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Shadow of love por Pame

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Notas del capitulo:

Holas! Se que deberia seguir con mis otros fic, pero esto lo escribi hace un rato y queria subirlo.

Un fic "angustia" o angst

Escrito mientras oia algunas canciones de Olivia Lufkin INSPI Reira de Trapnest: Shadow of love, Starless Night y Recorded buterflies (recomendadas para leer este fic =)

Parte 1: Starless Night

No sintió el primer golpe. Estaba tan cansado de la ultima misión y sus cuarteles en el templo eran un poquito más grandes que el del resto (no porque el lo pidiera, de hecho el se negó, pero Windu solía “consentirlo” un poco como el mismo Jedi decía) por lo que la puerta principal estaba lejos de su cuarto.

Cuando oyó el segundo y luego el tercero, pensó que estaba soñando o que debía ser un error, abriendo apenas los ojos tanteo en busca del reloj de la mesita de noche que indicaba las 3:30 de la mañana.

Los golpes se detuvieron, aun así Obi-wan agudizo el oído, y no se equivoco: volvieron a tocar su puerta.

Quito las frazadas con fastidio oyendo esta vez un golpe continuo. Tap, tap, tap, una y otra vez, sin detenerse, golpes realmente molestos.



-Parece que el idiota tiene prisa-mascullo con rabia. Usualmente cuando lo despertaban y estaba tan cansado como en esta ocasión, Obi-wan amanecía de real malas-Más vale que no este equivocado y que sea importante, porque juro que matare a cualquier imbécil que moleste a las 3 de la madrugada.-continuo sintiendo el frio piso en la planta de sus pies desnudos. Solía dormir solo con unos pantalones, por ello tomo una túnica ancha y se cubrió el pecho tonificado, la que le quedaba nadando y terminaba mostrando tanto como si no llevara nada.



-Tap, tap, tap-sonaba contra su puerta. Obi-wan arrugo el ceño mientras oía ese sonido, que reconoció como algo de vidrio contra su puerta. ¿Un vaso? ¿Una botella?



-“¿Quinlan?”-pensó en seguida una vez frente a la puerta. Frunció el ceño nuevamente y se detuvo. ¿Y si no abría? El golpe seguía solo que más lento, como si el invitado hubiera pegado su frente a la puerta y solo moviera el brazo por inercia golpeando la entrada de Obi-wan.

El Jedi notando la presencia, llego a un pequeño escalón antes de la puerta y se sentó en el dándole la espalda a la entrada.

Levanto la mano derecha y se froto los ojos con el pulgar uno y con el índice el otro, haciendo movimientos circulares mientras oía el desagradable golpe que empezaba a reconocer.

-¿Quién?-se atrevió a preguntar en voz alta sabiendo a la perfección quien era.

-Sabes que soy yo-respondió la voz de Anakin afuera, arrastrando las palabras.

-¿Qué haces aquí Anakin?-respondió frustrado Obi-wan- Son las tres de la mañana…

-Me entere ¡Por casualidad!-exclamo afuera el menor, hablando extraño, cosa que noto Obi-wan quien se volteo a mirar raro la puerta- Que el gran Obi-wan Kenobi había vuelto y decidí venir a verlo ¡Y darle la bienvenida!

-Anakin vete-gruño Obi-wan poniéndose en pie frente a la puerta y cruzándose de brazos- Estoy cansado, he llegado hace un par de horas y quiero dormir. Deberías hacer lo mismo.

-¡Vamos no sea estirado!-le respondió Anakin y comenzó a golpear la puerta, acción que había detenido al escuchar la voz de Obi-wan- ¡Ábrame!

-¡No!-mascullo el mayor acercándose a la puerta y tratando de hablar bajo- ¡Silencio Anakin! ¡Despertaras a todo el templo si es que no a todo Coruscant!

-¡Entonces abra la puerta!-grito a todo pulmón- ¡ABRA LA PUERTA!-continuo acompañando los golpes- ¡A-B-R-A L-A P-U-E-R-T-A!

Obi-wan miro desesperado por donde provenía la voz de su ex alumno. De seguro ya había despertado a unos cuantos de sus vecinos, tendría suerte si no notaban que era Anakin Skywalker, uno de los Jedi más admirados como detestados del templo.

