Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tezuka, no Huyas por Kurenai Mido

[Reviews - 60]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este es el primer fic q escribí, el 12/6/08; es mas corto de lo q suelo acostumbrar, no tiene lemon y van a notar algunas diferencias en el estilo, ya q he cambiado bastante en este tiempo. De todas formas es una buena opción para las q como yo adoran el TezuRyo. Disfruten.

Notas del capitulo: De cómo Tezuka se anima a hablarle a Ryoma, y como nos damos cuenta que tiene un corazón.
Desde bien temprano, la profesora Sumire y Tezuka tenían a todo el equipo trotando y practicando; ya faltaban pocos días para el torneo de Kanto, y no había tiempo que perder. Enfrentarían a los mejores equipos y todavía tenían muchos aspectos que mejorar. Por ejemplo…

-Kaoru y Momoshiro, ¡terminen ahora!- exclamó la profesora Sumire enojada- ¿Quieren volver a hacer el ridículo como en el torneo anterior, peleando delante de todo el mundo?

-¡…l empezó!- dijeron ambos al unísono.

-No importa quien empezó, dejen de comportarse como chiquillos caprichosos- cortó Tezuka- veinte vueltas alrededor de la cancha, ya- el severo tono de su voz los obligó a ponerse en marcha, echándose miradas de odio. Al pasar al lado de Ryoma Momo lo vio sonreír maliciosamente y le sacó la lengua.

-Ryoma, tu también- dijo Tezuka, y agregó rápidamente- no quiero tonterías.

-Puf, parece que el capitán se vino extra riguroso hoy- comentó Momo después de las veinte vueltas. Se habían detenido a tomar agua cuando sonó la campana, y vieron a la mayoría de sus compañeros, ya cambiados, que iban a la primera clase.- Llegaremos tarde, ¿te importa?

-La verdad, no- dijo Ryoma indiferente- clase de inglés. Es tan fácil que para que molestarse.

-¡Jajaja! Eres peor que yo. Bueno… no puedo seguir poniendo a prueba la tolerancia del profesor, así que me voy yendo.- Momo se alejó y Ryoma lo siguió perezosamente. Realmente hacia un día precioso, y no tenia muchas ganas de meterse en el colegio. Pensó que quizá podría dormir una siesta en la terraza.

-Ryoma.

Sobresaltado, se dio vuelta y vio al capitán Tezuka que lo llamaba.

-Pensé que ya se habían ido todos a clase.

-No, hoy no tengo hasta después del almuerzo; el profesor nos avisó que faltaba.- Lo miró.- ¿Y tu te estabas escapando? Bueno, no importa. Quería hablar contigo.

-¿Qué sucede?

-¿Recuerdas el partido que tuvimos hace unos días, antes que comenzara el torneo? Me preguntaba si… te gustaría intentarlo de nuevo- lo miró a los ojos- Echizen, eres un jugador extraño y no termino de entenderte. Ya se que muchos dicen que soy invencible, pero no estoy tan seguro que sea así…

-Y yo soy el conejito de prueba, ¿no?- contestó Ryoma con ligera ironía- Capitán, eres el mas fuerte del Seigaku, mas que yo. Ya me venciste. Claro que entrenaré duro para que la cosa cambie… pero no en tan pocos días.- Tezuka parecía decepcionado.- Sin embargo, te daré el gusto, si lo que quieres es divertirte. Es un entrenamiento como cualquier otro.

Ambos entraron en la cancha y se pusieron en sus lugares. (…)

-¡Horio! ¿Dónde esta Echizen?

-Ehh… no lo se profesor, de verdad… quizá se sintió mal después del entrenamiento y se fue a la enfermería… si quiere lo voy a buscar.

-Lo salvó la campana, Horio. Vayan. ¡Ah! Y avísele a Echizen que habrá un examen la próxima clase.

Los tres amigos se fueron a la cafetería y vieron a Momoshiro que salía de la fila cargado de comida.

-¡Jeje! Momo siempre va primero… ah, son ustedes, novatos. No pidan dulce de arroz porque me llevé el último.

-Momo-chan senpai, ¿no has visto a Echizen?

-¿No apareció por la clase? Me lo imaginaba. Últimamente está más perezoso que de costumbre. ¡Oh! Pero si ahí viene el Rey de Roma.- Ryoma acababa de entrar a la cafetería, y detrás suyo iba Tezuka, ambos ya con el uniforme del colegio. Al pasar junto a Momoshiro Ryoma le arrebató el dulce de arroz.

-¡Oye! ¡…se era el último que quedaba!

-Por eso mismo me lo llevo, tu ya tienes todo eso para comer.- Ryoma se alejó un poco mas y Horio lo siguió para avisarle del examen de inglés.

-¿Por qué no apareciste por la clase?

-Tuve algo que hacer con el capitán.- Ryoma no dijo nada mas hasta que, cinco minutos después, Tezuka se acercó a la mesa con una bandeja. Los tres novatos salieron rápidamente de allí.

-Yo no sabía que el capitán y Ryoma eran tan amigos, ¿y ustedes?

