundían con las gotas de lluvia.
- No hagas esto mas difícil - dijo uno de los mayores.
- Solo quisieron venir a decirte adiós - Respondió el otro.
El sonido de los truenos comenzó, despertó de aquella imagen en su mente, no quería recordar ese momento, en el cual el tuvo que irse, era mucho tiempo, su dolor lo carcomía, ya que no sabia nada de su paradero, ¿Estaría bien?, ¿Dormirá bien?, ¿Esta herido?, aquellas preguntas razonaban en su mente siempre que su rostro o el recuerdo de aquella voz, transcurrían en su mente.
Miro a su hijo, que lo seguía viendo extrañado, era el mas pequeño de los dos, se sentía orgulloso de lo que habían logrado, lastima que no se encontrara en este momento, se armo de valor, aquel nudo en la garganta aparecía, y con esa presión en el pecho al fin contesto.
- Tu padre, ya llegara mi amor, solo esta de viaje , de seguro pronto vendrá para hacernos compañía - Dijo acariciando ese cabello revoltoso.
- Sabes que no es cierto - Contesto una voz que provenía desde la cocina.
- Hijo no empieces, no con tu hermano acá - Respondió el padre con un tono de suplica.
Aquel chico que a primera vista se veía antipático, era casi igual al mayor, su cabello era largo y su figura delgada y pequeña, sus ojos verdes, destacaban de su cara pálida pero a la vez tierna.
- …l se fue, y no va a volver, el no nos quiere - dijo apretando sus puños, conteniéndose su enojo y tristeza.
Se levanto del sofá, acomodando a su pequeño, par así poder caminar asía su primogénito, su corazón latía de manera veloz, lo primero que sus ojos notaron eran como la angustia se apodero de su hijo, se acerco, y agacho para estar a la altura de su mirada, con sus finas manos acaricio aquellas rojas mejillas, que luego se extendieron para darle un abrazo fuerte que provoco que las lagrimas del mayor cayeran, no se contuvo, y con una voz quebrada, se aferro en la esperanza.
- Me parte el corazón verte llorar, pero por favor, hazlo por Yahiko.. - le dijo casi rogándole.
- No llores papa - le respondió el pequeño, ya no pudiendo aguantar la angustia.
Rompió en llanto, y su pequeño hermano extrañado por todo esto, se acerco a su padre con el fin de entender que estaba pasando.
- ¿Que te pasa papito? -
Aquello lo saco de su tristeza, ¿Que estaba haciendo?, el debía mantenerse fuerte era su padre, por mas dolor que sintiese debía salir adelante, no debía derrumbarse, no ahora que sus hijos lo necesitaban, sabia que no había recibido alguna carta, algún aviso, pero en su corazón mantenía la esperanza que estuviera vivo, lo había prometido, viviría por el y por sus hijos. No estaba solo, los tenia a ellos, el fruto de su amor.
Se levanto, y seco rápido sus lagrimas, trato de agilizar su voz, y felizmente pudo hacer una sonrisa, para sus hijos.
- Nada amor, no pasa nada , solo que extraño a papa también, pero a el no le gustaría que estuviéramos tristes, ¿O no Nagato? -
El pequeño reacciono, su padre tenia razón, con el aire de sentirse el hermano mayor, también seco sus lagrimas y formo una sonrisa, para su pequeño hermano que aun miraba la escena un poco extrañado.
- Si, es verdad, ya veras que papa estará aquí cuando menos lo imagines... -
Guió a los pequeños a su alcoba, donde les pidió que se sentaran en aquella gran cama, busco en su closet, una caja pequeña, que se encontraba casi al final, estaba llena de polvo, dando un aspecto como si no hubiese sido tocada en meses.
- ¿Que es papa? - pregunto Nagato viendo extrañado a su padre.
- Jajaja fotos , acaso no lo recuerdas -
Los niños rieron, ver fotos era quizás lo mas entretenido en los días lluviosos, ambos estaban ansiosos de que su padre se sentara y abriera ya la caja con aquellos recuerdos que tan ansiados eran de ver.
