Captulo 1: “Ahora que ms te necesito… dnde ests?”
Era el momento. Slo deba acercarse un poco ms a ella y besarla…… Besarla? A quin engaaba?! No poda besarla, ni siquiera la amaba… Ni siquiera saba por qu eran pareja.
-Sucede algo?...-la chica vio fijamente a su novio. Otra vez estaba distrado.- Te ves cansado… mejor me voy.- Deposit un tierno beso en la frente del moreno y recogi su bolso del alfombrado suelo- Que descanses…
El chico segua sumido en sus pensamientos, poco se haba percatado de que la chica se alejaba de l como ocurra casi todas las veces que le vea. La quera, a pesar del tiempo que le haca perder, por los intentos de animarle y hacerle sonrer cada noche que salan, por… no obligarle a actuar como un verdadero novio.
Pero amarla… no haba logrado eso, y sinceramente saba que no era justo hacerle esto a la chica. Deba terminar con eso de una vez, deba ser sincero con ella… y con l mismo.
-Sakura…- la nombrada volte con una enorme sonrisa que acobard al Uchiha- hasta maana.
-Claro… Buenas noches.
Escuch la puerta cerrarse y dej salir un hondo suspiro.
Cansado… claro que estaba cansado. Le agotaba toda la situacin en s. No slo el hecho de fingir ese “noviazgo” con Sakura, sino el saberse fingiendo por no aceptar la realidad.
Cmo aceptarlo. Bastaba con que ese orgullo propio hiciese frente a cada intento de comprender el problema en que se haba metido. Y menudo problema el que tena… Pero no permitira que le viesen agobiado.
-“… al menos no en pblico…”- pens, dejando que una sonrisa de burla aflorase en sus labios.
-Otra vez burlndote de ti mismo…-
El azabache volte lentamente la cabeza hacia el pasillo, mostrando al recin llegado una mirada llena de molestia. A pesar de lo frecuentes de sus “discusiones” y de lo “mal” que llegaran a tratarse verbalmente agradeca vivir nuevamente bajo el mismo techo que su hermano.
-Recurdame por qu te soporto…- deca el menor con una casi imperceptible sonrisa.
-Por que no podras vivir sin m, otouto baka- murmuraba el mayor mientras se acercaba con cautela a Sasuke y levantaba dos de sus dedos a la altura de la frente del menor para acercarlos con una sonrisa de satisfaccin llena de malicia.
-Itachi…- amenazaba calmado el menor mientras trataba de rehuir al gesto siguiente retrocediendo un poco su cuerpo, sabindose atrapado al pegar con el respaldo del sof detrs. Cerr los ojos y sinti los dedos de su hermano tocar levemente la piel. Hermosa mana la que tena su aniki de golpearle la frente.
El Uchiha mayor sonri inevitablemente ante el gracioso puchero de enfado que el menor puso. Saba cmo lo molestaba cuando haca eso, pero es que le era tan difcil rer ahora, que se contentaba con las sonrisas que su hermanito lograba sacarle.
Tan perdido estaba en sus pensamientos, que no se percat del cojn que se estrell directo en su cara para darle de lleno en el rostro.
-Venganzaa!!!!- gritaba Sasuke divertido mientras tomaba todos los cojines a su alcance y se los aventaba a Itachi, quien al ser tomado desprevenido cay al suelo del susto.
-Ya vers ottoto… sabes que no me vencers tan fcil…Baaaka-
Ambos se enfrascaron en la pelea por ver quien caa rendido primero. Claro que, al ser ambos portadores del apellido Uchiha no se daran por vencidos tan rpido.
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-Itadakimasu!- gritaba un rubio con alegra enterrando la cara en un tazn de ramen mientras unos ojos aguamarina le miraban divertidos.
-Te vas a ahogar……- murmuraron unos labios que mostraban una sonrisa encantadoramente… falsa y sin embargo convincente.
-Naruto… no comas demasiado, no quiero que te enfermes mientras estoy de visita…
El rubiecito compuso una sonrisa zorruna a su pelirrojo amigo. De verdad que el tiempo cambiaba a las personas.
-Di-dis-disculpa… - una joven se haba acercado a los tres chicos. Traa un adorable sonrojo en sus mejillas y mantena la mirada gacha. Se plant junto al pelirrojo, que la vea con curiosidad.- Es que… m-mis amigas m-me han retado y…- la chica se puso de puntillas y deposit un tmido beso en la mejilla del chico, que al instante se torn de un casi imperceptible carmn-lo lamento!-grit la chica y ech a correr avergonzada.
El rostro del pelirrojo era un poema. Mientras, un pelinegro sonriente le susurraba cosas al odo aprovechando el estado de semi-shock en que se encontraba, haciendo que enrojeciera al punto de confundir su rostro con el color de su cabello, despertndolo del trance slo para ganarse el golpe de su vida.
-Sers depravado Sai!- grit el ojos aguamarina al pelinegro que se sobaba el chichn en su cabeza.- Y t no te ras!!- amenaz al rubio que se tapaba la boca con ambas manos para no acabar como Sai.
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-Itaiiii…- se quejaba un adolorido Sai por el golpe propinado -…… gomen, Kazekage-san demo, quera saber si usted tambin se sonrojaba.- pic el pelinegro al cabellos granate.