-¿Lo son?- Syuichiroh se había acercado por detrás y los chicos le señalaron la mesa y le explicaron lo que había pasado.- Que extraño. Si conozco bien a Tezuka, el no suele ser muy demostrativo con la gente, por eso siempre come solo.- Un rato mas tarde Tezuka se levantó y subió al aula, seguido de Syuichiroh. Tras comentar acerca de las posiciones de cada jugador en el próximo torneo, el fukubuchou preguntó:

-¿Te quedaste jugando tiempo extra con Echizen hace un rato?

-Digamos que si. ¿Por qué preguntas?

-Oh, solo es curiosidad; no sabía que volverían a enfrentarse tan pronto. ¿Tu hombro está bien?

-Si, no tienes porque preocuparte, solo tenía ganas de hacer un pequeño desafió. No pasó nada.

Syuichiroh no estaba tan seguro que no hubiera pasado nada. No sabia porque, pero desconfiaba de esa actitud repentina. Tezuka era inteligente y no se arriesgaría a lesionarse dos veces en tan poco tiempo. Entonces, ¿Por qué había desafiado a Ryoma de nuevo, y fuera del horario de entrenamiento? (…)

En el entrenamiento de la tarde, Tezuka estuvo un poco menos severo. Decidió que Syuichiroh y Eiji practicaran dobles contra Momoshiro y Kaoru (“eso es para que aprendan que son un equipo, par de egoístas”), y mandó a Syusuke, Kawamura y Ryoma a que alternaran en sencillos. En cambio fue la profesora Sumire la que los obligó a tirar una y otra vez, poseída por un espíritu de competencia feroz. Sin embargo, Kawamura se lo tomó muy en serio, y tratando de hacerle una devolución a Ryoma (al grito de “¡quémate, enano!”) arrojó toda la raqueta al aire… y golpeó a Tezuka en el hombro que se estaba recuperando. Todos se quedaron horrorizados, pero Tezuka desestimó que fuera algo importante y fue al vestuario, seguido de Syuichiroh.

Ryoma fue disimuladamente hasta la puerta y oyó las voces de los veteranos.

-Tengo que vendártelo o puede hincharse, y lo sabes. Encima ese partido que tuviste hoy…

-No exageres, por favor. Yo también participaré del torneo de Kanto y debo practicar, ¿o no? No eches la culpa de esto a Ryoma, más bien es cosa de Kawamura.

-No deberías hablar así. En fin, ya está, no te toques por un rato.- Ryoma no oyó la contestación de Tezuka- no finjas que no estás raro últimamente; a veces pareces humano y a veces un dictador.

-Basta- lo atajó Tezuka con su vos de trueno- no permitiré que sigas.- Ryoma se apartó de la puerta justo a tiempo y vio al capitán del Seigaku con su mirada de hielo. Syuichiroh parecía preocupado, pero ninguno dijo nada de su discusión. Mas tarde se dio por finalizado el entrenamiento, y minutos después los jugadores abandonaban la cancha portando sus raquetas. Momoshiro se acercó a los saltos y propuso a Ryoma que volvieron juntos a casa.

Ryoma fingió que había olvidado algo en el vestuario y volvió sobre sus pasos. Como lo suponía, Tezuka estaba allí, flexionando su brazo.

-¡Echizen! ¿Qué haces aquí aun?

-Estaba… un poco preocupado por ti, buchou- Ryoma se sentó a su lado y le miró el hombro- no parece hinchado, pero si yo fuera tu no lo estaría flexionando así hasta mañana.

-Ah, gracias por el consejo. De todas formas ya me iba.

-¿Quieres que te acompañe?- Tezuka nunca se sonrojaba, y aquella vez fue tan imperceptible que Ryoma no lo notó- no tengo mucho apuro y quizás necesites alguna ayuda. Será que por culpa del partido que tuvimos…

-Escuchaste eso… no le hagas caso a Syuichiroh, estoy bien. Aunque acepto tu oferta.- Tezuka se paró y tomó su bolso.- Vamos yendo, pronto oscurecerá.

Tezuka y Ryoma abandonaron el colegio y caminaron unas cuantas cuadras casi sin hablar, pero sin sentirse incómodos por ello. Al fin llegaron a la casa de Ryoma.

-Bueno, nos veremos mañana, Echizen. Gracias por acompañarme.

-Puedo ir hasta tu casa y luego volver, no tengo problema…

-No, por favor, ya fue suficiente molestia, además ya estas aquí, y tú padre nos está mirando por aquella ventana.

Ryoma sonrió.- Ese entrometido seguro estaba esperando que volviera con alguna chica. Ignóralo. Muy bien, buchou, si dices que puedes solo te creo. Será hasta mañana.

-Hasta mañana, Ryoma.- Tezuka se inclinó para besarlo en la mejilla y de nuevo sintió el ligerísimo rubor en su cara. Se dio vuelta y siguió su camino, pensativo. ¿Sonrojado como una colegiala? Se dio vuelta pero Ryoma ya había entrado a la casa. Suspiró. Quizá todos pensaran que era un tipo frío, pero su corazón comenzó a latir con mas fuerza, diciéndole que eso no era cierto.
Notas finales: Ay Tezuka, Tezuka, no tenes forma de negar que te atrae Ryoma, la próxima vas a tener que esforzarte mas si lo querés, ¡q beso en la mejilla ni que nada! ¡En la boca debió ser! Veremos q pasa en el próximo cap…

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).