Anakin afuera seguía golpeando y gritando, cuando de pronto la puerta se abrió de golpe y cayo de bruces hacia delante. Sintió los brazos de su maestro tomarle de la cintura y arrastrarle dentro. Un agarre que le hizo saltar el corazón, era firme, pero inmensamente cálido… como había extrañado esos brazos…

-¡¿Estas bebido?!-exclamo furibundo Obi-wan cerrando la puerta a sus espaldas- ¡No puedo creerlo Anakin!

-También me da gusto verlo maestro-respondió con sorna, ante esto Obi-wan lo soltó dejándolo sentado en el escalón que antes había ocupado el. Anakin sintió demasiado rápido irse los brazos de su maestro, pero aun así sonrió con burla y se llevo la botella de vidrio a los labios, la misma que había usado para golpear la puerta de Obi-wan, el que se la quito de un manotazo.

-¡Dame eso!-gruño Obi-wan tomando la botella y dirigiéndose a la cocina- No solo vienes de improviso, de madrugada, gritando y haciendo escándalo ¡Sino que vienes ebrio!-hablo fuerte sabiendo que Anakin le oía mientras vaciaba la botella en el lavamanos.

Anakin apareció apoyándose en el marco de la puerta, sintiéndose con dos pies izquierdos y que la habitación giraba a su alrededor.

Obi-wan le miro con fijamente, mientras apretaba con rabia la botella entre sus dedos. Negó con la cabeza tirándola al tacho de la basura.

-No me mire así maestro…

-¿Y como quieres que te mire?-respondió Obi-wan apoyándose en el lavamanos mientras se pasaba la mano por el cabello con desesperación- ¡Solo mírate tú!

El ex padawan no dijo nada. Estaba demasiado mareado, pero aun así podía notar los ojos de su ex maestro de un azul intenso, oscuro, casi gris, furioso, molesto, decepcionado…dolían.

-¿Qué quieres Anakin?-pregunto restregándose los ojos con cansancio, un gesto que evoco en Anakin recuerdos antiguos, que le afloraron una sonrisa estúpida e inoportuna.-¿De que te ríes?- hablo amenazadoramente Obi-wan, pensando que si esta situación le parecía graciosa a Anakin, ya no reconocía a su ex padawan.

-No, es, bueno, el gesto… pero, es decir, vine a verle maestro.- respondió con sinceridad. El Jedi de barba miro seriamente al joven de la cicatriz, al que los rizos oscuros le caían con gracia alrededor de su cara compungida.

-Bueno ya me viste, ahora vete por favor-respondió Obi-wan sentándose en la pequeña mesita de la cocina que solía usar para tomar el desayuno. Puso los codos sobre ella y apoyo su cabeza en sus manos, evitando mirar entre la penumbra a Anakin.

-Llego hoy en la mañana…-hablo Anakin de pronto tambaleándose por la cocina. Obi-wan no levanto la cabeza pero no se perdía cada palabra y cada movimiento de Anakin- No hace un par de horas.

-Sí, pero solo hace un par de horas me libre de todas mis obligaciones proponiéndome descansar-aclaro el maestro molesto de tener que responder aquellas preguntas que no debían una respuesta.

-Y jamás pensó como primera cosa que hacer…-susurro Anakin sentándose frente a Obi-wan que seguía con la mirada hacia la base de la mesa- es en ir a verme ¿cierto? –concluyo el muchacho rozando con la yema de los dedos las manos de Obi-wan, el que levanto la mirada sorprendido.

-Por supuesto que pensé en visitarte Anakin-respondió bajando los brazos y rompiendo el contacto, dejando los dedos de Anakin suspendidos en el aire, los que bajo lentamente- Pero no, no como primera cosa que hacer. Primero tenia bastante que informar y hacer de mi misión, el visitar o reunirme con personas lo tenia destinado para mañana, pero definitivamente tu eras la primera persona…

-¡MENTIROSO!-grito levantándose y haciendo explotar el florero vacio de la mesita. Obi-wan se paro asustado tirando su silla también.- ¡Mentiroso! ¡¿Por qué siempre me mientes?!

-¡Anakin cálmate!-grito Obi-wan viendo como el chico se paseaba como león enjaulado de esquina a esquina moviendo los brazos, hablando a todo pulmón y explotando cosas a su alrededor-¿De que diablos estas hablando?