Ya sentado el mayor, espero que sus hijos se acercaran a el, sacudió la caja, y saco la tapa rápidamente para ver el contenido, Yahiko saco la primera foto, al voltearla vio a tres niños, pequeños, de unos 12 años, el de la derecha , era un chico con cabello anaranjado y unos profundos ojos verdes, en el centro de los 3 había una niña con un cabello azul, y una hermosa flor, de origami que le adornada, y a la izquierda de esta, había un chico de cabello largo, que tenia un aspecto triste, su cabello era negro, y un mechón de su pelo tapaba su ojo.
- ¿Quienes son papa? nunca los había visto -
- Bueno ellos, son amigos de tu padre, Yahiko, Konan y tu padre - dijo nombrándolos por el orden de presentación.
- Jajaja papa estas loco, no sera que el primero es mi padre, ademas porque dices que se llama como yo, si sabes que ese no es su nombre - Pregunto Nagato con un poco de risa, según el por la equivocación de su padre.
- Hay muchas cosas que ustedes no saben, pero ya están bastante grandecitos, quizás es momento de contarle algunas cosas de su padre y mías - Dijo quizás con cierto tono de seguridad
- A ver cuenta, que nos estas escondiendo -
- Jajaja, amor no es nada, bueno empezare, tu padre, cuando era pequeño tuvo que vivir una infancia un poco triste, ya que quedo huérfano cuando tenia 12 años, sus padres fueron asesinados por ninjas de otros países, o incluso de la misma aldea de la lluvia, ya que en esos tiempos, todo estaba pasando por una guerra civil, el verdadero nombre de tu padre era, Nagato, por eso, quisimos que te llamaras como el -
- Ahaaa ahora entiendo, pero dime una cosa ¿Como es que mi padre tenia ese aspecto si ahora es prácticamente otra persona? . -
- Espera, déjame terminar, tu padre al verse solo huyo, de su antigua casa y decidió vivir por sus propios medios, sin embargo el era retraído y miedoso cuando pequeño, lo que le provocaba mas de una dificultad, un día solo, y vagando por ay, se encontró a Yahiko, el primer niño de la foto, el también era huérfano, y estaba acompañado de la muchachita, ella se llamaba Konan, fue así como ambos se hicieron buenos amigos y pudieron sobrevivir. a tu padre le encantaba la personalidad de Yahiko, ya que era demasiado alegre, y siempre le subía el animo cuando tenia miedo, o simplemente se sentía triste.
- Mmm esta bien mi padre era pobre y huérfano como fue que se convirtió en Amekage... -
- El nunca me contó mucho sobre esto, pero me nombro que un maestro ninja los encontró y decidió cuidarlos, hasta que bueno, ellos crecieron y decidieron separarse... -
- Oye oye, te saltaste muchas cosas - Le replico Yahiko un poco enojado.
- Es verdad, cuenta todo... no es justo -
- Amores es que de verdad que no se nada mas, quizás lo que me falo acotar fue que aquel maestro les enseño a luchar y a desarrollar sus técnicas.
- ¿Que técnicas?
- Bueno eso sera otro día, ahora déjenme terminar, su padre al poder cuidarse solo, junto con Yahiko y Konan decidieron formar una organización, Yahiko claramente era el líder de esta, que con el tiempo comenzó a ser reconocida... -
- ¿Y porque hicieron la organización?, papa explica mejor, no sabes contar historias - Nagato estaba enfadándose al igual que su hermano pequeño.
- Porque querían derrocar al actual Amekage, en fin, ellos al enfrentarse, con este, Konan fue raptada, y para hacer presión, amenazo a tu padre, diciéndole que si no mataba a Yahiko, el asesinaría a Konan, tu padre, sintiéndose entre la espada y la pared, tomo un kunai, y bueno... -
- ¡Ahora te quedas callado!, terminalo - dijo Yahiko esperando el final ansioso.