-Que me digas Gaara…-suspir el pelirrojo. Cmo le molestaba que le trataran con tanto “respeto”. “Kazekage-san” le sonaba tan… distante, impropio, vaco. Prefera SU nombre. Sin embargo pareca que hasta sus amigos lo haban olvidado.
El rubio se qued sorprendido por unos instantes. Le haba parecido ver hasto en los ojos de su amigo. Lo comprob al notar la leve expresin de tristeza que tena su rostro. “Entonces no soy el nico mentiroso…” pensaba el kitsune al darse cuenta de que ltimamente todos se comportaban raro. Y sin embargo, pareca que todos haban adoptado la mana de pretender que todo iba bien cuando las cosas parecan no tener solucin, “… supongo que queremos ser felices a nuestro modo…” pens, e irremediablemente unos ojos azabaches vinieron a su mente, hacindole torcer el gesto en desagrado.
-Bueno, yo me voy, ya es tarde y maana tengo misin.- Sai se despidi con una reverencia de los dos chicos y comenz a caminar direccin a su casa.
El rubio se qued mirando al moreno hasta que lo perdi de vista. Volte la vista al pelirrojo que se haba perdido en sus recuerdos y sonri nostlgico. Como cambiaban las cosas…
-Yo creo que tambin me retiro. Vienes Gaara?- pregunt el rubio al chico a su lado, quien le vio con expresin confundida. –No creo que quieras pasar la noche solo- termin con una sonrisa zorruna en el rostro.
-Gracias Naruto.- agradeci sinceramente el de Suna. Esta vez no tena a sus hermanos con l. Simplemente quiso escapar una semana y ellos le cubran en la aldea de la arena. Y pasar solo en la posada… quera descansar, pero no morirse de aburrimiento.
Pagaron la cuenta y se encaminaron al departamento del rubio en un agradable silencio. Ambos saban que tenan cosas sobre las que charlar, pero an tenan seis das para eso. Hoy, slo se preocuparan por hacerse compaa el uno al otro y no darse tiempo de estar solos y pensar… porque de eso estaban hartos, y ambos lo tenan bien claro.
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-Qu… le has… hecho?- jade el mayor dejndose caer en la cama. La pelea de la sala se traslad a los pasillos hasta acabar con ellos en el cuarto del mayor… Un empate no era tan malo.
Unos ojos negros le recorrieron de pies a cabeza. Odiaba que Sasuke le observara de esa manera. Tan cauteloso… receloso… buscando un hueco por donde colarse al refugio que se creaba para no preocuparlo… y eso por otra parte le alegraba sobremanera… su relacin con Sasuke mejoraba.
-Desde cuando…eres tan sobreprotector?- contest el menor medio en broma, recuperando el aliento recostado en la pared de la habitacin.
-Desde que me propuse recuperarte…
Sasuke abri los ojos con sorpresa al ver la sonrisa triste que adornaba la respuesta a su pregunta. Su corazn comenz a latir dolorosamente… Recuperarlo?
No daba crdito a las palabras de su hermano. Tan fro se haba vuelto? Tan mal lo trataba como para que Itachi creyese eso de l?... Un escalofro le recorri entero. El nudo en la garganta y la presin en su pecho le mareaban. Su mente vagaba al recuerdo de aquella aterradora noche en que su adorado hermano casi lo mat… El odio y el rencor que Sasuke acumul contra l se interpusieron en sus relaciones con los dems, en gran parte de sus decisiones, en su felicidad. No fue de mucha ayuda que Itachi continuara sus persecuciones junto a Akatsuki; y que un da, de repente, apareciera para pedirle perdn con expresin compungida.
Ni que decir que al principio se rehus a creer que fuese verdad, pero luego de casi matar al mayor y darle la golpiza ms grande de su vida sin que el otro moviera un dedo para defenderse, tuvo que reconsiderar a regaadientes.
Porque an despus de la vida que el recuerdo del mayor le hizo llevar, su mente se empeaba en recordarle al hermano que le salvaba de los regaos de su estricto padre y que siempre le regalaba una pequea pero clida sonrisa.
-Nunca me perdiste…-contest en un pequeo susurro, con la cabeza gacha. Saba que Itachi se esforzaba por recuperar el tiempo perdido, y a pesar de lo mucho que Sasuke deseaba abrirse completamente a l, el estpido orgullo no se lo permita.- yo… t eras… slo quera que t…-call ante un suspiro del mayor, no encontrando maneras de decir claramente todo lo que se agolpaba en su cabeza.
-Te quiero otouto. Perdona que no te lo dijera antes.- Itachi atrajo a Sasuke hasta abrazarlo con cario, dejndolo recostado sobre su pecho, mientras acariciaba las hebras azabache con dulzura.- Te quiero, te quiero, siempre te quise y voy a seguir querindote pase lo que pase.
Por un momento, sintieron paz. Ambos azabaches cerraron los ojos dispuestos a darse un ligero descanso, pero uno no pudo evitar recordar una sonrisa altanera y alegre murmurando sus ltimas palabras teidas de sangre y el otro un rostro baado en lgrimas junto a un susurro que le doli ms que la propia muerte…
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