-¡Padmé!- exclamo- ¡Te reuniste con ella hoy! ¡Me lo dijo! ¡Ella me lo dijo!

-¿Padmé?- respondió el mayor entrecerrando los ojos- Sí, es cierto. Pero me la encontré de coincidencia ¡no planee verla hoy Anakin!

-¡Mentiroso!-grito nuevamente

-¿A que viene esto? ¿Estas celoso?-pregunto Obi-wan sin creérselo.

-¡Claro que no!-exclamo enseguida el muchacho-¿Y por ti?

-No por mí, niñato idiota, por Padmé.-le respondió con molestia Obi-wan cuando vio a Anakin caer al suelo al tropezar con su propia capa.

-¡Anakin!-exclamo el de barba arrodillándose junto al menor y volteándolo, pensando que se había hecho daño. Pero solo balbuceaba incoherencias de “Por supuesto que no es por ti” o algo así.- Fuerza, estas tan ebrio. Ven, vamos.

-Tu cuartel da vueltas-apunto mientras Obi-wan le tomaba un brazo y se lo cruzaba por detrás del cuello.

-Sí Anakin, mi cuartel da vueltas.

-No me trates como un niño…ni como un ebrio…

-Pues yo creo que le he apuntado dos de dos ¿no crees?-respondió con ironía Obi-wan abriendo de una patada el impoluto baño, que como el resto del cuartel era minimalista en absoluto, nada que indicara vida en aquel lugar.

-¿Dónde estoy?-pregunto Anakin mirando a su alrededor. Todo era blanco. Más blanco que el resto del cuartel.

-En mi baño-gruño Obi-wan quitándole la capa, acostándolo en la tina y quitándole las botas.

-Espere… ¿Por qué? No me diga que… ¡Maestro no!-amenazo.

-Me temo Anakin, que yo, ya no soy tu maestro-respondió Obi-wan abriendo la ducha teléfono y apuntando directo a la cara de Anakin que balbuceaba en contra del chorro de agua.

-¡Esta fría!-grito el ex padawan torciéndose y levantando las caderas, sintiendo no solo el cabello húmedo, sino sus ropas tomar el doble de peso- ¡Ah! ¡Esta heladaaaaaa!

-¡Oh por favor!-respondió Obi-wan- ¿Quieres quedarte quieto? ¡Estas ebrio! ¡Necesitas un baño de agua fría!

-¡Pero esta muy fría!

-¡Silencio!-respondió Obi-wan con ese tono que no daba lugar a replicas, perdiendo al fin la paciencia.

-Pero…

-¡No! ¡Cállate Anakin!-soltó cerrando de un manotazo la llave- ¡Eres la persona más egoísta del mundo! ¡No solo vienes a mi casa sabiendo que vengo de una difícil misión donde murió gente frente a mis ojos! ¡Amigos! ¡Sino que vienes a mis cuarteles, bebido, gritando como un loco, comportándote como un niño, y exigiéndome cosas que no te debo!

-¡Si que me debes!-chillo Anakin- ¡¿No soy nadie para ti?!

-¡Eres importante para mí Anakin! ¡Pero lo que haga o deje de hacer, solo o con alguien no te incumbe Anakin!-grito poniendo con rabia la ducha teléfono en el aparatito que lo sujeta sobre la cabeza de Anakin.

-¡¿Entonces lo que yo haga no te incumbe?!

-Anakin, lo que tu hagas…

-¡Me case!-le interrumpió el muchacho en un estruendoso grito- ¡Me case! ¡En secreto! ¡Ocultándoselo al consejo! ¡Y a ti Obi-wan!

-¿Qué?-farfullo Obi-wan totalmente descolocado. Anakin se mordió el labio, ya no se sentía tan valiente…

-Me case… en secreto…yo… con…-susurro apenas.

-No-le corto el mayor- Cállate, no me interesa.

-Pero maestro…

-No soy tu maestro Anakin, es la ultima vez que te lo digo-respondió con la voz fría Obi-wan rebuscando debajo del lavabo toallas- Y como te dije, a mi tampoco me incumbe lo que hagas o dejes de hacer.- respondió entre dientes. Tomo la toalla blanca apretándola entre sus dedos- Sécate y ve a mi cuarto… y si no, haz lo que quieras, ya no me interesa.-dejo la toalla sobre la tapa del inodoro, evitando la mirada desesperada de Anakin y saliendo del baño.-Solo…-susurro antes de salir- no lo líes más.