- Yahiko se acerco y clavo el kunai en si mismo... -
- O sea.. ¿se suicido? - Pregunto con asombro Nagato.
- Si, tu padre sintió mucho esto, y lo demás se los contare algún día. -
- Que triste... - dijo Yahiko tratando de entender lo que había escuchado
- Ahora no entiendo porque... el cuerpo de mi padre... -
- Lo que sucede, es que tu padre ocupo el cuerpo de Yahiko como uno de su clones, y como el era su amigo mas querido es el cuerpo que utiliza... Siempre -
- Papa sabes, estoy confundido, pero bueno algún día entenderé... y tu ¿Como te conociste con papa? - Pregunto Nagato con picara sonrisa.
- Jajaja bueno algún día les contare eso -
- Todo lo quieres contar "algún día" , estoy aburrido de escuchar eso. -
- Yo también - Acoto Yahiko
- Esta bien pero solo un adelanto, nosotros nos enamoramos la primera vez que nos vimos, y bueno de hay naciste tu Nagato, y luego tu hermano y fuimos felices , jajaja -
- Y ¿Porque mi papa se fue? - dijo Yahiko un poco triste
- Porque... papa fue a buscar a la persona que asesino a Yahiko.. Hanzō...- dijo tristemente al mayor, recordando la partida de su amado.
- Lo extraño- dijo Nagato con lagrimas en sus ojos, abrazando nuevamente a su padre, con mucha fuerza, Yahiko al ver la reacción de su hermano, hizo lo mismo, ambos abrazaron a su joven padre, que al recordar todos esos momentos vividos, rompió en un llanto al igual que sus pequeños, desesperado los abrazo fuertemente, y no podía contener aquella voz que salia de los profundo de su alma, la frase que quizás la ahogaba, y que nunca quiso repetir, pero que en este momento, ya no podía seguir estando atada en el interior, de su ser.
- ¡ Regresa !, ¡Te extraño! ¡No aguanto que no estés acá! ¡Regresa Pain, por favor! - Cerro sus ojos mientras que lagrimas de dolor caían y terminaban en los mechones de sus hijos, se sentía solo, el le hacia falta, las noches eran largas cuando no sentía su respiración, le entrañaba, el era parte de su ser , ambos eran uno, y ahora le necesitaba.
Para aquellos la lluvia seguía cayendo y el cielo ya estaba oscuro, Yahiko miraba la ventana, mientras lloraba, esperando un consuelo mirando las gotitas de agua en aquel vidrio, Nagato mantenía los ojos cerrados al igual que su padre, dejando que la desesperacion se fuera.
El mayor, sintió un escalofrió en su espalda y y un calor, inundo su cuerpo, sintió que algo recorrió su oscuro cabello, era frió, era agua, agua fría, eran gotas de agua, que caían, se sintió extrañado, quiso entender, lo que sucedía, un grito lo despertó de sus pensamientos.
- ¡Papa!-
Era Yahiko, gritaba solo vio como corrió fuera de la cama, para alejarse, Nagato se separo de el para seguir los pasos de Yahiko, una leve oscuridad se poso en el mayor, y ya entendiendo quizás, miro hacia arriba, en ese momento comprendió que las lagrimas podían confundirse con la lluvia, y que también los pensamientos pueden llevarte a confuir la vida real con lo ficticio, comenzó a temblar, a desesperarse, solo pudo levantarse, y seguir llorando, mientras que al fin, podía abrazar lo que hace años, le había sido arrebatado.
Al fin sus largos y delgados brazos abrazaban a su esposo, su amante, su amigo, acompañante, estaba ahí, junto con el, solo sentía dicha al verlo, no era un sueño, era real.
- Perdónenme, los extrañe demasiado - decía Pain abrazando a su joven esposo y a sus dos pequeños hijos, que lloraban por aquel tan anhelado reencuentro.
Estuvieron hay, los 4 abrazados, dejando que las gotas de lluvia del abrigo de su padre se confundieran con sus lagrimas.
Notas finales: Espero que les allá gustado, dejen comentarios, criticas etc .
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