Una vez solo, Anakin apretó los dientes luchando con las ganas horribles de llorar. Le ardían los ojos y le quemaba la garganta, además de que la cabeza comenzaba a punzarle. Pero negó con la cabeza e hizo fuerza por levantarse. Le castañeaban los dientes, mientras se sacaba su túnica empapada. Su piel canela estaba de gallina mientras tomaba con dedos temblorosos aquella toalla. La tomo apenas y enseguida se la llevo a la nariz, aspirando un olor que no encontró. Estaba limpia y no tenia olor a Obi-wan…





Obi-wan camino hacia su cuarto, abriendo de un manotazo la puerta. Estaba arto, cansado, exhausto. Se sentó en la orilla de su cama y con los codos apoyados en sus muslos, enterró los dedos en sus cabellos claros.

Simplemente no sabia que pensar. Tenia ganas de llorar, gritar, y echar a patadas a aquel muchacho irresponsable e incontrolable, pero sabia que no serviría de nada. Nunca sirvió, nunca, en todos los años que fue su maestro.

-Nunca…-susurro con amargura.

-Maestro…-escucho una voz apenas, Anakin estaba en la entrada del cuarto de Obi-wan temeroso a entrar. Tenía solo una toalla cruzándole las caderas y otra sobre su cabello ondulado y húmedo.

-Padmé-dijo Obi-wan enlazando sus dedos frente a él y mirándolos como si fuera mucho más interesante que mirar como las gotas caían por el perfecto torso de Anakin.

-…

-Te casaste con Padmé.-afirmo esta vez.

-Sí maest…Obi-wan.-respondió con un hilo de voz Anakin.

Obi-wan negó con la cabeza y suspiro largamente.

Anakin se mordió el labio inferior. Dio el primer paso, temeroso de dar el siguiente, pero aun así camino hasta Obi-wan y se arrodillo frente a él.

-Sí, me case con Padmé-susurro poniendo sus manos sobre las rodillas de Obi-wan, el que alzo la mirada color verde casi miel hacia el chico, el que sonrió para sus adentros al ver el nuevo color en los ojos de su maestro. Con sus manos abrió las piernas de Obi-wan y se sentó entre ellas, apoyando la espalda en la cama.

-¿Qué haces ahora?-pregunto Obi-wan más frustrado que nunca.

-…Es…espero que me seque el pelo como cuando era niño, maestro-respondió tímidamente.

-Ya no eres un niño Anakin, tu lo has dicho-respondió el mayor levantando la toalla.

-Por favor…

Obi-wan suspiro. Tomando la toalla blanca comenzó a pasarla sobre el cabello húmedo de Anakin, que goteaba hacia el suelo y por su frente.

-Siempre fue delicado, suave tal vez, para hacer esto…-comento de pronto Anakin pensando que un gran maestro Jedi como Obi-wan seria torpe y brusco en situaciones como estas.

-Supongo que cuando no se como hacer algo, intento hacerlo con cuidado.- respondió Kenobi dejando que el silencio volviera una vez más.- Tu cabello se vuelve cada vez más oscuro, cuando te conocí era rubio, como el sol…

-Lo se-respondió Anakin sonriendo con nostalgia. Era increíble que lograran este tipo de conversación así de pronto luego de que acababan de gritarse, y después de todo lo que había hecho… y al pensar eso, enseguida sintió las gotas calientes rodar por sus mejillas. Lagrimas, estaba seguro. Pero se disimulaban tan bien entre las gotas de la ducha que Anakin no hizo nada por secarlas. Obi-wan se encargo de secar sus mejillas suavemente y con eso basto, tal vez las noto, tal vez no, ya no importaba- ¿Sabe lo que pensé mientras nos casaban?

-…-Obi-wan no respondió mientras continuaba secándole el cabello a su ex padawan.

-Pensé en ust… en ti-susurro Anakin sintiendo las mejillas cálidas mientras miraba la oscuridad y sonreía- Pensé en el momento en que se lo diría y como reaccionaria… eso me emociono.

-¿Qué?-soltó el maestro parando de golpe sus acciones.

-Me sentí emocionado… esperaba sus gritos, su enojo, su rabia… su reacción.

-Anakin, por favor dime que no has hecho lo que creo que estoy pensando.

-Si, maestro-afirmo Anakin con las mejillas húmedas nuevamente- Me case solo para fastidiarlo.

Obi-wan soltó la toalla la que cayó al suelo y se llevo las manos a la cara desesperado.

-¿Por qué?-pregunto con la voz desencajada- ¿Por qué quieres hacerme daño Anakin? ¿Por qué me odias tanto?

-¡No! ¡Eso no maestro!-grito Anakin volteándose y pasando sus manos por la espalda de Obi-wan, abrazándolo y pegando su cabeza al pecho agitado de Obi-wan, sintiendo sus agitados latidos del corazón en su oreja derecha-¡Yo no lo odio! ¡Jamás podría odiarle!

-Me estas diciendo que te casaste solo para molestarme ¡¿Qué clase de loco hace eso?!!-grito Obi-wan.

-¡¡Un loco que espera la reacción de alguien que le importa!!-respondió a grito Anakin, apretando con mas fuerza el abrazo con Obi-wan.- ¡Usted es el perfecto Jedi! ¡Como una roca! ¡Como una planta! ¡No se ata a nada ni nadie! ¡No reacciona, no siente… no ama!

-¡Suéltame!-grito Obi-wan comenzando a ahogarse- ¡Suéltame Anakin!-grito intentando quitarse al chico que le abrazaba con una fuerza inhumana- ¡Estas loco! ¡Loco!

-¡No! ¡Quiero su reacción! ¡La necesito!

-¡Es como cuando eras niño! ¡Ahora lo entiendo!-grito Obi-wan intentando quitarse esos dedos que se asían a el como garras- ¡¿Por eso te metías en tantos problemas?! ¡¿Para llamar mi atención?!

-¡¿Y que si lo hacia?! ¡Usted no es humano!

-¡No! ¡No lo soy!-grito Obi-wan y con la fuerza aparto a Anakin el que se estrello con la pared.

Anakin se quejo débilmente, sintiéndose mareado y con ganas de vomitar, mientras Obi-wan respiraba agitado, sintiendo la piel de la espalda rajada por la fuerza de Anakin sobre ella.

-Soy un Jedi por sobre todas las cosas, al igual que tu-respondió con la respiración entrecortada- Un Jedi no puede atarse a nada, mucho menos a personas y relaciones… un matrimonio…es un compromiso serio… es amor, es un lazo. Ella…intento decírmelo… ¿Cómo fui tan ciego?

Anakin comenzó a sollozar en una esquina, y Obi-wan le miro desde donde estaba sentado.

-Si aquel lazo fuera importante para ti… hasta podría entenderlo. Pero no. Le has dado la espalda al consejo, a la república, a Padmé y… a mí.

-¡No eso nunca!-respondió Anakin como un niño pequeño mientras gateaba débilmente hacia Obi-wan.- Jamás le daría la espalda maestro, Obi-wan…

Con las manos temblando toco las rodillas de Obi-wan, el que parecía ido. Luego levanto el rostro con las lágrimas aun rodando por su cara y tomo la cara de su ex maestro. Sus ojos ahora eran grises, casi sin color.

-Yo…le quiero.

-Estas ebrio-susurro Obi-wan en respuesta viendo aquellos grandes ojos azules vidriosos y empapados en lagrimas. Con el labio inferior temblando, cerró los ojos y choco suavemente sus labios con los de Obi-wan, sintiendo el aliento tibio a chocolate amargo y vino del maestro. Con ambas manos en las mejillas del mayor, acaricio su barba, mientras comenzaba un beso torpe, y que a Obi-wan sabía a alcohol y algo dulce, solo intoxicante.

-Te amo.-susurro Anakin abriendo sus ojos grandes y brillantes, mientras respiraba agitado, con el corazón retumbando sin control.

-Esto es enfermizo Anakin…-respondió Obi-wan sintiendo los dedos calientes del menor en su cara, su frente pegada a la suya, aun húmeda, y esa respiración caliente y joven sobre sus labios mayores.
Notas finales:

Merece conti??? Un lemon quizas??

Ustedes diganme =D


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